¡No quiero ser príncipe!
Cuando era chiquito me gustaban los principes. Creo que a muchos nos paso igual, ¿no?
Sobre todo los caballeros que fueron los primeros que conocí. Por ejemplo, Zaphiry: siempre tan bueno y generoso, que a pesar de que cristal, Schiller y Paradox lo trataban como un sirviente en la casa que era de Radamanthys, les obedecía sin protestar y no les guardo renconr cuando Krest se caso con él y se lo llevó a vivir con él. También me caía bien porque era amigo de mucha gente, como mi hermano Jabu y una niña llamada Raky, ellos lo ayudaron a salir de una torre donde estaba encerrado para demostrar que él había bailado con Krest.
Otro que me gustaba mucho era Mime, porque además de ser también súper cool con Afrodita, (que era el más hermoso), adoraba a mi papá Aioria y le gustaba muchísimo tocar el arpa. Al principio que lo ves va caminando y tocando al mismo tiempo (mi papá dice que un día de estos se va a dar un ranazo barabaro). Eso me gustaba de Mime, y la escena que adoraba era aquella en la que Afrodita, todo caballeroso, le enseña su jardín para que pueda tocar el arpa libremente.
Eso si seria el paraíso, me cae.
Otra que me gustó mucho fue Esmeralda. ¿Saben por qué? Porque además de tener un cabello rubio, se rebelo ante su padre, que era el mero dueño de la isla de la reina muerte (eso si es tener influencia y no tontería), y lo arriesgó todo con tal de que Ikki fuera feliz. Además, me gustaba Esmeralda porque tenía una voz preciosa y a mí siempre me ha gustado cantar.
Bueno, pues a todos se los llevo de calle mi abuelito Tenma. Sí, cuando conocí a mi abue Tema, con su cabello castaño, me encanto. Se me hizo que tenía una personalidad maravillosa, y conforme iba conociéndolo me gusto aún más, porque se rebeló ante su destino de ser un Omega débil y casarse con un Alpha que ni al caso y menos le interesaba, solo para "seguir con el linaje". Incluso me cayo de pelos que su rebeldía lo llevara a convertir a Pablin en un pavo real, y luego, cuando se arrepiente y hace todo por salvarla también lo adore. Porque al igual que yo y mi pá, nos podemos pelear bien feo pero al final siempre volvemos a ser amigos.
Después, cuando crecí, me empezaron a dar flojera los príncipes y princesas. Recuerdo que un día cuando tenia 8 años, después de los entrenamientos, mi papá Aioria fue por mi muy emocionado y me dijo que tenía una sorpresa para mí en la casa por mejorar en los entrenamientos. ¡Obvio! Corrímos directo a la casa, abrí la puerta, y, ¡oh decepción! Un muñeco de Abel tamaño Barbie, con todo y su túnica roja larga y su cabellos azul, creo que no supe disimular porque mi papá me vio y me pregunto:
-"¿Qué, no te gusto?"
Yo haciéndome el muy grande le dije:
-"Es que... Es un principe-dios. Y un príncipe es para los más pequeños"
Solo se me quedo mirando, pensando que decirme hasta que me dijo:
-"No te preocupes. Guarde el ticket y podemos cambiarlo por otra cosa"
Y lo hicimos: lo cambiamos por un estuche de cuentas. Todavía lo tengo por ahí... En algún lado.
Más tarde, me pregunto por que ya no me gustaban los príncipes y lo primero que le respondí fue que eran para niños pequeños, (lo dice quien iba a cumplir apenas 9 años). Pero él insistió:
-"Se que hay otra razón"
Entonces si que mi cerebro empezó a trabajar, y lo que me molestaba muchísimo era que todos y todas eran Omegas y si no eran de sangre de la realeza se volvían parte de esta cuando se casaban con un Alpha... Como si en el fondo esas películas dijeran que no podrás hacer nada por ti solo por ser Omega y que necesitaras un Alpha para ello. Y pues que eso no es cierto.
Cuando lo medite y se lo dije a mi pá, me abrazo muy emocionado. Yo hasta pensé: "¡chale!, y ahora, ¿que mosco le pico!", y ya sentía que me aplastaba la cara en su pecho que hasta no me dejaba respirar, un rato paso cuando me separo de su cuerpo y me hizo hacia atrás para mirarme a los ojos y decirme:
-" Claro, Seiya. Todas esas historias nos dicen que debemos ser bonitas y buenos, y que va a llegar un Alpha a rescatarnos. Y por supuesto que no esta mal ser bonita y bueno, pero también hay que ser estudioso y trabajadores para conseguir las cosas por nosotros y que nadie más lo haga".
