OO4| EXTRA ONE
La vida era hermosa, tan fresca, tan radiante, hermosos rasgos, buen monumento listo para cualquier viejito millonario que desea algo de colágeno. Pero, ¿seguimos hablando de la vida?
Porsuesto que no, claro que estamos hablando del chico de mil suspiros; Park Jimin, el chico que con solo una mirada te hacia suplicar por tu vida, pero por ahi dicen que muchos quieres conocer su historia, la historia de como conoció a su gatito, o más conocido como el millonario vejestorio Min Yoongi de 48 años.
Son solo números que hacen la diferencia, pero saben que estrategias utilizo o que amarre tuvo que aprénderse para tenerlo comiendo de su mano.
Sabemos que Jimin es algo loco, solo un poco.
—Min Yoongi, terminemos.
—¡¿QUÉ?!
—Ay, ¿eres sordo o qué? Creo que ya es la edad. Dije que terminamos. —miró sus uñas como si nada.
—Bien... —alzó el cabeza rápido, levantándose.
—¿Qué? —indignado—. ¿No llorarás por mí? ¿No me dirás que no te deje? ¡¡¡OYE, MIN YOONGI!!! ¡ERES UN TONTO! SI TIENES A ALGUIEN MÁS AHÍ, TE JURO QUE... TE JURO QUE... lloraré. ¡Waaaaa!
—La llamada ha sido finalizada. ¡¡¡Peee!!!
El rubio abrió la boca tan grande que hasta se podría decir que una manzana cabría ahí. Se encontraba furioso, muy furioso. Su viejito sabroso había cortado mientras él hablaba, y eso estaba mal. Nadie cortaba algo sin que él haya sido el primero.
Volvió a llamar, y nuevamente había sido rechazada.
Su plan estaba yendo de maravilla. Sabía que su esposo no le creería ya que siempre estaba en bromas, por eso se encontraba alistándose para visitar su oficina y darle unos papeles falsos de divorcio para que firme.
Todo iba de acuerdo a su plan, emoji de manos sobándose.
Mientras se arreglaba como si fuera un verdadero divorcio de los más diva, como si su esposito lo hubiera traicionado, aunque nunca lo haría, se vistió como para decir mira lo que te perdiste, que gran cueraso. En su bolso puso una docena de condones, por si acaso, por si atraca, y por si me lo planta.
Listo, llevaba puesto un hermoso conjunto sexy de cuero negro, y una maya en la cara para tapar su rostro y un sombrero a juego negro.
Se subió a su coche de último modelo, preparado para la pequeña sorpresa que le esperaba a su queridísimo viejito Min, y es que ese día celebraban la llegada de la primavera, y a Park Jimin nunca se le olvidaba celebrar fechas importantes.
Una primavera nuevamente junto a él.
Arranco riendo solo, como un loco, mientras sus pensamientos estaban en sus recuerdos de cómo se conocieron, y es que hasta un chico emo se reiría después de ver que hiso para tener a sus pies a su esposo.
Pero solo sera un pequeño relato.
Muchos años atrás...
El rubio se encontraba el centro del universo. Ese día, Jimin decidió ir a la playa con su mejor amigo Taehyung, un día refrescante y caluroso tomar sol para relucir un hermoso bronceado en su suave piel, junto a su soulmate.
—Esto es vida, ¡¡mmn!! —gimió al sentir la frisa chocar con su cuerpo calientito, se echó boca arriba recostándose con sus codos.
—Sii, que maravilloso, estamos en el paraíso —afirmo.
El castaño miro el cielo soleado cansado se dirigió su mirada a un lado captando una figura a lo lejos que lo veía, reconociendo al instante por los tatuajes en el brazo y sus piercings.
—Oh, es mi Jungkookie.
—¿Qué? Tae cariño dijimos que sería una tarde para nosotros solos.
—Si lo sé, pero sabes que Kook siempre esta tras mío, y no puedo decirle que no —dice mientras se acomodaba sus lentes de sol.
—Si como no, mira viene hacia aquí ¿Cuánto tiempo llevas con él?
