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Charleen veinte años.

Qué nervios, dios calma el corazón que siento que se me va a salir....tranquila, la abuela está contigo.

En efecto, la abuela estaba a mi lado con un hermoso vestido de color rosa adornado con pequeños peces de color blanco, sus zapatillas amarillas y un sombrero para cubrirla del sol.

— Hija calma, estás hermosa.

— ¿De verdad? ¿No tengo demasiado maquillaje? ¿Mi vestido está bien? Debí ponerme un pantalón — la risa de mi abuela basto para dejarme de ver en el espejo del recibidor.

— Estás preciosa, si ese cretino no lo ve, te juro que lo castr...

— ¡Mamá!

La risa que escapó no se comparaba con ver el rostro pálido de mi padre al escuchar a su propia madre decir una barbaridad. Mi abuela seguía igual de jovial que siempre.

La puerta se escuchó y los nervios regresaron. Me mordi las uñas impaciente, abrí la puerta y Lily me asusto.

— ¡Lily! — le grite enojada.

— ¡Vamos, sé que me amas! — mi amiga rio divertida al ver mi rostro.

— Lily, nena, deja de fastidiar a mi hermana...

— Lo siento cariño, es divertido.

Dilan rodó los ojos, se acercó y se despidió de cada uno. Tendrían una cita ese día al igual que yo.

¿Dónde está? Calma, seguro se quedó en el ministerio...tranquila...maldita sea...

Estaba a nada de cerrar la puerta cuando una fuerza externa la empujo provocando que cayera al suelo. Adolorida me sobe el trasero, iba a matarlo, no era la primera vez que ese niño hacia eso. Una mano ocupo mi campo de visión, James me sonreía divertido y preocupado.

— Lo siento.

— Muy gracioso Potter, muy gracioso... — fruncí el ceño, tomé su mano y lo estire hasta atraerlo conmigo al suelo.

La abuela río a nuestra espalda divertida.

Sonrojada hasta las orejas me incorpore con James. A veces olvidaba a la gente a nuestro alrededor.

—¿Cómo está viejita?

— Muy bien mocoso — sonrió divertida — ¿A dónde iremos ahora?

— Es una sorpresa, ¿Nos vamos? — James extendió su brazo para tomar el de la abuela y empujar la silla de ruedas.

— Hola...también estoy aquí...— me moleste un poco al sentirme ignorada.

— Espere un momento viejita, despedirá a nuestra chaperona y la noche será nuestra.

La abuela rio divertida al avanzar con ayuda de Lily y Dilan que esperaban a fuera.

— ¿Con que chaperona? — lo fulmine molesta — Buena suerte entonces, que les vaya bien en su cita.

Gire en mis talones, mis padre se encontraban en la sala después de despedirse de Dilan. James aprovecho que estábamos solos en el recibidor para tomarme del brazo y atraerme a su pecho.

Me levanto el mentón y sonrió antes de besarme.

Los labios de James solían saber a caramelo, a menta o chocolate. A un maravilloso sabor a dulce que tanto me encantaba.

Rodee su cuello para atraerlo más, necesitaba sentir su cuerpo pegado al mío, necesitaba respirar su aroma a pasto.

— ¿Me perdonas bonita?

— Eres un tramposo...uno grande James Sirius Potter.

— Si, pero soy tu tramposo, Charleen.

Dos años fue lo que tardo, dos años de insistencia en los cuales James no se rindió hasta conquistarme. Dos en los cuales le hice sufrir, lo vi celoso, encaprichado, risueño, protector, posesivo pero sobre todo cariñoso.

Mis sueños donde me decia palabras bonitas quedaron atrás, las ilusiones de tomar su mano desaparecieron.

Todo se volvio real y lo sabía, cuando James me besaba.

Era su novia, después de tanto.

— ¿Nos vamos? Tu abuela debe estar impaciente.

— Jaja, impaciente es decir poco, aunque a decir verdad, adora ir con nosotros — sonreí a James al salir de casa, unidos por nuestras manos y contemplar a la abuela apurar con gritos para llegar a la cita de hoy.

Ella era nuestra chaperona de la tarde. Le debía tanto a la abuela por darme el valor hace doce años, de escribir aquella carta.

Mi vista viajo a la cerca blanca, al buzo de los señores Potter y James me contempló con una sonrisa.

— Y todo por una carta... — susurré pero mi novio me escuchó.

— Una maldita carta ¿No? — James rió divertido al ver mi sonrojo y tal vez recordando a esa pequeña niña de ochos años.

♦♥♦

La historia ha llegado a su final, siendo hoy 28 de febrero del 2018.

Cumpliendo así, un capítulo por cada día del mes.

Agradezco sus comentarios, votos, así como seguimiento de la historia.
Me ha sorprendido mucho que esta pequeña historia que ha surgido de leer "Mil besos tuyos" de Tillie Cole, se encuentre entre los primero 1000 de Historia Corta.

Sin más que comentar, gracias queridos lectores por acompañarme en esta pequeña travesía de "Y todo por una carta"

♦

Preguntas recurrentes :

¿Cómo surgió la relación de Dilan y Lily?

¿Qué pasó con Albus?

¿Charleen descubrirá que su querido novio es un mago?

Se despide.

— Fresas S.