
𝑣𝑖𝑖. 𝑬𝒍𝒆𝒄𝒕𝒓𝒐𝒏𝒆𝒈𝒂𝒕𝒊𝒗𝒊𝒕𝒚.
━┅┅┄┄ℂ𝕒𝕡𝕚́𝕥𝕦𝕝𝕠 𝕤𝕚𝕖𝕥𝕖; 𝐃𝐀𝐃𝐃𝐘 𝐈𝐒𝐒𝐔𝐄𝐒.
CUANDO TONY STARK SE RETIRÓ POR ESA PUERTA generando un sonido fuerte, Venus respiró, se calmó visiblemente y se preguntó que carajos estaba haciendo con su vida. ¿Desde cuándo un señor con todas las letras le parecía increíblemente atractivo?. Es decir, se sentía como hechizada, podría creer que él le práctico brujería. Ugh. Ella sacudió su cabeza tratando de alejar a esos pensamientos indecentes al imaginarlo en ciertas situaciones compremetadores, esas imágenes la molestaban.
«Concentrate Venus» se dijo.
Con sus ojos buscó algo en específico y lo divisó en el respaldo de la silla en donde el castaño había estado sentado. Armada con toda la insensibilidad se sacó aquella intravenosa molesta, realmente ella no se sentía tan mal, no sabía por qué pero no lo hacía. A parte de que aún en su mente revoloteaban preguntas acerca de lo sucedido o por que su cabeza no recordaba que demonios había pasado, en conclusión su mente era un lienzo en blanco y aquello era como si un mosquito molesto te pícara en la noche, así de molesto se sentía.
Ambas piernas se deslizaron fuera de esa camilla con el típico estampado blanco y azul de hospital. Cuando se levantó, sintió que todo daba vueltas, por lo cual se agarró de la silla. Respiró profundo y tomo su bolso, ese del cual no recordaba en ningún momento haber agarrado, ah cierto se dijo «no recordaba un demonio». Reviso si sus pertenencias estaban en su debido lugar y encontró que: su teléfono estaba, su billetera también, pero sus llaves no. Parecían haberse esfumado. Achino los ojos con descontento. Al tomar su celular rápidamente marcó el contacto de su amiga. Ella probablemente la ayudaría, es decir debía saber que haría a continuación. Desde proteger a Harry hasta con que ropa iría a la casa de Tony. Puntos claves para su supervivencia.
Pi, pi, pi; tres tonos sonaron.
—¿Hola Venus? —una voz conocida atendió desde el otro lado.
—¡Oh Dios Rosali eres tu! ¡por fin! —exclamó Venus mientras se acercaba a la ventana y miraba la transitada calle.
—Sí, quien más pero... ¡¿qué carajos paso?! —la castaña alejó el maldito teléfono de su oreja, pues ese grito la había aturdido —dijiste que llamarías al salir y tu sabes que desde lo del innombrable no quiero dejarte sola —admitió su amiga.
Y sí, por si se lo preguntan Rosali sabía todo sobre David y su padre.
—Sólo, mi padre, eso paso —contestó con tristeza y malhumor —sabes, quiere que vuelva con el maldacido de David y ni loca lo hago, ya pase por eso. Y bueno además me acaba de echar, así que probablemente me vaya amenazar con Harry.
—¡Oh, ese hijo de perra! Ya lo agarrare yo y lo haré pedacitos con mis manos, ese hombre merece una lección. Aunque todavía no puedo entender por qué no te fuiste de ese lugar, mi casa está abierta siempre para ti, y bueno para Harry también —dijo con preocupación.
—No es que quiera estar ahí, pero prefiero ser yo a a que se la tome con él, es un niño merece ser feliz, sin preocuparse de nada. Igualmente desde hace bastante estoy esperando este momento. Harry está en un internado y es mejor que este allí hasta que yo cumpla la mayoría de edad. Lo hize, por su bien, no lo quiero dando vueltas con esas personas que si pudieran le darían una puñalada por la espalda.
—Sí, me acuerdo que lloraste como Magdalena por días. Se que eres fuerte podrás con esto y por Harry no te preocupes él lo entiende —dijo aquella chica que era la mejor amiga de Venus.
—En ese momento era lo mejor yo no quería que pasará por lo mismo; y aunque Norman lo quiere más que a mi y lo trate mejor, no significa que no lo exponga a todos esos hijos de puta. Es peligroso.
—Ambas sabemos que Norman es una maldito. —La rubia suspiró desde el otro lado —¿Cuándo vienes para mi casa?.
—Oh si sobre eso...
—Oh vamos, ya te dije que siempre puedes venir, no te hagas la ❝no quiero causar problemas❞.
—No es eso exactamente, me voy a la casa de un amigo —contestó tratando de no hablar de más pensando en que si confesaba que iba con Tony pagaría las consecuencias con muchas burlas y no aguantaría eso.
—No te creo ¡No te pases! ¡No te pases! ¡Me traicionaste!
—Rosali hermosa de mi corazón deja de usar las tontas expreciones de diario de una princesa y escúchame, es sólo por esta vez, te prometo que la próxima iré a tu casa. —prometió rodando los ojos.
—¡Mejor que sea así desconsiderada! ¡Y dime al menos por quién me traicionas!
—Oh ya sabes, Michael.
—No seas imbécil si fuera él, ya lo sabría. ¡Vamos! ¡deja el misterio señorita Vader!
—Ugh, ya te digo pesada y por favor deja tus analogías de ¿qué película era? ah, se que estaba ese rubio lindo ¿Cómo era que se llamaba?.
—Es Star Wars y mi hermoso Anakin, Dios siento que convivo con una bebé —gruño —Y tu deja de cambiar el tema ¡Contesta!
—Tony Stark. —dijo las castaña cerrando los ojos esperando sus próximos gritos.
—¡Ves! ¡Lo dije! ¡Denme mi maldito premio! —luego la rubio río. —Aaah, con que así estamos y tu no querías admitir que en esa reunión ibas a quedar encantada con Tony, te había mencionado lo caliente que era ese hombre. ¡Va a ser tu Daddy!.
—Oh no seas descarada Rosa, no va a ser mi sugar daddy, aunque debo admitir que si es algo caliente —admitió Venus dándole la razón.
—¿Quién es caliente? —preguntó una voz detrás suyo.
Su corazón comenzó a latir rápidamente, por que ese tono de voz era conocido para Venus y para empeorar la situación, desde el teléfono se escuchó ❝¿Esta ahí? ¡Por Dios! ¡claro que sí! mándale mis saludos a tu sugar daddy Venus❞.
Ella cortó rápidamente y esperaba con toda su alma que no haya escuchado eso.
Al darse vuelta se encontró con un Tony Stark que la admiraba con una ceja enmarcada, seguido de aquello se le acercó para luego sonreír picaramente, se quedo unos segundos en en ese lugar para luego con exagerada parsimonia, acercársele. La menor no se había dado cuenta, pero contenía la respiración y su corazón repiqueteaba intensamente como si no pudiera calmarse, parecía peor que antes, si fuera una caricatura su corazón tendría que desprenderse de su tórax simulando a ese desbocado músculo que bombeaba su sangre caliente. Era exactamente como estar nuevamente en la secundaria y ser una niña enamorada del típico chico popular, ese que prácticamente volvía locas a todas, y por eso mismo se quedó totalmente en blanco, pues ¿Cómo actuar cuándo sabes que exactamente eso puede ser usado en tu contra?.
Tony, en cambio estaba extasiado con tener a esa muchacha nerviosa, le producía algo positivo o mejor dicho placentero incomodarla y molestarla, pues después de todo esa niña siempre le jugaba ❝bromitas inocentes❞ o comentarios fuera de lugar que a él le frustraban e incomodaban o le daban muchos problemas con su propia mente. Ella lo inportunaba a él y bueno, el trataría de que esa niña no la tuviera fácil, así no funcionaban las cosas.
—Entonces ¿quién es caliente? —preguntó el castaño cruzando los brazos burlándose de que esa muchacha no quisiera admitir lo innegable, por que él había escuchado perfectamente todo y no era un ❝anciano❞ como le decía Venus, pues sus oídos funcionaban más que bien y otras cosas también, solo para aclarar.
