11
Una semana habia pasado desde que Louis ingresó al hospital.
Troy no se asomó por la habitación de su hijo. Pero Louis lo conocía, sabía que algo estaba planeando. Sabía que debería hablar con Harry, debía hacerlo para poder ser precavido.
Hablando de Harry... Quien se encontraba teniendo una pequeña discusión con su madre por dónde se quedaría Louis ahora que ya podría salir del hospital.
—Mamá, tengo dinero para alquilar una habitación en un hotel...
—Vas a gastar demás teniendo una casa ¿No quieres que estemos nosotros ahí? ¡Hasta podrían ir la casa de l playa si te avergüenzas de tu madre!— exclamó Erik con un poco de exageración.
En la habitación del castaño se encontraban; El padre alfa de Harry, y su madre.
El alfa mayor ahí estaba sentado en el sillón, mirando como su Omega y su hijo discutían. Mientras comía un paquete de papas.
—¿Siempre pasa esto?— preguntó bajito.
—Casi cada día de mi vida, pero así los amo— los miro con amor cargado en sus orbes verdes. —Bien, paren los dos.— dijo parándose. —Louis vendrá a casa, tu,—Señaló a Harry—Volveras a la escuela y tú madre, Gemma y yo nos encargaremos de Louis.
Harry hizo un ademán y casi rechisto.
—No puedes opinar, ya está decidido. Tienes que volver a clases, yo puedo llevar todos los expedientes a casa para trabajar desde ahí y así ayudar a mamá. Tu vas a hacerlo por la tarde cuando ya estés en casa.
Louis recordó una conversación que había tenido con Harry la noche anterior, ya que hace tres días atrás, el alfa bajito con su rostro completamente rojo le había pedido al ojiverde si podían dormir juntos.
Demás está decir que Harry aceptó con una sonrisa en el rostro. Sentir la respiración pausada de Louis en su pecho era de sus cosas favoritas en el mundo, no iba a negarse el sentimiento de tranquilidad que ese alfa brindaba
—¿Dónde iré después de salir de aquí?— preguntó el castaño con preocupación.
—Mi madre quiere llevarte a casa.
Louis levantó la vista
—¿Tu quieres llevarme a tú casa?
—Sabes que me encantaria.
—Molestaré demasiado a tu familia, Harry. No entiendo ni que haces tú aquí.
—Estoy cuidando a alguien que quiero.— y que me gusta casi agrega. —No estoy aquí por obligación, Lou. No me lo pediste, nadie me lo pidió. Solo quiero cuidarte y saber que estás bien...— Lo miró directo a los ojos. —No eres una molestia, Louis. Ni para Zayn, su padre, los míos o incluso para mí.
El alfa bajito sintió los ojos llenos de lágrimas.
—No quiero serlo a medida del tiempo, Harry. Está bien si vuelvo a mi casa cuando me den el alta. Conociendo a mi padre no debe estar, la última vez que pasó y el señor Malik intento hacer algún tipo de denuncia, nos mudamos y ni bien llegamos a la nueva casa mi padre dijo que "se tenía que ir de viaje"...— Exhaló —No creo que puedan hacer algo, Harry. Y está bien, no tienes que salvar a todo el mundo siempre.
El corazón de el ojiverde se rompió, otra vez, al escuchar la poca esperanza que tenia Louis. Escuchar como Louis estaba tan resignado a no poder salir nunca de las garras de su horrible padre.
¿Era una misión suicida tratar de ayudar a alguien que no parecía tener más fuerzas para intentar otra vez? Quizás si, seguramente si, Harry lo sabía. Pero de verdad quería ver esa mirada azul cargada de felicidad, quería ver un brillo que resplandecía, como debería haber sido desde siempre. Está seguro que la iba a encontrar esa luz y la podría prender para que con el tiempo y suerte, podría brillar por su cuenta.
—Mirame, Louis.— el nombrado levantó la mirada. —Te juro desde que hoy que haré lo que sea para que estés a salvó ¿Si? No puedo salvar a todo el mundo, pero si voy a tener una oportunidad de hacerlo contigo, sea cual sea, y tenga que tomas las medidas que sea, trataré de hacerlo. Si no quieres venir a mi casa, ni que yo esté aquí, me lo dices y yo puedo agarra mis cosas e irme, Louis. Pero si me das al menos una oportunidad, yo intentaré.— Terminó firme.
El ojiazul en respuesta se acurrucó lo más que pudo por su nariz y costillas al costado del alfa. Ese alfa que no paraba de demostrarle que estaba ahí, y que abriría poco a poco un lugar en su corazón pero que el tenía tanto miedo de abrir porque era un lugar que no abría prácticamente nunca. Estaba en un terreno desconocido, pero sabía que hacer.
