Capítulo 37
Jeyne estaba sorprendida de las visitas.
Aemma observo a su sobrina quién aún tenía su ceño fruncido.
Los susurros maliciosos decían que los tres hijos de la princesa Rhaenyra no tenían apariencia Valyria, con cabellos oscuros y nada de ojos violetas.
La princesa gruño furiosa y no era para menos, señalaban a los príncipes sin pudor alguno, cuando tenían sangre Targaryen como Arryn en sus venas.
Pero aquí estaba, el hijo de la princesa de Dragonstone con el cabello castaño en pequeñas ondulaciones con un mechón blanco y ojos violetas como los que se podía apreciar en el retrato de la princesa Daella que estaba en el salón de las estrellas.
ㅡ bueno, queda claro que los genes de Heir Strong son más fuertes.- acotó Narcissa observando a la pareja.- Los tres niños se parecen a ambos padres.
Nadie pudo objetar, era cierto. Los genes del Heredero Strong estaban más presentes en los tres príncipes pero también los genes Arryn.
Harwin sonrió orgulloso de sus hijos, que se parecieran a el en algunas cosas, le gustaba.
Y la princesa Helianthus era también preciosa, algo bajita en compraron al porte alto del príncipe Jacaerys. Su cabello era de un negro profundo con algunas mechones plateados y esos ojos verdes, nunca había visto uno igual.
James y Lily sonreían admirando a su niña, ella era la jóven más hermosa en el mundo.
El bebé en sus brazos demostraba su herencia Valyria. Regordete y feliz, con el cabello entre plata y oro junto a ojos lavandas.
ㅡ Hay se hizo presente los genes Targaryen de ambos padres.- dijo Hécate.- pero también tiene lo Potter, Strong y Velaryon.
Los abuelos y bisabuelos sonrieron orgullosos y encantados con el pequeño Baelon II.
La pequeña familia llegó junto a la Espada Juramentada de la princesa detrás de ellos, al parecer la princesa dijo algo gracioso porque el caballero pelirrojo cubrió su boca para ahogar una carcajada.
Lily sonrió al igual que Lady Weasley, les gustaba la amistad que ambos tenían y esperaban que en esta vida también lo sean.*
Se sentaron en la mesa principal junto a ella y Jessamyn. Con un movimiento de manos, Jeyne ordenó a los bardos que tocaran canciones para ambientar el lugar, los pocos habitantes del Nido de Águilas, miembros de casas leales a ella empezaron a murmurar.
—¡Todo es tan Revenclaw! — grito una niña de segundo de dicha casa con una sonrisa.
Los visitantes miraron a la joven, y después a los demás niños y jovenes qué estaban sentados bajo una gran bandera de color azul celeste y plata.
—Rowana Revenclaw en realidad es una Arryn qué terminó aquí como lo hizo la princesa Saera Targaryen — dijo la Diosa Hécate con una sonrisa.
Los alumnos como los adultos estaban sorprendidos y aún más, Aemma y Jeyne, no podian creer que en su linaje haya una bruja peor aún no haber sabido de ella nunca.
Jeyne se preguntó porque trajeron al bebé y no lo dejaron con alguna niñera.
—¿Después del intento de acesinato?, hasta yo ni loca lo dejo solo — dijo Celia Diggory, mientras abrazaba a su bebé.
Muchas madres asintieron, mientras que Los Potter, los Black, los Targaryen y Velaryon estaban aún furiosos sobre ese tema.
—Adoro su cabello pelirrojo— dijo Helianthus a Jessamyn — Le tengo mucha envidia sus rizos.
—Realmente son muy bellos — dijo Narcissa, mientras tocaba su cabello rubio lacio.
Jayne sonrió detrás de su copa de agua, su amada tenía un cabello hermoso.
—¿Mis rizos? — preguntó Jessamyn anonada de que le halagaron el cabello.
—Me gustan sus rizos — sonrió la princesa mientras rebotaba a su bebé levemente en sus piernas. — Mi cabello es lacio, muy lacio que parece hilo de costura. Pero en cambio sus rizos son hermosos.
—Es cabello Potter — dijo Euphemia, mientras tocaba el cabello de su esposo.
