1
El olor a cerveza, cigarro y hormonas que había en esa casa entraban por las fosas nasales de ese lindo rubio.
No pasaban de las 12 de la noche y algunos de sus amigos y conocidos estaban pasados de alcohol.
Jungkook solo miraba como aquella chica de lindas caderas bailaba al ritmo de la música, no pensaba en nada pervertido por primera vez al mirar una chica, sólo creía que debía dejar todo eso de lado.
Por favor, se emborrachaba hasta quedar casi muerto sobre el sofá, casi siempre era llevado a su departamento por su mejor amigo y al siguiente día despertaba con una horrible resaca que podría durar por días.
Ya pasaba de sus 21 años, 26 años para ser exactos, no tenía una novia, ni siquiera un perro que le acompañase en su maldita vida de soledad.
En su mente llevaba días pensando sobre formar una familia, pero no podía, no había chica que quisiera un tipo bueno para nada o al menos eso creía él, pues las chicas lo habían rechazado algunas, (muchas) veces diciendo "No eres lo que busco, lo siento" de una manera no ofensiva, pero igual hiriente.
Pero sus esperanzas de poder formar una familia volvió al mirar ese volante de casa hogar con un lindo diseño y legado.
Casa hogar las rosas
Si tú sueño es formar una familia, puedes adoptar darle una casa y buena vida a un niño que lo necesita.
Lo había encontrado, leído y buscado información de ese lugar, pero sus esperanzas recayeron de nuevo al mirar que uno de los requisitos para adoptar era estar casado.
Cosa que no estaba y ese era su problema.
—Bro...— la voz de su mejor amigo se hizo presente a sus espaldas, Jungkook apartó la mirada de esa chica para mirar a su amigo, Kim Yugyeom— Deja de mirarla o la atravesarás— se burló Yugyeom, Jungkook lo miró mal y dió un trago a su cerveza.
Su amigo era un respaldo en su vida, varias veces le había salvado el pellejo de algunas peleas en bares gracias a meterse con chicas prohibidas.
Su mejor amigo era como su ángel guardián y le agradecía bastante.
—Algo te molesta ¿Que es?— habló de nuevo el pelinegro dando un trago a su botella.
Jungkook soltó in suspiró y se giró dejando su botella sobre la barra.
—¿Soy un bueno para nada?— preguntó el rubio tomando por sorpresa al chico a lado de él.
Yugyeom no sabía que responder, apreciaba a su amigo, pero tenía que admitir que algunas veces Jungkook parecía un bueno para nada.
—No contestes, se que lo soy...— dijo Jungkook empinandose la botella de cerveza, Yugyeom lo miró y suspiró— Está será mi última fiesta— afirmó bastante decidido, Yugyeom lo miró con miedo.
—No piensas suicidarte ¿O sí?— preguntó con preocupación aunque se podía percibir un poco de burla en sus palabras, Jungkook lo miró e hizo una mueca.
—No— el rubio frunció su ceño y dió otro trago a su cerveza— adoptaré— dijo con firmeza, sus palabras fueron escuchadas por su mejor amigo quien le miró con pánico.
—Jungkook, ¿No te drogaste?— preguntó mirando a los ojos a su mejor amigo, buscando alguna mancha rojiza en ellos, Jungkook negó mirándole mal— Amigo lo que estás diciendo es una locura absoluta ¿Adoptar Jungkook? Ni siquiera tienes pareja— dijo Yugyeom negando rápidamente— Y apenas sabes cuidarte a ti mismo, ni siquiera sabes cambiar un pañal Jungkook— dijo Yugyeom mirándole con pánico.
Yugyeom decía la verdad, el rubio no sabía cómo debía cuidarse un bebé, pero aprendería hacerlo, tal vez los tutoriales en Youtube podrían servir.
—Aprendere Yugyeom, se que es una locura, ¡Pero quiero dejar de hacer esto!— alzó sus manos apuntando a todo el lugar, refiriéndose a la fiesta— Amigo embriagarme hasta el desmayo ya no es divertido, quiero saber que es poder cuidar de otro ser vivo que aún no tiene la capacidad de cuidarse, quiero enseñarle lo bueno y lo malo de la vida, enseñarle muchas cosas, ser la figura paterna de alguien— Jungkook soltó con toda la sinceridad del mundo, pues realmente quería poder hacer eso.
—No creo que sea buena idea, pero te ayudaré en esto— dijo Yugyeom sabiendo que después se arrepentiría de sus palabras ¿O no?
Solo quería que su mejor amigo fuese feliz y si eso lo hacía estar alegre él le ayudaría en cualquier cosa.
Jungkook dió un no muy masculino grito y abrazó a su amigo.
—Gracias, me acompañaras mañana a solicitar la adopción, ya está decidido— habló Jungkook bastante emocionado, tendría una familia aunque está fuera de dos él la tendría y sería feliz con eso.
Él y su bebé o beba serían felices.
Yugyeom miró la felicidad en el rostro de su amigo y ni siquiera se atrevió a protestar por aquella decisión que el menor había tomado sin antes preguntarle.
"Te estás metiendo en una grande Jungkook"
Pensó sin imaginarse que él igual se metía en el mismo lugar.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro