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IV

#O4
End of beginning.

Troncos de árboles débilmente tallados con una navaja en forma de la pata de un gatito que su prima Haiko había dejado por error en su hogar, mañanas frescas con cielos nublados inundados de pájaros que volaban alrededor, podía jurar verlos de cerca si se lo preguntaban, incluso le gustaba pensar que le entendían cuando les intentaba advertir que el viento parecía peligroso para volar; carreteras algo agrietadas y postes de luz gigantes, — jugaba a entre cerrar los ojos cada que pasaba cerca de una luz, ya que si hacía eso parecía que aquel foco artificial era en realidad una bonita estrella gigante. —

La luz del sol de verano que brotaba por los pequeños huecos que dejaban las hojas verdosas y húmedas por el rocío de la mañana, al igual que el pasto mal cortado por su madre los fines de semana, le gustaba acostarse en el ático mientras veía a las arañas bajar casi en cámara lenta por el agujero en su techo, si se concentraba más tal vez aun podía escuchar las voces de sus amigos animandole después de haber sido perseguido por un jabalí pequeño y haber obtenido bastantes moretones en las piernas.

Sus mañanas en Miyagi eran bastante sencillas, pero muy bellas y hacían que su pecho se llenará con un bonito sentimiento de calidez, y estar en la región de Kansai, justo llegando a Kyoto, le recordaba esto. Kyoto era un lugar muy bonito, pacifico y tranquilo, sentía escalofríos por todo el cuerpo, ciertamente estaba feliz de llegar a un lugar algo similar a su tan preciado hogar.

Hinata y Kageyama llevaban aproximadamente cuatro días — más interrupciones, cortesía de el mayor de ambos. — en camino desde aquella tormenta que les obligó a quedarse en aquel motel, aunque para ser sinceros, los largos viajes al volante les dejaban agotados, así que de una forma u otra, el más pequeño en estatura lograba convencer al pelinegro de que deberían quedarse en algún lugar a dormir y tener un almuerzo adecuado, ya que su comida se basaba en todos los dulces y chucherías que el más bajo había comprado, agregando aquellas sopas instantáneas que se encargaban de preparar en alguna estación de gas que contará con tienda de conveniencia.

— siguiente pregunta. "¿Que pesa más? ¿Un litro de agua o un litro de mercurio?"

Habían pensando en soluciones para matar el tiempo — más bien, Hinata había pensando, Kageyama se limitaba a decir "lo que sea con tal de que guardes silencio medio segundo" para finalmente aceptar cualquier idea estúpida que pasara por la mente del pelirrojo. —, y habían estado jugando preguntados, pero pararon después de darse cuenta que la mayoría de preguntas no las sabían, así que empezaron a buscar aún más aplicaciones inútiles.
Kageyama tendría que contar todos sus dedos de las manos y los pies, acompañados de los de hinata para terminar de enumerar cuántas aplicaciones absurdas había bajado hinata con la excusa de que era aburrido no hacer nada.
Lotería online, basta, acertijos, 4 fotos 1 palabra, incluso habían descargado "el ahorcado" — aunque lo dejaron después de que Kageyama aclaró explícitamente que si seguían con esa porquería después de tantos intentos fallidos de adivinar la palabra el ahorcado seria el —.
A fin de cuentas, el de piel canela decidió que era mejor buscar preguntas de cualquier tema en Google, o aquellas pre grabadas en algún video viejo de youtobe.

— Pues, sigue siendo un litro, ¿no? Supongo que pesan igual.

— ¡Que estupido kageyama! Pesa mas el mercurio por que es un planeta.

— No lo Había pensado así.. Espera, no. ¡Serás un idiota! Me hiciste dudar de mis conocimientos básicos por un segundo.

— Tu fuiste el que se confundió en la tabla del 7, Kageyama-kun. Conocimientos básicos mis bolas.

— En mi defensa, seguías haciendo esas caras estúpidas, no podía concentrarme.

— No estaba haciendo caras, así es mi rostro.

— Exactamente.

—...¡Seras-!

Kageyama odiaba admitir que se estaba divirtiendo aunque fuera un poco con la compañía de hinata, pero también estaría mintiendo si no le causaba un miedo que le recorría por completo al saber que estaba empatados en las preguntas en ese mismo momento.
Habían acordado que quien tuviera más respuestas correctas iba a conducir el auto, pasando por los terrenos que estaban algo abandonados, donde había apenas gente, sabía que si perdía esta tendría que soltar el volante a las destructivas — y pequeñas — manos del pelirrojo, sobre su cadáver que pasaría.

— Sabes Kageyama-kun, padre decía que antes esto era puro monte.

— ¿Cuántos años tiene tu padre? ¿Quinientos? ¡Apresurate con la pregunta!

— Esta será la última pregunta, veamos.

"¿De qué color eran las mangas del chaleco blanco de Napoleón?"

— ¡es un chaleco, no tiene mangas!
— ¡es un chaleco, no tiene mangas!

Hinata gruñó, ambos estaban atentos a la voz de loquendo que daba las preguntas estúpidas, una más y alguno tendría en su poder absoluto las llaves del auto.

" ¿cuanto mide un subway de treinta centímetros?"

Lo peor de todo el caso — también lo más vergonzoso, cabe aclarar — fue la cantidad de tiempo que tardaron en adivinar la respuesta correcta, estaban tan hundidos en sus pensamientos y preocupaciones sobre quien manejaría el auto durante las próximas horas — en especial el chico de ojos azules — que no escuchaban a la voz de la razón llamándoles.

Todo era silencio — bien, ni tanto. El celular de Kageyama seguía conectado dando canciones al azar. — hasta que una limpia y gran carcajada por parte del pelirrojo perturbo el ambiente, fue tan grande que topo con uno de los vidrios, balbuseando un gran < ¡auch! > para luego seguir riendo.

— ¡Si somos idiotas, Kageyama-kun! Son treinta centímetros.

Kageyama Tobio acababa de perder el control de su auto.
Y probablemente, de muchas otras cosas más, pero eso aún no lo sabía.

[....]

— Entonces palm dijo: "El amor puede brotar repentinamente de la nada, ¿no lo crees? " pero, ¡lo dijo mirando a Killua! Se lo dijo a él, ella sabe cosas.

— Llevamos cerca de quince minutos hablando del por qué crees que Killua tiene sentimientos románticos no correspondidos, ¿podrías tratar de no hacer un puto spoiler cada que abres la boca?

En los días que llevaban en la carretera como los viajeros experimentados que eran, en sus comidas y antes de dormir ponían alguna serie de interés mutuo para pasar el rato, Hinata había insistido que hunter x hunter sería un gran anime y que le interesaría muchísimo, y por primera vez Kageyama le dio la razón sin pero alguno en voz alta, — aunque eso no quitaba que se salvará de los spoilers, Hinata ya había acabado la serie cerca de tres veces. —

Los vidrios estaban abajo, el aire acondicionado no era necesario, y el sol picante de la tarde acariciaba suavemente su piel. Hinata había sido un buen conductor — al menos lo que llevaban de camino — al volante, no se había dejado llevar por distracciones estúpidas, pero seguía hablando tanto como en un principio. — aunque era más cantar canciones en inglés con palabras inexistentes a pesar de conocer la letra al derecho y al revés. — aunque también era curioso el hecho de que hinata supiera canciones, diálogos de películas e incluso capítulos completos de series que en su vida había visto, podía recordar como la noche pasada recitó un episodio de Malcom el de en medio a la perfección.

Un coche se acercó a ellos peligrosamente, dando un frenon gigante para detenerse a la par suya, dejando que el motor hiciera tanto ruido como le fuera posible. Malditos vagos, ¿que no tenían algo mejor que hacer?

El chico en cuestión bajó el vidrio polarizado de su auto lleno de calcomanías viejas — y de muy mal gusto a vista de Kageyama — y guiño un ojo a el conductor pelirrojo de turno al bajar sus gafas negras.

— ¡Hey! Pero si es el pequeño pelirrojo.

— ¡Oh! ¡Tu eres el chico de el baño de la gasolinera con corte de cabello genial!

Hinata se encontraba con todo tipo de gente extraña en los baños, le contó que desde que tiene memoria se ha encontrado con tipos aterradores o geniales, no había punto medio. Cuando el de pecas tardaba más de la cuenta en el baño sabía que estaba hablando con un tipo que acababa de conocer y que probablemente se haría su amigo, Hinata era una puta mariposilla social. Le había hablado de este tipo con anterioridad mencionando lo geniales y varoniles que eran los tatuajes que cubrían sus musculosos brazos, y sus orejas llenas de piercings con formas extrañas.

— Terushima, Terushima Yuji. Yuji para los amigos y amor de mi vida para ti.

Hinata simplemente soltó una dulce risita, Kageyama suponía que este tipo bajito estaba acostumbrado a los intentos de coqueteo de la gente, podrá ser de mente simple pero, ¡hey! No era ciego.

— Hinata, Hinata Shouyo, es un gusto.

— Shouyo, antes me comentaste que te gustaban las carreras de autos, te propongo una carrera de aquí a el centro del pueblo, si ganas te doy lo que gustes, ¿Que dices?

Y antes de que negara con toda la pena que pudo reunir en su corazón, Tobio habló.

— Lo siento, el no puede.

— ¿Quien?

— El.

— Te pregunto.

Hinata intento reprimir una carcajada, acto que claramente fallo. Le recriminó a Kageyama que era demasiado estúpido como para caer en esa broma, "ya que era cultura general".

— Cariño, no dejes que el aburrido de tu novio te controle, solo será una carrera de aquí a la entrada del pueblo.

— Te diré dos cosas, chistosito. Una: no soy su novio. Y dos: el no entrará en ninguna carrera contigo y punto.

— ¿¡No eres su novio!? Mucho mejor para mi. ¿Que dices shoushou?

— ¡Lo siento Terushima! Kageyama-kun y yo tenemos bastantes cosas que hacer.

Y no estaba diciendo mentiras, aún les quedaba un largo camino por recorrer si querían llegar antes de que el sol se escondiera detrás de las grandes montañas. Habían tenido bastantes incidentes por conducir de noche sin dormir aunque fueran unos segundos.

— Supongo que les faltan las bolas para enfrentarme, después de todo soy el mejor aquí. No los culpo, el miedo puede hacer muchas cosas.

Y Tobio se burló.

— ¿Miedo? ¿A ti? Hinata, acelera está cosa, le vamos a demostrar que podemos patearle el culo con los ojos cerrados.

Oh no.
Hinata sabía que está era una clara señal de que Kageyama no estaba jugando, pocas veces se tomaba las cosas en serio — si era algo que no le interesaba en lo más mínimo, claro — y ante la señal de un reto, era de los que nunca se iban para atrás. Hinata sabía que debía detener a él chico pálido a su lado, pero, diablos, realmente quería hacer la carrera, después de todo no era como si pudiera hacer cosas divertidas en su día a día.

— Hinata, ¿realmente has estado en carreras como estas antes? — Kageyama le susurro cerca del oído, asegurándose en su lugar, juraría que le veía hasta temblar.

Entonces con unas gafas de juguete sacadas de una caja de cereal en la parte de arriba de su cabeza, aplastando algunos mechones de cabello pelirrojo, manos sin titubear, y Smells like teen spirit de nirvana sonando a todo volumen que hinata habló.

— No te preocupes Kageyama-kun, vi la película de team hot wheels tres veces y me se la primera película de cars de memoria.

"estamos jodidos"

Bien, espero tener una cita contigo cuando llegues en segundo lugar, nos vemos en el pueblo.

El chico de piel morena piso el freno, y sin soltarlo tomó la palanca con todas sus fuerzas — como si estuviera en una película de rápidos y furiosos —, pasó a modo sport, elevó las revoluciones y soltó el freno, acelerando de golpe.

La carrera había comenzando, y no había certeza de quien ganaría tan espontáneo y estúpido reto.

[....]

Kindaichi y kunimi rápidamente sintieron escalofríos recorrer todo su cuerpo, no sabían quienes eran aquellos sujetos y no quería averiguarlo, al cruzar miradas no dudaron ni un segundo y más, se escondieron rápidamente detrás de uno de los muebles que tenían tarjetas viejas de regalo. El abuelo de shigeru estaba parado delante a aquellos misteriosos hombres que llevaban cerca de veinte minutos inspeccionando los alrededores.

Ambos chicos trataron de salir a hurtardillas, el mueble donde se ubicaban los regalos y las tarjetas no estaba tan lejos de la puerta de emergencia, pero en cuanto estaban a punto de lograr su cometido y de librarse de lo que sería un interrogatorio, la puerta hizo un fuerte ruido. Ahora tenían las miradas de aquellos mastodontes en sus pequeños cuerpos.

—Buen día, estamos buscando información acerca de este chico. Responde al nombre de Hinata shoyo.

HEY HOLAAAA

quería hacer que la carrera empezará y terminará en el mismo capítulo, pero luego me di cuenta que la fiesta de disfraces que pasara la podría subir en el mismo halloween como capitulo especial 🎃
Ahí perdonen por la inactividad, mi cabeza no daba para mucho en estos días, y creo que soy igual que Tobio para las adivinanzas, también caí con el subway de 30 cm #SOS
Estaré revisando errores y falta ortográficas así que si les aparece notis de este cap como 50 veces es por eso ISBFIAKA
MUCHAS GRACIAS POR SEGUIR LEYENDO ESTO!!
MUAAAAAACK<3

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