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𝗖𝗔𝗣𝗜𝗧𝗨𝗟𝗢 𝟲𝟴:
𝗕𝗔𝗧𝗔𝗟𝗟𝗔 𝗗𝗘 𝗛𝗢𝗚𝗪𝗔𝗥𝗧𝗦
...

El castillo se encontraba en su mayoría, vacío. Los cuadros se encontraban vacíos y los fantasmas escondidos. No se con exactitud el como describir mi sentimiento, y quiza suene exagerado, pero ver a la escuela que amo y que veo como mi hogar destruida... me parte el alma.

Veía como algunos se ayudaban entre si a levantarse, todos llenos de sangre y lastimados. Algunos tan solo tapaban a los cuerpos muertos. En especial en el gran comedor por lo que veo, ahí se encontraban todos.

Yo caminaba con dificultad por los pasillos, en busca de alguna de mis seres queridos. Y es que, es verdad cuando digo que todas las personas a las que amo, se encuentran en estos momentos aquí.

Vi a Fred recargada en una pared, sentado. Y corrí lo mas rápido posible a verlo. A ver como esta se encontraba. Pero no me miraba. Estaba inconsciente. Me niego a creer que esta muerto. Esto no puede ser...

Sentí como mi corazón latía mas rápido de lo normal, como mi respiración se aceleraba y mis lagrimas salían sin cesar.

- ¿Fred? - tomé de su rostro pero este no se movía. Nada. - Fred. No. No. No. - abracé de su cuerpo.

- ¿Charlie? - era Queenie, quien se quedó tan solo parada ahí viendo.

- ¡vamos ayúdame! - ella empieza a llorar, quiero pensar que ella tan solo piensa que ya murió. - Fred, vas a estar bien. Queenie y yo te vamos a llevar a la enfermería, y ya, solo serán unas heridas que se curaran pronto y es todo. ¿si? - Acariciaba de su cabello rojizo, entre mis dedos, sintiendo como mi mundo se venía abajo. - te amo. - reía, mientras lloraba como loca. - te amo y no tienes una idea, de lo mucho que ya quiero ser tu esposa. Por eso necesito que despiertes.

- eh... - lo escucho decir, y eso me calmó demasiado.

- estas bien. - sonreí. - estas vivo.

- puedo estarlo... puede que no. - dice con dificultad mientras intenta moverse por si solo. - quizá eres un ángel y no lo se. Pareces uno.

- casi mueres, y haces bromas en momentos así.

- oye . -acaricia de mi mejilla. - me encanta tu nuevo corte... ya no tengo porque pasar tu cabello por detrás de la oreja. - reí ante eso y lo volví a abrazar. El se queja del dolor y por ende lo suelto. - ouch.

- lo siento. - ayudé a ponerlo de pie y volteo a ver a Queenie con una sonrisa. Ella me sonríe de nuevo y después, se cae. - ¡Queenie! - Solté a Fred, quien ya podía ponerse de pie por si solo y ahora fui al cuerpo de mi amiga el cual se encontraba en el suelo. Eran demasiadas emociones por el momento. Fred también se acerca. - ¿qué pasa?

- um... Suzanne. - dice con dificultad mientras también intenta sonreír. - siento que es de lo mas cobarde atacar a alguien sin magia. - pasa sus manos a su estomago, el cual de repente, se mostraba todo sangriento. Como si la herida hubiera estado ahí todo este tiempo, y ahora se desangraba.

- vamos, deja busco a alguien y... - miré a todos lados. - Fred, busca a alguien. Alguien que nos pueda ayudar.

- ahora vuelvo. - el se retira y veo que si intentó correr rápido.

- ¿ves? todo estará bien. El ira por ayuda, y seguramente en el camino se encontrara a Tony y...

- Tony se fue primero. - ella empezaba a llorar. - es lo que me alivia... no estare sola. - de nuevo intenta sonreír.

- no... - sentía como mis cejas caían sobre mis ojos sin poder evitar la expresión de tristeza. Quería verme positiva ante ella pero mi tristeza era mucha. - Queenie no...

- esta bien, me siento... - cada vez hablaba con menos intensidad. - feliz. Satisfecha mas bien... hice lo correcto ¿sabes?

- lo hiciste. - sonreí mientras limpiaba de mis lagrimas. - lo hiciste Queenie, desde el día uno.

Ella sonríe por ultima vez y de repente se queda viendo a la nada. Sabía que realmente ella ya no estaba con nosotros.

- Lottie. - Fred intenta levantarme pero no podía, tan solo me aferraba a su cuerpo. - ven.

- no. - me moví de su agarre. - no.

- vamos...- estaba llorando como nunca en mi vida y Fred no podía hacer nada al respecto. Y creo que fue George quien me cargó y me llevo lejos de ahí. Mientras me alejaba, tan solo veía su cuerpo ahí a lo lejos. Cerré los ojos tratando de olvidar esa imagen pero esta imposible.

...

No presencie la muerte de Tony... pero con tan solo escucharlo, sentí terrible. Siempre lo recordaré por ser esa persona que estuvo con nosotras en nuestros peores momentos. Siempre vió por mi y por Queenie, aun y cuando nosotras solo queríamos estar con los chicos de Gryffindor... el estaba ahí, siempre. Y el que por fin pudiera estar con la mujer que ama, me hizo la mas feliz.

Ahora, saber que esa mujer... la cual es mi mejor amiga y siempre lo será, ya no esta conmigo. Me mata. No se como voy a poder seguir con mi vida después de esto. Cuando Cedric no estuvo, ahí estuvo ella, cuando Vivian era diferente conmigo, Queenie ahí estaba, tratando de hacerme sentir mejor. Cuando todo iba mal respecto a Fred, ahí estaba ella.

