Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

VIII: Una Nueva Receta

2U - Cover Jungkook.

La brisa era agradable y el cielo parecía adornarse de colores cálidos por primera vez en algunos días. Después de pasar dos días en un semi-celo por lo que pasó en la oficina de Minho Hyung, no había vuelto a trabajar. Sí bien el mayor ya sabía que estaba bien, estaba tomando un descanso por su semana de parciales. Afortunadamente, hoy había terminado así que volvería mañana, lo cual, coincidía también con el regreso de su Hyung.

Pensar en el Omega los últimos días lo ponía entre melancólico, romántico y ansioso. Sí bien deseaba pensar positivo, tenía miedo de perder a Jungkook por lo último que pasó. No lo tocó, pero aún así, sabe que podría estar demasiado avergonzado por todo lo que le dijo y como estuvieron por un momento en la silla. Claro que sí luego pasaban del cortejo tendrían que hacer eso alguna vez, pero era su costumbre sobre analizar todo.

Estaba tan absorto en si mismo que cuando el timbre de su departamento sonó casi deja caer la bebida que tenía en la mano. Sin embargo, se le hizo raro el hecho de que llamarán a su puerta cuando no había pedido nada pero igual, dejo su taza a un lado para pararse a abrir y verificar quién era. Los nervios le crecieron cuando a unos pasos de la entrada pudo reconocer el olor de Jungkook. ¿Él estaba ahí? Casi sintió sus piernas fallarle. No estaba preparado para su visita, literalmente tenía uno de sus pijamas más desgastados y tenía su tinte rojo sin retocar.

Esta vez, en lugar del timbre, se escucharon unos golpecitos suaves a la puerta junto a su nombre en el tono de voz suave de Jungkook. El alma se le salió del cuerpo, no podía salir así pero tampoco podía hacer al Omega esperar afuera.

— ¡Ya voy, estoy ocupado! — Gritó como si no supiera quien estaba en la puerta.

Probablemente nunca se había cambiado tan rápido en su vida como justo ahora. No cree que le haya tomado más de tres minutos, pero por lo menos tenía algo más decente. Su jogger negro era una línea fina entre cómodo y arreglado, añadiendo el toque de que su hoddie rojo podía confundirse con su cabeza y ocultaba las raíces. Con su problema solucionado, finalmente fue a abrir la puerta.

Se sintió peor al ver a su Hyung sentado a un lado, aún esperando.

— ¡Jungkook Hyung! — chilló, ofreciendo su mano para que se parara. — Lo siento mucho, no sabía que eras tú, estaba ocupado organizando una cosa y..

— No pasa nada, está bien, de verdad. Tampoco espere mucho aquí, en serio — Sostiene su mano y le da un apretón suave, como para asegurarlo.

Aún avergonzado le pide que pase, disculpándose por el desorden, aún que en realidad sólo es un par de libros sobre la mesa de la sala y la taza de la que estaba tomando antes. El silencio de la nada es bastante notorio, por su parte no sabe que decir, se había comido tanto la cabeza a pesar de los consejos del psicólogo que no esperaba que el Omega lo llegará a buscar.

Pensó que tendría que esperar hasta su turno en la cafetería o que quizás, así como lo hizo él cuando pasó el beso en la fiesta, lo ignoraría por unos días. Estaba genuinamente feliz de verlo, quizás un poco mucho, podía sentir sus feromonas felices salir poco a poco.

— Yo..

— Hyung..

Ambos hablaron al mismo tiempo, provocando que rieran nerviosamente.

— Hyung, dime — Le cedió su turno porque en realidad, no tenía nada importante que decir.

— Si, bueno. Vine porqué quería hablar contigo de algo importante — Juega con sus dedos, manteniendo su mirada fija en algún punto detrás de el. — Quiero terminar el cortejo.

Parpadeó una, dos veces. Sintió que su corazón se detenía y sus ojos se ensancharon. ¿Después de todo, si había tenido razón? Lo había acabado. Sintió que quería llorar de repente y se maldijo por seguir siendo tan sensible.

— Quiero, yo — Los labios del Omega temblaron, pero a el le revivió la esperanza. — Me gustaría ser oficial, como, bueno, yo quiero ser tu Omega.

No sólo le volvió la vida de repente, sino que también un poderoso sentimiento de felicidad golpeó contra su cuerpo entero. Su corazón se aceleró inmediatamente, sus mejillas las sentía hervir y podría jurar que sus ojos estaban brillantes justo ahora. ¿No era un sueño verdad?

— ¿Q-Que dices? — El tartamudeo dulce en su voz lo trajo de vuelta.

— ¡Claro que sí! — Chilló emocionado, corriendo hasta él para proceder a levantarlo en un abrazo eufórico. — ¡Estoy más que feliz, diosa!

