▬▬▬▬  Ayer Chase y yo nos hicimos revisar nuestros chips con el señor Davenport, puesto a que los glitches en nuestros biónicos se habían vuelto más frecuentes de lo que deberían, una vez tuvimos que escaparnos porque Chase no dejaba de hacer volar cosas en el laboratorio de química, y yo no podía dejar de absorber la energía de todo lo que tocaba.

No fue nada divertido si me lo preguntan, sin embargo luego de que el mayor nos revisara, hemos llegado a la conclusión de que en realidad nada raro pasa con nosotros y que los glitches son causados por sentimientos que tenemos guardados.

Lo que me hizo pensar que no tengo idea de a qué se refiere, es decir, tengo todas las razones para descontrolarme con mis poderes y destruir todo pero ninguna de esas específicas opciones lo había activado antes, lo mismo pasó con Chase, así que una vez más nos quedamos en la nada con la idea de encontrar una solución. Ha disminuido un poco en mi el tema de los glitches, no lo suficiente pero ya no ando volando por todos lados como una loca.

No quería volver a estar descontrolada.

—Entonces al final no es nada sobre sus glitches. —Dice Bree a mi lado en lo que cierro la puerta de mi casillero, niego con la cabeza apoyándome en estos.

—No, eso lo odio tanto, quiero ser normal otra vez.

—Nunca has sido normal, Carter. — Adam habla con toda la inocencia del mundo, y yo sonrío parpadeando un par de veces controlando mis ganas de golpearlo.

—Gracias por las palabras tan conmovedoras, Adam.

El chico hace una pequeña reverencia, como si en serio estuviera agradecida, algo que nunca va a entender del todo es el sarcasmo, no importa cuantas veces le enseñe y le diga "eres tan gracioso" luego de un chiste tan malo, no va a entenderlo porque si cree que es gracioso.

Los tres comenzamos a caminar pero un chico que nunca antes había visto nos detiene.

—Oh, una disculpa por molestarlos pero, ¿Me ayudarían a encontrar mi casillero?— Y también tiene un acento interesante, divertido.

—Oh, lo siento, no hablo duende.

—Pero es experto en hablar tonto.—Bree le da un golpe al chico para agarrar el papel del nuevo.— Oh, estás justo allí, 324.

—¡Brillante! Soy Alistair por cierto, soy de intercambio de Irlanda. — Extiende su mano en nuestra dirección y la estrechamos en forma de saludo.

—Encantados de conocerte, yo soy Bree y ellos son mis hermanos, Adam y Carter.

Muevo mi mano cuando me nombre a mi, y por alguna razón se siente lindo que me llame de esa manera, sólo por favor no me relacionen con Chase de esta manera, sería mi peor pesadilla.

—Bienvenido a América.— Digo con una gran sonrisa.

Intentamos seguir caminando, sólo que esta vez la persona que se pone en nuestro camino es Adam, que además nos lleva a una distancia decente del chico nuevo.

—Esperen un segundo, ¿Un nuevo chico? ¿De un país extranjero? ¿Saben qué significa esto?— Su mirada está cargada de sospecha, rebotando sus ojos de Alistair y nosotras.

—¿De qué no serás el único que debemos de hablarle lento ahora?— Me burlo, Bree asiente con la cabeza.

—¡No! Que es un espía biónico.—Frunzo el ceño confundida, sin embargo no tardo demasiado en darme cuenta de lo que está hablando. — Bueno, piensen al respecto, Marcus y Carter fueron los nuevos chicos, y miren lo que ha sucedido. No podemos dejarlo pasar, ustedes lo sostienen y yo lo golpeo hasta que hable.

—¡Adam! No, no puedes desconfiar de cualquier chico nuevo que entre a la escuela, además yo salí bien, ¿No lo creen? Ustedes ya confían en mí.

Se gira a verme de manera exagerada, a lo que doy un paso atrás elevando una de mis cejas.

—¿Eso hacemos, Carter? ¿De verdad?— Ahora es el señor drama hablando.

—¡Oh, por favor! Estás exagerando, Alistair parece un buen chico. — Bree lo defiende.

—¿Sabes quién más parecía un buen chico? ¡Marcus y Carter!

—¡Soy buena ahora!— Salto levantando mis manos en el aire, siendo ignorada por la mirada de sospecha de Adam.

No hay forma ahora de que me vea de otra forma, así que vamos a dejar que crea lo que crea.

—Alistair es un espía biónico y voy a probarlo, incluso si tengo que aprender a hablar irlandés.

Luego de decir eso, se aleja de Bree y de mí, a lo que miro a la chica quien se encoge de hombros.

—De acuerdo, me quedaré sólo porque quiero ver que tan mal resulta esto.

—Tu y yo, hermana.

Seguimos a Adam para que es lo que planea, sin embargo durante todo el horario escolar del día, se la pasó vigilándolo como si el espía en realidad fuera él y no el chico nuevo. Con razón nunca nadie se acerca a nosotros, es decir, nosotros buscamos que nos miren de manera rara porque somos raros, al menos nos tenemos uno al otro.

Aunque el día de hoy fue extraño, si bien se sabe que Chase me odia, hoy ha sido diferente, puesto a que se la pasó ignorándome y evitándome cada vez que me acercaba a ellos, y si hablaba con sus hermanos, se alejaba antes de que yo pudiera decir algo. Volvimos a la dinámica en donde nos odiamos, sólo que la parte de la ley del hielo no me gusta demasiado, prefiero gritarle y que él me grite lo que detesta de mi, antes de que se vaya.

¿Habré hecho algo en serio, pero en serio le ha molestado? ¿O sólo está siendo demasiado infantil de la nada? Como siempre, intento no darle excesiva atención porque no lo merece, Chase no merece nada de mi atención y eso lo tengo claro, le agradezco que me ayudara en mis glitches, lo cual fue mutuo, pero hasta aquí ha llegado la buena caridad a los pobres.

Después de todo, no soy tan buena como el mundo quisiera.

Aprieto el botón que me da al laboratorio, apoyo mi espalda contra la pared del ascensor cruzándome de brazos viendo los números bajar en la pantalla que hay allí, tratando de no golpear mi cabeza contra la pared gracias a la nueva canción de espera cantada por su servidor, el señor Davenport.

Necesito saber de dónde saca tanto ego.

Las puertas se abren, y para mi desgracia, están Chase, junto con Leo y el señor Davenport hablando por teléfono, quien pasa por mi lado saludándome con la mano para ir hasta el ascensor.

—¿Qué haces, Leo?— Le pregunto en lo que me pongo a su lado.

—No es de tu incumbencia. — Recibo una respuesta muy condescendiente de parte de la persona que me irrita la existencia.

—Hey, creí que ustedes dos se estaban llevando bien. — Leo rebota la mirada entre los dos.

De todas formas no lo miro a él, me quedo viendo a Chase.

—Oh, créeme Leo, estamos muy lejos de llevarnos bien, es por eso que te he preguntado a ti, no a ese idiota de allí.—Digo con una pequeña sonrisa, luego camino a la punta contraria en donde se encuentra él.— Deberías cambiar esa cara, ya entendí que me tienes miedo, pero no harás que yo lo tenga de ti.

Suelta una risa sarcástica.

—¿Acaso tomaste algo que te hace alucinar? No te tengo miedo, y quisieras que lo hiciera.

—¿Soy así de transparente?—De mi voz sale un gran tono sarcástico, que lo hace tensar la mandíbula.— No puedo lidiar con bipolares que se comportan de esta manera, ¿Leo?— Llamo su atención para que diga algo, poniéndolo en el medio de una discusión en la que no deba de estar.

—Oh sí, estamos intentando que la escuela esté en el siglo veintiuno colocando más tecnología, el señor Davenport nos ayudará.

—¡Gracias! Lo más actualizado de mis libros de texto es que los británicos nos vienen a invadir. — Bromeo un poco con el menor.

—Tal vez y te lleven con ellos. — La sonrisa desaparece de mis labios, elevo una de mis cejas.

—Es una muy buena idea, y luego regreso para conquistarte y destruirte.

Bueno, eso salió mal e incómodo tanto para Chase como para mí.

Como sea, suelto un suspiro de molestia manteniendo mis palabras porque mejor eso a que se dé cuenta que no tuvo sentido.

—Te voy a electrocutar. — En mi mano aparece una bola de energía, cargada con una energía que antes no había sentido, sobre todo porque necesito descargarme con alguien ahora mismo de la maldita energía que corre en mi cuerpo.

Camino al costado lista para disparar con el.

—Puedo devolverlo, y vas a perder, princesita. — Chase me imita, hace un movimiento con sus brazos y aparece entre sus manos su campo de fuerza, listo para dispararme con el.

Leo corre en medio de nosotros antes de que el caos se desate.

—¡Muy bien! De acuerdo, ¿No creen que esta es una exageración? Entiendo que se odien pero nunca se golpearon antes con sus biónicos.— Extiende sus brazos para que no nos acerquemos, ruedo los ojos y la bola de energía se consume en mi mano, así desapareciendo.

—Siempre hay una primera vez para todo.

Miro a Chase, quien está confundido, su campo de fuerza desaparece también y se incorpora con los ojos pesados.

—Leo tiene razón, es una estupidez. — El castaño responde así sin más y se va dándome la espalda, a lo que yo abro mi boca sorprendida por su reacción.

—Alguien razonable al fin.

—Como sea, tengo mejores cosas que hacer que estar aquí.

Vuelvo mis pasos al ascensor cruzándome de brazos dándome cuenta que algo extraño está sucediendo con Chase, es decir, él nunca perdería la oportunidad de seguir una pelea conmigo, no sólo me ignora, sino que me trata mal y luego se va. Esa reacción es algo que no estoy programada para soportar, sobre todo de ese chico que no sé si lo hace a propósito o de verdad sucede algo de lo que aun no me he enterado.

No importa, no es como que vaya a rogarle para saber toda la información, además esto de vivir todos juntos tampoco me ayuda demasiado. Es por eso que siento que tener otros miembros de la familia va a servir de algo, luego haré que ellos le pregunten, yo no pienso gastar saliva en alguien que no lo merece, ni nunca lo va a hacer.

Porque la conclusión es: nunca vamos a funcionar.

Durante la clase de gimnasia al día siguiente, el intento de Adam de seguir adivinando si Alistair es un espía biónico continuó, lo que esta vez descubrimos que tiene muy buenos reflejos y además hace imitaciones de múltiples acentos que nos hicieron cambiar de idea a Bree y a mi sobre si de verdad la teoría del chico es cierta o no.

Oh por cierto, ahora anda dando vuelta un robot igual a Perry por toda la escuela con la intención de mejorar la escuela, así que todos odian a Leo y a Chase, lo que me resulta divertido.

Ahora lo tenemos al potencial Alistair comiendo durante el almuerzo, luciendo tan inocente y distrito en lo que los miramos desde la puerta de la cafetería.

—Antes de hacer algo drástico, necesitamos pruebas de que Alistair es un espía biónico.— Digo señalando al chico nuevo.

—Bien, activando el modo misión.— El alto pasa su mano enfrente de su rostro con total seriedad, como si fuera alguna clase de computadora.

Ruedo los ojos.

—De acuerdo, lo interrogaré y veremos si dice algo, pero tenemos que ser sutiles, así que Adam, deja que Carter y yo manejemos esto.

—Bien, activando modo sutil. — Vuelve a hacer lo mismo luego de que Bree le diera las indicaciones.

Asiento con la cabeza y los tres caminamos hasta su mesa con una gran sonrisa, sin embargo Adam se pone del lado opuesto al nuestro agachado a su altura, ya que el chico está sentado, mientras lo ve con total seriedad, analizándolo.

—Así que, Alistar, ¿Qué te trae por América?— Pregunto amablemente colocando mi mano sobre su hombro.

—Bueno, es un hermoso país y las personas son...—Las palabras del chico se quedan en el aire cuando nota la mirada intensa de Adam a su lado. — ¿Qué estás haciendo?

—¿Qué estás haciendo tú?— Adam resalta la última palabra subiendo y bajando sus ojos.

—Teniendo un pequeño almuerzo, ya sabes, recargando mis baterías.

El alto se incorpora con una sonrisa y camina hasta nuestro lado para señalar de manera acusadora.

—¡Oh! Así que te has quedado sin baterías ya, ¿Cuál es tu juego, señor?— Se vuelve a agachar, pero esta vez a la altura de su rostro y me estoy dando cuenta que se está saliendo de todo lo que acabamos de armar.

—Tal vez debería agarrar chips de chocolate y me iré.— Alistair agarra su bandeja para irse corriendo y alejarse de nosotros.

Llevo mi mano a mi frente dándome un golpe a mi misma.

—Chips, ¿Uh? ¿Y qué clase de chips son, eh? ¿Los chips biónicos en tu cabeza?— Dice Adam sin poder dejar de gritar, comenzando a llamar la atención de todo el mundo en la cafetería.—¿A dónde vas? ¿Te asusté? ¡Pues me alegro porque iremos tras de ti!—Bree y yo nos miramos sin saber cómo hacerlo callar, hasta que se gira a vernos a ambas más calmados. — Sé honesta, ¿Fui demasiado sutil?

—Creo que acabo de llegar a mi límite de tiempo con Adam. — Lo señalo pasando por su lado.

—¿Tienes un límite de tiempo con Adam?— Bree me detiene con sus palabras y asiento con la cabeza cruzándome de brazos.

—Así es, cuando empieza a darme vergüenza ajena, cuenta con Leo también, es allí cuando me debo ir, y creo que lo que acaba de hacer equivale mucho a darme vergüenza.—La castaña asiente con la cabeza dándome la razón, a lo que yo sonrío.— Me iré, pero quiero que me digan que sucede y si necesitan ayuda biónica.

Los saludo con la mano en lo que camino para atrás, y luego si, ya darles la espalda para entrar en la escuela que está bastante tranquilo, ya que la mayoría está comiendo, siendo lo primero que veo allí es a Chase mirando debajo de la axila de robo Perry con Leo a su lado haciendo una cara de asco.

Camino con lentitud viendo la escena.

—¿Qué están haciendo?—Ambos gritan asustados ya que el silencio del lugar los tenía muy concentrados, no puedo evitar reír un poco por la exagerada reacción.— Está bien, no los voy a denunciar con la junta escolar.

—Tratando de que robo Perry sea un desastre así no haya en otras escuelas, o sino chicos que nunca conocimos ni conoceremos, no podrán odiarnos.— Explica el menor, en lo que Chase ya había vuelto a su trabajo de tocar debajo de la axila de robo Perry.

—Debe ser muy divertido allí abajo. — No puedo evitar bromear con aquello, el chico sale de su escondite para verme con una sonrisa forzada.

—Ja ja, muy graciosa, lo importante aquí es que ahora no será el gran avance tecnológico, y sólo podrá hacer esto.

Chase la desconecta de donde estaba cargando, enseguida el robot se levanta y comienza a bailar, elevo ambas cejas asintiendo con la cabeza por el buen ritmo que tiene, admitiendo la gran inteligencia que tiene el chico para estas cosas, dentro de mi mente, nunca en voz alta.

Detrás de nosotros suena un grito agudo que conozco a la perfección, salto de mi lugar para ponerme al lado de Leo.

—¿Qué le hicieron a ella?— Nos pregunta y yo sólo miro la escena divertida.

—Me metí en su panel de control y ajusté la configuración.—Contesta Chase dando varios pasos hasta quedar al frente de Davenport, junto con Leo quien lo respalda. — Te metes con nosotros, ahora es tu hora de pagar.

—¡No, no, no! Robo Perry fue diseñada originalmente para ser un robot militar, si alguien desautorizado toca su panel de control volverá al modo de fabrica.

—¿Y? Ajusta la fecha y la hora otra vez, no hay problema.

—¡El modo de fábrica es "busca y destruye"!— Contesta con enojo, más bien con los dientes apretados.

Justo cuando dice eso, los ojos de robo Perry se ponen rojo y está detrás del señor Davenport.

—¿Así?— La señalo como si nada.

El mayor pega un grito cuando el robot lo agarra de los bordes del cuello de su camisa.

—Amenaza detectada, destruir.

Luego de decir eso con su voz robótica y malvada, lanza a Davenport a la otra punta de la escuela, a lo cual no puedo evitar seguir con la mirada, hago un gesto de dolor viendo el impacto de este contra el suelo, de todas formas me río negando con la cabeza.

Doy un paso al frente de Chase viéndolo de manera burlona.

—No eres tan inteligente después de todo Chase.

—Oh por favor, te quiero ver a ti intentando configurar al robot de vuelta. — Me señala con el ceño fruncido.

Miro por encima de su hombro y Davenport se acerca con Leo, quien lo ayuda a caminar mientras sostienen una mirada preocupada, asustada al mismo tiempo.

—¡Eso! Carter, usa tu poder para absorber la energía y se apague, antes de que destruya la escuela o mi bella cara.— Ruedo los ojos, por supuesto que ese comentario no iba a faltar.

A lo que yo elevo una de mis cejas escapando con lentitud de robo Perry, quien se vuelve a acercar a nosotros poco a poco de manera amenazadora.

—Podría hacerlo, pero no lo haré.— Termino por confesar, todos sin disimular la sorpresa por mi rechazo.

—¡¿Qué?! ¡¿Por qué?! Sabía que seguías siendo malvada. — Leo no tarda en sacar a relucir eso.

Como toda la familia, por supuesto.

—Oh, cállate Dooley. —Palmeo su mejilla suavemente pasando por su lado, a lo que me saca la lengua. —Lo haré y sólo lo haré, cuando Chase me pida perdón.

—Eres divertida, no va a suceder. —Se ríe, de verdad le da risa mi comentario, a lo que me cruzo de brazos. Me da una manera desafiante, buscando contradecir todo lo que yo diga. — Seguirá sin suceder, podremos nosotros solos.

—Entonces mucha suerte con eso.

Camino hacia atrás dando una pequeña reverencia, luego les doy la espalda para adentrarme a la escuela viendo como todos ya están en clase, por lo que el desastre que vaya a suceder en mi ausencia, será a causa de ellos.

—¡Carter Knight! ¡Ven aquí en este instante!— Me grita Davenport.

—¡Adiós!

Levanto mi mano para saludarlo y comienzo a pasearme por la escuela vacía, sé que suponía que debía de entrar a clases, pero de verdad escuchar todo es mucho más divertido que las clases de historia.

Nunca creí tener tanta libertad en un lugar donde te controlan tanto, aunque ahora la única cosa que lo controla está destruyendo la escuela por completo y yo sólo estoy esperando algo tan simple que parece que no voy a recibir, por lo que sigo mi camino revisando cada salón de la escuela, incluso retiro un par de libros de la biblioteca para leer, que se trata sobre la robótica.

No es que lo que dijo Chase me haya afectado, es que ahora quiero saber más que él para destruirlo en todo lo que él sea bueno, tengo una muy buena motivación en mi vida.

En lo que guardo los libros en mi casillero, escucho unos pasos corriendo acercándose a mi, por lo que cierro la puerta viendo a Chase, quien había dejado de correr de manera drástica cuando me ve, elevo una de mis cejas viéndolo con curiosidad.

—¿No está yendo bien?

—Está yendo perfecto. — Intenta convencerse a sí mismo, y casi lo hace conmigo, cuando unos gritos de varias personas que se escuchan por detrás de él indican lo contrario. — Bien, no está yendo tan bien como debería.

—¿Y qué es lo que me quieres decir exactamente?

Chase se me queda viendo con odio, a pesar de que eso es lo que muestra su rostro, sus ojos tienen otro mensaje, no están oscurecidos como suelen estarlo cuando busca llevarme la contraria, con ese odio genuino que conozco a la perfección, sino que la mirada es blanda, suave, como si se estuviera conteniendo a algo.

—¿No lo dirás?— Lo miro de arriba hasta abajo una vez analizando su lenguaje corporal, encojo mis hombros para irme.

—¡Lo siento!— Dice Chase detrás de mí, y sí, sé que se supone que debo de estar sonriendo ahora por el orgullo de escuchar eso, sólo que siento otra cosa dentro de mi que no sé cómo explicarlo. —Listo, lo dije.

—¿Pero de verdad lo haces? No funciono con disculpas vacías, Chase.

—Hablo en serio Carter, lo siento, ese tipo de odio no es el odio que merecías, lo siento.

Ahora sí, tengo que contener mis ganas de reír, sonreír, todo junto, sobre todo porque tiene bastante sentido lo que acaba de decir.

—Disculpas aceptadas, y para la próxima, recuerda que tu odio sea el adecuado.

—Lo tendré en cuenta. — Sonríe un poco asintiendo con la cabeza, un nuevo grito se escucha detrás de nosotros.

Nos miramos y salimos corriendo al lugar donde la catástrofe se está desarrollando.

Al llegar allí, las robo Perry está atacando a Alistair, mientras que Bree y Adam están mirando, supongo esperando a que hiciera algo con unos poderes que parece no tener, ya que se está dejando morir allí abajo ante los ataques de la robot.

Así que sin más vueltas, corro hasta ella y le doy una patada en el aire que la hace caer contra el suelo, yo caigo sobre mis pies agachada y levanto mi cabeza haciendo volar mi cabello por los aires.

—Siempre quise pelear con un robot que no sea mi ex novio. — Digo con una sonrisa.

Un grito que desaparece en los pasillos me hace dar cuenta que es Alistair corriendo, alejándose de este maniático ambiente en el que vivimos. El robot comienza a atacarme, es bastante fuerte, sólo que no lo suficiente para detenerme, todavía tengo muy bien en claro las enseñanzas de Douglas y Donald Davenport, después de todo, puedo combinarlas para hacerme el doble de poderosa de lo que soy.

Esquivo varios golpes, sólo para atrasar lo que podría haber hecho hace minutos atrás, pero como dije, siempre quise pelear con un robot que no sea mi ex novio. Así que hasta que me canso, doy una vuelta en el aire gracias a mi súper vuelo y coloco mi mano sobre el robot, provocando el descargue completo de su energía, por lo que el metal cae duro contra el suelo resonando sobre este.

Sonrío viendo la energía en mi mano, la hago desaparecer cerrando mis dedos.

—¡Eso fue increíble, Carter! — Adam se acerca a mí agarrándome de los brazos por detrás, moviéndome un poco.

—¡Si! Nunca había visto esos movimientos antes. — Dice Bree asintiendo con la cabeza, a lo que muevo mi mano con gentileza.

—Digamos que ser enseñada por dos personas con diferentes formas de pelear, ayuda mucho.

—Estoy orgullosa de ti, y que Chase y tu se hayan arreglado. — Davenport se hace paso entre los chicos para verme con una gran sonrisa, pero la mía se borra cuando escucho aquello último.

—Oh señor Davenport, Chase y yo nunca nos arreglaremos. — Paso mi mano por mi cuello, expresando que antes muerta que llevarme bien con él.

—En eso tiene razón, sólo nos toleramos dependiendo de cómo nos levantemos. — Chase está de acuerdo conmigo, provocando que el mayor ruede los ojos.

Se pone en medio de los dos para abrazarnos por encima de los hombros.

—No interesa, siguen siendo un muy buen equipo.

Eso resulta a que ambos nos miráramos, esquivando a Davenport en el medio, nos sonreímos un poco y Chase es el primero en quitarla, porque parece que se queda pensando en algo que no le está agradando demasiado, lo que me vuelve a confundir.

Por la puerta principal aparece la verdadera directora Perry, seguida de un montón de mujeres y hombres vestidos de traje, sosteniendo carpetas entre sus manos.

—Y aquí les presento a mi hermana de metal, robo Perry...—Se queda callada cuando ve a el robot tirado en el suelo, lo que me hace reír un poco por cómo corrió hasta su hermana muerta. — ¿Qué le hicieron a mi gemela? ¡¿Y a la escuela?!

Ups.

As you can see, podemos ver como Chase ya comienza a darse cuenta de que algo sucede dentro de su cabeza que no puede aceptar JASLJDAD SE VIENE GENTE SE VIENE

Y en otras noticias, ya falta poco para terminar el primer acto y empezar con el segundo, que vendría a ser la tercera temporada de Lab Rats, la cual se viene con mucho drama jejeje

También quiero avisar que van a haber cambios en la edad de los chicos, porque planeo algo que va a ser grande ah, así que a medida que vaya cambiando de acto, van a aumentar un año más los personajes

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