Taehyung permaneció estático, mirando por donde Hoseok se había marchado. Suspiró.

Quería seguirlo, pero no podía volver a arriesgar su vida por alguien a quien no le importaba que le pasara en absoluto.

A Hoseok no le importa lo que pase con él, y Taehyung lo aceptó.

«Solo quiere a ella, y no hay nada más que hacer.»

Pensó mientras se daba media vuelta para ir solo al cuartel.

Ahí le dijo a Moonbyul lo que el mitad vampiro le pidió. Con rapidez, la directora mandó a Jieun que preparara una escoba espía. Una escoba voladora encantada que servía de cámara de vigilancia invisible para quien no fuera hechicero. Una escoba que mostraba todo lo que Hoseok estuviera haciendo.

Así podrían saber dónde queda la guarida de los vampiros de una vez por todas.

Una vez mandaron la escoba, pudieron ver el camino que tomó el chico hasta su destino. Él estaba junto a ella, en un árbol, y se besaban.

Taehyung comprendió que ya estaban reconciliados.

Cuando los novios se separaron, Taemi miró a Hoseok con una gran sonrisa para tomar su mano con fuerza. Él también sonrió, pero solamente la vampira y Taehyung lo notaron, pues Taemi comenzó a correr a gran velocidad jalando al chico.

Hoseok reía con fuerza, y, aunque no tuviera sonido, Taehyung podía escuchar su risa en su cabeza.

En esos momentos lo único que deseaba Taehyung era que Hoseok riera así con él. Quería ser Taemi solo para estar con Hoseok y que esté fuera feliz por estar con él.

En un instante Hoseok miró hacia arriba, disminuyendo su sonrisa. Sentía culpa. Él sabía que ningún vampiro podría ver la escoba, pero su mirada era culpable y triste.

Después de un rato corriendo en lo más profundo del bosque llegaron a una cascada.

En el cuartel todos estaban expectantes por ver a donde se dirigían, cuál seria el siguiente paso. ¿Dónde queda la guarida en realidad?

No obstante, Taehyung solo miraba a Hoseok.

Los novios pasaron por detrás de la cascada encontrándose con oscuridad absoluta.

Cuando la escoba pasó a través del agua, Jieun apretó un botón rojo de su control, haciendo que la escoba encendiera una luz.

Mientras, en la cueva detrás de la cascada, Hoseok pudo divisar entre la pesada neblina, los ojos rojos de Taemi brillar. Jung se asustó un poco, cuando recordó que sus ojos también deberían de brillar así.

Eso es común para los vampiros, pero aun así Hoseok no se acostumbra por completo. Él es un vampiro.

Con Taemi caminaron hasta llegar a lo hondo de la oscura y húmeda cueva. Ahí estaban dos vampiros frente a una gran puerta, que apenas vieron al chico que seguía a Oh sonrieron con malicia. Jung leyó sus pensamientos, ellos creían que él era presa de Taemi.

La vampira negó rápidamente con la cabeza. El hechicero abrió los ojos con sorpresa. Había olvidado que ella también podía leer mentes.

«Por suerte que no puede leer los míos.»

Hoseok agradeció en su cabeza.

Los dos vampiros abrieron paso, dejando que los muchachos pasaran sujetados de las manos con fuerza.

Una vez adentro, todo era diferente. Ya no parecía una cueva. Era una mansión.

Una mansión algo atemorizante, pero elegante.

Taemi lo guió hacia un living enorme. Gigantesco. Había un trono enorme, donde estaba sentado Park Jinyoung, quien sonrió ampliamente al verlos entrar. Hoseok rodó los ojos

«No puede ser más cínico.»

Pensó Hoseok, mientras recordaba todas las historias que les contaron sus padres acerca de él.

Junto a Jinyoung estaba parada su esposa Susan. Ella era humana, pero él la condenó a ser vampira declarando que la salvó en realidad. Se notaba en su cara que el miedo y la obligación era lo que la mantenía unida a Park.

Al otro lado de la habitación estaba Seohyun, quien le dedicó a Hoseok una cálida sonrisa.

Definitivamente, la única vampira de esa sala que le agradaba al hechicero después de Taemi, claro.

Al lado contrario de la habitación, justo en la derecha estaban los tres vampiros que atacaron a Taehyung.

Kwan, Yun y Bae.

- ˏˋ ❤️ ˎˊ-

otro cortito porque necesito leer más de hoseok(??)

gracias por leer~

~OurTheStars~