Falling in love again
Harry sufre de un accidente donde pierde los últimos tres años de su vida, incluyendo todos los recuerdos al lado de Louis.
♡
Todo su mundo cayó para abajo el día en que recibió esa llamada, en el momento en que no lo dejaron entrar al quirófano para cerciorarse él mismo que Harry estaba bien, que lo iba a estar, que saldría vivo de ese lugar. Lo único que pudo hacer era aguantar toda esa incertidumbre, toda aquella preocupación que abarcaba todo su cuerpo. Las lágrimas y el cansancio en su sistema no lo hicieron flaquear en ningún momento, porque lo único que quería era saber que Harry estaba bien, que estaría estable en un par de horas o días, pero los médicos los tenían dependiendo de un hilo. Fue tan difícil para él mantener la postura, ser fuerte para su precioso novio. No tener certeza de que Harry estaría bien lo estaba consumiendo y la culpa no jugaba bien en esos momentos, porque tal vez si no le hubiese pedido a Harry venir a su cita un poco más rápido, tal vez y solo tal vez no hubiese tenido ese accidente automovilístico.
La fuerza incluso de la familia de Harry, de tener la mano de Anne sobre su hombro mientras le aseguraba que Harry estaría bien, que era un chico fuerte como para no salir de esto, fueron cosas que lo mantuvieron firme y no lo hicieron derrumbarse ahí mismo. El rizado es una de las personas que más ama en el mundo, es su luz, el amor de su vida, que pensar que estaba luchando por su vida en esos momentos le dolía tanto el pecho, simplemente debió de dejarlo venir a su ritmo, no debió de llamarlo para pedirle que viniese más rápido. Sentía que era su culpa.
No pudieron dormir toda la noche, necesitaban una respuesta para sentir que podían respirar con tranquilidad, para poder sentir que todo estaría bien. Que la razón de su felicidad ya no se encontraba en una situación delicada. No fue sólo al día siguiente que tuvieron una respuesta y lograron poder verlo. Sabía que algo andaba mal cuando Anne se acercó y mantuvo sus manos sobre sus hombros con una gran tristeza expresándose en su rostro. No tuvo una respuesta rápida, tuvo que esperar unas cuantas horas más para que el médico dictará que Harry sufría amnesia disociativa que fue originada por un acontecimiento traumático. No pudo verlo en lo que fue días, todos aquellos días en que Harry estuvo internado en aquel hospital. Anne pidió que no entrara, que lo mantendría en contacto y de la evolución que podría tener Harry en el día, que Harry no necesitaba estresarse y ocasionar que se sintiera peor.
Sintió tanta impotencia de no poder hacer nada, de ir seguir su vida mientras no podía ver el bello rostro de su novio, de no poder decirle que todo estaría bien, del maravilloso novio que es. Lo único que lo mantenía con calma era saber que Harry estaría bien, que por lo menos estaba con vida. Ahora estaba parado frente a la puerta de la casa de Harry, esperando poder volverlo a ver después de una semana y media sin ver su rostro.
Sentía tantos nervios y tanta tristeza que Harry no se acordará de quién era, que ahora a sus ojos sea un completo extraño, que tantos hermosos recuerdos que hayan esfumado. Tenía la esperanza de que eventualmente Harry recordaría como lo ha dicho el médico, solo tenía que ser pacientes y esperanzados. Tocó con suavidad la puerta, cuando se abrió la puerta Anne le sonrió atrayéndolo a un abrazo que ambos necesitaban. También ella estaba pasando por un momento difícil, ella amaba tanto a Harry que le dolía todo lo que sucedía. Tenía lastimado la pierna, su cabeza también lo estaba, unos pequeños cortes profundos en la pierna y parte del abdomen. Fue un milagro que no haya pasado a más, solo tenía que tomar reposo y mejorar.
—Gracias por entenderlo—Ella volvió agradecer. Fue difícil no ver a Harry al momento, pero no quería estresarlo más de lo que ya debe estar por no recordar parte de su vida. Harry sabe que parte de sus recuerdos se han ido, eso tres años.
—Solo veo el bienestar de Harry.
—Lo sé—ella se aleja—Solo trata de ser paciente con él, se que debe ser muy difícil para ti mantenerte esas acciones para ti, pero entiende que debe ser más difícil para él. Sé que estará bien contigo, confío mucho en ti, se ve el amor que le tienes a mi hijo.
—No se preocupe, Anne—la calma. Alejándose mientras sus dedos se entrelazaban con los de sus otra mano, está nervioso y ansioso está claro—Seré paciente.
—Bien. Antes de entrar quiero agradecerte por estar ahí para mí hijo—Anne la acaricio la mejilla—Harry, es muy afortunado por tener. Ven pasa.
Suspira asintiendo. Entra al lugar que ya le es demasiado conocido, está todo en silencio y en calma. Siente una mano en su espalda y es siendo guiado a la habitación de Harry, se ha paralizado un poco que se le olvido por unos instantes el lugar. Anne abre suavemente la puerta y ahí es cuando lo ve, ahí con los ojos cerrados, con algunos hematomas en su rostro solo quiere acercarse y besarlo con suavidad, decirle lo mucho que lo ha extrañado y lo mucho que lo ama. Sin embargo, tiene que recordarse mantener una distancia entre ellos, sobre todo para no incomodar a Harry. Sus ojos se abren lentamente, aún acostumbrándose a la luz que se filtra por las livianas cortinas de su habitación, los orbes de Harry caen en él y toda esperanza de que lo recuerde una vez que lo vea se van. Lo único que expresa el rostro de Harry es confusión y curiosidad del saber porque está ahí y de quien es.
Louis hace una mueca cuando ve lo frágil y pequeño que se ve su novio estando en esa enorme cama, estando lastimado. Anne lo ayuda a sentarse mejor, tiene la pierna enyesada y una venda envolviendo esos rizos que ahora están aplastados. Luce suave con la pijama que lleva y lo calientito que debe estar entre todas esas almohadas y cobijas.
—Mira, amor, tienes visitas—ella dice.
Harry mantiene sus ojos fijos en él, tiene la boca recta y las cejas fruncidas. No lo reconoce y duele tanto, es como si a penas se estuviesen conociendo, cuando tienen una historia detrás que Harry no recuerda. Se acerca pero se queda a la orilla de la cama, le sonríe despacio aún cuando por dentro está roto.
—¿Quién eres? Lo siento yo no te recuerdo—escuchar la voz de Harry lo hace sentirse bien aún cuando la pregunta le duela en el alma. Saber que Harry está bien, lo hace estar tranquilo.
Mira a Anne dudando si en decirle ahora, pero ella asiente y está seguro que él no podría mentirle. Se acerca hasta estar a su lado. Harry lo mira con los ojos tan grandes y tan curiosos pero a la vez puede ver que está tratando de esforzarse por recordar, la frustración es evidente en su rostro. Unos segundos Harry se lleva la mano en la cabeza, le ha dado dolor de cabeza y una punzada por forzar a su cabeza en recordar algo que no puede hacer en esos momentos.
—Soy tu novio.
—¿Mi novio?—Harry se le marca más el ceño buscando la mirada de su madre. En cuanto ve a su hijo buscando una repuesta de su parte asiente—¿Mi novio? No recuerdo tener novio, no recuerdo nada de ti ¿Desde cuándo?
