Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Epílogo pt.2

El silencio solía ser cómodo entre ellos. Nunca hubo alguna sensación desagradable en solo permanecer juntos en la misma habitación, callados, dejando que las palabras sobraran. Taehyung había llegado a amar esos momentos en los que solo estaba con Jungkook en el mismo espacio, solo disfrutando de la presencia mutua.
                          
Sin embargo, ese silencio en particular, ya se estaba sintiendo tenso y cortante.
                             
Hacía apenas unos minutos, las últimas palabras de Jungkook habían sido: "Solo cállate un rato y estate tranquilo, Taehyung".
                             
El menor entendía que Jungkook estuviera tenso. También era consciente de que la falta de atención que había recibido últimamente lo hacía sentirse pegajoso y necesitado. Era perfectamente consciente de que colgarse del cuello de Jungkook y reclamar su atención había sido un poco demasiado, pero las palabras del residente le habían dolido más de lo que podía admitir.
                             
Así que ahora estaba tirado en el sofá, bocabajo. Un cojín aprisionado debajo de su pecho, sirviéndole de apoyo a su rostro y de marco para el puchero que inconscientemente estaba haciendo. Jungkook, por su parte, seguía sentado en el suelo de la sala, la vista fija en el universo de libros y papeles que tenía frente a él, sobre la mesa auxiliar. Su cabello estaba despeinado y un poco sucio, sin su brillo usual. Taehyung había notado también las ojeras, a pesar de que la gruesa montura negra de sus espejuelos las cubría bastante. En el fondo, pensaba que un pequeño descanso y unos mimos le vendrían bien al mayor, pero Jungkook parecía no estar de acuerdo.
                             
Taehyung sabía que Jungkook era responsable y serio con respecto a su trabajo, pero hasta ese momento no lo había podido ver en su máxima expresión.
                             
Jungkook tenía su examen final como residente.
                             
Solo eso lo separaba de finalmente hacerse especialista.
                             
Taehyung estaba seguro de que alguien como Jungkook podría superar ese examen con los ojos cerrados y las manos atadas, pero, obviamente, Jungkook no estaba de acuerdo. Llevaba más de dos semanas estudiando frenéticamente. Cuando Taehyung le pedía que se lo tomara con calma, Jungkook solo le contestaba que una cantidad de contenido como esa requería ese nivel de estudio.
                             
Taehyung se sentía en una encrucijada rara. Por una parte, sabía lo importante que era estudiar y lo significativo que era ese examen para Jungkook. Sabía que fallarlo implicaría esperar otro año y ya Jungkook, a sus veintisiete años, no se sentía con deseos de "desperdiciar" todo ese tiempo. Sin embargo, por el otro lado del asunto, obviamente eso no era saludable. Aún así, Jungkook parecía perder la noción de lo que era realmente sano para su cuerpo, ya Taehyung había notado ese compromiso en él y, honestamente, le preocupaba.
                             
Además, le había respondido de mala manera. Por muy cansado y estresado que estuviera, Jungkook siempre le hablaba con cariño, no le decía palabras duras y su tono de voz siempre era afable, llegando a meloso.
                             
Taehyung no quería ser más infantil de lo que ya había sido, pero, en ese momento, estaba usando todas sus fuerzas para contenerse y no hacer una rabieta. Cuando Jungkook le dijo aquello, solo había guardado silencio y se había alejado. Ahora estaba ahí tirado, sintiéndose incómodo y fuera de lugar. Francamente, sobraba.
                             
Jungkook soltó el bolígrafo que tenía en sus manos haciendo un sonido sordo contra los papeles. Se llevó ambas manos a la cabeza y se estiró los cabellos. Un hondo suspiro partió de sus labios. Sonaba irritado, complicado, y Taehyung no necesitó ninguna otra señal para comprender.
                             
-Me voy.- dijo, poniéndose de pie y dirigiéndose a la habitación para buscar su bolso y volver a su casa. No quería seguir molestando a Jungkook. No necesitaba más palabras duras ni expresiones de fastidio.
                                        
-Espera.- la voz de Jungkook lo hizo detenerse a medio camino.
                             
-¿Qué?- contestó, incapaz de ocultar su mal controlado enojo.
                             
Jungkook no le dijo nada de inmediato, solo se puso de pie. Taehyung sintió los huesos de su cadera crujir en el silencio del apartamento. Ahora que lo pensaba, Jungkook había estado ahí sentado desde antes de que él llegara y ya hacían varias horas de eso. El mayor se acercó a la vez que se quitaba los espejuelos y se sacudía el cabello.
                             
-Perdón.- murmuró cuando ya estuvo más cerca.- Solo… mira... perdóname.- rodeó a Taehyung con sus brazos y lo abrazó contra su pecho.- Te traté mal hace rato… discúlpame.
                             
-Está bien…- Taehyung susurró contra su pecho, sintiéndose un poco asfixiado con la presión del abrazo que estaba recibiendo.- Yo fui quien te estaba molestando, está bien.
                             
Sí, estaba bien. Taehyung nunca había estado en esa situación si de una relación se trataba. Jungkook se sentía superior en todos los aspectos y Taehyung había adoptado inconscientemente una posición ligeramente sumisa y malcriada con él. Sabía que a veces su lado infantil y mimado salía, y eso era justo lo que había pasado.
                             
Eso era lo único que quería evitar con todas sus fuerzas. Entendía que, tal vez, Jungkook le había pasado un poco, pero lo había hecho porque él estaba siendo irritante. A ese paso, Jungkook solo lo vería como el mocoso que era, como solo una molestia, una carga y no quería eso.
                             
Tenía que ser maduro.
                             
-Me iré de todos modos. Te voy a dejar tranquilo hasta el día de tu examen…- se removió un poco, tratando de hacer que Jungkook lo soltara.- Solo déjame buscar mis cosas y ya te dejo en paz.
                             
-No hables como si fueras un estorbo.
                             
-Ahora mismo, lo soy.- finalmente se liberó, usando sus manos para retirar los brazos que Jungkook se resistía a apartar.- Llámame después de que te examines. Recuerda que no voy a estar en el hospital.
                             
Dicho esto, Taehyung se volvió y continuó su camino hacia la habitación. Tenía que recoger sus cosas y, además, quitarse la camiseta de Jungkook que se había puesto porque era más cómoda que su camisa.
                             
Al llegar a la habitación, tomó su camisa del espaldar de la silla del escritorio de Jungkook y con movimientos agiles se quitó la camiseta. Agarró la camisa por el cuello para comenzar a ponérsela, pero sintió un agarre en los cabellos de la parte de atrás de su cabeza. Jungkook lo hizo girarse de frente a él, aun con sus dedos hundidos en el rojizo cabello del menor. Taehyung lo miró, sorprendido, ni siquiera había escuchado sus pasos acerca6ndose, pero los ojos de Jungkook se estaban paseando por cualquier detalle de su rostro, sin las más mínimas intenciones de sostenerle la mirada.
                             
-¿Qué suc...?
                             
Pero no pudo terminar la pregunta. Jungkook se lanzó sobre él, prácticamente golpeó sus labios juntos. Taehyung no pudo hacer mucho al respecto, solo retrocedió inconscientemente ante el ataque que estaba recibiendo. Su espalda baja golpeó contra el escritorio y Jungkook lo acorraló allí. Taehyung cerró sus ojos, sintiendo como la tela de su camisa se deslizaba de sus dedos, olvidada. Jungkook mordisqueó sus labios con un poco de agresividad, aun sujetándolo por la nuca, las yemas de sus dedos jugando en su cuero cabelludo. Taehyung le permitió chupar sus labios, arañarlos con sus dientes hasta que le dolieran un poco. Sabía que sus labios siempre se ponían rojos y sabía que Jungkook adoraba ver eso.
El mayor se separó, tan bruscamente como se había acercado, y Taehyung abrió los ojos, solo para encontrarse con un Jungkook que lo miraba como un depredador a su presa, su respiración fuerte y superficial, sus ojos inyectados con necesidad. Taehyung realmente no entendía lo que estaba pasando por la cabeza del residente, no entendía su actuar, pero tampoco encontraba las fuerzas para resistirse.

-¿Qué te pasa?- preguntó con un hilo de voz, relamiendo sus propios labios, sintiéndolos un poco adoloridos.

-Perdón…- Jungkook repitió sus disculpas, pero ahora parecían deberse a otra cosa.- Es que… no sé… te veías sexy… pareces estar enojado. Sé que está mal pero… mierda, si te vieras a ti mismo ahora.

Taehyung tragó en seco. Sintió como su saliva apenas pasaba por su garganta.

-Este no es momento para…

-Lo sé… me traté de resistir, sé que no estás de humor. Pero justo entré y estabas desvistiéndote… ¿crees que puedo resistirme hasta ese punto?

-No deberías estar de humor para eso tampoco.

-Taehyung, llevo más de dos semanas sin ponerte un dedo encima. No sé tú… pero yo estoy a punto de explotar. Hace un rato te hablé mal porque solo con colgarte de mi cuello y hablar cerca de mi oído… tu voz tan cerca… tu olor… la sensación de tu cuerpo… me estaba excitando y así me era imposible estudiar.

Taehyung sintió como su cuello se calentaba un poco al oír eso. Aun no había conseguido manejar del todo lo abierto que era Jungkook sobre esos temas. Y, ciertamente, no había pensado que el enojo de Jungkook podía deberse a eso.

-Por eso…- Lo empujó suavemente por el pecho.- Solo deja que me vaya…

-No…- Jungkook se pegó más a él.- Necesito esto… y si te niegas solo me vas a provocar más…

-Hace un rato me trataste mal… me parece un poco egoísta que me pidas sexo ahora.

-Lo sé… y lo siento. Déjame hacer algo para compensártelo…

-No se trata de compensar o…

-¿Y si ordenamos pizza para cenar?

-Vale.- Taehyung ni siquiera lo pensó, cosa que hizo a Jungkook sonreír y a Taehyung darse una bofetada mental. Eso había sido demasiado fácil.

-No tienes que forzarte a ser maduro ¿sabes?- Jungkook acarició sus cabellos.- Yo te amo justo como eres. Y si hace un rato querías atención, pues estoy más que dispuesto a dártela.- fue deslizando su mano por el rostro de Taehyung, acunando brevemente su mejilla para luego descender por su esbelto y sonrojado cuello hasta su pecho, donde dejó que su mano descansara, disfrutando la sensación del latir del corazón del menor.-¿Aun la quieres?- lo tentó con una media sonrisa.

-Yo solo quiero que no te excedas… no quiero que afectes tu salud.

-Estaré bien…- Jungkook se acercó de nuevo para besarlo, esta vez solo acariciándolo con sus labios, dejando una juguetona lamida sobre los contrarios.- Ahora solo déjame disfrutarte.

Sin dejar que Taehyung agregara algo más, deslizó su rostro hasta el cuello del menor. Sus labios comenzando a recorrer la suave piel que muy pronto se fue erizando. Jungkook jugueteó con la cosquilleante sensación que eso le provocaba, su boca recorriendo cuidadosamente el relieve de cada músculo. Taehyung cerró nuevamente los ojos y se dejó llevar. Estiró su cabeza hacia atrás, brindándole acceso al mayor para que dispusiera de su cuello como quisiera. El sexo entre ellos ya se había vuelto mucho más relajado. Ya Taehyung no sentía ningún tipo de presión o recato. Sabía que Jungkook siempre trataba de hacerlos a ambos sentir bien y eso le gustaba, le hacía sentir confianza. No era la misma presión de ser él quien tenía que hacer sentir bien a alguien, pero tampoco era simplemente entregarse y ser usado como un objeto de placer. Era un trabajo mutuo y Taehyung adoraba la forma en la que la experiencia de Jungkook lo hacía descubrir cosas nuevas sobre sí mismo. Adoraba como Jungkook también le permitía total acceso a su cuerpo, como lo dejaba encontrar las mejores formas de hacerlo sentir bien. Ambos se entregaban y ese simple hecho hacía que todo fuera exponencialmente mejor.

Mientras Jungkook parecía hipnotizado con el sabor de su piel, con la áspera textura de sus vellos, Taehyung aprovechó y metió una de sus manos dentro del holgado pantalón deportivo del mayor. Ya no le daba vergüenza alguna. La erección completamente llena y dura que encontró solo lo hizo constatar que Jungkook tenía razón cuando decía que estaba a punto de explotar. Escuchó un grueso siseo que se ahogó contra su piel y una sonrisa maliciosa se paseó momentáneamente por sus labios.

                             
-¿Sabes una cosa?- preguntó, aunque realmente no esperaba que Jungkook le contestara.- Hace tiempo…- acarició el miembro del mayor, lo envolvió con sus dedos a través de la ropa interior y simuló estocadas por encima de la tela.-… aquella vez que me llevaste a un café para que te ayudara con tu investigación, cuando aún no estábamos juntos…- detuvo sus movimientos para meter su mano por dentro del bóxer. Jungkook se mantenía con su rostro oculto en su cuello, aun repartiendo temblorosos besos y jugosas lamidas.-… después que me dejaste en casa…- se apartó ligeramente, buscando la mirada del castaño, aun con su mano tentadoramente acariciando su dura extensión.-… me masturbé pensando en ti.

