—¿SeokJin?—Ken frunció su ceño al momento de abrir la puerta,  encontrandose con Hoseok y SeokJin.—¿Cómo les fue? ¿Dónde está Jinnie?

—¿Dónde está Jinna?—Preguntó SeokJin, adentrándose a la mansión, ignorando sus preguntas.

—Ella aún está dormiendo, ¿Por qué? ¿Sucedió algo?

—No, nada.

—¿Dónde está Jinnie?—Estiró su cuello para poder ver detrás de Hoseok, pero Jinnie no venía con ellos.

—Jinnie tiene que quedarse internado por unos días. El doctor nos dijo que el cuerpo de Jinnie aún es muy inmaduro para un bebé.

—¿Inmaduro? Pero si tiene tu misma edad. Yo mismo me encargué de ello. Jinnie fue diseñado incluso para procrear cómo tú.

—Le voy a pedir que no se refiera a Jinnie cómo su creación en la casa del señor Kim. Jinnie es un ser humano como nosotros, es el esposo del señor Kim y padre de su heredero.

—Pero eso no quita el hecho de que yo lo creé.—Respondió Ken con un ligero tono de molestia.

—Con planes malévolos. Con la intención de arruinar un matrimonio, lograr una venganza y demostrar que tenía poder e inteligencia superior a la del señor Kim.—El peliazul se vió obligado a desviar su mirada con un bufido.—Y si las puertas de esta casa están abiertas para ambos es porque ustedes son los únicos que pueden enmendar todo lo que causaron.—Regañó Hoseok, esta vez dirigiéndose también a SeokJin.

—Yo sé que no merecemos estar aquí después de lo que hicimos, Hoseok. Pero estamos dispuestos a ayudar en todo lo que podamos. Yo sé que fui un completo idiota por todo lo que le hice a NamJoon y a Jinnie…
Pero realmente he cambiado…

—¿Qué hay del señor Lee?

—Lee sigue siendo un completo idiota,—Sonrió ladino al observar la reacción ofendida de Ken.— pero también está arrepentido.

—Si bien es difícil confiar en ustedes del todo, pero los necesito…

—Si bueno, yo solamente estoy aquí porque realmente moría por examinar el ex laboratorio de Kim.—Comentó el peliazul con emoción.

—El laboratorio del señor Kim.—Le corrigió Hoseok con ligera molestia.

—¡Te dije que no tocaras nada!

—¡Kim fue mi enemigo por años, era inevitable urgar entre sus cosas! Además de que descubrí algunas cosas interesantes que podrían servirnos.—Agregó, cuando SeokJin estaba fulminándolo con su mirada.

—Bien, sé útil y habla.—Le ordenó SeokJin, cruzándose de brazos.

Hoseok por un momento se mostró sorprendido, ya que ellos dos no se trataban como pareja. Extraño…

—En realidad no sé cómo explicarlo, para hacer una clara explicación necesito palabras científicas que ustedes no podrían entender.—Se trató de explicar mientras los guiaba hacia el sótano/laboratorio

—¡Habla en coreano maldita sea!—Exclamó SeokJin con desesperación.

—¡NamJoon los congeló!—Gritó, mostrando la cápsula ya vacía.

—¿Qué?—Exclamaron Hoseok y Jin al unísono.

—¡Que Kim congeló a su esposo y a su hijo!—Repitió Ken, creyendo que no lo habían escuchado bien.

—¡Eso si lo escuchamos, pero ahora explicanos!—Pronunció Jin con irritación.

—Una vez que el corazón de Jinnie se detuviera, el corazón del bebé le seguiría, es por eso que Kim los introdujó en la cápsula antes de que el corazón de Jinnie se detuviera. Aquel líquido rosado es un especie de hielo líquido muy potente que es capaz de congelar sus corazones.

—¿Pero por qué la cápsula no parecía como si hubiera hielo dentro de ella?

—Las mangueras que se encontraban conectadas servían para darle oxigenación al hielo y así se impedía que este se convirtiera en un cubo de hielo, ya que si esto sucedía, el cuerpo de Jinnie podría haber sufrido desintegración.

—Pero eso solamente sucedería su Jinnie estuviera en hielo por miles de años, ¿no es así?

—Como aquellas especies que se han encontrado en hielo.—Le siguió Hoseok.

—Este es un hielo químico, muy potente, capaz de desintegrar facilmente.—Rapidamente sacudió su cabeza para no desviarse.—El tema aquí es que Kim los congeló, para así evitar que el corazón de Jinnie y del bebé dejara de latir.

—Entonces… eso quiere decir que si el corazón de Jinnie ya se encontraba latiendo… ¿el bebé también está vivo?

—Por lógica sí, pero realmente me gustaría poder confirmar aquello. Es por eso que quiero revisar a Jinnie, checar los signos vitales del bebé y hacer lo más que pueda para preservar su vida.

—¿De qué estás hablando?

—Jinnie tiene otra composición de ADN, es clonada de la tuya y eso puede ser un gran riesgo para el bebé.

—¡¿Pero por qué?!

—Copiar un ADN con exactitud como lo hice yo, no es una tarea muy fácil, así que hacer que hacer un par de modificaciones. Al momento de modificarlo, tu ADN se hizo más débil.

—¿Eso quiere decir que Jinnie tiene ADN débil?—Ken asintió.— ¿Eso en qué puede perjudicar al bebé?

—Podría ser que en estos momentos el bebé no se esté desarrollando correctamente debido al desequilibrio de cromosomas o bien, del ADN de sus padres. Podría llegar a morir, Jinnie podría sufrir un aborto espontáneo.

—¡Justo fue lo que dijo el doctor!—Exclamó Hoseok.

—¡Mierda!

—¡Hay que ir por Jinnie!—Salieron corriendo, dejando a Ken en el laboratorio de la mansión.

Subieron al automóvil y arrancaron con rumbo hacia el hospital…

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Una vez que llegaron al hospital, corrieron por los pasillos del instituto, tropezando con cada persona que se les cruzaba en su camino, pero era lo de menos, ya que tenían que llegar cuanto antes con Suga y Jinnie.

Una vez que llegaron frente a la habitación de Jinnie, SeokJin abrió la puerta y se introdujó, sin embargo, Hoseok desvío su mirada ante algo que le llamó la atención…

Un enfermero había pasado por su costado, el cual llevaba una camilla y sobre la camilla se encontraba un cuerpo cubierto con una sábana blanca. El enfermero parecía tener prisa, ya que por poco y chocaba contra él, musitó una inaudible disculpa, para después seguir su camino.

El rostro del chico estaba cubierto por un cubrebocas de color azul. Los ojos de aquel enfermero le había provocado un mal presentimiento a su ser, pues los ojos del chico no demostraban maldad, sino miedo, como si estuviera haciendo algo… malo.

—¡Suga! ¡¿Dónde está Jinnie?!—El grito de SeokJin le llamó la atención y se volvió con rapidez hacia la habitación.

Suga se encontraba en una de las sillas, al parecer se había quedado dormido y no estaba al tanto de lo que sucedía en la habitación.

Levantó su mirada y registró la habitación, se levantó de golpe cuando vio que Jinnie no se encontraba sobre la cama.

—¡Él estaba aquí! ¡Lo juro! ¡Solamente me dormí un poco y, y…—Entró en un especie de crisis, pues se encontraba  totalmente consternado ante lo que estaba sucediendo.

Hoseok actuó sin pensar, de inmediato, caminó a paso firme y rápido hacia el enfermero sospechoso, mismo que al notar la presencia del pelinegro pisándole los talones, comenzó a caminar con prisa junto con la camilla. Quería correr para poder escapar del hombre que lo perseguía, pero no podía, o aumentaría la sospecha y las cosas terminarían muy mal.

—¡Hoseok!

Después de aquel arrebatamiento por parte de Hoseok, SeokJin lo siguió de inmediato, sin saber que estaba haciendo y porque estaba persiguiendo a un enfermero.

Por otro lado, Hoseok seguía persiguiendo a ese hombre que cada vez se convencía a sí mismo que tenía algo que ver con la desaparición de Jinnie.

De pronto, el pasillo comenzó a llenarse de mucha gente, enfermeros y doctores comenzaron a salir de las habitaciones, para atender emergencias, iban de un lado a otro, provocando que Hoseok perdiera al enfermero de vista.

Pero eso no lo iba a detener. Comenzó a empujar con sus hombros o manos a todo aquel que se le atravesaba en su camino, para poder seguir con su persecución. En más de una vez, varias doctoras, enfermeros terminaron en el suelo, pero el pelinegro no se regresó para ayudar.

Mucho menos cuando por fin lo había ubicado.

Se apresuró a llegar hasta él, pero fue entonces que el hombre ingresó por dos puertas blancas. Así que para cuando ingresó, había perdido su rastro, pues había muchas habitaciones y muchos pasillos.

No sabía que hacer, no sabía a dónde ir, sentía que había fracasado a la órden del señor Kim…

—“Tendrás que cuidarlo con tu vida, Hoseok. No importa lo que pasé, él tiene que estar bien.

Sabía que Jinnie volvería a la vida, sabía que podría pasar en cualquier momento, inclusive cuando el señor Kim había perdido las esperanzas diciendo que sus cálculos eran erróneos y nunca regresaría a la vida, aún cuando pasaba noches bebiendo en el laboratorio, aún cuando terminó con su vida al no poder revivir a su esposo. Aún así, él no había perdido las esperanzas.

Pero mentiría si dijera que estaba preparado para cuando Jinnie abriera los ojos.

Nada lo hubiera podido preparar para lo que estaba viviendo actualmente…

Regresó a la actualidad, donde se encontraba persiguiendo a un ladrón, a alguien que se encontraba robando al esposo de su jefe.

No lo iba permitir.

Cálculo hacia que habitación pudo aver entrado en esos diez segundos que su visión se vió interrumpida.

Entró bruscamente a una habitación, después a otro y así sucesivamente, asustado a los pacientes y provocando que enfermeros y doctores le gritaran a seguridad. Pero eso no lo detuvo, lo que si lo detuvo por unos momentos fue SeokJin, quien lo tomó bruscamente por el cuello de su camisa y lo obligó a verlo a los ojos.

—¡¿Qué te está sucediendo, Hoseok?!

—¡Tienen a Jinnie!—Respondió, sintiendo la adrenalina correr por sus venas.

—¿Q-QUÉ? ¡QUIÉN!—Exclamó desesperado.

—¡NO LO SÉ!—Le respondió, para luego seguir buscando de habitación en habitación.

SeokJin también entraba con brusquedad por las habitaciones, pero no había rastro de Jinnie, ni de su raptor.

Hoseok presentía que el ladrón no estaba ahí, presentía que estaba perdiendo tiempo buscando entre esas habitaciones, así que corrió hasta el final del pasillo, mismo que conectaba con dos pasillos más.

—¡Hoseok, a dónde vas!—Le gritó SeokJin, confuso.

—¡Sigue buscando!—Le gritó, para luego correr hacia el pasillo de la derecha.

Los focos de ese pasillo se encontraban fundidos, a excepción de uno que estaba al final del mismo.

Aquel pasillo lucía abandonado, como si un apocalipsis hubiese pasado por ahí. Había medicamentos tirados por el suelo, vendas y algunas prendas sin dueño.

Estaba prácticamente abandonado y ahora entendía el porque había una la cinta policíaca al inicio del pasillo, pero algo le decía que ahí estaba Jinnie, además de que ahí podría encontrarse con un psicópata o un asesino serial.

Una vez que se encontró al final del pasillo, donde la luz yacía prendida, a su derecha conectaba otro pasillo, pero este si se encontraba iluminado y no dudó en caminar por el, ya que al final de este se encontraba una puerta.

Abrió la puerta de una patada, aquello parecía ser un especie de quirófano. Jinnie se encontraba sobre una camilla, el enfermero que lo había raptado estaba por inyectar algo en su antebrazo. Pero ya no era el único, pues había tres hombres más vestidos como enfermeros y doctores.

Y algo le decía que ellos no querían curar a Jinnie y a su bebé.

Al momento de abrir la puerta, un hombre se acercó a él con intenciones de golpearlo, pero Hoseok fue más rápido, frenó el puño de aquel hombre con su mano, para después golpearlo a la altura de las cosillas.

Al ver qué había derrotado al primer hombre con gran facilidad, vino otro de inmediato y se lanzó sobre él, trayendo consigo un bisturí. El pelinegro esquivó con gran facilidad el punzo cortante, para después quitárselo de las manos y enterrarlo sobre la pierna del hombre. El hombre no gritaba, pues el grito se resguardaba en su garganta, sin embargo, esto no hizo nada en Hoseok y terminó por darle un fuerte golpe con su codo en la cabeza, provocando que el hombre terminara en el suelo como el anterior.

—¡T-tenemos que irnos!—Le dijo aquel estaba por inyectar la dosis en el antebrazo de un Jinnie inconciente a el tercer hombre que quedaba de pie.

El estaba temblando, estaba asustado y más porque el pelinegro se acercaba peligrosamente como un depredador asechando a su presa.

—Tú cállate y continúa.—Le respondió con agresividad, para después aproximarse peligrosamente al pelinegro.

Ambos mantenían su guardia alta, Hoseok fue el primero en dar un golpe a las costillas, el hombre lo bloqueó poniendo su antebrazo en el área, para luego devolvérselo, esta vez en el pómulo izquierdo, logrando que Hoseok perdiera el equilibrio por unos segundos, mismos que aprovechó para tomar cosas de una mesa y lanzarselas al rostro.

Aprovechó aquella pequeña distracción para lanzarse sobre él y golpearlo en repetidas ocasiones.

—¡No! ¡No! ¡Sueltalo!—Gritaba el más joven, mismo que no había inyectado anda a Jinnie debido a que se encontraba muy asustado. Quería ir a ayudar, pero sabía que no podía o las cosas serían peor.

—Pero si trabajamos para el mismo.

—¿De que mierda estás-…—Aquello bastó para desconcentrarlo.

El hombre tenía su boca y nariz llena de sangre debido a los golpes, pero eso no fue impedimento para levantarse a golpear al pelinegro. Daba golpes en el rostro del pelinegro con violencia, hasta el punto de querer terminar con su vida.

—¡Yung! ¡Déjalo!—Gritaba el chico en medio de llanto, preocupado porque el hombre que al parecer conocía, llegara a matar al pelinegro.

Al principio, Hoseok comenzó a defenderse, sin embargo, los golpes fueron cada vez más y más constantes hasta el punto de que perdió fuerza en su defensa. Los golpes impactaban fuertemente en su rostro, en sus ojos, nariz, pómulos, inclusive cabeza, misma que se golpeaba con el suelo con cada impacto.

Al momento de casi quedar inconciente, giró su rostro. Sus párpados se sentían pesados y su visión comenzaba a ponerse borrosa, pero fue capaz de distinguir un punzo cortante que yacía en el suelo, uno de aquellos que anteriormente le había arrojado.

Con las pocas fuerzas que mantenía, tomó aquel punzo cortante y de inmediato, a la velocidad de la luz lo deslizó por el cuello del contrario. La sangre brotó sobre el rostro de Hoseok, por otro lado, el hombre se atragantó con su propia sangre y murió.

Cayó inerte sobre el cuerpo de Hoseok, mientras que este luchaba por mantenerse conciente y recuperar sus fuerzas.

Al cabo de unos segundos, quitó el cuerpo que se encontraba encima de él, para luego apoyarse de algo para poder ponerse de pie.

Su ropa se encontraba manchada de sangre, y al igual que su rostro. Pero sin embargo, caminó en dirección hacia Jinnie y el chico que yacía temblando.

El chico se percató que Hoseok se encontraba caminando hacia él, por eso mismo tomó lo primero que vió y lo amenazó.

—A-alejate de mí.—Le dijo, mientras el bisturí en su mano temblaba.

—Algo me dice que tú solamente eres un enfermero, no como ellos.—Dijo, para luego aproximarse hasta el con rapidez y tomarlo del cabello.—¿Quiénes eran? ¿Quiénes son y porque quieren a Jinnie?

—N-no lo sé, y-yo sólo sigo órdenes…—Respondió con miedo. Hoseok podía sentir el temblor del chico y por un momento se sintió mal, pues el chico era demasiado joven y parecía decir la verdad.

—¿Órdenes de quién?

—Y-yo n-no pued-do decir…

—¡¿Quieres terminar como ellos?!—Le gritó Hoseok, irritado por el ambiente y la situación.

—Y-yo, y-yo-…—El joven se desvaneció hasta quedar inconciente en el suelo.

Hoseok quería llevárselo, tal vez podría obtener información, pero no podía llevarse el cuerpo del joven y de Jinnie a la vez…

—¡Hoseok!

O sí…