—Desde dos años—Louis suspira—Y cinco meses de conocernos.
—Simplemente no, no puedo—Harry baja la mirada frustrado y algo confundido por todo. Y lo comprende perder tres años de tu vida no es fácil y menos no recordar a una persona importante de tu vida—ni siquiera recuerdo el accidente y...
—Harry, mantén la cama ¿Si?—Su madre lo sostiene del rostro recordándole que tuviese paciencia. Le dolía tanto ver de esa manera a Harry, más allá de heridas física, la frustración de no recordar parte de tus recuerdos no debe ser fácil y menos tener en frente a alguien que se supone que es demasiado importante para ti y no poder recordar esos momentos e incluso su nombre.
Le picaban tantos las manos, sentía una necesidad inmensa, tan grande en acercarse a Harry, de sostenerlo cerca en su pecho y prometerle que estaría bien, que lo consumía. Tenía que aguantar esas ganas y quedarse a la expectativa de que algún día Harry pudiese recordar todo. Está siendo demasiado positivo, tiene una esperanza en el fondo de su alma de que así fuese, pero también debía recordar que hay otra posibilidad de que no lo hiciera, que tuviesen que empezar de cero, ser como unos extraños. La idea lo aterraba.
—Puede, solo...irse—Harry miro suplicante a su madre—Esto es difícil para mí y me duele la cabeza al tratar de recordar, pero.
—Está bien, cariño—Anne lo cortó antes de suspirar y mirar con lastima a Louis—Trata de mantenerte relajado y duerme un poco más.
Harry asintió lentamente pasando sus orbes y preciosos ojos verdes hacia él, ahora no llenos de vida, era como si le hubiesen quitado parte de su alegría. Mantuvieron la mirada unos cuantos segundos antes de que Harry la desviará de manera indiferente. La distancia se sentía tan fría, tan irreal. Tiene que admitir que está siendo demasiado difícil para y a penas es el primer día en que se vuelven a ver, que no sabe cómo va a aguantar la forma en que siente la indiferencia, la distancia entre ellos.
—¿Quieres que venga otro día?—Anne pregunto antes de acercarse a él.
—No lo sé—Fue lo único que dijo el rizado. Era tan difícil para ambos que no podían mirarse a los ojos.
Louis suspiro sintiendo un nudo en su interior. Simplemente siguió los pasos de Anne sintiendo que su mundo se caía cuesta abajo. Nunca pensó que fuese tan difícil ver a Harry y no hacer nada. No llenarlo de besos en sus lindas facciones, no besar esos carnosos labios rojos, no decirle lo mucho que lo ha extraño y lo preocupado que ha estado todas esas semanas. Y no quería pensar en sí mismo, no quería ser egoísta, porque Harry seguramente tiene tantas preguntas, forzando a su cabeza a recordar algo que no puede hacer ahora y sentir que está vacío por dentro al perder tres años increíbles en un cerrar y abrir de ojos.
Está tan agradecido y tan en calma por saber que Harry está con vida, que esos ojos verdes no se han pagado por completo, pero debe de admitir que ser un simple extraño a los ojos de su novio, duele tanto que no sabe cómo sobrevivirá. Quiere derrumbarse una vez que salen de la habitación, pero aparenta que está tomando las cosas con calma y comprende a Harry, pero las cosas son tan distintas por dentro. Anne suspira abrazándolo de los hombros.
—Por favor, Louis, se paciente con Harry—Ella se aleja. También le duele lo que sucede—Se que debe estar siendo duro para ti, pero tengamos fe en que Harry recordará todo. Por el momento debes irte.
Trata de aguantar el sollozo, pero le sale la voz entre cortada. Tal vez no es tan fuerte como cree—Lo sé, y lo seguiré siendo. Sabe cuándo amo a Harry que seré paciente y si no llega a recordar nada, haré lo posible por volver a recuperar su amor y crear nuevos recuerdos.
De algo estaba seguro, que aunque no podía jurar que no volvería a suceder algo como esto, velará por su seguridad, por hacer feliz a Harry, aún si eso implica volver a enamorar a su novio, si tiene que crear nuevos y preciosos recuerdos con él, haría lo que fuera para que sean los mejores. Simplemente quería ser egoísta, demasiado diría, y tener a Harry lo que le resta de vida, porque era tan simple, no se veía con nadie más que fuera ese hermoso chicos de rizos.
♡
Louis no está bien, pensó que sería tan tranquilo y tan feliz cuando salió por esa puerta esa mañana, saber que iba a ver a Harry por fin después de que su cordura dependiera de que su novio estuviese ya fuera de peligro, que estuviese en casa. No duró ni diez minutos estando dentro de la habitación del rizado cuando fue expulsado, y no debería sentirse pésimo, porque Harry debía sentir peor que él, tal vez tuvo noches sin dormir, en un remolino de preguntas, de tratar de recordar el día del accidente o recordar esos recuerdos que le fueron arrebatados de un día para otro.
Que de un día que iba a ser un día tan especial se convirtió en su peor pesadilla. Había organizado una cita perfecta, justo como Harry merecía después de tener las notas más altas de su generación, su novio había tardando tanto en llegar que tuvo que marcarle para que se apurara, entre risas y te amos llenos de amor colgaron. Lo único que recuerda aquella noche es a si mismo manejando lo más rápido posible al hospital donde estaba Harry, ni siquiera supo cómo logro conseguir llegar con vida, tantas cosas cruzaron en su cabeza en pocos segundos que está seguro que no se fijó bien en el camino, su única preocupación era llegar al hospital y saber que Harry estaría bien.
Saco las llaves del departamento que compartía con Zayn, sin fuerzas metió la llave y abrió la puerta. Sentía sus pasos pesados, sus ojos ardían y la energía que pudo obtener del día se esfumó. Zayn borro la sonrisa antes de levantarse y tomarlo del brazo para sentarlo en el sillón más cercano de su sala.
—¿Qué sucedió? ¿Le sucedió algo a Harry?—Dijo preocupado Zayn.
—No, él está bien—Negó con una mueca. Por lo menos su precioso novio está bien—No pensé que fuese tan difícil que no me recordara, ni siquiera pude hablar con él, no me quiere ahí.
—Louis, todo estará bien—su amigo lo calma frotando sus brazos para darle ánimos. Nada podría darle ánimos, se sentía vacío. Tal vez si no le hubiese pedido que se apurara, tal vez en este momento estuvieran en su habitación abrazados mientras se contaban de su día o bromeando entre ellos.
Necesita tanto un abrazo de Harry, necesitaba tener su calor, saber que estará bien en sus brazos, ahora se tenía que conformar con verlo de lejos mientras su novio le permita poco a poco acercarse. Está dispuesto a ganarse la confianza y el cariño de nuevo, pero eso no quita que todo lo que está pasando a su alrededor lo deje sin ánimos, que lo hicieran sentir que todo se derrumba en segundos y la impotencia de solo mantenerse al margen, a la expectativa de como irán avanzando las cosas. Tantos días sin tener un contacto con Harry lo hacen extrañarlo tanto. Estaba conforme con saber que estaba bien y que lo vio solo por unos cuantos instantes a pesar de que parecían unos extraños.