Pensé: "ya se le subió lo filosofo a mi papá"
Pero no le dije nada para no cortarle la emoción. Pero hay otra clase de princesas y príncipes que no me gustan nada, esos los descubrí hace poco, estaba investigando una tarea y puse la A por accidente en el buscador, pero me apareció una opción que decía "Ana y Mía" y bueno, me entro curiosidad y entre. La pagina era rosa con letras de color morado, la combinación de colores me gusto, cuando entre había un letrero escrito en letras de color rosa glow que decía:
"Porque la comida es como el arte. Existe solo para mirarla"
Luego había fotos de Omegas, hombres y mujeres muy delgados. Que digo delgados, flacos... Bueno, Flaquisimos. ¡En los huesos! Todos eran conocidos, o sea, actrices, actores, cantantes y modelos, y en todas las fotos había comentarios del tipo:
"Estas princesas y príncipes son la perfección. Los amo"
O
"Esto de ser príncipe no es fácil, pero vale la pena"
Pense: "¡orale!, ¡estos Omegas ultraflacos se hacen llamar princesas y príncipes! ¡Que loco!"
Aunque al principio todo parecía bonito y alegre, seguí leyendo y me encontré con cosas que se me hicieron muy tristes, la neta. Por ejemplo, había alguien que escribía:
"Hola. Quiero empezar a ser Mía. Imagínense, mi propia madre me llama marrana. Y lo he intentado por día pero no, solo toso y escupo saliva. Tengo 11 y peso 52.500. ¿Cuanto puedo perder por semana? Gracias princesas, las amo.
Otra decía así:
"Hola príncipes. Soy un cerdo. Tengo 15 años mido 1.56 y peso 55 mugrosos y asquerosos kilos. Me siento mal y mucho más porque en mi familia siempre me han dicho que estoy bien gordo y la verdad eso me hace sentir pésimo. AYUDA.
Y otro más:
"No saben lo que daría por poderme ver al espejo y no sentir asco al verme. Por poder compartir con todos. Por no sentirme culpable cada vez que como. Por poder ser realmente feliz".
¡Ufff! Eso si que me dejo helado. ¿Qué cosas tan feas tendrían que haberles pasado a esos Omegas para creer que solo estando flacas y flacos podians ser felices? Esos escribian que sus propias mamás les llamaban "gordos" o "marranas", ¡que horror! ¿Qué clase de mamás tendran?
Y luego un@s respondían las preguntas de los otros con comentarios como:
" Toma agua fría, como tres litros al día. Come pura lechuga y si tienes frío, un caldo SIN GRASA. Y nada más"
Pero había otras respuestas peores, por ejemplo:
"Si quieres adelgazar, deja de comer. Cierra la boca y no me preguntes más.
Otro más decía:
"¿De verdad quieres tener los dientes amarillos y mal aliento?, ¿sentir que te desmayas de debilidad cuando tratas de caminar de tu cama a la puerta?, ¿tener siempre frío? Deberías agradecer que no respondo tus , si eres un wannabe, largate de aquí, este sitio es solo para princesas y príncipes".
La neta es que además de sentir horrible por esos Omegas, me quede muy intrigado por saber que querían decir esas palabras con las que se referían unas a otros: ana y mía.
Porque cualquiera sabe que wannabe es " querer ser", del ingles "want to be". Así que seguí googleando un rato y di con varias paginas de información médica que hablaban de desordenes alimenticios. ¿Y adivinen como se llaman los dos principales? Pues ANorexiA y buliMIA.
Ana y Mia son anorexia y bulimia. Y son enfermedades muy, muy feas, horribles, en las que la gente se engancha para bajar de peso y después es muy difícil que se detengan: primero, quienes padecen anorexia dejan de comer poco a poco hasta que su estomago ya no puede retener alimentos solidos, y entonces, aunque lo intenten, ya no pueden comer otra vez. El asunto es que su cuerpo se va " apagando" hasta que todo empieza a fallar, y si no se atienden a tiempo, muchas personas mueren.
En la bulimia la gente se da unos atracones de comida, y luego se siente culpable, se provoca El vomito para que nada de lo que comió antes le haga digestión y entonces no engorde. Lo maloes que vomitar y vomitar va quemando la garganta y el esófago, daña los dientes y también hace que el cuerpo pierda minerales, electrolitos y otras sustancias que necesita para funcionar.
Y también de bulimia se puede morir la gente.
La neta es que ya había oído de estas enfermedades, y de gente (principalmente Omegas) muy jóvenes que se enganchan por estar flacas y flacos porque creían que solo así estarían bonitas o bonitos; lo que no sabia es que las páginas web Ana y Mia se referían a esto. Es más, no sabía que hubiera páginas web dedicadas al tema, donde algunos chic@s les daban consejos a otros para perder peso, y peor aún, donde todos pensaban que ser princesa o príncipe significaba estar flac@s, aunque ell@s mism@s reconocieran que eso los hacía enfermarse. ¡Qué cosa tan rara! Por eso, yo mejor me quedo como estoy: #nigordoniflaco.
Chale, ¿ya ven por qué no quiero ser príncipe?
¡Ash! ¡Me chocan!
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