Primer caso
Advertencias: Menciones a violencia y homicidio.
Hey, chica, abre las paredes
Juega con tus muñecas
Seremos una familia perfecta.
-Melanie Martínez, Dollhouse
~•~
—Izumi Tenda, éste es tu primer caso.
—Señor presidente, ¿Lo haré yo sola?— cuestionó la castaña.
—Dazai es tu compañero— dijo Fukuzawa.
La joven volteó en dirección del suicida, él ya le sonreía.
"Quisiera cambiar de compañero por alguno que no fuera un psicópata"—. De acuerdo, espero hacer un buen trabajo.
Kunikida se sintió aliviado para sus adentros, pues al fin se libraría de sus miles intentos de suicidio.
—Deberíamos irnos, mucha información y una novata a la cual adiestrar— el más alto tomó su saco y salió por la puerta arrastrando a la joven.
—Eres muy querido en tu agencia— comentó con ironía.
—¿De verdad? Es bueno saberlo de mi nueva compañera— señaló las escaleras por dónde después bajaron hasta una cafetería.
—Pensaba que trabajaríamos…
—Relájate, Kunikida-kun no está cerca— la obligó a sentarse y ordenar algo—. Veamos, es un caso ultrasecreto del estado.
La pausa dramática fue arruinada por Izumi—. ¿Qué es?.
—Si te lo digo tendría que matarte— el mayor se inclinó sobre la mesa y tapó ambos perfiles con un menú—. Es muy secreto, aún no sale en las noticias.
"Dime de una maldita vez"—. No diré nada.
—Lo que necesitas saber— deslizó un papel que sacó de su bolsillo lentamente—. No hagas mucho ruido.
Hizo lo que solicitó hasta que su ceño se frunció con enojo—. Es una hoja en blanco.
—Podemos empezar el caso, número uno, como soy tu superior me gustaría un trato…
—Espera, ¿no tenemos nada de información?— gruñó la muchacha.
—Será más difícil, por algo somos detectives.
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—Aquí fue donde ocurrió la masacre de dos mujeres, madre, e hija. El culpable es el padre que también trató de matar a la menor de sus hijas— comentó Dazai desinteresado.
—¿Para qué investigar si ya lo sabes?— la más joven se acercó a la puerta que aún tenía sellos policíacos, pero una mano rodeó su cintura para evitar que se adentrará.
—Porque hay inconsistencias, pero el señor confesó su crimen de forma muy detallada— no quitó su mano del cuerpo de la joven hasta que ella lo apartó—. No hay mucho que ver aquí, pero si quieres puedes pasar y verlo por tí misma.
La de ojos claros asintió y movió el sello de la entrada para pasar. Una vez dentro notó que todo ya tenía números puestos por los forenses.
—¿Fué muy crudo?— cuestionó analizando un charco de sangre.
—Horroroso, me causó escalofríos— Osamu soltó una carcajada—. El hombre rompió el cráneo de su esposa con un martillo, la hija mayor fue apuñalada treinta veces en la cara, y otras quince en el pecho.
La joven retuvo una arcada por el asco—. ¿Y la segunda hija?.
—Inconciente, la desmayó para matarla al final— el más alto observaba las manchas de sangre cerca del refrigerador sin emoción alguna, él no era fácil de intimidar—. La inconsistencia es el testimonio de la sobreviviente, dijo que su padre asesinó primero a su madre, cuando los registros forenses revelaron que la hermana perdió primero la vida.
—Pudo ser por la contusión— replicó Izumi—. ¿Ya hablaron con ella?.
—¡Cuánta vitalidad!— dijo sarcástico—. No me gusta estar de un lado a otro, así que lo evité…
"¿No es tu trabajo?"—. Ya veo.
—Lo único que recuerdo es que papá me golpeó cuando bajé a revisar por qué estaba gritándole a mamá— contaba la muchacha de cabellos rubios—. No lo sé, solo sentí que debía bajar, pero…pude darme cuenta de ésto…yo pude evitarlo.
Comenzó a llorar, por lo que Dazai le estiró un pañuelo.
—¿A qué te refieres?— la castaña fingía anotar cosas tal como le dijo el más alto.
—Papá siempre fue un hombre celoso, no dejaba que saliéramos con amigos…fue mi culpa decirle que mamá tendría una citan con sus amigas— cubrió sus ojos y recibió palmaditas en el hombro por parte del varón.
—¿Crees que lo hizo por celos?— la de ojos claros señaló a Dazai.
—Lo mejor será preguntarle…
—Ya no importa, arruinó mi vida…él le arrebató las suyas a mi familia.
La ahora detective salió junto a su compañero. Caminaron en silencio hasta el elevador del hospital. Cuando salieron, Dazai la abrazó por la espalda.
—¿Qué ocurre?— nerviosa se removió tratando de apartarlo.
—Vamos a preguntarle al presunto culpable, es necesario para los odiosos reportes— canturreó alegre.
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Izumi perdió la noción del tiempo en el taxi que Dazai la hizo abordar. Había bromas que solo lograban incomodar al chófer, y que la mujer guardara más distancia con el suicida. "¿Cuál es el mejor amigo de un suicida?...una cuerda".
—Tus chistes son preocupantes— dijo al bajar del automóvil con ayuda de Dazai.
—¿Quién dijo que eran bromas?— agitó sus cabellos para distraerla—. Ten cuidado ahí dentro, es un presunto asesino, que miedo.
—¿Usualmente harías ésto?.
—No, además es una confesión limpia, no hay mucho que investigar— alzó los brazos indiferente—. Todos se quiebran igual.
Al llegar a su celda el hombre miraba a la nada, totalmente perdido en sus pensamientos por lo que no se dió cuenta de su presencia.
—Buenas tardes— Dazai hizo acto de presencia—. Tenemos algunas preguntas para usted, mi compañera es la señorita Izumi. Nos gustaría comenzar con el testimonio que dió a la policía, hay inconsistencias.
"Eres muy poco convincente" era obvio lo que pensó la castaña.
—Claro, no tengo problemas— centró su vista en la muchacha y le sonrió—. Yo apuñale a mi hija, cuando su madre trató de apartarme, sujete el martillo que usé para arreglar el desagüe, y la golpeé muchas veces.
La joven retenía el asco en su garganta, nunca creyó que alguien pudiera confesar aquello con tanto cinismo. No, más bien no entendía que un ser humano le hiciera eso a otro.
—Eso es mentira— Osamu soltó una risita—. Es obvio que su hija, la señorita Nora usó el cuchillo para apuñalar a su hermana, cuando su esposa escuchó los gritos la golpeó con un martillo hasta que le rompió el cráneo.
—Oye…
—Es evidente que ella debido a la adrenalina no tenía un orden correcto se los hechos, pero usted sí, porque los vió desde la puerta. La verdadera pregunta es, ¿Por qué la cubrió?, Es una persona peligrosa— ladeó la cabeza evitando la mano de la castaña—. Tranquilo, de igual manera su testimonio coincide con las pruebas forenses, ningún juez podrá en duda la palabra de una menor alterada por el trauma.
Izumi pellizco su antebrazo logrando que chillara de dolor—. Lo sentimos, el detective tuvo un día pesado. Ambos sabemos que es imposible que defienda a…
—¡Tiene dieciocho años! ¡¿Qué se supone que debía hacer?! ¿Dejarla pudrirse en prisión?— el mayor se quebró como un palito de madera—. ¿Cómo es posible que hiciera eso?.
El llanto era tan alto que comenzó a irritar al suicida. La de ojos claros suspiró profundamente, nunca conoció a alguien como él, tan poco humano y ortodoxo.
—Es mi hija…es mi bebé— sollozó el mayor—. Ella siempre fue retraída, pero la amaba tanto como a su hermana, eran lo único que me hacía despertar en las mañanas y sonreír…¡No sé qué debo hacer!.
El silencio apretó la garganta de Izumi, quien aún se sostenía del brazo de Dazai. El muchacho negó levemente sonriendo.
—Tampoco lo sé, gracias a dios no debo decidir— volteó a su compañera—. Bueno, fue un gusto hablar con usted. Vamos Izumi-chan, te llevaré a un restaurante muy bueno, pero debes invitarme la comida por ser tu primer día conmigo…
"Maldito enfermo" estaba horrorizada—. ¿Lo dejarás así?.
"Tonta" Parpadeó sorprendido—. ¿Debería hacer algo? El acusado se niega a decir la verdad.
—¡Pero…
—No es tan fácil Izumi-chan, las personas solo pueden ser ayudadas cuando quieren— alzó los hombros restándole importancia—. Vamos, se hará tarde.
La novata giró una última vez al hombre, y no supo en que momento su boca se abrió para exclamar "Es un mal padre".
—¿Por qué dices eso?— el mayor arqueó las cejas curioso—. ¡Trato de ayudarla!.
—Encubrir a su hija no lo hace un buen padre, solo piensa que debería hacerlo porque es su padre. No consideró el peligro que su hija significa para el mundo, ella es un homicida— gruñó enojada—. Es un padre terrible por negarle la oportunidad de pagar las consecuencias de sus actos, y ella es alguien horrible por dejarlo pasar la vida en prisión cargando con algo que no le corresponde.
—Si fuera tu hija, ¿La entregarías?— cuestionó el acusado.
—Es nueva, aún no entiende que la moral es individual— Dazai sonrió—. Pero tiene un punto. No tema para su suerte, la justicia siempre falla.
—Nunca he pensado en tener hijos, pero como una hija que fue amada puedo decirle que su hija es un mounstro por elección propia, los padres siempre influyen en nuestras vidas, pero somos concientes de nuestras vidas— confesó la menor—. Usted es quien dormirá sabiendo que Sahara no le tiene rencor, ni su esposa. Pero se odiara por hacerse ésto, y hacerle lo mismo a la sociedad.
Acompañó al castaño hasta la salida, ninguno dijo nada por un rato, hasta que ella rompió el silencio.
—¿Estuvo bien?.
—No lo sé.
—¿Cómo puedes no saberlo? Descubriste la farsa con apenas ver el caso— frunció el ceño.
—Las relaciones humanas no son lo mío, por eso siempre he pedido compañeros con habilidades sociales— se señaló a sí mismo—. ¿Estás triste?.
—Un poco impactada, ¿Te imaginas proteger a quien arruinó tu vida?— murmuró.
—Me resulta fácil hacerlo, más que tener hijos— soltó una risita—. De acuerdo, ya no te culpes, hiciste lo que pudiste.
—No hice nada.
—No estaría seguro— su celular vibró—. Todos se quiebran igual, pero el crédito es para la presencia femenina, le recordabas a su hija, por eso te hice pasar.
Extra:
—Las investigaciones próximas serán más detalladas, podría ser posible que necesitemos su ayuda— dijo el abogado—. El juicio se recorrió para dentro de dos meses, el jurado está dispuesto a darnos el tiempo y cambiar la defensa.
—Claro, pueden llamar a la agencia y pedir al mejor detective— el vendado apoyó la mano en la cabeza de Izumi—. En realidad éste fue el primer paso para una gran detective.
"Dramático" pensó mientras negaba—. Nos retiramos, por favor mantenganos al tanto de los resultados.
—¿Te parezco dramático?— arqueó la cejas causando la risa del abogado.
—Que jóvenes tan elocuentes— se despidió y así ambos pudieron salir de la estación y emprender un regreso a casa silencioso, al menos hasta que el joven encontró un árbol.
—¡Es perfecto para morir!.
—Por favor no.
—¡Necesito una cuerda!.
—Llamaré a la policía…
—¡Que mala! ¡Yo nunca atente contra tus deseos!.
Izumi le sonrió antes de llamar por ayuda porque el joven subió al árbol para medir la cuerda necesaria.
Notas de la autora:
Una disculpa por no actualizar tan seguido, estoy planeando el final de Incubus (me sacó de una crisis) y otro fic juas.
Yo de niña me sentía la más por darme cuenta de quién era el agresor en los casos de "La ley y El orden".
Ay no, amo a Dazai, ya no es mi husbando supremo, pero uno siempre vuelve a dónde es feliz. Lo sé, merezco sus mejores funas 😔
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