—Quiero creer que así será—Se aleja con una sonrisa triste—Pero me duele la distancia, me duele que no me recuerde, y me duele la indiferencia. No quiso que yo estuviera ahí.
—Se que debe dolerte, pero Harry aún está procesando todo.
—¿Crees que deba ir a verlo mañana?—Le pregunta. Suspirando—Muero por verlo, pero no quiero incomodarlo o presionarlo de cierta manera.
—Ve, si quiere verte te dejará pasar—Zayn le acaricia el brazo antes de levantarse y ir a su habitación.
Louis hundió su rostro entre sus manos sin saber qué hacer, tal vez deba tomar el consejo de Zayn ir, de todas formas Harry podría negarse a dejarlo pasar, le dolería si lo rechaza pero no quería dejar pasar la oportunidad de verlo, de por lo menos escuchar su voz, que tanto ha extrañado estos días. Solo necesita un poco de Harry.
♡
Saco la caja de chocolates de su mochila, esperaba que aunque sea Harry pueda tomarlas, han sido sus favoritas desde que las descubrieron, no lo recordaba en estos momentos, pero esperaba obtener la misma reacción y el mismo aprecio que tuvo Harry cuando mordió un pedazo la primera vez. Esperaba por lo menos hacerlo feliz unos segundos y hacerlo olvidar un poco el caos en el que estaba envuelto. Con esperanza de que pudiese tener un poco más palabras cruzadas con Harry. Tocó la puerta de su casa, esperando unos cuantos momentos hasta que Anne le sonrió y lo invito a pasar.
El aroma a la comida de Anne inundó sus sentidos y se coló por sus fosas nasales. Harry debería estar en su habitación porque no estaba en alguna parte del lugar.
—¿Crees que Harry quiera verme?—Pregunto con algo de temor.
Anne no parecía tan convencida pero le pidió unos segundos. La vio desaparecer en la habitación de Harry, la ansiedad lo hacían mover su pierna rápidamente esperando que en cualquier momento apareciese. Solo tardo unos cuantos minutos más para que saliera con una sonrisa y le hiciera una señal, aguanto un suspiro profundo y camino rápidamente hacia ella. Antes de poder entrar, la madre de Harry le pidió que saliera si en algún momento así lo pidiera Harry, que no lo presionará para recordar algo y aunque Anne sabía que no haría algo para alterar o molestar a Harry, ella tan solo estaba preocupada por su hijo. Obtuvo una caricia de aprecio en su cabello antes de que ella volviera a la cocina.
Contó unos cuantos segundos y abrió despacio la puerta, las ganas de ver a Harry incrementaron por lo que abrió por completo la puerta. Estaba ahí sentado con una pierna enyesada, lo que cubría su cabeza seguía ahí, pero su piel y el color lo hacían lucir un poco más vivo. Miraba confundido un álbum de fotos, miraba sus fotos de pequeños, tal vez haciéndole un poco raro que pueda recordar gran parte de su vida, pero no los últimos tres años. En el momento en que Harry alzo su mirada y sus ojos se encontraron cerró el álbum con fuerza y siguió sus movimientos.
Dios, Louis solo quería tanto, demasiado, tener sus brazos a su alrededor. Necesitaba sentir su calor, su tacto para reafirmarse que estaba ahí y estaba bien. Lo único que hizo fue acercarse y sentarse al borde de la cama a su lado, esperando que con ese acto no lo incomodara o pasará sus límites.
Le extendió la caja de chocolates que Harry dudo unos segundos, pero lo termino tomando. Era demasiado curioso tal vez pensando que era algo que sabía que era, pero que no era capaz de recordar.
—Son tus chocolates favoritos, creí que te gustaría volver a experimentar el sabor.
—Pensé que mis chocolates favoritos seguían siendo los mismos—Harry frunció su ceño mirando la caja en vez de a él.
—Créeme cuando los pruebes cambiarás de opinión—Trato de hacer sonreír a su novio, pero solo recibió una mirada neutra y confundida.
Tenía las cejas caída hacia abajo, sus bonitos y apetitivos labios a penas estaban tomando color de nuevo y estaban rectos, sin una sonrisa enorme su rostro. Sus rizos estaba aplastados y sin brillo, toda la luz que alguna vez tuvo Harry se apagó en segundos. No merecía esto, su precioso novio merecía ser feliz y no estar pasando por esta situación, le gustaría a ver pasado eso por él.
Harry no abrió la caja tan solo se quedó viéndola fijamente sin hablar ni hacer ningún movimiento. Unos segundos después sus ojos se encontraron.
—Uhm ¿Entonces?—Harry marco más su ceño—¿Eres mi novio?
Con orgullo asintió. Harry no parecía tan convencido, estaba mirando con atención lo que su rostro podría expresar, buscando una señal que diga que está mintiendo, pero todo era cierto. Volvió a bajar la mirada.
—¿Cuánto tiempo dijiste?
—Dos años, y cinco meses de conocernos como amigos—Respondió.
—Esto es raro—Harry se alejo un poco. Trato de entender lo que puede estar sintiendo su novio, pero la indiferencia y lo frío que se portaba le dolía—Yo no tenía novio, bueno lo que puedo llegar a recordar y es difícil verte y no poder recordar nada.
Aún cuando le dolía lo que había dicho se centro en lo otro que mantenía preocupado a Harry.
—Solo es cuestión de esperar y ver como evolucionas, el médico dijo que hay una gran posibilidad de que suceda.
—¿Pero y si no?
No quería pensar en esa posibilidad, en su cabeza solo existía la parte en que en algún momento todo en la cabeza de Harry se acomodaría y podrá recordar todo, incluso el accidente, apenas tenía unas pocas semanas que era demasiado pronto para que el médico dijera alguna algo más. El rizado parecía algo preocupado por eso, de haberse olvidado de cosas importantes, como por ejemplo su relación de dos años.
—Harry, sinceramente estoy feliz que estés aquí, de que estés bien—Trato de tomar la mano de su novio, pero este lo aparto tan rápido que partió su corazón—Fue difícil estar sentado tantas horas sin saber cómo estabas.
—¿Estuviste ahí siempre?—Harry arrugó la nariz—Mi madre me dijo que el día del accidente estaba yendo a verte ¿Teníamos una cita o algo así? Porque parecía tener prisa por llegar.
—Estuve todos los días, solo que tú madre no quiso alterarte más y sí teníamos una cita.
—Entiendo—Harry aparto la mirada—todo esto me da dolor de cabeza y no sé, siento que me he perdido de mucho, me siento incompleto, vacío, fuera de lugar. Y cuando hablan de recuerdos me hacen sentir mal porque yo no soy capaz de recordar nada.
Las palabras de Harry suenan tan rotas, tan tristes, a pesar de que perdió solo tres años, era mucho y eran una parte de él, que entiende la manera en que debe sentirse, la impotencia de no recordar nada y más ver a una persona que fue parte de esos tres recuerdos y que fueron arrebatados volviéndolo un extraño más.
Parecía más distante ahora, mucho más, Harry no lo miraba, ni trataba de encontrar una plática entre ellos, que lo único que hacía era mirar sus manos. La puerta fue tocada un par de veces y se concentro en Harry y la manera en que su rostro estalló en una sonrisa y felicidad, fue raro y triste a la vez. Harry parecía emocionado y aliviado de ver una cara conocida y se sentía envidia de que Liam haya estado en una gran parte de la vida de su novio.
—¡Li!—Harry abrió los brazos y Louis tuvo que levantarse para darle espacio a Liam.
Trato de aguantar las lágrimas, del sentimiento que hacía presión en su pecho impidiéndolo respirar, pero sentía un tristeza y nostalgia ver cómo Harry envolvía los brazos alrededor de Liam mientras cerraba con fuerza sus ojos. El castaño sostenía a su novio con delicadeza y trataba de no lastimarlo con su peso. La sonrisa de Harry era tan genuina, tan bella que le recordaba cuando se veían en el día y el rizado se terminaba lanzando en sus brazos buscando sus labios.
Liam se alejo pasando las manos por las mejillas magulladas del rizado—quería venir a verte cuánto antes, tuve complicaciones pero siempre estuve al pendiente de ti.
—Está bien, estoy bien—Harry hizo una mueca—Se siente raro verte porque has cambiado mucho, pero estoy tan feliz de tenerte aquí.
—También yo—Sonrió antes de darse la vuelta. Obtuvo una sonrisa—Louis, me alegra que estés cuidando de Harry.
—¿Se conocen?—Harry entre cerros sus ojos.
—Sí, nos obligaste a conocernos tan pronto como nos hicimos amigos—Louis respondió algo divertido, pero Harry mordió sus labio bajando la mirada.
El rizado pasó su mirada hacia Liam viendo cómo sus ojos se suavizaban al ver una cara muy familiar. En los poco minutos que trascurrieron se sentía fuera de lugar, estaba excluido de la conversación y solo se dedicaba a apreciar lo contento que ha visto a Harry en el día. Suspiro y aunque no quería, parecía que sobraba en estás cuatro paredes. Se acercó a ellos, Harry alzó su mirada hasta él frunciendo el ceño.
Liam pareció captar que quería unos momentos a solas con Harry y le dio espacio alejándose un poco para darles privacidad.
—Te dejaré con Liam, parece que estás disfrutando su compañía—Harry guardó su mano cuando vio que tenía intención de tomarla—¿Puedo venir mañana? Solo lo haré si así lo quieres.
Harry alzó los hombros—Como quieras.
—Entonces vendré mañana—Sentencio. El rizado no soltó ninguna palabra tan solo se lo quedó viendo antes de desviar la mirada.
Y aunque moría de ganas de abrazarlo, justo como lo hizo Liam, se mantuvo alejado. Soltó una despedida antes de salir de la habitación, no tardó mucho antes de poder llegar a casa y a su habitación que se echó a llorar.
No estaba siendo fácil para ninguno de los dos.
♡
—Hola, Louis—Anne saludo cuando abrió la puerta—Harry está en su habitación con Gemma, ve si quiere verte ¿Si?
—Claro—Dijo con amargura.
Asintió antes de tomar el contenedor dónde traía las gomitas enchiladas que tanto le gustaba a Harry y era algo que si recordaba. Subió las escaleras sintiéndose un poco esperanzado, siempre tenía esperanza de avanzar un poco más con Harry, de que lo vea como un amigo aunque fueran más que eso. Tocó la puerta un par de veces hasta que Gemma abrió y le sonrió. Fue estrechado en sus brazos y era algo, necesitaba tanto un abrazo que permitió que durara unos segundos más. Harry lo miró con los ojos entre cerrados, sin una emoción expresándose en su rostro. Era tan frío y tan distante que parecía otra persona, solamente tenía que mirar esos ojos para saber que era Harry.
Gemma le apretó el hombro antes de dejarle el sitio libre al lado de Harry y marcharse con una tonta excusa. Se deslizó a su lado manteniendo una distancia considerable entre ellos.
—Te traje esto—Louis le ofreció el contenedor—Son gomitas con chile.
—Uhm gracias—Harry las tomo mirándolas unos segundos—Estas eran mis favoritas, bueno antes de esos chocolates.
Miro hacia el sitio donde su novio apuntaba. La caja de chocolates estaba vacía, contuvo una sonrisa porque sabía que era algo que se acabaría en segundos, simplemente no le trajo otra caja para no hacerlo sentir mal y en cambio se fue con algo que si recordaba.
—puedo traerte otra caja cuando vuelva—Louis respondió.
—Gracias—Harry murmuró bajito.
Era de esos momentos incómodos cuando conoces a una persona y no sabes que decir para romper aquella tensión y aquella incomodidad, así parecía que sucedía con Harry.
Le dolía, si, demasiado y no estaba siendo fácil, pero quería ser fuerte para Harry. Quería ser fuerte por los dos, por su relación aún cuando parecía que estaban en ceros. Retrocedieron varios pasos hacia atrás y contenerse de hacer ciertos movimientos que eran tan naturales, tan involuntarios estaba siendo complicado.
Rio con tristeza sin poder evitarlo. Harry lo miro confundido, viendo cómo algunas lágrimas se deslizaban por sus ojos, el rizado no sabía qué hacer para calmarlo.
—¿Por qué lloras?
—Porque también está siendo difícil para mí, pensé que iba a pasarte algo cuando recibí esa llamada, cuando no tenían una respuesta—Lo miro a los ojos quitándose las lágrimas. Tenerlo frente a él estaba afectándole—Eres tan importante y tan especial para mí, que me llena el pecho de un alivio tenerte bien, saber que estás en tu hogar. No quería perderte, me negaba hacerlo.
—Pero estoy aquí—Harry trato de calmarlo como podía.
—Lo estás—Sonrió con los ojos acuosos y la tristeza inundando sus sentidos—¿Puedo abrazarte unos momentos? Solo será unos segundos.
Harry parecía presa del pánico, se paralizó pero poco a poco fue asintiendo no estando completamente seguro. Louis se acercó más hacia él y deslizó sus manos de manera delicada a su cintura y hundió su cabeza en su cuello, alzó un poco su cabeza para que su nariz estuviera en su cabello y pudiese oler el aroma de su shampoo. De esta manera se sentía familiar, como si nada hubiese cambiado en segundos. Harry pasó sus manos para mantenerlas en su espalda, estaba algo rígido. No quería incomodarlo, pero quería disfrutar como fuese posible tenerlo entre sus brazos, tenerlo de esta manera porque le hacía bien.
Había necesita tanto abrazarlo por unos cuantos momentos para saber que está bien, para recordarse que está a su lado. Tuvo que recordarse apartarse para hacerlo porque de otra forma nunca se hubiese alejado. Harry lo miraba con la ceja fruncida y debe ser algo que deba de empezar a acostumbrarse cuando se trata de él, porque todo el tiempo que estaban solos Harry parecía querer tratar de leer su rostro y recordar las cosas entre ellos que sus cejas caían.
—Solo deja de llorar—Es lo único que Harry dice.
Asiente despacio dejando escapar una risa acuosa mientras se quita las lágrimas. Le da un poco de gracia que Harry le pida eso porque en estos momentos no sabe cómo calmarlo. Va a hacer el intento de no volver a derrumbarse sin previo aviso, justo como ahora, pero no está siendo fácil aguantar tantas emociones que acarrea dentro. No puede aguantarlas si las está cargando con ellas mucho tiempo, tan solo se derrumba tomándose a sí mismo desprevenido.