Una risa le nace desde el fondo de su pecho, le es imposible contenerla. De la nada también contagia al Omega mayor, quien simplemente termina riendo felizmente con el, aún en sus brazos. No se pregunta cómo es que ha logrado levantarlo cuando Jungkook generalmente se ejercita más que el, pero quiere agradecerlo a sus pocas semanas en el gimnasio.

Su felicidad es arrasadora, no sabe cuánto tiempo dura solo riendo mientras llena de besos la cara de su Hyung, pero sabe que ha sido un buen rato cuando el ya está rojo, con sus brazos tapando su cara y intentando esconderse de sus euforia. Decide que es suficiente y para su demostración de afecto. Conoce a Jungkook lo suficiente para saber que puede estar comenzando a abrumarse por la misma felicidad, asi que se pone el límite para que su Omega se pueda calmar.

Oh, su Omega. Finalmente, su Omega.

Suena tan glorioso, campanas suenan en su cabeza y aún está felizmente aturdido. Una sonrisa boba está en su cara.

— No pensé.. que te haría tan feliz — La voz, casi susurro, de su Hyung lo trae de vuelta.

— ¿Como no me haría feliz? — Reprocha, un puchero se forma en sus labios. — Esto es lo más lejos que nunca creí llegar.

Jungkook gruñe bajito, mirándolo con molestia — No digas cosas como esas. Me haces ver como alguien cruel.

— Hm, lo eras. Aún me duele esa cachetada — Se queja en broma, atrayendo al mayor a su lado, aprovechando que aún sostiene su cintura.

Aún que la posición y el contacto normalmente se ganarían una queja o un reproche de Jungkook, está tan cómodo en brazos del Alfa que aún sonrojado y un poco a regañadientes, se permite disfrutar.

— Lo siento, pero no lo siento — dice en broma. — ¿Y que con esta confianza repentina? Hasta donde yo recuerdo, eras un peligro tímido. Me han suplantado a mi alfa.

Taehyung quiere responder que ya no existe, pero la verdad es que solo ha obtenido mucha confianza con él. Aparte, está demasiado concentrado en la última frase.

— Se siente como un sueño. Tu alfa, wow, no me creerían si lo digo.

— Tampoco es para hacer un escándalo. Se que cuando hablemos en la cafetería todos van a decir que se lo esperaban — dice con un puchero, casi imperceptible, si no fuera por el hecho de que conoce muy bien sus expresiones.

Ríe suave — Supongo que sí. Hasta ellos tenían más fe que yo, de que me aceptarías.

— En el fondo, creo que yo también lo sabía — Admite, mirándolo con esos ojos chocolate.

— ¿En serio?

Jungkook asiente, rindiéndose ante su pelea interna y optando por acurrucarse en el pecho del Alfa. — Sabía que eras diferente a los demás. Tenía miedo, Tae. No he tenido las mejores experiencias con Alfas a lo largo de mi vida, por eso los metí a todos en el mismo saco al final. Especialmente después de mi última relación.

Se quedó callado, nunca había hablado de eso con él. Decidió dejarlo soltarse, el había iniciado la conversación después de todo.

» No quiero recordar mucho de eso, quiero que hoy sea un día feliz pero aún así, es importante que lo sepas porqué por eso es que al inicio fui tan duro y bueno, porqué soy frío con algunas personas — murmura bajito, como está acurrucado en su pecho lo escucha aún que no hable fuerte. — Este tipo me uso en resumen, jugó con mis sentimientos y me hizo mucho daño. Después de eso empece a odiar profundamente a los alfas. Obviamente, han pasado años de eso, así que lo único que queda ahora es una especie de aversión, pero contigo no sé, desde que te conocí supe que había algo diferente.

» Con el paso del tiempo me di cuenta que eras un alfa especial, que yo en realidad, estaba muy equivocado. Recuerdo las primeras veces que te vi llegar después de que tuvieras conflictos en la universidad. Siempre había tenido esta imagen del Alfa como alguien agresivo y verte tan destrozado me cambió — Su voz sonaba totalmente triste. — No podía, ni puedo, entender como podría alguien querer que te comportes como un animal sin cerebro cuando hay mucha gente ahí fuera que quisiera alguien como tú.

Sin querer, soltó una rista, mirándolo con culpabilidad — Lo siento, es que me parece interesante eso que dices. He sufrido mucho por ello, pero la verdad solo creo que es porqué no saben aceptar otro punto de vista que no sea el de ellas.

Asiente — También lo creó. Pero volviendo, fue por eso que al final, ganaste mi corazón y atención. Siempre estuviste confirmando que eras un alfa totalmente distinto al resto pero yo tenía miedo.— Se separó de mí lo suficiente como para poder acomodar sus manos y agarrarme de las mejillas — Estos días estuve pensando en nosotros y me di cuenta que en realidad ya no quería estar más solo. Cada día en esa cabaña se sintió eterno porqué más que estar bueno, caliente, te quería a mi lado, cocinando, hablando, simplemente estando ahí.

— No quería estar solo. No quería levantarme vacío, frío. Ya no quiero estar solo todos los días libres, no quiero pasar de nuevo semanas sin hablar contigo — Sus ojos brillaron, como si fuese a llorar, — quiero ser capaz de decirte que mis mañanas son más felices porqué te veo a ti. Quiero que seas mi compañero, quiero poder decirte te amo en privado.

» Quiero poder estar aquí, o en mi casa, contigo. Hornear, cocinar, ver películas, cuidar tus plantas. No se cómo más explicarlo, no se cómo decirlo — Su mano derecha se ubica justo sobre su corazón, apretando la camisa — Aquí se siente cálido cuando te veo o aún cuando te mencionan y no estás, Tae. Como probar una comida hecha en casa luego de mucho tiempo. Te sientes como hogar, te sientes como un lugar seguro y yo de verdad, de verdad quiero mejorar, quiero terminar de sanar porque no creo que haya otro lugar en el que quiera estar, que no sea contigo.

Su corazón volvió a acelerarse y todo su cuerpo entro en un calor agradable. La profundidad de su sentir le llegó y se identificó. Entendió cada palabra y todo lo que no pudo decir, quizás era la confesión más linda que jamás había recibido. Le entregó todo, literalmente, expuso la profundidad de su amor esperando ser correspondido.

No supo que decirle, así que tomo sus mejillas, dando unas caricias suaves antes de unir sus labios. Quería trasmitirle todo, pero no con palabras. El beso era lento, sin prisa ni otra intención más que atesorarlo profundamente. Por su parte, conocía muy poco del amor, pero estaba dispuesto a aprender junto a su Omega, a arreglar su visión de el y hacerlo feliz, tanto como pudiera.

Después de unos minutos de besos suaves y peresozos, se separaron, mirándose a los ojos con adoración.

— Tae.

— ¿Hmm? — Olvidó de responder con palabras, demasiado concentrado en detallar las estrellas en sus ojos.

— Creó que se me acaba de ocurrir una receta nueva — Una risa corta salió de sus labios.

— ¿Qué?

— Se me acaba de ocurrir una receta. Justo ahora — Una sonrisa grande empezó a formarse en sus labios, como si hubiera tenido la mejor idea del mundo. — ¿Quieres hacerla conmigo?

Asintió de inmediato.

— Ven, será nuestra primera horneada de pareja — dice tímidamente, un sonrojo cubriendo sus mejillas, pero genuinamente feliz.

Cualquiera diria que parecen dos adolescentes enamorados, pero no estaría en lo incorrecto. Debido a la naturaleza de sus experiencias, el amor sincero era tan nuevo para ellos como lo sería para un adolescente. Pronto se pusieron manos a la obra, empezando a cocinar la receta que había pensado el Omega.

Contrario al trabajo, empezaron a jugar con algunos ingredientes manchandose la cara o robandose besos, simplemente llenando no solo la mezcla si no también la situación de amor. Finalmente después una hora o algo más, tuvieron el resultado del postre. Jungkook había usado colorante de caramelo para lograr un aspecto oscuro para el glaseado, espolvoreando poco azúcar glas para fingir estrellas repartidas.

Cuando finalmente probaron su creación, quedaron maravillados. Su textura suave era perfecta, casi se sentía como una ambrosía debido a la mezcla de la vainilla, la canela y las manzanas.

— Hyung, esto está demasiado bueno, deberías venderle la idea a Minho para al cafetería — dijo aún con la boca un poco llena, disfrutando al máximo.

— Supongo que sí, pero necesitaría un nombre.

El alfa asintió. — ¿Como lo vas a llamar?

— No lo sé. Me surgió la inspiración de la nada pero.. — Se quedó callado, analizando un poco los ingredientes y la situación.

Taehyung no dijo nada, después de todo, quería ver con que sorprendería su Hyung. Luego de unos minutos de deliberación, finalmente pudo llegar al nombre perfecto.

Sweet Night.

El alfa ladeó la cabeza, — ¿Porqué?

— Nuestro primer beso fue de noche.

— ¿Ah? — Su rostro se volvió totalmente rojo, como su color de cabello — ¿L-Lo llamaste así por nosotros?

— Estoy seguro de que la inspiración salió de nosotros, así que sí. Será algo que solo nosotros entenderemos — Sonríe.

Claro, por más duro que pareciera, en realidad, Jungkook es totalmente romántico.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro