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𝐻𝑒𝑟𝑚𝑖𝑜𝑛𝑒 𝐺𝑟𝑎𝑛𝑔𝑒𝑟

     Desperté con Lilith al lado mío. Era una completa ternura. Estaba abrazada a mi cintura y con su cabeza escondida en mi cuello. Me moví un poco, ya que no estaba del todo cómoda, no por Lilith, de hecho me gustaba que estuviera junto a mí.

Lilith apretó más mi cintura, sin querer alejarse de ésta.

— Shh, quédate quieta linda, no me dejas escuchar tus latidos —se quejó

¿Ella estuvo escuchando todo este tiempo mis latidos? Mi corazón empezó a latir más y más fuerte ante el nervuosis8. Ya no sabía siquiera cómo respirar.

— ¿Estás nerviosa? —sacó su cabeza de mi cuello y me miró — si esto te pone nerviosa no me imagino cómo te pondrás si hago esto

—¿Hacer qué cosa? —no pude decir más nada, cuando ella ya estaba arriba mío, con una sonrisa pícara en su cara.

—Esto.

Se acercó rápidamente a mis labios y los besó furiosamente. Coloqué mis manos en su cintura acercandola más hacia mí y profundizando el beso. Pronto el beso empezó a subir de tono ya no era uno necesitado, sino un que expresaba necesidad y deseo.

Al parecer entre tantos besos anoche no me saqué mi ropa, pero al parecer ella si.

Subí mis manos a los tirantes de su sostén, única pieza de ropa que tenía. Ella me miró desde arriba sin parar de sonreír. Me dio una mirada de aceptación a que quitara su sostén. Estaba por desabrochar su brazier cuendo sentí unos labios en mi cuello, empezó a dejar chupones por todo mi cuello, mientras yo jadeaba ella mordía y pasaba su mojada lengua por mi cuello.

En el momento en que paró aproveché para desabrochar su brazier, se lo saqué y lo tiré por algún lado de la habitación. La volteé dejándola a ella abajo y a mí arriba.

Comencé dejando un beso por alrededor de su pezon para luego morder y tirar de este, se escuchaba sus gemidos acompañados de grititos de placer. Levanté mi vista y la vi con sus brazos estirados en la almohada.

Estaba por seguir con lo mío pero nuevamente me volteó.

— Tomaré el control yo, Granger.

Rompió mi blusa de lentejuelas y brillos tal y como lo había hecho yo hace un rato, en vez de desprender mi brazier lo rompió por la parte del medio de adelante. Levantó su mirada hacia mi.

—no sabía que tenías tan buenos pechos Mione. Que pena que nadie los haya visto, ahora ya están marcados por mí.

Empezó a dejar chupones y moretones por todo mi pecho izquierdo al igual que en el derecho, tiraba de mis pezones. A ella No le importaba en absoluto que gimiera a gritos y me retorciera de placer.

Bajó sus besos a mi barriga hasta llegar a mi parte íntima, levantó la cabeza acompañada de su mirada.

—¿Puedo?

Pidió permiso con la mirada

—Hazme lo que quieras, pero hazlo ahora.

Bajó mi falda y luego mis bragas de un tirón. Introdujo un dedo haciendo que gimiera, comenzó a moverlo en círculos algo que me hizo retorcerme una vez más. Sin previo aviso metió el segundo, un gran grito de placer salió de mi boca, esta vez no se movía.

—Quieres que siga? — pregunto con su mirada llena de deseo.

—Si, por favor, no te detengas.

—De quien eres — comenzó a jugar mientras movía sus dedos en forma de envestida. No podía decir una palabra de tanta exitación -—te hice una pregunta ¿De quién eres? —dio otra envestida que hizo que gimiera en gritos.

—T-uya, soy toda tuya — gemí — sigue, por favor.

—Buena chica, Hermione.

Cada embestida era cada vez más que me acercaba de venirme.

—Lilith...

—¿Qué sucede?

—Esto... me estoy por.... venir

dio una embestida más fuerte que las demás que hizo que me viniera en sus dedos descontrolada. Sacó sus dedos y se los llevó a la boca saboreando.

—¿Cómo te sientes?

—Me duelen las piernas, tal vez sea porque fuiste muy agresiva esta vez -—soltó una risita

—Lo lamento, he querido hacer esto desde nuestro primer beso, no me resistí.

—Yo también—me quedé en silencio unos segundos — ¿Y qué hay de Alexandra?

— No hablemos de ella, mejor disfrutemos de este momento.

—Hablas de que estoy completamente sudada y de que tal vez no siento mis piernas, porque acabamos de tener sexo.

—Esta bien, si lo dices de esa forma, si suena raro, pero si, este hermoso momento —dijo acariciando mi mejilla —eres tan hermosa Hermione no se como fui tan idiota de no decirte mis sentimientos antes.

Me levanté un poco y uní nuestros labios en un beso dulce y amoroso
Me separé de ella.

—Entonces eres mi idiota y no me cansaré de decirte que te amo.

—yo también lo hago demasiado demasiado, Hermione.

—¿ Te parece si nos vamos a duchar y seguimos durmiendo un poco más?

— Claro, pero ¿Qué hora es?

—Son las.. — miré al reloj que estaba en la pared —  8am.

—Wow, creo que nos despertamos un poco calientes de más hoy.

Nos levantamos de la cama para irnos hasta la ducha, la abrimos y nos metimos. Nos duchamos con el agua caliente, no hacía frío, pero a mi me gustaba más el agua caliente. Mis piernas me dolían demasiado por lo que tuve que sostenerme de Lilith algunas veces.

Al terminar nos pusimos nada más que la ropa interior con una remera olgadas. Así nos acostamos abrazadas y nos dormimos esta vez tapadas.