—Intentaré—Dice con cierta diversión.
—Siento interrumpirlos, pero Harry debe comer para tomar sus medicamentos—Anne interrumpe entrando con una charola con sopa calientita, pan, jugo de naranja y un vaso de agua junto con algunas pastillas.
—Bien, debo de irme—Louis murmura. Harry parpadea mirando su comida revolviendo la sopa—Vengo mañana ¿Si?
Harry asintió sin escuchar mucho y tan solo se dedicó a comer. Suspira mirando a Anne quien le da esa sonrisa de lastima. Sale de la habitación, de la casa de Harry con una presión en el pecho, se tiene que recordar que tiene que tener paciencia.
♡
Se sorprende un poco cuando unas semanas después de estar visitando a diario a Harry sin tanto progreso con respecto a su confianza y a su pérdida de memoria, ve un progreso. Está siendo complicado, a veces Harry no está de humor, se sentía enojado, frustrado de no recordar nada, que le sorprende encontrar a su novio tratando de dar pasos de nuevo, ya sin el yeso estorbando su pierna. La sonrisa y las risas que Harry deja escapar de sus labios rojos cuando da unos pasos mientras Gemma tiene abierto los brazos para atrapar a Harry lo tiene algo cautivado, hacia unas semanas que lo veía sonreír de una manera tan real, tan genuina.
Se aclara la garganta un poco cuando Harry ya está en los brazos de Gemma. Ella luce aliviada y tan pronto como Harry está parado y con equilibrio ella se acerca el tomándolo del brazo y acercándolo a Harry.
—¡Louis! Qué bueno que llegaste—Ella lo abraza con felicidad—Quédate con Harry debo hacer algo, luego lo llevas a la sala.
—Gemma, yo—Harry tiene una mirada suplicante pero ella no le hace caso y entra a la casa. Su mirada cae en él—¿Por qué Gemma te abraza y te tiene tanta confianza?
Louis lo mira confundido pero no responde tan solo deja las cosas en el sillón de madera que está en el jardín y se acerca a él, no lo toca aunque parece que Harry aún está tratando de caminar de manera correcta.
—Nos volvimos unidos todo este tiempo—Louis dice—Y ella me ayudaba a hacerte sorpresas y cosas así.
—Uhm—Harry murmura apartando la mirada.
Louis quiere reír y sobre todo quiere inclinarse y besarlo. Ha extrañado besarlo de manera suave y pausada cada vez que se ven en el día, en cambio tiene que contener todas esas acciones en su ser. Niega e ignora esos deseos que están en la punta de sus pies y que solo necesita algo para inclinarse y besarlo, pero solo se centra en otra cosa. Se aleja un poco y llama la atención del rizado.
—Vamos, camina—Lo llama para que se acercara a él. Aún no tenía mucho equilibrio por el impacto que tuvo en sus piernas, una de ellas sufrió más daño, pero ahora estaba parado y podía dar pequeños pasos.
Harry duda un poco, pero asiente y con pasos algo desequilibrados y torpes empieza a dar pasitos, chiquitos, pero seguros. Tiene la cara de concentración mirando el suelo, con el miedo reflejando sus bonitos ojos. Louis abre los brazos cuando su novio está un poco cerca y Harry alza la cabeza perdido hacia el frente, que cuando llega cae en sus brazos y lo tiene que sostener fuertemente en sus brazos para no caer ambos y lastimar más a Harry de lo que ya está.
No debería de aprovechar la situación pero pasa sus manos en su cintura mientras lo acerca más. Harry suelta mucho aire mirando sus pies.
—Uff—Harry alza la cabeza antes de abrir sus ojos al notar que están tan cerca, se aleja un poco, lo más que puede al estar en los brazos de Louis.
Su mirada cae en lo que trae puesto ahora, tal vez Harry no sabe y solo se la ha puesto, pero trae su sudadera. Una de la cuentas que su novio había tomado "prestada" pero que nunca regreso a él.
—Traes puesta mi sudadera—Se le escapa de los labios.
—¿Es tuya?—Harry toca los bordes—con razón me queda un poco grande.
—Lo es—Sonríe—te ves tan bonito y tan pequeño.
Se quedan viendo a los ojos por mucho tiempo, o es lo que parece porque solo son fugaces segundos que se van en un cerrar de ojos, pero ahora no lo ven de esa manera. Harry ladea la cabeza con una mirada curiosa, mirando sus facciones como si con solo mirarlo a los ojos pueda recordar todo lo que han vivido y no es posible recordar. No es tan sencillo como eso, pero Harry hace el esfuerzo por tratar de recordar hasta que regresa a la realidad cuando le da una punzada en la cabeza.
—Quiero entrar—pide colocando sus manos en su pecho alejándolo.
Louis asiente para luego ayudarlo a caminar dentro de la casa, Harry deja escapar un suspiro cuando se sienta en el sillón. Louis se agacha frente a sus piernas colocando sus manos ahí esperando que no sea demasiado, Harry lo mira con los ojos abiertos, sin algo de vida por recuerdos perdidos. Simplemente no está completo, le falta algo.
—¿Necesitas algo?
—No, yo solo necesito dormir creo...—Harry dejo caer la cabeza en sus manos—Odio esto, odio no recordarte, porque hay algo que tenga que ver contigo en mi habitación, que se gracias a mi madre y a Gemma, que yo no puedo recordar. Porque pareces ser tan importante en mi vida y la de mi familia y amigos. Solo quisiera hacerlo, saber porque cuando te miro yo...
—Está bien—Louis desliza una mano en su mejilla. Sorprendentemente su novio lo deja con algunas lágrimas cayendo en la palma de su mano—Iras recordando y si no es así, prometo que crearemos nuevos recuerdos, solo si lo deseas de esa manera.
—¿Lo prometes?—Harry pregunto.
—Lo prometo, haremos esto juntos.
♡
Louis guió a Zayn hacia el jardín trasero de Harry. Cuando entraron ya estaban ahí Liam, Niall y un par de amigos de Harry de la preparatoria que aún tenía contacto y de los que aún podía recordar. Su novio estaba sentado en el pasto, con un picnic improvisado que se encargaron de hacer para que el rizado se distrajera de esos pensamientos que persistía tanto en su cabeza que le daban dolor de cabeza. Tenía una sonrisa pequeña mientras hablaba con Logan, un amigo de preparatoria de Harry.
Saludo a todos acercándose a Harry cuando esté alzó la cabeza y lo miro fijamente, más bien miraba a Zayn con el ceño fruncido. Cada vez que conocía a gente nueva o personas que no recordaba hacia eso, tratando de recordar algo.
—Hola ¿Cómo estás?—Se agachó—Mira él es Zayn, es mi mejor amigo y es tu amigo.
—Oh, Hola uhm ¿Zayn?—saludo antes de mirar de nuevo a Louis—Estoy bien.
Al final del día termino sentándose alejado de Harry con Zayn a su lado mientras miraba fijamente los movimientos de Logan, Harry estaba tan divertido y tan sueldo con el chico que tenía tanta envidia de cualquier persona que si pudiese estar tan cerca de Harry como le gustaría. Por lo menos, Harry ya podía caminar mejor, lo que lo hacía ocupar su tiempo y sus pensamientos en otras cosas, en despejarse un rato de su habitación y de su casa.
—¿Y Logan uhm tienes novia o novio? Lo siento, siento que me he perdido de mucho—Harry pregunta apenado.
Está tan centrado en la respuesta que daría el chico, pero Niall se ríe por lo bajo al lado de él que no puede concentrarse. Codea al rubio mirándolo de manera molesta.
—¿De qué te ríes?
—De que hace cuatro años a Harry le gustaba Logan, bueno eso desde que te conoció—Niall alza los hombros restándole importancia.
Eso no se le quita de su cabeza, puede que Harry aún crea que siente algo por el chico porque es lo único que recuerda, antes de ser él único que tenía la atención de su novio, era este chico. Ya ni siquiera prestaba atención a lo que sucedía a su alrededor o a lo que hablaban los demás chicos, tan solo miraba de vez en cuando a los dos chicos frente a ellos. Odiaba sentir la indiferencia y la distancia entre ellos, era como si estuviesen peleados, eso es algo que Harry haría cuando se enfadaba con él.
Logan le hablaba animado y le gustaría saber que tanto tiene que decirle a su novio. Desvío la mirada unos segundos pero cuando su mirada volvió hacia ellos, Harry lo miraba fijamente.
—Louis, vente a mi lado.
No tuvo que pedírselo dos veces, simplemente se levantó para dejarse caer a su lado. Harry se giró más a él tomando su mano, ese acto creó una revolución de sentimientos en él. Tenía el ceño fruncido mientras jugaba con sus dedos. Él estaba feliz de este nuevo acercamiento que no le importaba no hablar y solo disfrutar de tener cerca a su precioso chico de ojos verdes.
—¿Uhm esto tú me lo diste?—Harry tomo el collar de su cuello. Tenía un dije con la inicial de su nombre—Tiene una L, supongo que es por tu nombre ¿No?
—Sí—Louis saco el que tenía guardado dentro de su camisa—Aquí está el mío.
Harry lo miro y luego miro el suyo, tenían la misma cadena, era fina y era de plata. Lo escucho suspirar y sus orbes preciosos ojos cayeron en los suyos, quería tanto acercar su rostro tan solo para cepillar sus narices y tener esa cercanía.
—¿Me cuentas más sobre nosotros?—pidió.
Louis estaba más que dispuesto a contarles su historia, todo lo que han pasado juntos esos tres años que le fueron arrebatados. Iba contarle desde un principio hasta el final, pero luego una idea se le cruzó por su cabeza. Se inclino un poco más soltando una sonrisa que se extendió por todo su rostro. Quería acercarse más a Harry.
—¿Qué dices si mañana te llevo al lugar donde fue nuestra primera cita y te cuento un poco de ese día?
—Sí, eso me gustaría.
—Es una cita entonces—Sentencio con confianza. Harry soltó su mano, sonrojado de las mejillas.
Este nuevo comienzo le recordaba mucho la manera en que empezaron a salir, a tener esos coqueteos disfrazados de bromas dónde la mayoría de las veces Harry era el que terminaba sonrojado, pero al final siempre respondía los coquetos solo que ahora se portaba tímido, tal vez al no recordar parte de lo que eran juntos. Harry mantuvo su mano en la suya de nuevo, miraba confundido sus manos juntas. La manera en que se entrelazaban.
Harry alzó su cabeza—Es raro. Se siente como si mi cuerpo y mi corazón supieran todo, pero mi cabeza no ayuda. El toque se siente familiar.
El rizado negó antes de soltar sus manos y seguir hablando con Logan, el chico trataba de hablar de cosas que si recordaba y de cosas que Harry realmente no sabía de él. Le dio su espacio a Harry, de no hacerlo sentir presionado o incómodo. Él estaba feliz y satisfecho con la cercanía que tuvieron unos poco momentos.
Se levantaron y ayudaron a Harry a guardar todo, a limpiar el jardín. Caminaron hasta la puerta despidiéndose de Harry suavemente, Louis se mantuvo a su lado hasta que todos se fueron. Dio un paso hacia atrás para estar frente a Harry.
—Entonces ¿Vengo por ti mañana?
—Sí, mi mamá confía mucho en ti—Harry murmuró—Estoy seguro que estará tranquila, si sabe que iré contigo.
—Bien, entonces paso por ti—Louis dijo dando unos pasos hacia el frente no tan confiado.
Quería tanto abrazar a Harry pero notaba la incomodidad que sentía cuando alguien que no recordaba lo abrazaba, ya que para él era alguien extraño y completamente nuevo. No quería pasar los límites que tenía Harry con él, estaba dejando que su novio tomara las decisiones entre ellos, de que tan cerca quería que estuvieran, de que toques ansiaba en ese momento, aunque no había mucho progreso y le dolía que no confiara en él, pero lo comprende completamente.
Harry bajo la mirada tímido antes de dar un paso hacia adelante y envolver sus brazos en su cuello. Louis lo acercó y cerró el abrazo. Sentía como su novio apoyaba la cabeza en su hombro mientras acariciaba algunos mechones de su cabello. Parece ser algo que su corazón y su cuerpo pedían y que su mente no necesitaba, porque Harry tardo mucho en apartarse. No sé quejaba, estaba disfrutando de los pocos segundos.
Terminó separándose a regañadientes cuando la madre de Harry lo llamó. El rizado murmuró unas despedidas antes de cerrar con suavidad la puerta.
♡
—¿Nuestra primera cita fue el museo?—Harry se giró a él cuando lo guió ahí. Tenía unos ojos brillantes, cada día estaba tomando un poco más de vida.
—Sí, fue idea tuya—Comentó con una sonrisa. Colocó una mano en la espalda de Harry y aunque podían seguir al guía quería recrear su primera cita así que prefirió ir por su cuenta.
Caminaron un poco sin decir nada, tan solo viendo las pinturas y el precioso lugar. En algún punto del recorrido Harry tomó su mano sin darse cuenta, fue algo inconsciente como si ya lo hubieses cientos de veces, lo ha hecho, si, pero no es algo que podía recordar. Ha pasado varias semanas desde el accidente y no hay un indicio de que Harry pudiese recordar algo en algún punto y aunque en cierta parte le dolía, quería mantener la promesa de crear nuevos recuerdos y que mejor que recrear esos primeros momentos que tuvieron en su relación, justo como ahora.
No va hacer la típica cita, no van hablar de ellos, no van a ser conscientes de lo que está empezando a suceder entre ellos, no va a terminar llevando a Harry a casa y al final del día recibirá un beso, pero está complacido con lo poco que está obteniendo de Harry. Tenerlo con vida ya es demasiado para él, por lo cual sentirse dichoso y con vida.
Louis lo detuvo cuando reconoció el lugar. Se acercó a Harry señalando una esquina de la habitación, al lado había una pintura preciosa, llena de colores. Su novio miro curioso esperando a que dijera algo.
—Ahí fue nuestro primer beso.
—¿Nos besamos en nuestra primera cita?—Harry sonaba sorprendido. Se pegó más a Louis sin darse cuenta.
—Sí, algo, así—Dijo avergonzado—en realidad te lo robe.
—¡Louis!—Harry lo reprendió riéndose. Sus mejillas estaban frescas y tenía una sonrisa divertida, es como si estuviese escuchando la historia de dos extraños, pero una historia bonita.
Louis estuvo orgulloso de verlo reír por primera vez estando a su lado. Así que aprovecho que estaban más en confianza que en vez de hablar de las pinturas o de saber cuál está disfrutando más, le contó algunas anécdotas suyas y de lo que han pasado. Harry no podía aguantar las risas ni lo avergonzado que se sentía cuando le contaba de algunos momentos en que se metieron en problemas. Le contó la manera en que se conocieron, las primeras veces que tuvieron juntos dónde las mejillas de su novio se incendiaban y buscaba la manera de cambiar de tema.
Luego de permanecer en el museo un par de horas llevó a Harry a cenar en un bonito restaurante cerca de ahí. Cenaron mientras Harry le habla acerca de sus planes con la universidad, ya que todo lo que ha aprendido en esos años no lo puede recuperar y por ende no puede seguir en el nivel que estaba actualmente. La universidad le está dando un tiempo, pero no puede tomarse tanto, por lo que Harry ha estado pensando en unos planes por si nunca llega a recordar nada.
Le habría gustado hablar de otras cosas para no estresar a su novio con planes que tiene que tomar tan rápido, pero parece cómodo y con un peso menos hablándolo y recibiendo opiniones.
Al final de noche se encuentran frente a la puerta del rizado mientras están en las escaleras de su puerta. Harry se inclina y envuelve sus brazos en su cuello.
—Gracias por hoy—Se alejó pero mantuvo sus manos a su alrededor—Logan, parecía demasiado feliz contándome sobre su novia y yo quería saber sobre nosotros.
—Puedes preguntarme todo lo que quieras—Louis le recordó.
—¿Yo uhm te amaba?—La sonrojes de las mejillas de Harry debería ser una obra de arte o la inspiración para muchos poemas.
Suspiro porque que Harry no recordaba lo que sentía por él, lo hacía sentir que podría perderlo en cualquier momento, ya no formar parte de su vida.
—Lo hacías, y yo te amo también—Louis confesó como si fuese la primera vez, se siente así, porque Harry así lo veía—Pero tú lo irás descubriendo.
Harry frunció el ceño. Se alejaron no sin antes atraerlo a otro profundo abrazo que le reparaba poco a poco ese corazón.
♡
—¿Qué crees que debería hacer? Me queda poco tiempo para pensar y Gemma dice que no importa porque no es fácil lo que estoy pasando, pero siento que mi futuro está en juego ¿Sabes?
Harry suspiro soltando eso al aire, cambiando repentinamente el tema. Son tantas cosas, tantas preocupaciones que sabe que rondan en la cabeza de su novio y aunque sabe que se está adaptando a todo de nuevo, a no recuperar sus recuerdos. Habían pasado ya tres meses desde el accidente que no había ningún cambio o un diagnóstico, solo era cuestión de esperar que eventualmente regresarán poco a poco o simplemente regresarán todos de golpe o incluso no regresarán nunca. Sostiene la mano de Harry deteniéndolo, besa su dorso viendo cómo Harry mordía su labio tímido.
Solo quería quitarle todo el peso que sentía en sus hombros, la preocupación por su futuro y lo que implicaba no recordar los años perdidos.
—Si te sientes presionado, creo que será mejor que tomes tu tiempo—Aconsejo—o esperar que el tiempo que te dio la universidad se agote. Prometo que buscaré la manera de hacerte sencillo lo que te preocupa.
—No puedes hacerlo aunque me lo prometas, no es fácil—Harry se soltó para empezar a caminar de nuevo—Pero agradezco el detalle.
Cambiaron de nuevo el tema. Tan solo estaban caminando por el centro comercial y los establecimientos favoritos de Harry. Se le había metido la idea de ir a lo que más le gustaba y ver si podía llegar a recordar. Le gustaría que fuese así de sencillo, pero no cree que funcione de esa manera.
—¡Louis!
Harry se detuvo girándose al mismo tiempo que él, ahí estaba Danielle con una sonrisa plasmada de oreja a oreja y con varias bolsas en la mano. Le sorprendió obtener un beso duradero en su mejilla antes de que ella mirara a Harry.
—¡Harry!—Se inclina hasta su novio—Escuche lo que sucedió, lo lamento. Debe ser triste no recordar parte de tu vida ¿No?
—Sí, lo es—arrugo la nariz—¿Disculpa quien eres?
—Ah claro, no me recuerdas—Ella ríe y Louis suspira pasándose los dedos por el puente de su nariz—Digamos que soy muy buena amiga de Louis.
Tuvo que parpadear y alzar las cejas incrédulamente hacia la chica. No es que no sean amigo, pero el tono que uso daba entender algo completamente diferente y ni siquiera hablan con demasiada frecuencia para decir que era una muy buena amiga. Harry parecía un poco triste, Louis solo quería abrazarlo cerca. No le gustaba la manera en que sus ojos decaían y su sonrisa se borraba cuando la gente hablaba como si pudiese recordar algo, justo como Danielle lo están haciendo.
—De lo que te olvidaste, Louis es maravilloso—ella le sonrió—me imagino que están empezando de cero, ya que no recuerdas nada de Louis.
Estaba a punto de responder y pedirle amablemente que se retirara y poder disculparse con su novio de la manera en que estaba actuando Danielle.
—Independientemente de si recuerdo o no, Louis sigue siendo mi novio—Harry soltó algo enfadado mientras buscaba su mano y las entrelazaba.
—Ya veo—ella dijo entre dientes. No tardó mucho en que se despidió y se fue de ahí.
Harry permaneció callado y serio mientras seguían caminando por el centro comercial, lo único los tenía unidos eran sus manos entrelazadas. Terminaron comprando algunas cosas para la habitación de Harry y algunas sábanas suaves color azul bajito.
—Quiero ir a casa—Pidió.
Louis asintió rápidamente sin hacer ninguna pregunta, sin ser intrusivo de la razón por la que quería irse pronto a casa. Manejo un par de minutos con la música sonando por lo bajo, de fondo mientras Harry miraba callado por la ventana. Una vez que estacionó cerca de la casa de Harry lo ayudo a bajar las bolsas y los colocó en la puerta para que Harry pudiese meterlas.
Harry se dio la vuelta cuando abrió la puerta y cargo un par de bolsas.
—Entonces me voy.
—No—Harry negó—Quédate más tiempo, Lou.
Dios, tenía que aguantar las lágrimas. El apodo que Harry usaba con él, la mayor parte del tiempo, tenía que ser fuerte y no llorar tan pronto. Así que solo tomó otras bolsas y entró a la casa. Harry saludo a su madre y sostuvo su mano hasta que estuvieron en su habitación. Su novio pasó parte del tiempo abriendo las cosas y colocándolas en el lugar correcto. Harry parecía ser el mismo cuando ponía música ligera y bailaba mientras hacía cosas.
Su novio dejo salir un suave suspiro cansado y se sentó en la cama apoyándose en la cabecera, fue jalado para estar más cerca. Harry lo miraba con profundidad y sus manos se acercaron a su rostro.
—La odio—Louis estaba a punto de preguntar a quien odiaba pero él se adelantó—Odio la manera en que se acercó y me habló de ti como si lo recordará y me duele no hacerlo, porque me ocasionas tantas cosas, tantos sentimientos en mí que me gustaría recordarte, porque aún no lo hago pero sé que lo que tuvimos fue algo bonito. Tengo tu ropa en mi closet, tengo fotos tuyas en mi teléfono y siento tanto en mi corazón que se que fue algo precioso y odio no recordar nada y que ella diga que eres maravilloso cuando puedo verlo, porque me doy cuenta.
Harry lo sostuvo del rostro para acercar sus bocas y lo que tanto había deseado se esfumó tan pronto como sus labios se deslizaron juntos. Apoyo las manos en el colchón mientras el rizado lo sostenía del rostro y movía sus labios con necesidad, con tanto en el cuerpo que no sabían que sentían, pero el sentimiento de amor y cariño se extendía tanto que era lo único que podían reconocer. Persiguió sus labios un buen rato, moviéndolos suavemente cuando saciaron la necesidad que sentían. Ahora solo eran besos pausado y con Harry mordiendo sus labios.
Harry se alejo aún sosteniéndolo del rostro, con la vista en sus labios hinchados. Tenía el ceño fruncido antes de inclinarse y besarlo nuevamente.
—Besarte se siente tan familiar, es como si mis labios pudiesen recordar cómo era besarte, pero mi cabeza no—Harry lleva esos orbes verdes hacia los de él.
—Podría besarte hasta que lo hagas.
El rizado rio divertido pero lo acercó y lo beso de nuevo. Lo empujó hasta acostarlo en la cama y lo beso con profundidad dejando que sus manos recorrieran parte de su cintura y espalda. Harry jadeo siguiendo el beso llevando una de sus manos hasta la nuca del castaño y saborear el sabor de sus labios. Eran besos lentos y cambiantes de ritmo por ratos.
—Sigues siendo mi novio, Louis—Harry soltó sobre sus labios.
—Lo soy, siempre lo he sido—declaro para llevar de nuevo a Harry hacia abajo y besarlo con tantas ganas que tardaron en separarse.
♡
—¿Que hicimos aquí?—Harry señala una foto del álbum. Están acostado boca abajo, uno al lado del otro pegados mientras Harry señala una foto y Louis le cuenta cada pequeño detalle de esos días.
Mira la foto, es una de ella dos abrazándose fuertemente mientras Harry ríe a carcajadas y Louis tiene los ojos achinados que no se perciben en la foto. Le alivia la manera en que Harry ya no se pone tan triste al ver las fotos y sentir que está viendo los recuerdos de un extraño, que no se sienten parte de él, algo que no haya vivido en carne propia. Ahora simplemente siente curiosidad por todo lo que han hecho esos años que se conocieron.
—Estábamos abrazados mientras te besaba y Niall dijo algo que te hizo reír, en ese momento Liam nos tomo la foto.
—Luzco muy enamorado de ti—Harry cerro con fuerza el álbum mientras lo miraba—Debes sentirte orgulloso, me has enamorado dos veces. Estoy seguro que en todas las vidas me enamorarías siempre.
Se atraganta con su propia saliva pero Harry sella sus labios mientras busca su rostro con sus manos. Lo acaricia suavemente y Louis tan solo siente un enorme sentimiento de alivio y amor. Parece ser que Harry no es el único que se siente que se ha enamorado de nuevo de la misma persona, él se siente así. Harry sigue siendo el mismo, pero las cosas a su alrededor tomaron un rumbo diferente. Y dios Harry estaba enamorado de él, de nuevo y lo tiene a su lado que todo se siente que ha salido bien.
Se alejan con un chasquido de labios y Harry ansiaba más, pero es tarde como para permanecer más tiempo en casa de su novio, aún cuando quiera.
—Debo ir a casa.
—No, no—Harry se aferra a él—Duerme conmigo hoy, ambos lo necesitamos. Mi madre lo va a entender y confía en ti.
—Bien, solo porque te amo—Louis se inclinó robando un beso más.
—Aunque no recuerde, sé y siento que te amo, tanto—Le sostiene delicadamente el rostro.
Ahí estaban, con el permiso de Anne, Harry estaba cambiado con su pijama acostando sobre su pecho, mientras Louis le daba caricias en su espalda. Las luces estaban apagadas, solo una luz tenue iluminaba un pequeño espacio en la habitación. Hundió su nariz en los rizos cortos de Harry buscando el aroma de su shampoo y con una paz increíble en su pecho, tener a su novio cerca lo hacía sentirse de esa manera. Beso sus mejillas esperando que se durmiera, cosa que sucedió unos cuantos minutos después. Louis lo hizo unos poco minutos más.
Al final de la noche, Louis gruñe molesto cuando Harry jala la sábana robándole una parte y ya no están tan pegados. Jaló el extremo de la otra sábana para taparse.
—¡Louis!—Harry gruño cansado. Su voz sonaba tan cansada por el sueño—¿Por qué cada vez que dormimos juntos haces eso? ¿Incluso después algún tiempo haciéndolo?
Louis contestaría, y estaba a punto de hacerlo, pero se quedó quieto a la mitad y abrió sus ojos. Sería algo normal, pero Harry no recordaba nada de ellos y es la primera vez que dormían juntos como para saber ese mal hábito que tenían al dormir juntos. Se dio la vuelta antes de apartarle el cabello de la frente mientras Harry tenía los ojos cerrados buscando dormir de nuevo.
—Harry, amor—Llamo su atención. El menor gruño molesto tratando de darse la vuelta pero Louis no le hacía la tarea fácil—¿Lo recuerdas?
—Claro que lo hago. Siempre que dormimos juntos terminamos pelando por la sábana, deberíamos comprar una para cada uno, en tu casa solo tienes uno y no es tan grande.
Se le iba a salir el corazón del pecho, con solo escuchar a Harry decir todo eso que alguna vez no recordó. Parecía que no estaba consciente de lo que sucedía porque solo hablaba como si fuese una charla normal, el sueño estaba en su sistema que no podía pensar con claridad. Harry se detuvo, cuando la cara de Louis estalló en una sonrisa grande y unas lágrimas cayeron en su rostro.
Se lanzó hacia él besando sus mejillas y labios. Estaba tan contento y Harry estaba tan perdido.
—¡Recuerdas!—le señalo. Harry abrió los ojos y lágrimas rodaron por su mejillas rojas—¿Recuerdas todo, amor? Intenta recordar algo
Harry cierra los ojos y tarda unos segundos para abrirlos de nuevo. Sus ojos lucían tan vivos, tan brillantes y la sonrisa temblorosa que tenía en el rostro le daba una respuesta. Harry asintió tomándolo del rostro y acercando sus labios. Se besan un poco pero las sonrisas que tienen les impiden besarse de manera correcta.
—Lou, te recuerdo, recuerdo todo y te amo—Harry apartó sus lágrimas—Eres increíble lograste enamorarme de nuevo, he caído una vez más por ti y solo... gracias por estar aquí conmigo, no lo quería de otra manera.
Se besan un poco más y se quedan casi toda la noche despiertos, con Harry acostado sobre el pecho de Louis robándole suaves besos mientras le cuenta de sus recuerdos, su primer cita, su primer beso, su primeras veces juntos.
Se siente que se han vuelto enamorar aún cuando el sentimiento estaba ahí todo el tiempo, pero solo sienten que han caído enamorados una vez más.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro