Yoongi estaba en el laboratorio que le había asignado a Grace.

Le entregó los estudios de Seulgi para que la omega los analizara, y eso estuvo haciendo durante los últimos quince minutos, aunque la concentración de la chica flaqueaba debido a la mirada insistente del pura sangre.

Aún así, pudo conseguir algunas respuestas que ya habían sido escuchadas por el alfa. Efectivamente, el experimento no funcionó con Seulgi porque estaba diseñado para un adn más fuerte, y era de conocimiento público que los lobos impuros no eran la mejor opción para sufrir modificaciones en sus células.

—La segunda opción es más segura —indicó la omega—. Primera fase en el vientre y esperar que el producto nazca para continuar.

—Ya di órdenes —informó Yoongi—. Comenzaremos en un par de semanas cuando todos los estudios estén finalizados.

Grace asintió, guardó todos los papeles en la carpeta que le entregó al alfa, para luego desplazarse hacia el otro extremo del salón donde comenzó a quitarse la bata médica y los guantes.

—¿Necesitas algo más? —preguntó. El alfa no se movía de su sitio, aumentando su inquietud.

—Información —respondió el pelinegro—. Hay algunas preguntas en mi cabeza que no encuentran respuestas, es importante que me informes.

Ella lo miró a los ojos, sintiendo como un sudor frío corría por el centro de su espalda. Caminó lentamente hasta que estuvo frente al hombre que todavía le causaba terror, decidiendo responder a sus preguntas, pues no tenía algo para perder, salvo su vida, mas no le importaba.

—Pregunta lo que quieras —dijo, dándole una mirada neutra.

Yoongi se puso cómodo en su lugar, decidiendo iniciar con el punto más importante.

—Hablemos de Petit —inició—. Es una niña bastante extraña, pero fuerte.

—Su nombre real es SuLee —interrumpió Amox, tensando por completo a la omega que no se atrevió a mirarlo de inmediato.

El recién llegado se quedó de pie entre Yoongi y la omega. Miró atentamente a la mujer que conocía, había cambiado drásticamente, pero los ojos claros y sumamente expresivos eran una característica que él jamás podría olvidar.

—Jimin —pronunció ella, mirando los ojos bicolores que lanzaron en automático el último recuerdo que tenía al lado del omega.

Recordó esa noche llena de fuego. Recordó a Jimin completamente destrozado, llorando en medio de los escombros, mientras sostenía el cuerpo muerto de su hijo recién nacido.

Ese fue el quiebre definitivo del omega, la muerte del cachorro que era lo único que le quedaba de su alfa predestinado.

—Char —habló el omega, dándole una sonrisa ladina—. Cambiaste mucho en estos últimos años y debo felicitarte. Prácticamente desapareciste de todos, manteniéndote lo suficientemente cerca como para detectar las amenazas a tiempo.

—No hice bien mi trabajo —comentó la omega, mirando a Jimin y Yoongi constantemente—. Al final me descubrieron.

—Es bueno verte con vida —dijo el omega.

Ella sonrió, sabía que eso sería lo más amable que escucharía de parte del omega. Las manos las tenía un poco temblorosas, ¿el motivo? Contar su verdad, o la parte más importante de ella.

Miró nuevamente a Yoongi, el alfa estaba en silencio, atento a la conversación y esperando pacientemente la llegada de respuestas.

—Jimin dijo la verdad —afirmó Grace—. La niña se llama SuLee y es mi hija.

—Debo admitir que me encuentro un poco confundido —habló Yoongi—. ¿Por qué Jimin se encargó de la niña en lugar de ti?

El mencionado se sentó al lado de Yoongi, permitiendo que la omega fuese la que respondiera a todas las dudas del alfa.

—Quedé embarazada por accidente, en ese momento estaba bastante concentrada en perfeccionar la fórmula del experimento que estaba bajo el dominio del Circuito, el mismo que Jimin lleva en la sangre.

—Conocí dos prototipos —dijo el alfa con el ceño fruncido en concentración—. El primero que fue el XYO bastante sencillo y sin avances, y el segundo AX003 que fue el que pensaron había fallado.

—Existe un tercero —confesó Grace—. Cuando me llevaron al Circuito descubrí las fallas de los experimentos iniciales, así que decidí crear uno completamente mejorado que fue X03 —hizo una pausa—. Lo implementé en Jimin para contrarrestar las consecuencias mortales que los fallos de los primeros estaban teniendo en sus funciones fisiológicas.

—Dile lo que hiciste con tu hija —solicitó el omega, mirándole con profundidad.

—En el segundo trimestre de mi embarazo inyecté el experimento X03 —contó con todo el cuerpo tenso—. La niña que crecía en mi interior lo absorbió con facilidad, se adaptó a él, y cuando nació pude comprobar que había sido un completo éxito.

—Todo eso lo hizo a espaldas de DongYul —continuó Jimin—. El único embarazo experimental que estaba en estudio era el mío.

—¿Ocurrió al mismo tiempo? —inquirió Yoongi.

—Sí, ambos cachorros nacieron con una semana de diferencia —respondió Grace—. Primero el niño que tuvo Jimin y luego la niña que tuve yo.

Yoongi miró al omega que estaba a su lado, trató de encontrar rastros de ira o incomodidad pero fue inútil. Jimin estaba tranquilo, como si nada de lo que estaban hablando le afectara; sin embargo, el alfa empezaba a conocer la extraordinaria capacidad de camuflaje que su fruto prohibido poseía.

—¿Utilizaron el mismo experimento contigo? —preguntó Yoongi a Jimin.

El omega suspiró, para luego mirar los ojos gatunos que sabía leer con facilidad.

—No experimentaron con el bebé —respondió en voz más baja de lo normal.

Yoongi se tensó por completo cuando supo lo que había pasado. Apretó las manos en puños que pudo ocultar de las miradas ajenas, y le exigió a su bestia mantenerse calmada.

—Experimentaron contigo estando embarazado —concluyó y Jimin asintió.

—Cuando Char mejoró mis capacidades, DongYul demostró más interés en mí —dijo el omega—. Me dio privilegios, entre todos ellos la experiencia de tener una vida más normal y fue entonces que me casé por primera vez. Tenía dieciséis años —pausó un momento—. Lee HyunJoong fue el hombre con el que me casé estando enamorado, el padre de mi hijo y el mismo que me traicionó a cambio de poder.

—Lo conocí —comentó Yoongi—. Era el que abastecía de armas al Circuito —miró a Jimin—. Sabía que se casó, pero nunca me imaginé que había sido contigo.

—El lazo de predestinados me jugó en contra y fui débil —admitió Amox—. Me embarazó y luego me ofreció para más experimentos, fueron los meses más aterradores, mi apariencia era horrenda —hizo una mueca—. El bebé nació, no tenía una sola célula afectada en su cuerpo, pese a que el mío estaba podrido en veneno y químicos.

—Y me imagino que a mi padre y tu esposo no les agradó del todo la idea —supuso Yoongi.

—Imaginas bien, alfa —murmuró Jimin sonriente—. Mi hijo estaba en una habitación aislada, me permitían verlo todos los días —su voz se apagó un poco—. Yo quería alimentarlo, pero era imposible.

—¿Por qué? —indagó el alfa.

—La leche estaba infectada —habló Grace—. El cuerpo de Jimin está lleno de veneno que sería letal para cualquiera, mucho más para un cachorro indefenso.

—Pasaron cuatro días así y al quinto lo encontré muerto en su cuna —siguió el omega, obteniendo la atención de los otros dos—. En ese momento perdí el control y destruí todo a mi alrededor.

—Enloqueció —afirmó la omega—. Asesinó a todas las personas con las que se iba encontrando e hizo explotar el lugar hasta que solamente escombros quedaron.

—¿Cuál fue la causa? —preguntó Yoongi.

Jimin soltó una risa amarga que fue lo único que delató lo delicado que eran esos recuerdos para él.

—Mi cachorro fue asesinado por su propio padre —confesó sin rodeos—. HyunJoong no le interesaba tener un hijo normal, lo miró como un estorbo y se deshizo de él —sonrió torcido—. Un par de días después, yo mismo me encargué de cazarlo hasta que me convertí en viudo.

Yoongi hizo un círculo perfecto con sus labios. Era interesante saber que el omega mató a su alma predestinada y no pagó consecuencias. Aunque, si lo pensaba un poco mejor, Jimin ciertamente sobrevivió a un infierno completo, así que eliminar esa parte de su alma no supondría algún cambio significativo.

