Única Parte
-Pino~- escucho el menor en su oído.
-Mm?- contesto y siguió su lectura.
-Pino~
-¿Que pasa Bill?- pregunto mientras pasaba la página con tranquilidad. Bueno hasta que- ¡Bill! ¡¿Que demonios haces?!- gritó el castaño al sentir como el contrario lo mordía en su cuello, luego de que el mismo lo hubiera, literalmente, arrojado a la cama.
-Solo saboreo un dulce- susurro de una forma seductora mientras seguía degustando a su antojo la piel del menor.
-Espera... B-Bill! Oye, saca tus manos ¡Ah! de ahí- se quejaba al sentir las traviesas manos del otro en su trasero. El libro termino en quien sabe dónde.
-Vamos Pino- canturreo el de ojos dorados separándose del cuello, ahora con algunos chupetones, y observando la cara de su novio, quien estaba con un adorable sonrojo en sus mejillas, la respiración agitada, su ceño fruncido y con un pequeño brillo de deseo en sus ojos- prometo ser gentil ovejita.
-¡No me digas así!- se quejo Dipper, ya harto de los estúpidos apodos con los que el otro le molestaba.
Una carcajada se escapó de los labios del más alto al apreciar lo divertido y adorable que era el chico cuando se enojaba, y antes de que se quejara lo beso de forma tierna. El castaño aún estaba molesto, pero joder, ese maldito idiota besaba tan bien que le fue imposible el no seguirlo.
Cuando el aire se hiso necesario, ambos se separaron, aunque la distancia no duro mucho. Aprovechando que Dipper había abierto la boca en busca de oxígeno, Bill lo beso de nueva cuenta, introduciendo su lengua y comenzando una danza algo desesperada y apasionada que logro poner en blanco por un momento la mente del otro.
Las manos no se quedaron quietas y empezaron a recorrer el cuerpo ajeno, adentrándose bajo la camiseta del adolescente, quien al sentir las frías manos del demonio en su torso se estremeció. Dirigió sus brazos al cuello del mayor tirando levemente del cabello rubio, logrando separarse del fogoso beso y conseguir un poco de aire.
Mala idea.
Un pequeño gemido salió de sus labios al sentir un pellizco en sus pezones y su cara se volvió roja mientras apretaba los labios, negándose a dejar salir tan vergonzosos sonidos.
Sonriendo de forma traviesa y, según Dipper, macabra, Bill le quito la prenda superior al menor. Siendo un poco difícil ya que al principio el mencionado se negaba rotundamente, pero logro distraerlo un poco al quitarse su propia camiseta.
Ahora, estando ambos sin ropa de la cintura para arriba, el rubio se dio el lujo de saborear y tocar el torso de su pequeño, disfrutando al oír los tiernos intentos del castaño para evitar soltar los pequeños gemidos o jadeos, que terminaban oyéndose como pequeños suspiros ahogados y temblorosos.
Satisfecho al ver las marcas rojas y la carita de deseo de su lindo novio, Bill se inclinó besando de manera dulce a Dipper, quien se descoloco por el repentino cambio de su novio.
"Menudo bipolar". Pensaba mientras el más alto se separaba y lo miraba con una sonrisa dulce, mas eso no duro mucho por que empezó a sentir una traviesa mano adentrarse en su pantalón y ropa interior, acariciando la creciente erección que se le había formado por las atenciones dadas anteriormente.
Un gemido se escapó de sus labios, siendo oído claramente por el demonio, quien sintió su pene endurecerse al ver la excitante expresión que ahora tenia su niño. Le retiro la ropa restante al menor y empezó a masturbarlo, viendo casi hipnotizado a Dipper.
Avergonzado de toda la atención que recibía de Bill, el castaño dirigió sus manos al pantalón del contrario y tiro levemente de ellos. Logrando de esta forma sacar de su pequeño trance al mayor.
-¿Ocurre algo Pino?- pregunto de forma seductora mientras disminuía la velocidad de su mano y con la otra acariciaba el muslo del menor, consiguiendo que un jadeo saliera de sus labios.
-Y-yo... también Ah también quiero... complacerte - decía totalmente avergonzado ante lo último mientras sentía como el rubio apretaba ligeramente su mano y luego aumentaba la velocidad- Mgh... B-Bill- gimió sin poder evitarlo mientras observaba a su novio.
Una pequeña sonrisa apareció en el rostro sonrojado del menor al ver la expresión impresionada ante lo que había pedido.
-Em... bueno...- el de ojos dorados pensó unos segundos y entonces una sonrisa perversa adorno su rostro- Ponte en cuatro Pino- musito de forma algo ronca mientras sus ojos parecían adquirir un brillo de deseo.
Dipper obedeció y se coloco en posición de perrito frente al mayor quien se deshizo de la ropa que le quedaba, suspirando aliviado al tener ya "libre" a su pequeño amigo. Bueno, no tan pequeño.
El castaño se sonrojo de sobremanera al ver el miembro de su novio y tenerlo... tan cerca. ¿Acaso el quería eso? Aunque bueno era obvio ¿no? Además el mismo se ofreció a complacer al demonio, pero dudaba que eso le entrara en la boca. Si, Dipper estaba empezando a asustarse un poco.
-Pino- murmuro grave Bill en el oído de su novio, sacándolo de sus pensamientos. Sintió como el otro tomaba su mano y besaba el dorso de esta- quiero que chupes tus dedos- dijo viéndolo directo a los ojos.
-Pero eso... ¿Espera que?- estaba confundido ¿Qué no quería que le diera una mamada?- ¿Chupar mis dedos?- pregunto dudoso, recibiendo un asentimiento del mayor.
Aun no muy convencido, hiso lo pedido por el otro. Decidió provocarlo un poco, así que paso su lengua entre sus dedos y miro de forma sumisa al rubio. Si antes estaba excitado, Bill aseguraba que su tierna ovejita había logrado hacer que se sintiera aun mas caliente.
-Q-quiero...ejem- se aclaro la garganta, intentando controlarse y no follarlo de una- Ahora quiero que te "lubriques"- dijo mirándolo serio pero con una sonrisa gatuna.
-¿Que?- dijo mirándolo con a los ojos y separando su mano de su boca.
Aun, con esa sonrisa, Bill agarro de manera suave la muñeca de su novio y, poniéndose detrás del mismo, dirigió la mano ensalivada a la entrada del menor. Separo las nalgas del castaño, escuchando un pequeño sonido de sorpresa del otro y acaricio con su índice el agujero rosado.
-Hay que lubricarte para que no duela- dijo ligeramente divertido mientras que, sin poder evitarlo, daba una mordida a una de las nalgas.
Lo que le pedía era vergonzoso y aun más al saber que el otro estaba detrás observando y esperando a que empezara a lubricarse por su cuenta. Una idea cruzo su mente, tal vez si el... Nervioso, pero decidido, Dipper se giro quedando cara a cara con Bill, quien lo miro extrañado y con el ceño fruncido. Antes que el mencionado digiera una palabra, el castaño lo sujeto del cuello y tiro de el, para después estampar sus labios con los contrarios y empezar un apasionado beso.
El demonio, al principio estaba algo decepcionado al ver que su niño no acataría su orden, pero se sorprendió ante el desesperado beso que el otro había iniciado. Sin prisas, correspondió y rodeo con sus brazos la cintura del menor, apegándolo más a su cuerpo y disfrutando del momento.
Pero un gemido ahogado desconcentro a Bill y observo como su novio acababa con el beso y se escondía en su cuello, soltando algunos jadeos y quejidos. Por un momento, el de ojos dorados no comprendía que le sucedía a su pequeño. Hasta que se dio cuenta de que la otra mano del castaño estaba haciendo lo que le había solicitado.
Se estaba lubricando, y escuchaba sus jadeos y gemidos perfectamente. ¡Joder! Ese niño iba a matarlo algún día.
Al escuchar otro quejido un poco más fuerte, supuso que había ingresado otro dedo. Empezó a masturbarlo, intentando de esa forma distraerlo un poco. Pero al sentir la mano de Dipper en su erección no pudo evitar soltar un gruñido.
Tres dedos dentro y ya no le dolía tanto como al principio. Bill no había parado de masturbarlo, cosa que el menor hacia con el mayor, pero este había empezado a morder su cuello y pellizcar uno de sus pezones. Así que, siendo sinceros, Dipper se sentía en el cielo... pero quería más.
-B-Bill- dijo con algo de dificultad al tratar de no gemir- p-para... por favor- le pidió apoyando ambas manos en su pecho y empujándolo levemente. Consiguiendo que el mayor detuviera sus acciones y pusiera toda su atención en su pequeño.
-¿Que pasa Pino?- pregunto mientras acariciaba su mejilla y lo miraba directo a los ojos.
-Quiero... que tu... y-y yo... que tu... em- los nervios se apoderaron del castaño al sentir la fija mirada del otro, impidiéndole el decir con claridad lo que deseaba.
-¿Si?- el de ojos dorados miraba con lujuria a su ovejita, intentando mantenerse bajo control. No quería lastimarlo.
-Yo...es que yo quiero...uhh- ¿Por qué es tan difícil decirlo? Pensaba el menor, pero no queriendo esperar mas, respiro profundo y lo soltó - Quiero que me folles.
Unos minutos en silencio bastaron para hacer sentir nervioso nuevamente al castaño. "¿Había sido muy vulgar? ¿Por qué no dice nada? ¿Y si el no quería llegar a eso? ¿Qué pasa?" esas eran algunos de los miles de pensamientos que rápidamente se formulaban en su cabeza.
Pero tan rápido como llegaron se fueron al sentir como Bill lo ponía debajo de el y abría sus piernas sin ningún descaro.
Sus pupilas estaban dilatadas y sentía su erección palpitar. Aunque eso ultimo era culpa de su tierno novio, que lo provocaba de esa forma tan adorable y lasciva.
El menor estaba nervioso, por no decir asustado, y su novio se dio cuenta de ello, por lo que se inclino y lo beso tiernamente, logrando calmarlo. Sintió sus brazos rodearle el cuello y como movía sus caderas, rozando levemente el pene del rubio quien gruño por lo bajo.
Empezó a meter la punta, escuchando al menor quejarse y siguió adentrándose por la estrecha entrada que lo estaba apretando de una manera algo dolorosa pero jodidamente placentera. Intentando distraer al que estaba debajo suyo comenzó a besar, lamer y morder el cuello y torso de su chico, dejando marcas que posiblemente mas tarde serian moradas.
Dipper si antes estaba en el cielo, ahora sentía que lo habían tirado de su nube dejándolo al borde del mismísimo infierno... pero no era tan malo en realidad. Dolía, demonios si que dolía, pero el placer también era asombroso.
Bill se había quedado quieto, esperando a que su chico de ojos ámbar se acostumbrara.
Un movimiento de caderas por parte del castaño fue suficiente para empezar con un lento vaivén que sacaba jadeos y gruñidos de ambos chicos, quienes sentían que no soportarían más.
Unos minutos mas tarde, fue finalmente Dipper quien casi le imploraba a su novio que aumentara la velocidad, quería que le diera duro. Ya luego se preocuparía del dolor, ahora solo quería embriagarse más de esa pasión que estaba disfrutando junto al demonio.
Las embestidas eran profundas y rápidas, los gemidos resonaban en toda la habitación y silenciaba ligeramente el choque de los cuerpos que era un sonido que solo ambos chicos podían sentir y escuchar levemente.
El clímax estaba cerca, el calor ya era abrasador, los labios estaban hinchados de tantos besos en los que intentaron ahogar gemidos y jadeos. Dipper sentía que Bill lo partiría en dos, y vaya que cuando golpeo ese punto dulce logro hacerlo gritar.
Apenas lo escucho, el rubio empezó a arremeter de forma consistente en esa zona, nublando los sentidos del castaño y haciéndolo sentir como si estuviera en el paraíso, siendo que también hacia un calor como en el mismísimo infierno.
Dipper no aguanto más y, gritando el nombre de su pareja, eyaculo, manchando ambos torsos. El cansancio empezó a invadir todo su cuerpo, pero aun sentía como Bill golpeaba sin piedad su próstata. Aunque, si hablamos de sentir, podemos mencionar también el como el mayor no pudo aguantar mas al sentir como las paredes del interior de su pequeño se estrechaban y apretaban de forma deliciosa su miembro.
Termino dentro del menor y, agitado, salió del interior de este. Se dejo caer sobre el castaño, quien se quejo un poco por el peso del otro, pero luego lo abrazo contra su cuerpo.
-Te amo- murmuro Dipper mientras acariciaba de forma tranquila y cansada las hebras doradas del otro.
-Yo también te amo- ronroneo Bill mientras enterraba su nariz en el cuello de su Pino y disfrutaba de los mimos que este le daba- ¿Listo para la siguiente ronda?
El castaño solo sonrió divertido y asintió, intentando prepararse mentalmente para lo que le tocaría sufrir mañana al levantarse.
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Espero les haya gustado :3
Como verán es BASTANTE largo y me dio fiaca el cortarlo en varias partes, además que así no se interrumpe la "acción"
Hace mucho lo hice y no estaba segura de subirlo xD
Si hay algún error háganlo saber, acepto criticas :'v
♡
Palabras: 2125
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