➹ Cap. 24
Después de ver el comportamiento que había tomado Elijah por causa de la mordedura de licántropo, Elena no supo bien si fue una buena opción quedarse a solas con él cuando podía matarla sin darse cuenta tal y como Rose y Damon casi lo hicieron cuando pasaron por lo mismo en su momento.
Elena miró a Elijah en silencio mientras éste se encontraba acostado en la cama que había en la cabaña abandonada del pantano donde Tyler la tuvo secuestrada.
─ Tranquilo ─ dijo Elena poniendo un paño mojado en la frente de Elijah para que lo ayudará con la fiebre que estaba teniendo.
Elijah abrió sus ojos moviéndose en la cama mirando en dirección de Elena.
─ Tatia ─ susurró él por el parecido entre ambas mujeres.
Elena lo miró al escucharlo, no tenía idea quién era Tatia con la que Elijah la estaba confundiendo en ese momento, sin embargo decidió ignorar eso al suponer que era por la fiebre que tenía.
─ Saldré afuera, trata de descansar un poco, en seguida regreso ─ le dijo Elena.
Elijah no dijo nada, con el pasar del tiempo había empeorado más por causa de la mordedura de licántropo que Klaus le había dado después del enfrentamiento que tuvieron por lo que Tyler le había dicho a Elena sobre las supuestas intenciones de Klaus con la bebé.
Al salir de la cabaña, Elena se cruzó de brazos apoyándose en la pared del lugar mientras miraba el bosque a su alrededor, estuvo así por unos minutos hasta que un ruido a los lejos captó su atención rápidamente gracia a su lado vampiro.
Elena volvió dentro de la casa al no estar segura qué había afuera, no quería estar de nuevo en peligro y menos con Elijah estando de la manera en la que se encontraba.
Al volver adentro de nuevo, Elena no vio a Elijah en la cama donde lo había dejado antes algo que la hizo fruncir su ceño confundida ya que no lo había visto salir, al girar su cuerpo vio a Elijah frente de ella, sin darle tiempo a reaccionar, él la acorraló contra la pared y la estranguló.
─ Niklaus ─ gruñó Elijah con molestía mirándola.
─ ¡No soy Klaus, soy Elena! ─ aclaró Elena intentando quitar la mano de él de su cuello.
Al ver que Elijah incluso en esa situación era más fuerte que ella, Elena no tuvo más opción que patearlo en la parte de abajo logrando que él finalmente la soltará, cuando Elijah soltó un quejido de dolor alejándose un poco, Elena aprovechó la oportunidad y le quebró el cuello matándolo temporalmente.
─ ¿Por qué siempre estoy metida en tantos problemas? ─ Elena suspiró con frustración.
Elena no se fue de ahí a pesar de todo, se quedó sentada en una esquina de la cabaña esperando que Elijah despertara y estuviera mejor que antes.
Después de varios minutos, Elijah volvió nuevamente a despertar.
─ Elena ─ él le habló mientras se levantaba.
Al escuchar su voz, Elena quién se había quedado dormida por un momento al sentirse cansada por todo lo sucedido en ese día, abrió sus ojos mirándolo.
─ ¿Estás bien? ─ preguntó Elena levantándose del suelo.
─ Un poco, lo siento ─ se disculpó Elijah apoyándose en la pared.
Aún seguía mal pero estaba consciente a diferencia de antes que deliró.
─ Deberías acostarte ─ aconsejó Elena acercándose a él.
─ Házlo tú, yo estoy bien ─ dijo él.
─ No, yo…
─ Tienes sueño ─ notó Elijah.
Elena negó con su cabeza pero su cara no decía lo mismo.
─ Acuéstate ─ habló nuevamente Elijah.
Al ver la cama, Elena sintió unas terribles ganas de dormir aunque fuera una hora.
Elena comenzaba a intuir que el bebé le estaba quitando energías ya que se sentía bastante cansada y eso no era muy normal, distinto hubiera sido si Tyler la hubiera torturado con Verbena el cuál no era el caso, entonces allí estaría en condiciones de sentirse exhausta realmente hasta que hubiera tomado sangre humana para curarse.
─ No quiero que me mates dormida ─ dijo Elena sentándose en la cama.
─ No lo haré ─ aseguró Elijah.
─ Hace unos momentos casi lo hiciste ─ recordó Elena.
Elijah suspiró al saber que Elena tenía razón, casi la mataba al confundirla con Klaus, él se acercó sentándose también en la cama.
─ No debiste quedarte conmigo ─ dijo él.
─ ¿Y qué querías qué hiciera? No me iba a ir con el patán de Klaus ─ murmuró Elena.
─ Con él estarías a salvo ─ susurró Elijah acostándose en la cama al sentirse mal.
Elena lo miró antes de imitar su acción acostándose al otro costado de la cama.
─ Prefiero morir por tu mano que darle el gusto a Klaus ─ dijo Elena suspirando.
Elena aún mantenía una relación tensa y mala con Klaus, sin humanidad se había llevado bien con él pero estando nuevamente con humanidad era todo lo contrario.
─ No sabes lo que dices ─ comentó él cerrando sus ojos.
─ Duerme un rato y evita matarme mientras esté dormida ─ pidió Elena cerrando sus ojos al sentirse demasiado cansada.
Elijah no dijo nada, se mantuvo en silencio pensando en varias cosas mientras trataba de evitar que el veneno de licántropo lo hiciera alucinar de nuevo como antes.
Durante media hora, Elena había dormido tranquilamente sin importarle si la mataban en dormida, sin embargo después de media hora, se despertó al oír a Elijah murmurar en dormido.
─ Celeste ─ susurró él.
Elena soltó un quejido levantándose de la cama con pereza, Klaus le iba a pagar por hacerla pasar por todo eso al haber mordido a Elijah en uno de sus rangos ataques de ira.
Elena volvió a poner un paño mojado en la frente de Elijah y sin darse cuenta entró a su mente viendo a una mujer morena en una bañera mirando a Elijah quien estaba parado observándola.
Elena salió de la mente de Elijah cuando él la sostuvo de su brazo poniéndola nerviosa y un poco asustada de que la volviera a atacar pero afortunadamente eso no fue así.
─ Lo siento, no fue mi intención entrar a tu mente ─ aseguró Elena.
─ Elena ─ murmuró él mirándola.
─ Sí, está vez acertaste ─ dijo Elena alejándose de él.
Elijah se levantó sentándose en la cama mirando el suelo debajo de él.
Elena salió nuevamente de la cabaña para evitar algún altercado al ver a Elijah todavía mal, a diferencia de antes ella se encontraba un poco mejor que antes al haber dormido aunque fuera media hora.
Estuvo sentada un rato afuera hasta que vio de nuevo un movimiento en el bosque, su visibilidad captó a una chica rubia que corrió por el pantano al verse atrapada por la mirada de Elena. Al ver que ésta corría, Elena supo que no era peligrosa de lo contrario la hubiera atacado, entonces fue detrás de ella con su velocidad de vampiro acorralando a la chica quién intentó escapar.
─ ¡Espera! ─ gritó Elena haciéndola detener para luego mirarla ─ no quiero lastimarte.
─ Eres un vampiro ─ dijo la rubia.
─ Si, pero no quiero lastimarte ─ aseguró la doppelganger ─ ¿Quién eres?.
─ Eve ─ se limitó a decir la rubia.
Elena asintió sabiendo que no le podría sacar más información, no tenía idea qué era Eve pero ésta por alguna razón sabía de lo sobrenatural.
─ Soy Elena ─ dijo la doppelganger.
─ Eres la mujer que lleva en su vientre al bebé de Andrea, ¿verdad? ─ preguntó Eve.
Al oírla, Elena frunció su entrecejo mirándola con clara desconfianza ya que la mayoría de ahí la habían querido matar por esa razón.
─ ¿Andrea? ─ preguntó Elena ya que según lo que recordaba, la mujer con la que Klaus se acostó se llamaba Hayley.
─ Es su verdadero nombre ─ aclaró Eve.
Elena levantó sus cejas al escucharla sintiéndose un poco confundida.
─ ¿La conocías? ─ preguntó Elena.
─ No ─ negó Eve.
─ ¿Entonces? ─ preguntó nuevamente Elena.
Eve la miró con desconfianza, no sabía qué tanto podía confiar en Elena ya que era una vampira.
─ Éramos manada ─ dijo Eve.
Aunque no llegó a conocer a Hayley ya que murió, ésta era parte de la misma manada que ella.
Elena se sorprendió al saber que era una licántropo.
─ Entonces eres una licántropo ─ susurró Elena.
─ No ─ negó Eve.
─ Dijiste que eran manada ─ recordó Elena.
─ Si, pero aún no he roto la maldición ─ aclaró Eve.
Elena asintió entendiendo al escucharla.
─ Entiendo…
─ El bebé que esperas es uno de los nuestros, Elena ─ dijo Eve.
Elena inevitablemente se tocó su vientre al oírla, ella no sabía que tanto le gustaría a Klaus eso cuando supiera.
─ Pensé que los lobos de aquí estaban muertos ─ murmuró Elena cambiando de tema.
Eve la miró detenidamente por un momento, aunque Elena fuera vampiro, estaba confiando un poco en ella. No creía que cualquier mujer fuera capaz de llevar de buena gana en su vientre un hijo que no era suyo y que además era del temido Klaus Mikaelson, odiado por casi todos en Nueva Orleans.
─ Marcel obligó a una bruja a imponer una maldición inversa a la manada, a partir de entonces sólo se convierten en humanos durante la luna llena ─ contó Eve.
Elena quedó asombrada al escucharla, no podía creer lo que había hecho Marcel, si un hombre lobo sufría demasiado durante la luna llena, no podía imaginar cuánto más siendo uno lobo casi todo el tiempo.
Elena estuvo a punto de hablar nuevamente pero un movimiento en la cabaña captó su atención, era Elijah que se encontraba afuera.
─ Deberías volver con él ─ aconsejó Eve al saber que Elena estaba bajo el cuidado de la familia Mikaelson ─ no vengas más por aquí, es peligroso ─ agregó antes de irse.
Elijah no tardó en llegar a dónde estaba Elena, parecía totalmente curado haciéndola suspirar.
─ Salgamos de aquí ─ dijo él.
─ Por favor ─ suplicó Elena siguiéndole.
No hablaron nada durante la trayectoria hasta dar con el vehículo estacionado de Elijah con el cual había llegado al pantano, al entrar ambos al auto, Elijah condujo en dirección a dónde vivían por el momento.
─ ¿Quién era esa chica? ─ preguntó Elijah.
─ Una licántropo que aún no ha roto su maldición y también parte de la manada de Hayley ─ dijo Elena.
Elijah asintió al escucharla.
─ Lo que pasó en la cabaña… ─ murmuró Elijah cambiando de tema.
─ Está bien ─ Elena suspiró mirándolo.
─ No lo está, casi te mató ─ dijo él.
─ Si te hace sentir mejor, no eres el primero en querer matarme ─ comentó Elena.
Eso era cierto, Elena había perdido la cuenta de las veces que quisieron matarla como humana y como vampira.
¡CAPÍTULO 24!
Después de un tiempo sin actualizar, aquí les dejo un nuevo capítulo.
Elena pasó de todo un poco en ese día, desde casi morir por mano de Elijah hasta conocer a Eve.
¿Qué tal les pareció?
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