—Cuando eso ocurrió, Jimin desapareció —dijo Grace—. Mi hija nació, a diferencia del cachorro ella era un experimento exitoso que daría una fortuna al Circuito si ellos se enteraban de su existencia —aseguró convencida—. No pensaba permitirlo, prefería matarla, porque sabía que era un peligro y que muchas vidas serían masacradas si caía en las manos de Min DongYul.

—¿Qué te impidió matarla? —preguntó el alfa.

—Yo —respondió Jimin, tensando un poco la mandíbula—. Yo vi a la niña y estaba luchando con el dolor que me provocó la pérdida de mi cachorro —calló unos segundos para ordenar mejor sus ideas—. En ese momento necesitaba aferrarme a algo para que la locura no me consumiera y SuLee fue ese escape.

—Jimin se la llevó una madrugada, prometió que se haría cargo de ella y que jamás caería en manos del Circuito —continuó Grace—. No la he visto desde entonces.

—Interesante —murmuró Yoongi—. Una nena de seis años es la debilidad del asesino más letal que he conocido.

—Aprendí algo durante este tiempo —dijo Amox—. Las debilidades son más peligrosas que las fortalezas. Esa niña ha sacado lo peor y mejor de mí, y te aseguro que el mundo dejará de existir cuando no la tenga.

—¿Has pensado en curarla? —preguntó el alfa, mirándole a los ojos—. Si la niña se cura no correrá tanto peligro como ahora, ni será motivo de caza para el Circuito.

—¿Por qué tienes tanto interés en que SuLee deje de ser un experimento? —preguntó Grace directamente y Amox también quería una razón lógica.

Yoongi se cruzó de brazos antes de responder:

—Quiero destruir el Circuito y esa niña es el arma más fuerte que ellos tienen —aseguró—. No quiero matarla, pero también seamos realistas, SuLee no vivirá muchos años si continúa así —sonrió—. Además, los únicos experimentos reales serán los que nazcan bajo el sello del Triángulo.

—¿Estás seguro que desarrollaron la cura definitiva? —preguntó la omega.

—Sí —dijo el alfa—. Por supuesto, primero hay que realizar los exámenes pertinentes para definir la dosis a usar.

—¿Por qué crearon un antídoto? —indagó Jimin—. ¿Cuál es el verdadero motivo?

—Necesitábamos defendernos de lo que nosotros mismos pudiéramos crear —respondió el líder—. Cada paso que hemos dado, cada avance y descubrimiento va respaldado por una razón, cada veneno lleva su antídoto, y cada experimento tiene su cura —afirmó—. El químico que SuLee lleva en las venas debe ser similar a las primeras muestras, y justamente tenemos aquí a la omega que lo creó —miró a Grace—. Si quieren curar a la niña, los laboratorios están listos.

Jimin y Grace compartieron una mirada fugaz, comprendiendo que la propuesta de Min Yoongi no quedaba desestimada del todo.

Amox ingresó al salón donde estaban reunidos Yoongi, SiWon y Hwasa. Llevaba una noticia interesante que pondría a funcionar algunos planes dentro de la organización.

—DongYul huyó del país durante la madrugada —informó, mientras tomaba asiento.

—¿Estás completamente seguro? —preguntó Hwasa, a su lado SiWon giraba en la silla sin parar.

—La información viene de una persona confiable —respondió el omega, recordando bien la imagen de Morlov.

Yoongi dejó el cigarrillo en el cenicero y se concentró en sus acompañantes, poco a poco formó una sonrisa complacida que fue correspondida por los otros.

—Se había tardado —fue lo único que dijo.

—No te puedes quejar, el plan funcionó a la perfección —comentó SiWon, mientras continuaba entretenido girando en su silla.

Amox sabía de lo que hablaban porque fue el mismo Yoongi quien se encargó de informarlo. Le contó que hace algún tiempo, la misma noche en la que él se reunió con el presidente, Siwon hizo lo mismo con Zella para hacer un intercambio donde Petit sería entregada a los rusos a cambio de la cabeza de DongYul.

Todo era un simple juego, con el objetivo de jugar con los nervios de DongYul, acorralarlo y enloquecerlo.

—Déjenlo que huya —dijo Yoongi, estaba relajado y demasiado cómodo en su sillón—. Todavía no es momento de cazarlo.

—Debió enloquecer cuando se dio cuenta que el Núcleo lo entregaría a cambio de la chiquilla —comentó Hwasa—. Me lo imagino como una rata, corriendo enloquecida entre alcantarillas sucias.

—Tampoco ayudó mi decisión de formar parte de esta organización —dijo Amox y todos estuvieron de acuerdo.

—Está rodeado —confirmó SiWon.

—Está perdido —afirmó Hwasa.

Amox hizo contacto visual con Yoongi, el alfa le guiñó un ojo y el omega sonrió divertido.

—Corre, DongYul —habló Yoongi, imitando voz de caricaturas que hizo reír a los demás—. Corre, corre.

Al poco tiempo, Hwasa y SiWon se retiraron del salón porque tenían algunos asuntos pendientes en Busan. Había un buque lleno de armamento que necesitaba ser revisado antes de enviarlo a Alemania y nadie más que ellos tenía la autorización para hacerlo.

Amox se puso de pie y fue hasta el mini bar para servirse una bebida.

—El presidente llamó un par de veces —informó en voz alta.

Yoongi se levantó con rapidez, caminó hasta donde estaba el omega y ladeó la cabeza curioso.

—¿Cuándo sucedió?

—Hace un par de días —respondió el omega, para luego dar un sorbo de ron—. Es un hombre insistente.

—No lo culpo, tratándose de ti cualquiera se vuelve insistente —admitió Yoongi.

El menor lo miró divertido, no perdió detalle de la mirada intensa que recibía del alfa, porque esa era la forma en la que el mayor siempre le miraba, no existía otra, ni cuando se encontraba enojado.

—¿Qué hago con el presidente? —preguntó finalmente—. En serio, está insistente y quiere volver a verme.

—Complácelo —dijo el mayor.

—¿En todo lo que quiera? —inquirió Amox con una ceja alzada.

—No, en la salida y nada más —se inclinó sobre el mueble y susurró—: no puedes acostarte con él.

—¿Por qué no puedo? —preguntó el omega, fingiendo curiosidad.

—Porque no lo disfrutarías —respondió Yoongi—. Si un omega precioso como tú va a tener sexo es porque jodidamente lo van a complacer hasta saciarlo, y Kang SooJong no es merecedor de estar contigo.

El menor acarició el rostro ajeno con lentitud, sintió bajo el tacto delicado de sus dedos la piel blanca, mientras su olfato sentía los aromas imponentes del alfa, reconociéndolo como un igual en todos los aspectos.

—Volveré a mi antigua vida —dijo el omega—. Park Jimin necesita aparecer más seguido y hacerse cargo de la compañía de autos que su difunto esposo le heredó.

—Estaba pensando lo mismo —confesó el mayor—. Hazlo, por el momento encárgate de mantener controlado al presidente, quiero que obtengas la mayor información que puedas.

—Está bien —accedió sin problemas—. ¿Qué pasa si se convierte en un problema o una amenaza para mí? —preguntó—. Recuerda que seré únicamente Park Jimin.

—Todo tu equipo estará sujeto a tus órdenes, siempre —le recordó Yoongi—. Si Kang es una amenaza no dudes en matarlo.

—La muerte del presidente de este país traería consecuencias terribles.

—Y las enfrentaría todas sin problemas —garantizó el alfa—. Así que, mátalo si se convierte en una amenaza para ti y tu identidad.

El omega pestañeó varias veces, formando una mirada coqueta y tímida al mismo tiempo que fue capaz de embelesar a Yoongi.

—¿Me cuidarás la espalda, alfa?

El mayor cortó la distancia lo suficiente para besar los labios rellenos y morderlos a su antojo. Reprimió un gemido placentero, decidiendo apartarse y fijar su mirada en el omega letal que vivía la mayor parte del día en sus pensamientos.

Sonrió tenuemente, entonces respondió:

—Haré eso y más, omega.

Sabía que no mentía, porque sus pensamientos más secretos y profundos se reducían a un pasado que enterró, pero que poco a poco volvía a resurgir para recordarle todo aquello que era suyo.

Vamos a tener a Jimin de regreso en la sociedad uwu

En este capítulo se reveló una parte delicada e importante del pasado de Jimin.

¿Se imaginaban lo que pasó con su cachorro?

Yoongi no es predestinado de Jimin jajaja leí por ahí que algunos lo pensaban. Tampoco era el padre del hijo que tuvo.

Espero que la historia les siga gustando. Muchas gracias por leer.

Y perdonen cualquier falta ortográfica.

💀Yoon~