Ese ❝saluda a tu sugar Daddy❞ casi lo hace reír y estallar en risa, por que aunque Tony tratará de no mirarla de manera errónea, para él era casi imposible, por que jamás en su vida había visto a alguien con esa aura tan llamativa. Después de todo ¿quién era Tony para negar que Venus podría volverlo loco en un futuro cercano?.
Venus en cambio quiso que la tierra la tragará y sí fuera posible la embuyeran en lo más profundo del tártaro o de lo contrario moriría de vergüenza. Un color rosa adorno sus mejillas sin poder evitarlo.
—¿Entonces? —preguntó nuevamente el magnate mirando aquel rubor extenderse con mucha atención y en su cabeza se preguntó: «¿Hasta dónde llegaría ese tono?» y el mismo se respondió «Buena pregunta».
La castaña sin pensarlo, por que no daría a conocer absolutamente nada, exclamó:
—¡Oh! ¡Nadie! ¡Nadie!
Por su puesto que Tony no creería nada de lo que salga de la boca de Venus, ya le había demostrado ser demasiado inteligente y ya había escuchado la verdad. Por lo cual, escusas fuera.
—Ugh, claro que sí. —dijo sarcástico.
Venus recuperando la calma, respiró nuevamente y sin intimidarse bajo la atenta mirada del hombre frente a ella, cruzó sus brazos para demostrar su descontento.
—Aja, exactamente, sí —declaró contundente.
Tony negó, esa niña era más cabeza dura que él y eso que ella sabía que él probablemente haya presenciado toda la escena anterior. Por cierto, Tony admitía que espiar no era lo más ético para hacer, pero si tenía sus cosas buenas, como por ejemplo saber que la mucho menor que el Venus Osborn (y prohibida para él) lo consideraba caliente. Ah eso le daba esperanzas, esperanzas que no tendría que tener.
«Vamos Tony, recién la conoces y es una niña».
—Ugh, niña —el castaño negó suavemente ante su renuencia —escuche todo ¿Quién iba a decir que mi Ángel me consideraba terriblemente caliente?
—Dios, Dios, denme paciencia —se quejó rodando los ojos —¿Sabes de quién hablaba? de un colega de la empresa, no sé por que te crees el centro del mundo y ugh, tú imbécil —le mencionó haciendo referencia a su ❝Ugh❞ dicho anteriormente.
Venus no sabía por qué había dicho aquello pero que ese hombre supiera lo que causaba en su opinión no era algo recomendable, era potencialmente peligroso.
—Pensé que ya habíamos pasado ésta etapa ¿No quieres la cama tamaño King?, creo que vas a tener que ganartela, por qué por como vamos, el sillón es una buena opción para ti.
La castaña burlonamente hizo un puchero para luego contestarle:
—Me parece que duermo en el sillón, no te preocupes, por que sé que esa cama probablemente tenga cosas que no quiero saber.
—Aunque digas eso niña —declaró —yo se que tu sueño es mi bella cama con tamaño King size, almohadas suaves, un edredón alcolchonado, y no un frío, friooo sillón. —comentó el maganate alargando la palabra.
—No, yo voy a estar bien allí —dijo Venus mirándolo seria.
—Dios, todavía no estoy en mi humilde hogar y ya estamos peleando ¿qué nos deparará el destino? —se pregunto Tony con dramatismo.
Venus rodó los ojos.
—Como se nota que la edad te está llegando, eh. —mencionó.
—Solo cállate niña. —le dijo serio.
Claramente aquello lo ponía muy de malas.
—Callate tu anciano. —le contestó Venus retadora.
—Mejor hazlo tu, puberta.
—Por lo menos estoy en la flor de la juventud y tú, bueno solo un paso más cerca del entierro.
—Sí, está decidido tu vas al sillón. —afirmo el castaño.
☞╯Parte 3/3, Y finnnn del maratón después haber terminado la edición de estos capítulos, lo cambie un poquito .
¿Weys apoco no son lindis?
Estaba por comentar, que plisss voten en estos tres, ya veré como hacer para subír un capitulo de estos fanfics.
Les dejo acá la mini lista de lo que hay en mi perfile.
⇊⇊
Ars goetia (harry potter).
Paranoid (teen wolf).
Venus de milo (este).
Solo digo que puede ser que el fanfic de Dean winchester se venga por que lo amo y es el amor de mi vida jajaj.
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