"Aceptar una verdad es de valientes, y pocos lo somos"

Las horas transcurrieron y me concentré en mis tareas, prendí la laptop y reproduje canciones instrumentales, pues me ayudaban a relajarme.

Cuando regresaban a mi memoria las palabras de mi mamá simplemente sacudía la cabeza negativamente y continuaba estudiando.

La noche estaba fría, el silencio era desesperante y luego de colocar todo en su lugar simplemente me dormí.

Mi papá había llegado estaba informado de la discusión entre mi mamá y yo, Fue a mi habitación, pero al verme dormida no insistió, sólo me dejó un postre de tres leches en mi mesita de noche y una tarjeta con letras grandes y colorida con la frase "TE AMO"

A la mañana siguiente no dije nada ni me despedí de mis padres, seguía muy molesta con ellos por mentirme.

Tomé un poco de yogurt con frutas y cereal lo más rápido que pude y me dirigí a mi colegio.

Mientras estaba en el colegio mi madre Marifer había llamado a Rosmery.

-- ¡Hola Rous! Disculpa que te llame tan temprano, pero tengo que informarte que Cárol ya sabe que tú eres su madre biológica.

La voz de Rosmery sonaba entrecortada.

-- ¿Cómo has dicho Marifer? ¿escuché bien? ¿le has confesado que cosa a Cárol?

-- Lo siento Rosmery, es que mi hija escuchó una conversación que sostuve con Gonzalo y no me quedó más que admitirle la verdad, pero Cárol no me quiere escuchar. Creo que tienes que aclararle las cosas y yo te apoyaré.

-- Marifer, acordamos mantener ese secreto para siempre.

-- Lo sé Rous, pero no ha sido fácil para mí ocultar esta realidad tantos años. No soy eterna y Cárol tiene que saber que también tiene hermanos a los que en algún momento puede acudir cuando yo ya no esté.

-- Es entendible Marifer, pero ahora me toca enfrentar todo esto a mí, primero tengo que hablar con Cárol y luego con mi familia.

-- Dime una cosa Marifer ¿estás lista para enfrentar esta situación?

-- Si, Rous, no es fácil, pero es por el bienestar de Cárol. 

Dijo mi madre nerviosa.

-- Está bien Marifer, voy a organizarme para ir a Quito y hablar con Cárol.

Rosmery también estaba confusa porque no sabía cómo abordar todo, aunque mi mamá no podía verla sabía que una lágrima rodó por su mejilla.

Intentó reconfortarla y con cariño le aseguró:

-- Tranquila rous, voy a conversar con mi hija cuando regrese del colegio y le informaré que vendrás para que las tres conversemos de este asunto.

-- Está bien Marifer, así será.

Colgaron la llamada y mi mamá se preparó para salir a su trabajo; me dejó una nota en la mesita ratona del living y decía:

¡A VECES, AUNQUE DUELA HAY QUE SABER ESCUCHAR Y TOMAR EL TORO POR LOS CUERNOS!

en la tarde al pasar por el living noté un papelito con letras grandes era una nota de mí mamá. 

Luego de leer esa nota la coloqué sobre la mesita ratona del living.

El transcurso de esa semana pasé las tardes evitando a mi mamá. No quería saber más detalles de lo que sucedió.

Tenía interrogantes y recordé la nota que mi mamá escribió.

¡A VECES, AUNQUE DUELA HAY QUE SABER ESCUCHAR Y TOMAR EL TORO POR LOS CUERNOS!

Suspiré rendida en algún momento ya no podría evadir a mi mamá y a Rosmery y tendría que escucharlas. Quizá mi mamá 

tenía razón. Debía enfrentar la situación; nada sucede porque si, supongo algo tienen por decirme, pero aún no quería hablar del tema.

Mi mamá entró al departamento y cuando quise retirarme me alcanzó.

-- Cárol escúchame, !! por favor tarde o temprano te enterarías, yo no soy eterna no voy a vivir toda la vida y tu necesitabas saber que también tienes otras personas que pueden darte mucho cariño.

Retiré sus manos con suavidad y retrocedí unos pasos, solté mi respiración y miré a los ojos a mi mamá.

-- ¿Por favor mamá ¿¿podemos dejar esta conversación para otro momento? De verdad tuve un día bastante agotador en el colegio; Y prefiero retirarme a mi habitación a descansar un poco.

Mi mamá lo entendió y no me presionó más.

Me dio un beso en la frente y se dirigió a su habitación para ponerse algo cómodo.

Unos minutos más tarde entró a mi habitación y me preguntó:

-- ¿Quieres comer algo? ¿te preparo tu postre favorito? ¿necesitas ayuda con las tareas?

Me retiré un momento los lentes, me froté las cienes y cerré los ojos.

-- Gracias mamá por el ofrecimiento, pero no tengo ganas de nada y tranquila que no necesito ayuda puedo sola con mis tareas.

Al ver mi negativa mi mamá sólo se retiró y cerró despacio la puerta de mi habitación.

Las horas pasaron y yo intentaba concentrarme pues tenía examen al día siguiente, pero fue imposible sólo tenía muchas preguntas en mi cabeza.

 "¿Será verdad lo que dice mi mamá? ¿tendré que tomar el toro por los cuernos y enfrentar la situación?"

 ¿Por qué mi vida es todo un lío?

-- ¿No es suficiente con el desprecio de mis compañeros y su burla constante?

Esta realidad de no poder ver y no poder oír bien no la escogí yo y debo ser fuerte.

Tengo que esforzarme el doble para tener buenas calificaciones.

Siempre debo limitarme a cortas actividades mientras el sol no esté presente porque me afecta tanto a mis ojos.

Sentía furia, desesperación, impotencia; mis lágrimas caían sin que pudiese hacer nada.

Lancé con fuerza una almohada de corazón contra la puerta, grité mentalmente.

"No, no quiero esto, no necesito otra madre, quiero mucho a mis primos, pero a Rosmery no. A ella no"

"No voy a confiar en nadie, me han engañado toda mi vida y ahora soy hija de una mujer que me regaló"

Mis padres me enseñaron a ser fuerte, pero esto no, quiero desaparecer ¿Por qué duele tanto?

¿Por qué no dejar mi vida como estaba? ¡hasta ese momento no era fácil, pero era mi vida! No necesitaban cambiarla de una forma tan radical.

"El amor nunca falla, las personas sí

El amor supera problemas y los aleja de ti

El amor es la fórmula que sana el corazón

Es preferible amar y no buscar una razón...