Y ahora no se que voy a hacer sin mi persona incondicional. Quien logró todo lo que se propuso y llenó nuestros corazones por completos.

En estos momentos... tan solo escuchamos un poco de ruido de la parte de afuera del castillo. Todos salimos a ver que era lo que sucedía. Eran todos los mortífagos, y Voldemort. Ahí y con el cuerpo de Harry. Oh por Dios.

-¡no! - la Profesora McGonagall fue la que gritó. Devastada por lo que miraba.

-¡Harry! ¡HARRY! - ahora solo se oían las voces de Ron, Hermione y Ginny. Fueron peores que la de McGonagall.

- no... - dije para mi y Fred toma de mi mano.

-¡SILENCIO! -gritó Voldemort. - Harry Potter esta muerto. ¡No era nada, nunca lo fue, mas que un niño que confiaba en que los demás se sacrificaran por el!

- ven Draco... - le dice su madre. - vamos, ven con nosotros. - el estaba de lado de Hogwarts, y lo miré dudoso de ir.

- no lo hagas. - le dije. El me mira, y parece que si lo convencí. Eso enojo mucho a los mortífagos.

- vamos, tu también vienes, Charlotte. - me dice Lucius, muy molesto. - ahora.

- no. - lo miré con asco.

- deja a mi familia en paz de una vez, Malfoy. - mi padre le grita y eso me preocupo, tan solo pienso que en cualquier momento, Voldemort lo mataría.

Neville se muestra frente a ellos, ya mas lejos de todos nosotros. Eso distrae a todos los mortifagos de lo que estaba sucediendo antes.

- Nev, no. - solo escucho como Evie le dice pero el no nos hace caso.

-¿Y quién es este? ¿Quién se ha ofrecido voluntario para demostrar lo que ocurre a los que continuan luchando cuando la batalla está perdida?

-¡Es Neville Longbottom, mi Señor!

- mmm... serás un mortifago de gran valor. Necesitamos gente como tu, Neville Longbottom.

- eso jamás. - el le grita.

En ese momento, solo vemos como Harry se levanta y una gran emoción corre por todos nosotros. Nadie podía creer el que el siguiera vivo. Voldemort intenta atacarlo pero Harry ocntrataca. Y así empieza su batalla. Con una sola estocada, Neville partió en dos la gran cabeza de la serpiente... era la espada de Gryffindor.

Y entonces, todos peleaban. Todos contra todos. Vi a lo lejos a Vivian y a mi padre... eso me calmó un poco. Había centauros, gigantes, llegó Charlie Weasley, los elfos domésticos. Entramos al castillo y seguimos la batalla ahí. Fred se quedó a un lado de George. Y yo seguí a Ginny.

- hola. - me dice, mientras esquina un hechizo. - Harry esta a salvo. - dice con dificultad, mientras sigue peleando.

- así es. - sonreí aliviada. Suzanne se acerca a nosotras y intenta matarnos. Rayos de luz volaban desde ambas varitas, el suelo alrededor de los pies de nosotras se levantó y agrietó. Ambas luchando a muerte.

- ¡al fin el premio grande! - dice refiriéndose al haber matado ya a tres personas importantes para mi. - ¿qué pasara con Freddie cuando tu no estes? ¿sería lo correcto hacerlo mortífero junto a mi?

- no volverás a lastimar a nadie mas. - ella se ataca de la risa al escucharme decir eso. -Lancé una maldición la cual cayó en su pecho, directamente sobre el corazón. Ella muere. - perra.

- jamás me agradó. - escucho como Ginny dice a mis espaldas, mientras seguimos peleando.

- ¡Dobby! - lo miré pasar y me agaché, evitando los hechizos que lanzaban por todos lados. - deberías ir a esconderte.

- ¡Dobby protegerá a Hogwarts! - el sale corriendo muy esperanzado de poder ser algo de ayuda. Cuando yo estoy por levantarme, veo como Bellatrix esta por lanzarme un hechizo pero Neville lo detiene y de alguna manera, el hechizo rebota en ella, y ella muere.

- oh por Dios, Neville. - todo fue tan rápido, ni siquiera el se lo creía. - gracias.

- ¿Está mal que eso se sintiera tan bien? - yo sabía lo que ella le había hecho a sus padres, así que no. Negué con la cabeza. Y le abracé.

- le hiciste justicia a tus padres. - se separa y con una sonrisa, pero a la vez confusión en su rostro, veo como se aleja para seguir peleando. Lucius se muestra enfrente mío y apunté con mi varita para atacarlo pero el grita.

- ¡alto! espera. - tira de su varita. - no te voy a hacer daño.

- no es momento de hablar. - en cualquier momento, alguien llegaría a atacarnos. - vaya se.

- no volveré a decirte nada del tema. - se veía mucho mas destruido que antes. - por Draco.

- ¿Draco? - voltee a todos lados en busca de algún otro mortífago que quisiera atacarme.

- se que no eres mi hija. - vaya. - aun y cuando lo deseaba tanto... se que no lo eres. Y se que haces feliz a Draco así que no puedo hacerle eso. - el estar apunto de morir, le ayudó. - aun así, aunque no este con ella, siempre amaré a tu madre. - sonríe y yo lo miro confundida.

-¡Avada Kedavra!

-¡Expelliarmus!

Desde adentro, todos escuchamos eso y es que fue aun mas fuerte el ruido de explosión. Alguien había muerto allá afuera. Lucius desaparece y yo salgo de lo mas rápido posible para ver quien era y... Harry estaba solo. Voldemort estaba muerto, muerto por su propia maldición rebotada, y Harry estaba en pie con dos varitas en las manos.

Hubo un silencio por parte de todos, y es que era porque estábamos tan sorprendidos. Y luego todos gritaron emocionados.