☃️☃️☃️
El atardecer llegó al cielo de londres. Al igual que la hora de salir del hospital para un alfa castaño y bajito.
Un alfa más alto arrastraba la silla de ruedas desde atrás.
Louis, antes de que lo padres de Harry salgan a arreglar unas últimas cosas con Javadd, les agradeció inmensamente por esta oportunidad.
El ojiazul había tenido solo una oportunidad para encontrarse con personas con un corazón tan grande, con los brazos abiertos para ayudarlo sin esperar nada a cambio.
El rizado sin previo aviso lo cargo al estilo nupcial y lo subió al auto. Quizás una enorme sonrisa se instalo en su rostro cuando el alfa que lo cargó, también lo marco con su olor.
El viaje en la camioneta de Des fue corto. Con algunas charlas cortas entre Alfa y Omega. Louis no supo en qué momento el alfa rizado había tomado su mano, parecía una actitud tan cotidiana.
Cuando Des subió al garaje de su casa, Harry nuevamente lo bajó al estilo nupcial.
Pero está vez subió las escaleras para subir a un habitación, la habitación en la que se quedaría.
El cuarto era completamente blanco. Había una cama de dos cuerpos que tenia una gruesa colcha azul oscuro. La cama encima tenía muchas almohadas de colores; grises, blancos y celestes. Las telas tenían texturas diferente.
Harry lo dejó en la cama.
Había una ventana que lo llevaba a un balcón, cortinas grises ayudaban a obstruir un poco la luz del sol que estaba casi en su punto más bajo. Había unas puertas de persiana en las seguro guardaba un armario detrás. Y también una puerta blanca, que supuso habria un baño.
Era un cuarto espacioso y acogedor. Le gustaba.
—Puedes pedirme lo que quieras, cuando quieras.— inició el Alfa corriendo las colchas para poder acostar a Louis en ese hueco. —Mi cuarto es el de al lado. El señor Malik pudo sacar algo de ropa. —un pequeño detalle, Louis estos días estuvo usando la ropa de Harry estos días. —Y..., Yo... Ya me voy.— Acomodó a Louis en el lugar correspondiente, le sonrió y casi sale de el cuarto.
—Harry.— Llamó Louis.
—¿Si?
—¿No quieres dormir conmigo?
Harry no lo rechazó, otra vez. Y se acostó a su lado.
La noche cayó totalmente. Esta vez fue el turno de Harry de dormir acurrucado en el pecho de Louis. Del lado en la que no había sido operado.
Louis, quizás con conciencia, quizás sin darse cuenta, lo marco con su olor por primera vez.
Acariciaba el pelo rizado, enredaba un dedo en algún rizo. Incluso acariciaba el cuero cabelludo y oía como el alfa ronroneaba bajo el tacto.
Luego de algunos mimos más, la madre de Harry entró a su cuarto.
—Hola, Louis.— dijo bajito al ver a su hijo durmiendo.
—Hola erik.— le sonrió como pudo.
—Lou..., Venia a ver si querías hablar.
—Esta bien, erik.— rió un poco. —No es para tanto.
—No tienes que hablar si no quieres. —se apresuró a decir.— Puedes decirme, puedes no hacerlo, incluso puedes pedirme tu espacio y no contarlo ahora pero con el tiempo si. —Se encogió de hombros. —Si quieres contarme incluso podría tratar de darte mi punto de vista y quizás te ayude. Creo que hago un buen trabajo como madre consejero. —le sonrió.
Louis le devolvió esa dulce sonrisa. ¿Le contará?
Exhaló todo el aire que tuvo acumulado.
—Yo..., No me llevo nada bien con mi padre. Es exigente y soy su único hijo, así que cuando quiere que haga algo debe ser a la perfección —Se señaló la nariz con una sonrisa sin chiste. —Entiendo que a veces sea frío, es de esos Alfas que creen que mostrar sus sentimientos es de Omegas, ¿Entiendes? —Erik asintió. —Pero algunas veces necesitaba a mi padre y lo único que tuve fue un golpe. —Volvio sus caricias a la cabeza de Harry. Acto que no pasó por desapercibido por el Omega. —muchas veces ni siquiera eso, ya que no estaba. No conocí nunca a mi madre, no sé ni su nombre, no tuve una foto, o algo de ella, o él. En el fondo siento como si mi padre me culpase por eso también.
Erik le dió una mirada comprensiva.
—Mi padre quiere que pueda heredar su empresa, que ahora sé que no es tan empresa. Quería ese hijo perfecto, que si quieres ponerlo así, consiguió a los golpes tambíen. Y esto viene de mi abuelo, para variar, ers un alfa horriblemente igual a mi padre que también lo torturó para que esté en la fábrica.— suspiró. —Me golpeó por llegar a casa con el olor a Harry.— reveló. —Tambien pasó cuando pensé que podía confiar en él cuando le conté que estaba quedando con un alfa, y cuando se enteró que me había besado con otro. Tenía doce cuando me golpeó por primera vez. Después fue cuando pensé que podría saltearme mis ejercicios que según el me harían "mejor alfa" y de ahí, empezó a pasar cuando llegaba de mal humor, o había algo que hacía mal.
Bajó la mirada hasta el perfil del alfa que tenia en su pecho.
—La gran mayoría de las veces fue porque quería "hacerme Alfa" y ahora me entero que también lo hacía para cambiar mi gusto a los Alfas.— apoyó una mejilla en la cabeza de Harry. —Nadie lo sabe. Además de Harry, y supongo que Zayn, se enteró sin que lo tenga que decir. El día que se lo dije a Harry me habló con la dulzura que nadie lo había hecho nunca.— sonrió al recordar el día. —Dijo que no podías cambiar a alguien. Que tenía que sentirme orgulloso por no ser igual que mi padre y poder amar de verdad. Ese día fue el primer día en el que sentí que alguien se preocupo verdaderamente por alguien.
>>Nunca fui del tipo cariñoso, supongo que porque nunca nadie me demostró amor en mi infancia. Todos los amigos que llegue a hacer eran alfas, y mi padre creía que si me alejaba de ellos estaría mejor. En lugar de un abrazo era un golpe. Cuando me lastmaba al aprender a montar bicicleta en lugar de un "No pasa nada, Lou. Intentalo otra vez" era un "No seas un maricon, Louis. Eres un Alfa, actúa como tal" —Se enderezó. Sin mirar al Omega aún. —Lo mismo pasó cuando en el colegio me trataban mal, cuando los profesores se me insinuaban al creer que era un Omega, siempre un comentario que me lastmaba, y si había una lágrima, seguro había una visita al hospital.
Erik lo miraba con atención. Louis hablaba de sus más grandes pesadillas como si de la misma nada se tratase. Como si hablara de un simple partido de su equipo favorito.
—Louis... Yo..., No puedo creer que hables de tu dolor como si nada. Es algo horrible por lo que el hijo de nadie debería pasar. —Penso un poco más lo que diría. —Tambien entiendo por lo que pasaste como un hijo, y sé que piensas en eso y dices "está bien, lo hace por mi bien" —Louis bajo la mirada.— Pero te puedo afirmar que no hay nada bueno en eso, no hay un "bien" en la historia, Lou. No fue justo ni deberías pasar por esto. —Penso un poco más en qué diria. —Tu padre tiene centros de conversión, pero eso no significa que pueda cambiar gente. No puedes cambiar los sentimientos de alguien, solo puedes aceptarlos y solamente seguir con tu vida. Si te gusta un Alfa —Miró un momento a su hijo —Lo aceptas, abrazas tu aceptación y hasta puedes contarle al mundo si así lo quieres. Es lo que es. No lo cambias.
Las mejillas de Louis empezaron a mojarse por las pequeñas lágrimas saladas que salían de sus hermosos ojos. Inmediatamenge bajo la mirada
—¿Sabes Louis? Es verdad que eres un Alfa, pero no está mal contar cómo te sientes, llorar frente a alguien no está mal. No está mal ser vulnerable, es hasta importante en la vida, sabes demostrar tus sentimientos, cuando te sientas mal, cuando ya no sepas que más hacer. No puedes hacerlo todo solo, siempre estarás necesitando una mano para ayudarte. No te hace menos Alfa de vez en cuando pedir ayuda.
Louis a este punto estaba soltando lágrimas sin poder evitarlo. Por suerte se encontraba medio sentado en la cama porque estaba seguro que se ahogaría en lágrimas.
Su pecho se sacudía, haciendo que el alfa apoyado en este despertara.
Harry abrió sus ojos y por puro instinto soltó feromonas de protecion.
—¿Que pasó, Lou?— Preguntó con su voz más ronca.
—Nada.— le sonrió al Alfa.
Este se sentó y vio a su madre.
—Iré a hacer la cena.
El Omega y el alfa con el que habla hablado compartieron una última sonrisa.
Louis estaba justo donde debía estar, y ahora lo sabía
———☃️☃️☃️———
HOLAAA
2K PARA ESTA FIC💜💜💜
desp de 3 diassin luz y el resto con poca imaginación, acá estoy.
Un minuto para admirar a Lou de traje
Y PARA LILO EN PLENO 2023 ❤️💙❤️💙
Gracias por estar leyendo esta fic, siento que va a llegar más lejos que ésto.
No olviden votar, comentar y compartir
all the love. m.
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