Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 1: El día después

¿Cómo se sentía después de haber estado de misión con Sasuke?

Era realmente raro haberlo visto así, parecía incluso más... sabio, por decirlo de alguna manera.

Al conocer a una persona, el chakra de esta siempre formaba parte importante para la pelirroja, dependiendo del chakra, podía determinar si le agradaba la persona en cuestión o no.

Suigetsu, su compañero de equipo cuando estaban en Taka, era un ejemplo de ello. Su chakra le parecía detestable, pero debía soportarlo por seguir siendo secuaces de Orochimaru, lo cual era suficiente castigo si pedían una opinión de ella.

De Jūgo no podía decir mucho. Él siempre era alguien reservado la mayor parte del tiempo, y claro que haciendo de lado las ocasiones en que perdía la cabeza, podía decir con seguridad que su chakra le agradaba.

Con Sasuke era muy diferente. El chakra del Uchiha, al menos cuando la reclutó, le parecía excitante, pero frío también... ese frío que se fue extendiendo a medida que el Uchiha descendía en su locura. Al menos en la actualidad, y después de haber sentido su chakra nuevamente, podía decir con seguridad que el actual le gustaba más. Era más cálido y ya no había oscuridad en él, realmente le gustaba más.

Aunque un ejemplo bastante notorio fue cuando conoció a Naruto. Un miembro y tal vez pariente bastante lejano de su mismo clan, ¿quién sería la madre de él?

No era un secreto que el clan Uzumaki había sido exterminado hace bastante tiempo, lo cual obligo a los miembros restantes a separarse y huir hacía distintas partes del mundo.

La pelirroja y su mamá habían sido un par de esas personas, no sabía mucho de su pasado, y tampoco sabía sobre su clan a profundidad, solamente lo poco que recordaba de las historias de su madre... quizás en algún momento le preguntaría a Naruto si conocía más sobre ello.

Pero claro, para eso tendría que vivir en Konoha... parecía poco creíble si se lo preguntaban, pero Sasuke no se caracterizaba por hacer bromas, hasta este momento, el aceptar una oferta como esa, bueno, podría ser interesante.

No conocía a nadie de ahí, salvo al antigüo equipo de Sasuke y solo podía recordar de vista a algunas personas que miró durante su paso en la guerra. Y claro que la quinta Hokage, de no haber sido por ella, quizás ahora mismo seguiría en esa celda que, en verdad no apestaba, pero la cual era muy pequeña y no se acomodaba muy bien a sus necesidades, pero no todo podía ser perfecto.

-¡Karin!-

-¿Eh?, ¿qué?, ¿qué pasa?- decía. -Ah, eres solamente tú, ¿qué quieres?- preguntó.

Suigetsu la miró por unos segundos y habló.

-Has estado mucho más rara de lo normal desde que volviste de tu misión con Sasuke- mencionó.

-Sí, bueno, es normal, fue una misión larga- respondió.

El jóven Hozuki solamente la miró con una ceja levantada, esa no parecía una excusa que él podía comprar, más que nada porque conocía y había visto como se comportaba ella cuando estaba cerca de Sasuke.

-¿Estás segura de que es solamente por la misión?- decía. -Yo creo que fue porque volviste a ver de nuevo a Sasuke, ¿no es así?- preguntó.

Un rubor bastante pequeño apareció en las mejillas de la pelirroja.

-¡Cla-claro que no, estúpido charco de agua!- respondió. -E-es solamente que estoy cansada... pero aunque no fuera eso, ¿a ti qué te importa?- preguntó.

Suigetsu solamente se limitó a reír bastante, era gracioso hacer explotar así a Karin, más que nada porque siempre trataba de ocultar lo mucho que Sasuke le gustaba... aunque siempre fallaba.

-No es que me importe, pero yo creo que no fue solamente por Sasuke, eso si me interesa- comentó.

Karin suspiró y acomodó sus gafas.

Era verdad, no solo había sido por Sasuke, después de lo que el Uchiha le comentó yendo de regreso a Konoha, la pelirroja había estado pensativa ante ello. Sonaba... siniestro, cuanto menos, pero esperaba que el Hokage tuviera un plan, y que a Sasuke no le pasara nada durante su viaje, eso era en lo que más pensaba.

-Tuvimos que ir bastante cerca de la frontera con Suna, hubo reportes de algunos sensores sobre un cúmulo pequeño de chakra... aunque al final solo fue uno- decía. -Encontramos información y todo sonaba muy mal, al menos por lo que me contó Sasuke de regreso hacía Konoha- dijo.

Suigetsu solamente bostezo.

-No suena para tanto, además, ¿quién se atrevería a hacer algo en contra de Konoha estos días?- preguntó.

Karin lo miró y... tenía razón. Las personas como ella habían vivido mucha basura y estaba segura también que, al menos en su opinión, muchos shinobis veteranos pensaban que esto solo era una falsa paz, pero era preferible creer que era una paz en común, aunque el miedo radicaba en dos personas que juntas podían acabar con una villa entera sin mucho esfuerzo.

-Aunque no es eso lo que me preocupa- comentó la pelirroja.

Suigetsu la miró confundido y habló.

-¿Entonces qué es lo que podría preocuparte?- preguntó. -Siendo sincero, ninguna villa actuaría en contra de Konoha, no pienso que la Mizukage, el Tsuchikage o el Raikage sean tan estúpidos para intentar algo como eso... no incluyo al Kazekage, porque tengo entendido que es amigo del héroe de la guerra- comentó.

La pelirroja suspiró y se puso aún más seria todavía.

–El chakra provenía de un hombre, el cual, según Sasuke, advertía de cosas venideras– comentaba. –No estoy segura a qué se refería, pero no sonaba como un problema entre shinobis, parecía algo más...– dijo.

Suigetsu la miró. No podía ver un rostro bromista o sarcástico en ese momento, el rostro de la pelirroja era totalmente de seriedad. Al parecer si era algo gordo... bastante gordo.

–¿Crees que Sasuke se pueda encargar de ello?– preguntó.

–Él está en una misión para Konoha actualmente, es más que nada para recolectar información sobre lo que supimos– dijo.

–¿Una misión para inteligencia?, ¿las demás villas lo saben?– preguntó.

La pelirroja lo miró.

–No soy shinobi de Konoha, pero sé guardar secretos y el Hokage me pidió silencio, así que no puedo hablar más sobre eso– comentó.

Karin se levantó de su asiento y caminó hacía la puerta del laboratorio.

Suigetsu solo pudo mirar y procesar lo seria que estuvo durante su conversación. Sasuke y de lo que se enteraron en esa misión la tenían demasiado preocupada. Incluso él, quien no era muy partidario de una amistad con la jóven Uzumaki, podía notarlo.

...

En una de las habitaciones en la guarida de Orochimaru, la pelirroja trataba de pensar en los pros y contras de aceptar la oferta que Sasuke y el sexto le habían hecho.

Es decir, ¿vivir en Konoha?, sonaba realmente atractivo... bastante atractivo. Quizás Sasuke tenía razón cuando dijo que todos merecían una segunda oportunidad, pero también sabía que no sería aceptada tan fácilmente, incluso si ayudo a la quinta Hokage a no morir durante la guerra.

Al final, vivir en Konoha sería mejor que vivir en una guarida bajo tierra con un hombre-agua, una serpiente que antes fue sádica y un hombre que a veces pierde la cabeza.

–Bueno, creo que no estaría tan mal vivir ahí después de todo– pensó.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro