Un mes paso desde la boda de Clint con Isabella, y aunque al principio ella trato de llevarse bien con los demás, todos sabíamos que solo eran falsedades. A pesar de que nadie soportaba su presencia, solo la tolerábamos por el embarazo. Nadie sospechaba que eso cambiaria un día

-Amm... ¿Hola perrito?-. Frente a la cerca que rodeaba la casa estaba un joven, era rubio y de ojos azules. Claramente se mostraba nervioso por la presencia de Fenrir. El tenía una especie de sexto sentido, a excepción de Fandral, Sharon e Isabella, gustaba estar cerca de los demás integrantes de la casa. Y para sorpresa suya, se levanto en 2 patas para quitar el seguro de la puerta, permitiéndole entrar. Con paso lento, y todavía un poco temeroso, entro al jardín; Fen lamio su mano y lo guio hasta la entrada de la casa -¿Hola?- pregunto apenas cruzo la puerta, pero nadie respondió. Observo meticulosamente el interior, hasta que algo llamo su atención. Se trataba de una figura de porcelana, una mujer vestida al estilo ingles y sosteniendo una sombrilla. Lo tomo con cuidado para observarlo más de cerca

-Suelta eso- dijo Clint a su espalda, provocando un leve brinco de susto en el joven; quien apenas logro evitar que la figura se le cayera de las manos –No deberías tomar objetos ajenos, niño, ¿Quién eres tú?-

-M-Me llamo Pietro-

*POV's Pietro*

-M-Me llamo Pietro, Pietro Maximoff. Lamento lo de la figura, me parecía linda-

-¿Eres nuevo?- pregunto ese tipo, mirándome de pies a cabeza, la cicatriz en su rostro no iba bien de la mano a su actitud. Parecía de esos mafiosos que se ven en las películas

-¿A-A que te refieres con nuevo?-

-Ya sabes. Acido, agujas contaminadas, tal vez la trampa de osos-

Tome lo más cercano que tenia, un florero vacio –A-Aléjate, maniático-

Por supuesto que logro quitármelo sin ningún problema –Si no te pusieron a prueba, ¿Qué haces aquí?-

-V-Vengo buscando a mi hermana-

-Aquí no hay nadie como tu apellido, chico-

-Lo sé, ella se llama Wanda Easton, es mi media hermana-

-¿Quién es, Clint?- pregunto otro sujeto, el era pelinegro y de ojos verdes, lucia menos atemorizante que el que me recibió

-Su nombre es Pietro, dice que busca a Wanda, y que es su medio hermano-

-Si compartes algunos rasgos. Ella se encuentra haciendo unas compras, si gustas esperarla- dijo mientras señalaba con la mirada uno de los sillones. Tome asiento –Cuéntanos un poco mas de ti, Pietro, ¿Alguna pareja en tu vida?-

-Felizmente casado, Nick y yo aun no hemos pensado en temer hijos-

-¿Y dónde está el?-

-Es un hombre de negocios, gran parte del año se la pasa viajando a otros países. Ahora se encuentra en Londres, estará ahí un par de meses y después vendrá aquí-

-Todo un chico afortunado-

De pronto se escucho la puerta abrirse –No creerán todo lo que compre en la tienda, había infinidad de ofertas-. A la sala entro una joven castaña, no había duda alguna, se trataba de mi hermana -¿Quién es él?- pregunto apenas noto mi presencia

-Wanda, el es Pietro. Los dejaremos hablar a solas, créeme, te interesara escucharlo-. Haciéndole una seña con la cabeza, ambos se retiraron de la habitación

-¿Y bien?-

-Wanda, sé que esto será difícil de creer, pero es la verdad... Yo soy tu medio hermano. Somos hijos del mismo hombre-

-... ¿Qué?-

-Mi madre falleció hace poco tiempo, pero antes de morir, ella me conto la verdad de mi origen. Hace muchos años, mi madre era empleada de Wallace, era su asistente personal; y un día, ambos viajaron a Venecia. Claramente sucedió lo que estas imaginando, mi madre quedo embarazada; para ese entonces, Wallace ya estaba casado y tu hermano William tenía 3 años. Así que decidió fingir que nada ocurrió, y le dio una cantidad de dinero a mi madre para... Para que se deshiciera de mí-

-Por supuesto que tu madre no lo hizo-

-La prueba de ello es que estoy aquí. Ella regreso a su ciudad natal, en Rusia, y me crio sola. Al morir, me conto todo esto, y bueno, yo quise venir a conocerte-

-Es curioso que cada vez que me cuentan algo sobre mi hermano o mi padre, es para saber que hicieron algo terrible-

-Entiendo que quieras hacer una prueba de ADN entre nosotros, es difícil de creer lo que te digo-

-No es necesario. Te veo y es como mirar a mi padre de joven-. Su sonrisa logro calmar mis nervios, todo había salido mejor de lo que esperaba. Ante nosotros llego un pequeño bebe gateando

-Oww, ¿Y esta lindura?- pregunte mientras lo tomaba en brazos

-Es Nathaniel, el hijo menor de Clint-

-¿Del tipo que parece mafioso? Eso es imposible, este pequeño es una cosita preciosa-

-Se que parece un tipo frio, pero no hay que ser duros con él. Su esposa falleció hace pocos meses después de dar a luz a Nathaniel-. Ambos nos sorprendimos al escuchar un leve sollozo por parte del infante, inmediatamente yo trate de calmarlo comenzando a mecerlo –Tal vez ya tiene hambre, traeré su biberón, ¿Podrías cuidarlo un par de minutos?-

-Claro, solo...-. Mis palabras se cortaron al sentir como el pequeño bajaba mi camisa, lo suficiente para descubrir uno de mis pechos. Se aferro a él, comenzando a succionar mi pezón

-¿En verdad estas...?-

-S-Si, ¿C-Como es eso posible? Jamás he tenido hijos-

-¿Alguien ha visto a... Nathaniel?-. Trágame, tierra. Aquel gánster entro a la sala, y claramente se sorprendió al verme dándole pecho a su hijo

-A-Antes de que preguntes, no tengo la más mínima idea de porque puedo hacerlo-