Llegar a casa y encontrarme con la sorpresa de que ya unos de mis tíos está aquí no es un sentimiento nada bonito. Les juro que solo quería entrar a mi habitación, alimentar a Mimi y dormir hasta mañana, pero eso no podía ser posible. Mi tío Charles es sin duda el más entrometido de todos, lo único que ha hecho bien es casarse con mi tía Clarisse, ella definitivamente es un amor, ambos tienen dos hijos, Tommy y Cristal, o como yo les llamo: El pequeño demonio uno y dos. Tommy a sus ocho años era el demonio de Tasmania en persona mientas que Cristal, a su corta edad de cuatro añitos hacia que quisiera matarla en un segundo.

— ¿Y por qué es de ese color?—Es la doceava pregunta de Cristal, mis instintos asesinos están despertando.

—Porque me gusta el negro y me enamoré la primera vez que la vi—respondo con poca paciencia.

— ¿Y ella muerde?

—Si la molestas, te puede hacer daño—digo con evidente doble sentido.

— ¿Por qué la llamaste así?

Señor, dame paciencia.

—Soy mala con los nombres.

—Pero hay nombres más bonitos. ¿Por qué no le pusiste Caramelo o Manchita?—interroga con su odiosa voz chillona.

—Cristal, ven a comer—Mi tía Clarisse me salva de cometer un homicidio.

Bajo junto a Cristal pero no me dirijo a la cocina, camino hasta llegar al patio trasero y llamo a Daisy.

—Hola. ¿Ya me extrañas?—dice apenas responde.

—Daisy Rogers, necesito que me salves de este manicomio.

— ¿Quién llegó primero?—su voz preocupada suena por el auricular.

—Charles y Clarisse con sus dos demonios.

—Dios mío, ¿estás soportando a Tommy, el diablo mayor?

Daisy le tiene pavor a Tommy, cuando el solo tenía dos años su aura oscura ya era parte de él, tanto así que tomó unas tijeras y le corto una de las coletas a mi mejor amiga cuando ella se había quedado dormida en el sofá. Ese día aprendí una lección, no te quedes dormido mientras Tommy Butler está cerca.

—Tommy hasta ahora ha estado extrañamente tranquilo.

— ¿Y entonces?

—Cristal Butler es la que está a punto de teneruna temprana muerte. 

Si no llego a actualizar, es porque me metieron en la cárcel xD

¡Hola! Definitivamente me inspiré en mi vecinita... Tuve que cuidarla y no me dejaba hacer absolutamente nada, estaba a punto de suicidarme.

Es que no me gustan los niños :S 

Bueno... Espero que les guste este capítulo.

Saludos.