—Risien tres días y una horas —dice observando al azabache caminar hacia ellos. —Él es muy dulce, puede parecerse a un hombre muy serio y sin corazón, pero yo tengo el privilegio de saber su otra faceta. La de un chico timido al resivir besos y no se quiere separar de mi.
—¿Aja, entonces siendo específicos lo tienes en tus garras?
—Se podría decir que si —afirmo chocando cinco con Jimin y riendo.
—Hola a-amor —el azabache llego hasta el castaño y se quedó admirando el cuerpo al descubierto en la arena —E-Estas reluciente mi amor.
—¿Tú crees Kookie?—el nombrado asiente entusiasmado— Sabes que todo esto te lo puedes comer ¿Verdad?
Jungkook se ruborizo por la faceta atrevida de su amor, atrayento al castaño hasta sus brazos, sosteniendo de la cintura y enrollando sus piernas en su cadera, empezando a besarse apasionadamente.
—No coman en frente de los pobres, niños hormonales. —dice mientras observa como el par se devoraban entre sí, tocándose por encima de la ropa, sí que se amaban.
Jimin rodo los ojos, esa pareja esta eso con solo tres dias de relacion, no imaginarse cuando sean años, tendran hijos como conejos. No cabe duda.
Con cara de pocos amigos el rubio dirigio su mirada hacia las olas observndo sus movimientos cuando sin pensarlo una silueta salio de ella.
—Wow, ¿quién es ese adonis? —murmuró para simismo, mientras el par seguian comiendose.
Un hombre grande se encontraba saliendo a la orilla, el agua goteaba de su cabello y su torso, brillando bajo el sol. El short que llevaba esta mojado y apretaba la tela a sus muslos y entrepierna dejando a la vista el gran bulto "¡Dios mío, qué rico!", pensó, sin poder apartar la mirada.
El verdadero big boy, pudo ver como lo miraba él y a su cuerpo al descubierto solo llevaba un hermoso bikini negro, sintió que le temblaba todo. Y cuando le sonrio pudo decir con certeza que le excitaba.
Sin pensarlo ya se encontraba caminando hacia el big boy, cuando un grupo de mujeres tambien se dirigian al cueraso.
—Yo lo vi primero perras, a un lado, sáquense —dice enojado alejando a las señoras que iban a su dirección —Sáquense, piérdanse señoras con estrías. ¡¡Fuchiii!!
Y lo hicieron, Jimin sonrió ladinamente por su gran carácter de perrito chihuahua, y pensándolo bien decidió dar un pequeño teatro para traerlo más hacia él.
—¡¡Ayyy!!! me caí —tumbado en la arena, haciéndose el herido tocándose la frente como alguien frágil, pero con una buena pose en las piernas dejando expuesto sus glúteos.
—Te encuentras bien —esa voz gruesa lo hiso ver al cielo, cuando sintió unos brazos sostenerlo de la cintura y alzarlo entre sus brazos, Jimin se apegó al fuerte pecho del hombre.
—Si, soy algo torpe —dice sintiendo que el big boy aun no suelta su cintura. —Soy Jimin —dijo con su voz más seductora mirándolo fijamente sus ojos.
—Encantado, Jimin. Yo soy Yoongi.
Jimin sintió un escalofrío recorrerle la espalda. "¡Ay, qué voz tan sexy!", pensó, tratando de mantener la compostura.
Y aun no se alejaban, cualquier persona que pasaba por ahi pensaria que se trataba de una pareja de novios o algun matrimonio. El rubio ya se imaginaba una vida con el cuerazo apegado a él, salir de compras con él, comer con él, bañarse con él, hacer el amor con él, todo con él.
Pero su burbuja se rompio al ya no sentir a Yoongi, parpadeo y pudo observar que el hombre ya se encontrbab a un metro de el caminando. Devia en pensar en algo si queria estar con el.
—¡¡Oh no!!, veo borroso siento que mis piernas se adormecen... —dice tocándose la cabeza y cayendo duro a la arena.
Yoongi por su parte al escuchar el grito volteo encontrando el cuerpo sexy del rubio en la arena, corrió rápidamente tomándolo de los hombros
—Chico bonito, despierta —dice moviéndolo —Oh mierda no se mueve.
Miro al rededor como la gente le importaba poco, gruñendo se dirigió cargándolo hasta su camioneta que lo esperaba junto a su chofer.
—BoGum ayúdame, debemos llevarlo a un hospital ahora. —ordeno.
—Si señor, pero ¿Qué ocurrió?...
Jimin abrió un solo ojo curioso al escuchar la conversación. Volviendo hacerse el desmayado apegándose más al cuerazo de hombre.
Tiempo actual...
El rubio se encontraba subiendo el ascensor que lo dirigía a la oficina del gran CEO Min Yoongi, su atuendo esta perfecto para esa ocasión, daría envidia a las empleadas que querían algo con su esposo.
Llego hasta el último piso, salió del ascensor encaminándose de frente sin mirar a nadie con el mentón en alto, aunque empezó a escuchar murmullos y algunos silbidos por parte de los empleados de ahi. Era irresistible, lo sabía.
—Todo eso se come el jefe, que suerte.
—¿Puedes creerlo que el señor min este con un joven menor de 20 años que él?
—Si lose, para el amor no hay edad.
—Que gran culo, quisiera estar ahi abrazarlo. Aun te cuerdas cuando trajo a su amigo.
—Oh sí que sí, ese fue el mejor culo que he visto, hasta rebotaba cuando caminaba.
—Confirmo, ahora sigue trabajando que el señorito Min se dará cuenta.
Imbeciles, si los había escuchado hasta un sordo los escucharía.
Y si, eran una sucios para hablar así de ellos, pero luego le diría a su gatito que lo solucione con algunos castigos. Llego hasta la puerta en donde se encontraba la secretaria.
—¿Tienes cita para entrar? Si no, retírate ahora.
—Soy Min Jimin y yo no necesito ninguna cita para hablar con mi esposo.
—O-Oh, d-discúlpeme señorito min —hizo una reverencia— Pero creo que no quiera entrar ahi, desde hace unos minutos el CEO Min ha estado encerrado y no ha dejado a nadie entrar se an estado escuchando ruidos de vidrios y golpes.
—¿Enserio? —dice incrédulo, aunque sabiendo que, si le afectaba a Yoongi, claramente le afectaba la palabra divorciémonos.
—Si joven min.
—No me importa entrare —finalizo agarrándose las caderas y empujando la puerta, dejando a la secretaria con las palabras en la boca.
—¿Hola? ¿Hay alguien aquí?
Las cosas estaban un desastre, los sofas destrozados, los vidrios pedazos en los suelos, los papeles regados por todos lados mientras que el pelinegro Min se encontraba sentando mirándolo fijamente esperando alguna explicación.
El rubio solo bufo pensando en seguir su plan sabía que no lo iba a creer, eso le pasaba por ser tan bromista, camino sensualmente moviendo sus caderas, llego hasta el escritorio.
—Yoongi, solo falta tu firma —dice, el pálido empezó a reírse frente a él. Jimin se rio por dentro también, poniéndose serio al instante —Hablo en serio, ahi esta.
Le lanzo los papeles por la cara, y la risa se detuvo y cuando menos los esperaba su viejito se levantó tan rápido y lo tomo de la nuca apegando sus labios en un beso necesitado tan necesitado que suspiro por él impulso, sus lenguas trazando cada espacio, los sonidos chiclosos se escuchaban por todos lados, Jimin se estiraba para poder llegar más a él.
—¿Es otra de tus bromas verdad? —dice sobre sus labios.
✨Gracias por sus votos y comentarios, alegran mis días. Perdon por la espera, no sabía si era necesario un extra en esta historia, pero aquí esta. ✨
💕Si hay muchos comentarios, subiré la parte dos del coito del Yoonmin💕
Aclaro que gracias a la musica RODEO me inspire en escribir esta historia, sé que mi imaginación se fue más allá luego del primer cap, y eso que este fanfic solo iba hacer de un capítulo.
-Cuídense y sonrían📷
Nuevo OneShot:
"Donde Taehyung está embarazado necesita la atención de su marido, también la necesita su trasero."
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