Jessamyn se sonrojo y bebió de su vino. Jeyne miró al príncipe y preguntó: — ¿Todos en Dragonstone gozan de buena salud?
—Gracias a los dioses todos en casa con buena salud, Lady Jeyne — contestó el príncipe con cortesía — Muchas gracias por su preocupación.
—Claro que todos gozan de buena salud, si no están rodeados de ratas grises.— dijo Gwayne sin importale la mirada de muerte que Otto le dio.
Daemon sonrió burlonamente ante eso.
—La princesa Rhaenyra es mitad Arryn. Es normal que nos preocupemos por la familia por muy lejos que estén. ¿Y sus hermanos?
Los adultos compartieron una mirada, querían ver hasta donde llegaban los futuros reyes.*
—Todos creciendo en salud. Lucerys está esperando que Lord Corlys regrese de los Peldaños de piedra para comenzar su crianza en Driftmark.
Leonor sonrió emocionado ante ello, y pudo ver qué Harwin como Rhaenyra también lo estaban sin mencionar a su padre, quién sonreía.
—¿Y el príncipe Joffrey?
—Mi madre ha pensado que cuando llegue el momento Joffrey sea acogido por alguien cercano y que conozca más allá de Dragonstone.
Aemma sonrió al saber lo que insinuaba su nieto. Y realmente esperaba que su sobrina acepte.
Jeyne asintió con la cabeza.
—¿Y qué mejor que sea acogido por la familia de mi fallecida abuela Aemma? — dijo el príncipe y Jeyne alzó la mirada. —Quería preguntarle, Lady Jeyne en sí en un par de años Joffrey pueda ser acogido en el valle. Tengo entendido que Ser Willem Royce es un excelente caballero, tal vez si Lady Jeyne interviniera, podría pedir a Ser Willem que acogiera a Joffrey como escudero.
Jeyne parpadeo.
Rhaenyra, Harwin, Leonor y Daemon sonrieron en grande. Su muchacho estaba siendo todo un futuro Heredero.
Ser WIllem permanencia aquí en Nido de Águilas como entrenador principal de soldados que vigilaban permanente Las Puertas de la Luna.
Que un príncipe sea acogido aquí en el Valle sería un honor para la casa Arryn.
Aemma aplaudió emocionada, le encantaría observar a uno de sus nietos en su hogar. Jeyne a su lado sonrió.
Jeyne no pensaba que Ser Willem sea tan idiota para rechazar a un príncipe como escudero.
Baelon I estaba realmente que no lo sea.
La cena continuó con cantos y en un momento los Bardos tocaron Las Estaciones de mi Amor. El príncipe se levantó de su asiento y extendió su mano hacia ella, Jeyne volvió a parpadear.
—¿Me permite esta pieza, mi señora? — preguntó con cortesía el príncipe.
Las damas sonrieron ante la educación del principe.
ㅡ Educarán bien a su heredero sin dudas.- halago Walburga.- ojalá el mío haya sido así en su adolescencia.
Lord Black junto a Regulus sonrieron burlonamente hacia Sirius, quién se mostró sorprendido ante la burla de su madre como indignado.
"Bueno, tiene razón."
—Por supuesto, príncipe — sonrió Jeyne mientras recogía un poco las faldas de su vestido para no pisarlas y salir de su silla.
Los dos caminaron hacia el medio del salón donde todos estaban bailando. Jeyne miró en dirección a la mesa, en específico a la princesa. Parecía feliz jugando con las manos de su bebé mientras cantaba a la par del bardo.
Lily sonrio hacia James. Le gustaba que ambos se tuvieran confianza.
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Hermione vio a la hermana de Larys Strong caminar por los jardines.
Alys suspiró frustrada al ser utilizada y peor aún, haber accedido a ello. Sirius y Remus observaron preocupados a la joven no les gustaba que ese imbécil la utilizará.
Los susurros de la corte decían que era una bruja que había ganado el favor de su hermano debido a la presencia de Hermione en la corte. Como si ella, Hermione Jean Granger fuera un peligro.
Henry alzó su ceja, si su hija era un peligro si salió igual a su esposa y su difunta madre.
ㅡ Bueno, es parecida a mi querida hermana y también a ti Helena.- Héctor dijo atrayendo la atención de todos.- Así que, si. Es peligrosa mi nieta.
Helena rodó sus ojos pero sonrió peligrosamente.
Bueno, puede que haya mantenido a Rita Skeeter secuestrada en un jarro de cristal casi todo el verano cuando descubrió que era una animaga no registrada cuando empezó a merodear la habitación luego que Heli desapareciera. Pero ella lo tenía merecido.
Henry miro a su esposa con una sonrisa a lo que ella rió divertida al igual que el resto de los presentes.
ㅡ Ven? Es peligrosa.- Héctor carcajeo.
Helaena se mostraba desconfiada y no para menos. En un momento, las tres estaban tomando té cuando sintió su anillo calentarse levemente, rápidamente se dio cuenta que su té tenía algo.
Fingiendo torpeza dejó caer la taza sobre la mesa, mojando la falda de su vestido.
Alys masajeo sus cienes enojada. Harwin al observar a su hermana la abrazo brindándole consuelo.
ㅡ Cuando vea a Larys lo mataré, ese maldito bastardo.- gruño enojada.
Lyonel suspiro decepcionado de su hijo. Mientras Sirius, remus y Daemon asintieron emocionados.
—Oh dioses— dijo tomando una servilleta de tela y secando la falda azul de su vestido — Que torpe soy.
Alys la miró fijamente, y Hermione miró a sus ojos verdosos, queriendo usar Legeremancia pero para su sorpresa se topó con una mente totalmente envuelta en oscuridad y neblina que se vio obligada a salir de la mente.
Los magos observaron a la jóven curiosos, querian saber más sobre su Mágia.
ㅡ Una mente bien cuidada.- Lord Potter asintió.- Siempre tenla así y más aquí.
Alys asintió, tomaría el consejo del Lord más aún sintiendo muchas miradas sobre ella.
Luego de ese fallido té, Hermione caminó por la biblioteca, siempre topándose con el Maestre Orwley o Mulun, viéndola con el ceño fruncido.
“¿Qué gana esa chica leyendo libros? ¿Ella debería estar en busca de esposo, no de conocimientos? ¿Esperemos que Lord Hand arregle esta anomalía?”
Henry y Helena soltaron un gruñido furiosos al igual que las damas, no estaban para nada a gusto con esa sociedad tan machista.
*"¿Cómo se atrevían esos miserables?"*
ㅡ Su sociedad es una gran mierda.- bufó Andrómeda.
Los habitantes de Westeros asintieron, era completamente cierto y dudaban que cambien mucho.
—Debemos probar en instalar un reloj solar en los jardines — dijo Hermione mientras bordaba con la princesa y la reina.
—¿Reloj? — preguntó la reina.
—Si. Ayuda a medir qué hora es — empezó a explicar Hermione — En mi mundo eran un ingenioso artefacto que te decía la hora exacta con minutos. Pero podemos intentar con el reloj de sol.
La realeza y allegados se mostraron interesados, aquello sería fenomenal y de buena ayuda.
—¿Y cómo funciona? — preguntó Helaena interesada — ¿Con magia?
—No — negó Hermione — Es un invento muy antiguo. Solo necesitaremos pocas cosas.
—Madre — dijo Helaena mirando a la reina — Permite que Hermione instale el reloj. Todas las damas de la corte pueden observar a Hermione trabajar y que demuestre su ingenio.
Evan sonrió al igual que Regulus, este último admiraba a quién sería su hija en este mundo y no pudo evitar amarla. Era alguien tan pura, amable y sabía que en esta vida, tendría la locura Black muy presente.
—¿Necesitará ayuda de los maestros? — preguntó la reina.
—No. Yo puedo sola— sonrió Hermione.
Helena sonrió ampliamente al igual que las jóvenes y Lady's. Mientras las damas targaryen, Jeyne y Alys, sonrieron curiosas.
Quería ver las caras de esas ratas grises al ver como ella armaba algo que a ellos jamás se les había ocurrido.
Héctor y Henry carcajeaban divertidos. Su niña era todo un caso.
1874 palabras.
Espero y les guste mucho.
Lady Jessamyn
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