—Han Gil... —Salió de sus labios lentamente, el mencionado quedó hipnotizado con su tono de voz y tuvo ganas de ir con él; pero a cambió de eso sus pies no se movieron, de hecho, nada en su mente se podía formular.

—Oh no —dijo Min Ki desde su mente.

Ahora estaba tan aterrado de que el peli-negro dijera algo, así que quería aprovechar su distracción para huir de la escena y no dar ninguna explicación. Pero nuevamente se quedó congelado cuando se dio cuenta que Dong Sun se estaba acercando poco a poco a su amigo. 

Sin embargo, su nivel de impresión crecía cada vez más, provocando que estuviera seco de acciones.

—Tú, ¿qué haces aquí? —Se dirigió a Min Ki, dándose cuenta de que ya no había escapatoria. Tragó duro y retrocedió hasta que su espalda sintió la pared caliente. —Te hice una pregunta.

Al escuchar el cambio repentino de su voz, no tardó en bajar la mirada por pura vergüenza. El otro chico se dio cuenta que las cosas comenzaban a sentirse tensas entre Min Ki y Dong Sun, así que decidió hablar.

—N-no ent-tiendo... ¿Ustedes se conocen?

—Más bien la pregunta va hacía ti, acaso... ¿También te está estaba molestando?

—Él es uno de mis mejores amigos, ¿qué hay con eso?

Los ojos de Dong Sun se abrieron como platos y rápidamente cambió su vista al tercero, esperaba una respuesta. No obstante, no era capaz de articular una palabra.

—¿Eso es cierto? —Preguntó un poco histérico.

Algunos segundos de silencio pasaron en los que el mayor estaba perdiendo la paciencia, pero no gritaría estando Han Gil a un lado de él, así que solo se mantenía en completo silencio mientras que mordía con fuerza su labio inferior.

—S-sí.

Sonrió con sarcasmo y despeinó su cabello, el adolescente lo miró aún estando en la nube de la confusión.

—¡¿Por qué me mentiste?! —Esta vez no le importo que los demás estuvieran mirando, incluyendo a Han Gil. Lo que realmente pasaba es que ya no podía ocultar su gran enfado y decepción.

¿Cómo era posible que le ocultara algo tan delicado? Aunque debió de tomar en cuenta que confiar en un desconocido no siempre es algo bueno. No se sabe cuáles son las intenciones, que detrás de un angelical rostro, puede dictar la historia totalmente diferente.

—¡¿Por qué le está gritando a mi amigo?! ¿Qué se cree? —El castaño explotó, ambos chicos lo miraron sorprendidos sin saber que más hacer.

No podía soportar como las demás personas se metían con aquellos que les tenía tanto afecto, primero tenían que resolver el problema con él, y no le importaba si era en base a diálogos o golpes.

Llegaba a formular que ninguno de ellos se merecía esa clase de tratos. Aquí un claro ejemplo de cómo se preocupa por otras antes de su estabilidad.

—Han Gil... —añadió lentamente. Luego prosiguió a tragar duro. —¿Él realmente es tu amigo? ¿Sabes cómo es su verdadera personalidad? ¿Conoces que nos ha engañado con sus falsos cuentos?

—¿Cómo puede expresarse así? ¿Acaso no le da vergüenza?

—¿Vergüenza? —Preguntó al momento de sentir un dolor en el pecho—. ¿Tanta mierda te ha metido en la cabeza?

—¡Basta! —Gritó nuevamente.

Min Ki levantó nuevamente la mirada y al verlo se sintió como la peor persona del mundo. Aquellos ojos se estaban llenando de lágrimas y sus manos hechas puños temblaban por el coraje.

El peli-negro respiró hondo y miró rápidamente al chico que aún estaba recargado en la pared. Tenía tantas ganas de golpearlo.

—¿Le dirás toda la verdad o quieres que lo haga?

Min Ki tragó duro. —Por favor Dong Sun, esto está siendo muy difícil... tan solo, d-dame tiemp-po...

—¿Tiempo? —Rió fuerte. —Tiempo en el cual te has burlado de mí, tiempo que me has quitado para no ver a Han Gil.

Eso fue todo para que el cerebro del mencionado diera click, sus ojos se abrieron como platos y retrocedió algo asustado. Intentando respirar con normalidad.

Mientras tanto, Dong Sun sostenía los hombros del otro chico, el enojo era tan grande que su agarre se estaba volviendo tan fuerte. Haciendo que el castaño soltara algunos quejidos de dolor.

—Min Ki ya sabía que me estaban buscando y no se atrevió a decirme, ¿Por qué? ¡¿Por qué demonios lo hizo?! —pensó Han Gil.

—Eres de lo peor, ¿Escuchaste?, No mereces tener la amistad de Han Gil. Personas como tú deberían recapacitar sobre sus acciones en vez de estar llorando para hacerse las víctimas.

Él ya no podía más, ni siquiera se dio cuenta cuando también empezó a llorar. Sus palabras llegaron a golpearlo tanto que se estaba repitiendo lo mierda que fue. El castaño siempre se ha preocupado por su estabilidad y trabajaba duro para todo, sin embargo, solo jugó por su bien sin importarle lo destrozado que estaba Dong Sun.

Los recuerdos entre Chin Hwa, Han Gil y él estaban frescos, sobre como disfrutaban de la compañía del otro.

Esas hermosas tardes de risas en el campo, haciendo los deberes del colegio.

Los sábados por las mañanas yendo a la plaza por las compras.

Los domingos jugando cualquier juego de mesa y en la noche teniendo una cómoda cena con sus seres queridos.

Estaban tan unidos y era una lástima que todo se arruinara por falsos pensamientos, aquellos que solo lo condujeron a lo que prometió nunca ser.

Ahora ni siquiera quería verse en el espejo, deseaba huir y refugiarse en su cama. ¿Cómo podía seguir de pie? ¿Cómo sería capaz de ver a su amigo directamente a los ojos? ¿Qué pensará ahora de él?

—¿Q-qué fue lo que realmente sucedió? —Preguntó sin quitar la vista del suelo, dejando que cada gota resbalara por sus mejillas.

Silencio.

—Acabo de hacer una pregunta.

—Esa noche en la que Chin Hwa y yo pelamos fue cuando descubrí el verdadero propósito de Dong Sun... el propósito de encontrarte —mencionó el castaño. —Pensé que las cosas cambiarían y que serían mucho mejor, pero al parecer no. Me sentí tan triste cuando me enteré de la verdad que sólo actué por mi felicidad, yo r-realmente no quería que se reencontraran, porque yo... Empecé a enamorarme.

HyunJack.