                             
Las pupilas de Jungkook se dilataron visiblemente, incapaz de ocultar su sorpresa.

                             
-… nunca había pensado en otro hombre, pero solo imaginarte encima de mí, besándome, susurrándome cosas sucias con esa voz que tienes… me excité como nunca… y lo hice… en mi sala… me toqué como si fueras tú… pero mis manos no se sentían se sienten las tuyas…- agarró directamente el miembro de Jungkook y lo apretó ligeramente, aun sosteniéndole la mirada.-… me sentí tan sucio ese día, pero a la vez tan bien… desde ese momento lo supe…

                             
-Taehyung…

                             
Pero Taehyung no le hizo caso. Comenzó a mover su mano, dolorosamente lento, su pulgar acariciando el húmedo glande y el resto de sus dedos trabajando en el tronco.

                             
-Una vez que empecé, no pude parar… me imaginaba como podía sentirse… te imaginé empotrándome contra una pared… desnudo contra mi piel… tus manos recorriéndome… duro…

                             
-Mierda, Taehyung…- Jungkook agarró bruscamente su muñeca y sacó la mano del interior de sus pantalones.-No protestes después…- lo obligó a darse la vuelta a la vez que barría las cosas que tenía sobre su escritorio con un amplio movimiento y lo empujaba sobre la superficie de madera.-Provocándome así…

                             
-Solo pensé que querrías saber…- Taehyung lo miró, girando su cuello, una sonrisa lasciva adornaba sus labios. No parecía molestarle el hecho de que Jungkook lo hubiera empujado contra el escritorio y que ahora se deshiciera bruscamente de sus pantalones.

                             
-Pues sí… siempre supe que me estabas escondiendo algo… aunque no me quejo.- Jungkook agarró sus manos y las sostuvo sobre su espalda baja, impidiéndole que las moviera. El pantalón de Taehyung ya había caído por debajo de sus rodillas y solo su ropa interior lo separaba de la desnudez total. El mayor liberó su propia erección, haciéndola brincar en el aire, libre, sintiendo como apenas podía contener su deseo. Apretó su pelvis contra el trasero de Taehyung, permitiéndole que sintiera ahí cuan duro estaba.- Pero ahora tienes que manejar las cosas que provocas. Dime… ¿qué vas a hacer con esto?- le dijo, refiriéndose obviamente su miembro. Taehyung lo miró por encima de su hombro.
                             
-Puedo hacer lo que quieras.
                             
-Ah ¿sí?- Jungkook tiró de él, haciendo que se incorporara de nuevo para luego empujar su hombro, indicándole que se arrodillara a sus pies. Taehyung obedeció, aun mirándolo de esa forma desafiante y lasciva que Jungkook estaba empezando a amar.-Puedes empezar desde ahí.
                           

Taehyung, sin vacilar, llevó sus manos al miembro del mayor, acumulando saliva en su boca. Sabía que no era tan bueno como Jungkook en eso, pero iba a dar lo mejor de sí… al menos hasta donde pudiera.

Rodeó el glande con sus labios y movió su lengua. Pudo sentir un estremecimiento en las piernas de Jungkook así que miró hacia arriba, encontrándose con la mirada extasiada de su novio. Jungkook acariciaba sus cabellos y lo miraba, como si no quisiera perderse el más mínimo detalle. Eso, de cierta forma, le dio confianza, así que se esforzó. Las caricias de su lengua se acompañaron muy pronto de movimientos oscilantes, su saliva, abundante, solo lo hizo todo mejor. Jungkook le susurraba elogios apenas audibles, pero que hacían que la erección de Taehyung temblara dentro de su ropa interior. Saber que estaba haciéndolo bien era estimulante, al igual que notar a Jungkook cada vez más duro en su boca, si eso era posible. Profundizó lo más que pudo, hasta que sintió el miembro del mayor golpear contra el fondo de su garganta. Los sonidos que eso provocaba se le hacían eróticos hasta a él mismo. Jungkook solo apretaba su cabello a la vez que estiraba su cuello, dejando salir hondos suspiros.

                             
Taehyung se llenó nuevamente con esa sensación de confianza y complicidad mutua. Usó sus manos para recorrer el abdomen de Jungkook, sus dedos caminaron por la tensa piel a la vez que aumentaba el ritmo, su pelo sacudiéndose con el vaivén de sus movimientos. Podía sentir el palpitar de las arterias contra sus labios. Jungkook estaba llegando y saber que él era el responsable lo excitaba demasiado.

                             
Pero, al parecer, Jungkook no estaba dispuesto a dejar que eso sucediera. Aprovechó el agarre que tenía en sus cabellos para hacerlo detenerse y cuando Taehyung lo miró, sorprendido, sus labios hinchados y rojos a más no poder, confirmó que, por muy apetitosa que luciera, su boca no era el lugar donde quería terminar.

                             
Sin mediar palabras, agarró de nuevo una de sus muñecas y lo hizo incorporarse, una vez más, empujándolo contra el escritorio. Su mirada cargada con deseo y satisfacción, con unas ansias casi insanas que hicieron a Taehyung estremecerse desde lo más profundo de su ser.   
             
-No pienses que te ibas a librar de esto.- comentó, malicioso, a la vez que se deshacía del bóxer de Taehyung.-Espero que dos semanas no hayan sido suficientes para que tu cuerpo se olvide de mi.- empujo su glande contra la entrada del menor, solo un poco, cuidadosamente, dejando que Taehyung se erizara por completo con la sensación.

                             
-¿Solo lo vas a hacer así?- Taehyung lo miró, un
poco inseguro.

                             
-Si te relajas veras que no lo necesitas.- Jungkook se inclinó sobre él, aumentando la presión, dejando un camino de besos a lo largo de la pálida espalda de Taehyung. Deteniéndose de forma casi cariñosa en cada lunar y cada pequeña marca que había dejado. Notó como el menor dejaba salir un pesado suspiro y su entrada se contraía ligeramente.- Solo relájate, bebé…- susurró contra su piel, presionando un poco más. Pudo sentir en su agarre que Taehyung iba quitando la tensión de su cuerpo, cada beso que le daba haciendo que fuera más y más maleable. Su entrada estaba ligeramente apretada, pero no tanto como debería. -…Al parecer alguien ha estado teniendo un poco de diversión por sí mismo.- dejo caer el comentario con malicia, sus dientes dejando suaves semicírculos oscuros en uno de los hombros del menor.

                             
Taehyung apretó sus labios y solo dejó salir un gemido al sentir como Jungkook lo penetraba. Suave pero decidido. La presión de sus caderas firme y tentadora. Su entrada lo recibió sin ofrecer realmente una gran resistencia. Solo se sintió estirado, de forma más placentera que dolorosa. Esa enorme erección que había tenido en su boca, ahora abriéndose camino dentro de él. Ya su cuerpo se había acostumbrado a ese tipo de placer, su sensibilidad se disparaba con cada segundo, cada roce, cada pensamiento. Jungkook agarró sus caderas, y con un movimiento de las suyas completó su trabajo. Taehyung gimió más alto de lo que le gustaría haberlo hecho y cerró sus puños, la sensación fue suficiente como para nublar su vista. Su propia saliva en el miembro de Jungkook fue el lubricante ideal. No había sido realmente consciente de cuanto necesitaba a Jungkook de esa manera hasta ese momento.

-Siempre tan delicioso.- gruñó Jungkook, inclinándose de nuevo sobre él, ahora dejando agresivas mordidas en su nuca, esperando a que Taehyung se acostumbrara a tenerlo dentro.-Nunca me voy a cansar.

-Jungkook, ya…- Taehyung gimoteó, su voz entrecortada y temblorosa.

-Aún no, bebé…

-Lo quiero ya…

-Te va a doler…- Jungkook mordisqueó el lóbulo de su oreja, solo haciendo pequeños movimientos oscilantes con sus caderas.
-¡Muévete ya, maldita sea!

-A mí no me hablas así…- Jungkook agarró su cabello de nuevo, con fuerza, a la vez que se incorporaba.- Aunque si lo pides con tantas ganas no me queda de otra.- puso su otra mano en la base de la espalda del menor y se corrió hacia atrás, saliendo casi por completo, deleitándose con la vista.-Te estoy compensando después de todo.- culminó su frase con una violenta estocada que arrancó un gemido agudo de la garganta de Taehyung.- Sí… así… adoro cuando gimes así…- repitió la acción, obteniendo el mismo resultado, solo que ligeramente más intenso. Su lengua humedeciendo sus propios labios, lleno de goce.

-Damn...- se quejó Taehyung, su rostro presionado contra el escritorio.--Deja de burlarte…

-No me burlo… en serio es sensual.- Jungkook aumentó el ritmo. Taehyung se sacudía debajo de él como si pesara menos que una pluma. Al principio, Jungkook tenía la sensación de que podía lastimarlo si era muy brusco. Pero Taehyung le demostró que podía manejarlo, de hecho, ya Jungkook había notado la tendencia que tenía el menor a disfrutar más esos momentos cuando precisamente lo trataba sin delicadeza, solo dejándose llevar. Sexo duro.

Y esa posición era perfecta para ello.

Cuando notó que las piernas de Taehyung comenzaron a temblar, el placer y la debilidad apoderándose de todo su cuerpo, lo hizo ponerse bocarriba y lo empujó aún más, dejándolo completamente acostado sobre el escritorio. Lo penetró de nuevo, ahora viéndose de frente, disfrutando las expresiones de su rostro. Taehyung solía cerrar sus ojos, pero la forma en la que abría su boca y dejaba salir su lengua, extasiado; o mordía sus labios, tratando de contener sus gemidos era un espectáculo digno de inmortalizar.

Tal vez algún día lo haría.

Lo embistió aún más duro, sin piedad alguna. Dejó que Taehyung lo envolviera con sus piernas y que se colgara de su cuello. Lo dejó porque ahora gemía muy cerca de su oído, íntimo y cercano, y porque podía empujar sus hombros hacia abajo, haciendo las penetraciones más profundas y fuertes. El sudor de ambos se mezclaba y probablemente silencio era lo que menos había entre ellos. Aun si no había palabras, esos sonidos decían mucho más, mucho más de lo que podrían intentar articular.

Una sensación caliente sobre su propio abdomen sorprendió a Jungkook. Un vistazo le bastó para comprobar que Taehyung había eyaculado sin advertencia alguna, solo explotó con un chillido bastante tierno. Jungkook lo envolvió con sus brazos, aun penetrándolo, llevándolo a la sobreestimulación.

-Ni siquiera te he tocado aun.-lo provocó, consiguiendo que Taehyung mordiera su hombro y ahogara allí sus gemidos.-Pensé que estarías menos necesitado.

La mirada cargada de vergüenza y reproche que le dedicó Taehyung basto para hacerlo sentir que su propio orgasmo abalanzarse dentro de él. Soltó a Taehyung y lo hizo pegar su espalda a la madera, sujetó su pecho y lo siguió penetrando. Le gustaba esa vista.  Taehyung debajo de él de aquella manera, en aquel estado, en esa situación. Era una de sus preferidas. Salió justo a tiempo para que los hirvientes hilos de semen bañaran todo el torso del menor, sus suaves músculos moviéndose, agitados, aquel líquido perlado y brillante adornándolo, luciendo simplemente hermoso.

Jungkook se apoyó en el escritorio, esperando a que la respiración de ambos se normalizara un poco para después agarrar a Taehyung y cargarlo así mismo. Caminó hasta el baño, llevándolo entre sus brazos, teniéndolo aferrado a él como un enorme koala. Lo metió a la bañera, a la vez que repartía besos por todo su rostro, arrancándole pequeñas risitas.

Se relajó con un suspiro y dejó que el agua tibia fuera llenando el baño, humedeciendo los cuerpos de ambos. Taehyung dejó que su cabeza reposara contra su pecho y lo acompañó con otro pequeño suspiro, dejando que su respiración finalmente se calmara. Simplemente se quedó ahí, tranquilo, dejándose acariciar.

De nuevo el silencio. Solo que ahora era un silencio sereno y tranquilo. Uno que no asfixiaba ni llenaba sus corazones de tensión.

Aun así, Jungkook no quería silencio.

-Taehyung…- habló suave, acariciando los cabellos de Jungkook donde solo quedaban rojizas sus puntas.- Múdate conmigo.

Solo se oía el agua brotando, llenando la bañera. Taehyung lo miraba ahora con sus ojos muy abiertos. Se notaba que lo había tomado por sorpresa.

-Te necesito cerca…- insistió el mayor.

-Pero… no sé… solo te estorbaría.

-No… me estorba más que no estés alrededor. No verte me estresa más que ninguna otra cosa, más que mi examen o mi trabajo. Tú eres la prioridad de mi vida hora mismo. Así que, por favor, múdate conmigo.

Taehyung le sostuvo la mirada, buscando el más mínimo ápice de duda en las palabras de Jungkook.

No lo encontró.

No había absolutamente ninguna duda allí. Los grandes ojos del residente lo miraban de vuelta con aplomo y tal vez un poco de temor.

-Sí…- dijo apenas en un susurro.-Por supuesto que sí.






















































Fue hermoso!!           

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro