capítulo doce
─ ¿En serio nos vamos? ─pregunta Jimin detrás de Yoongi quién guardaba sus cosas en una maleta.
Yoongi asiente sonriendo para finalmente cerrar aquella valija y mirar a Jimin. El chico vestía una camisa de botones más grande que él, le llegaba hasta la mitad de sus blancos muslos, luciendo adorable.
Quién diría que esa persona linda y adorable le estaría dando duro todo el tiempo.
─ ¿Crees que puedas estar en tu forma animal hasta que lleguemos a Busan? ─pregunta Yoongi acariciando la mejilla sonrojada del más bajo.
─Sí, claro. Pero, se darán cuenta que soy un híbrido en el autobús si tienen seguridad ─ambos suspiran, ser un híbrido es muy difícil en su mundo, demasiado ─. Para poder salir de Daegu tuve que dar todos mis ahorros...
─No te preocupes, también vamos a ayudar a Kookie, así que no te sientas mal, ¿de acuerdo? ─le da un besito en su nariz para bajar la maleta y ponerse un suéter super holgado ─. Vamos Mimi, vámonos de éste lugar ─el minino sonríe para correr y saltar transformándose en aquel gatito blanco.
Se esconde entre las ropas del menor y ambos salen de ese departamento. Subieron a un taxi que les esperaba y adentro ya se encontraban los demás amigos de Yoongi, todos parecían nerviosos y cansados.
─ ¿Sucedió algo? ─pregunta Yoongi al ver el ojo morado de Taehyung siendo curado por Hoseok.
─Un cliente quiso propasarse con Namu, y Tae fue sobre él. Te imaginarás que el jefe no estaba contento ─explica la situación Jungkook jugando con sus dedos ─. El jefe nos hizo una advertencia antes de irnos...
─—¿Chicos? ─Yoongi ahora se puso más pálido de lo normal.
─Creo que no estaremos seguros en Busan, tenemos que irnos a otro lugar. Nos irán a buscar ahí, es seguro ─habla Namjoon ─. Cambié los boletos a Jeonju.
Todos asienten sin contradecir. Estaban bastante nerviosos con el simple hecho de pensar que su jefe no les dejaría en paz.
Jimin observaba a Yoongi en silencio, siendo acariciado por éste, dejándolo completamente dormido hasta que llegaron a la estación de autobuses donde serían trasladados de distrito a distrito.
Por suerte para ellos no había ningún guardia quien inspeccionara sus maletas por lo cual fue fácil subir a Jungkook y Jimin en su forma animal.
El trayectos duró bastante, todos estaban realmente cansados de estar sentados y con frío por el clima dentro del autobús.
─Meow ─Jimin venía lamiendo la mejilla de su dueño mientras le miraba ansioso, Yoongi frunció el ceño.
─ ¿Tienes hambre? ─el minino negó ─. ¿Quieres ir al baño? ─esta vez asintió.
Yoongi se levantó para ir al baño trasero, teniendo cuidado de no despertar a nadie pues todos estaban dormidos a excepción de Namjoon y Taehyung.
─No tarden. Yo quiero entrar también ─avisó Taehyung haciendo un puchero.
Yoongi se adentró al pequeño baño para dejar a Jimin en el suelo y que esté vuelva a su forma humana.
Pero en cambio a los planes del chico fueron otros al encerrar a Yoongi en sus brazos mientras besa desesperadamente sus labios.
─Yoonie~ ─el gatito le miraba necesitado ─. Te necesito ─gime en sus labios mientras se frota contra el chico quien al principio luchaba, pero al final terminó cediendo a esos ojitos.
─So-Sólo, date prisa ─jadea mientras se da la vuelta y baja su pans deportivo junto con su ropa interior.
Jimin sonríe maravillado para tomarlo de la cintura y alinear su miembro, comenzando a masturbarse entre sus piernas mientras mordía su cuello y acariciaba sus pechos.
Ambos gemian lo más bajo posible. Unos minutos y Jimin terminó por venirse, con sus dedos tomó su propia esencia para adentrar sus dedos en el orificio apretado de su dueño.
─Mmhn~ Jimin, no ─el chico cierra los ojos sintiendo espasmos con cada movimiento de dedos ─. Por-Por favor ─se inclina y abre sus piernas bastante exitado, gira un poco su cabeza con lágrimas en sus ojos─. Por favor, entra en mí, gatito.
Eso fue suficiente para que Jimin sacara sus dedos y lo reemplazara con su carne dura y palpitante. Con su mano sostuvo a su dueño mientras lo embestía profundamente y con la otra sostenía el miembro de su amo, masturbandolo al mismo tiempo que sus penetraciones.
Yoongi se mordía los labios para evitar gemir y gritar más alto, sin embargo Jimin no se lo facilitaba para nada. Siguió tocando aquel punto dulce hasta que finalmente su dueño se vino, Jimin le sujetó fuertemente y salió de él sonriendo.
─ ¿Fue demasiado? ─acaricia su espalda preocupado.
─Mhn~ está bien Minnie ─susurra Yoongi temblando para darse la vuelta y rodear con sus brazos el cuerpo delgado de su gatito ─. ¿Te sientes mejor ahora? ─pregunta dejando besos en sus mejillas.
Jimin tenía el rostro rojo, avergonzado. Asiente para rodear a Yoongi con sus brazos también disfrutando de aquel calor que emanaba su cuerpo.
─Éste chicos... ¿Ya puedo entrar? Siento que se me va a salir si no entro rápido ─la voz insistente de Taehyung les alertó, ambos rieron.
─Espera Tae ─Yoongi mira hacia abajo ─. No te veniste en mí.
─Íbamos a estar pegados Yoonnie, ¿cómo íbamos a salir así? ─el chico hace un puchero, molesto ─. Está bien, quería distraerte, todo el día has estado muy estresado...
Yoongi se sorprende. No se había dado cuenta de lo preocupado que estaba Jimin, todo por estar pensando en cosas negativas.
─Lo siento Mimi, cuando lleguemos, te prometo que te voy a compensar la falta de atención.
─ ¡Chicos, por favor! ¡Me estoy cagando! ─Taehyung solloza al otro lado tocando la puerta.
Esta vez ambos salieron lo más rápido posible mientras veían como alguien corría adentro y cerraba rápido. Solo esperaban que de verdad no hubiera pasado un accidente.
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