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Prologo

La casa madrigal había recuperado por completo su magia y el milagro aun seguía en pie, sus problemas se habían resolvió relativamente bien y cada integrante parecía ir por un buen camino, sobre todo ahora que la presión que en su momento sintieron ya no pesaba sobre sus hombros. Sin embargo, aun faltaban muchas cosas por resolver y sanar en su nueva etapa de vida.

La familia Madrigal había pasado por una situación muy estresante y todos tenían un sinfín de palabras que aun necesitaban exteriorizar, Mirabel al fin había podido encontrar la paz que tanto anhelo desde su infancia, pudo empezar a abrirse con su abuela y exteriorizar sus sentimientos sin miedo a ser ignorada, animando a su vez al resto de su familia a hacerlo también.

La matriarca de la familia Madrigal lentamente se daba cuenta del daño que le había hecho a sus hijos y nietos, el dolor de la perdida de su esposo y su miedo a pasar por lo mismo, hizo que cerrara su corazón a cualquier cosa que no fueran sus deseos, aferrándose a su vez a una vida demasiado utópica y falsa. Fue difícil volver a reconectarse con sus hijos, sobre todo con bruno.

El aislamiento pasado aun afectaba sus interacciones con las personas del pueblo, quienes, aunque ya desde un inicio lo percibían como alguien extraño, sus nuevas actitudes lo hacían ver el doble de loco, pero con paciencia y cariño, su familia pensaba que poco a poco se volvería a adaptar a vivir fuera de las cuatro paredes que lo habían encerrado por tanto tiempo.

La gente del pueblo comprendió bastante bien la situación por la que pasaban, y agradecidos por la gran ayuda que les brindaron durante esos años, empezaron a hacerse mas auto suficientes, si bien aun solicitaban la ayuda de la familia Madrigal, ya no era tan frecuente como antes, por lo que solo los consultaban cuando en verdad tenían un predicamento que no podían resolver por sí mismos.

Luisa fue la mas beneficiada con aquel cambio de actitud, al fin tenia un poco de tiempo para ella misma, tiempo que a veces invertía descansando, entrenando y dándose la oportunidad de encontrar mas aficiones que podrían interesarle, las cuales no estaban ligadas al uso de su fuerza física. Dolores en cambio, estaba viviendo uno de sus momentos mas felices, Mariano demostró ser un buen hombre al permitirse enamorar y conocer a Dolores antes de formalizar su relación.

El hombre no quería cometer el mismo error de su compromiso con Isabela y dar por hecho que debían amarse solo por estar comprometidos, Mariano deseaba que Dolores y él pudieran casarse una vez pudieran ofrecerle al contrario sentimientos sinceros de amor y cariño, de modo que pudieran dar paso al matrimonio sin arrepentimiento alguno.

Isabela también empezaba a descubrirse, tras quitarse el peso de un matrimonio sin amor y ser la chica perfecta, ella decidido darse un tiempo para si mismo y ver que tan lejos podía llegar, se interesó un poco mas en las actividades de la gente, descubriendo con ello su interés por la botánica y el cultivo.

Las cosas marchaban bien, sin embargo, Bruno aun sentía un vacío en su pecho que solo se atenuaba con la presencia de su familia. A veces Bruno recorría la enorme mansión viendo los cuadros y fotografías familiares, sus dedos se posaban suavemente en los marcos de madera pensando en todo lo que se había perdido, ahora que regresaba dudaba todo se sentía completamente diferente, una duda empezaba a carcomer sus pensamientos, cual intruso indeseado ¿Qué hago aquí? ¿Cuál es mi lugar en esta familia?

Bruno nunca había contemplado volver a formar parte de una familia, más en concreto, a formar parte de su propia familia, la familia Madrigal. Una parte de él no se sentía completamente a gusto, a pesar de que ese mismo había sido su deseo por tantos años. Se sentía un desconocido en su casa, a veces incluso se escondía entre las paredes intentando no ser visto, su único refugio era su cuarto, aquel espacio lleno de arena le reconfortaba a pesar de la soledad del sitio.

Era un refugio en el que podía encontrar el silencio que por tantos años lo acompaño, un suspiro cansado salió de sus labios, debía de dejar aquel destructivo comportamiento que lo incitaba a aislarse, lamentablemente las viejas costumbres nunca mueren. El eco de un golpeteo a su puerta llamo su atención, con nerviosismo se acercó e intento escuchar quien estaba al otro lado.

¿Tío Bruno? – llamo a la puerta Mirabel, la chica había elegido ir de noche para no abrumar a su tío con sus preguntas y la excesiva atención, que muy seguro recibirían - ¿Estás dormido?

Debido a la falta de respuesta, Mirabel dudo en continuar hablando, quizás debido a la distancia sería difícil para su tío escucharla. Al intentar abrir la puerta algo la retuvo, una presión hacia imposible continuar con su objetivo, la chica al instante supo quien era el causante - ¿Te encuentras bien tío Bruno?

La pregunta estrujo el corazón del hombre, su sobrina Mirabel siempre fue más perceptiva que el resto y sonaba genuinamente preocupada, sabía que se darían cuenta de cómo empezaba a apartarse, pero no esperaba que fuera tan pronto. Ante el miedo Bruno callo sin saber que decir, sin saber si debía mentir.

Mirabel esperó una respuesta que jamás llegó y frunciendo un poco sus labios volvió a su habitación, hedería por el momento, pero las acciones de su tío no la detendrían, era una chica terca que no sabía cuándo rendirse.

La mañana llego y todos se reunieron para el desayuno, Mirabel observaba a su tío en completo silencio y este simplemente bajaba su mirada, no queriendo enfrentar a la chica. Julieta observo aquella extraña interacción y con una suave sonrisa llamo la atención a su pequeña hija.

Mirabel - la nombrada volteo a ver a su madre - ¿Sucede algo?

No, nada mamá – Todos voltearon ver a la nombrada.

La ultima vez que la chica actuó de esa forma en una comida, termino por causar una gran catástrofe, Dolores quien estaba a su lado intento decir algo, peo Mirabel fue más rápida y le tapó la boca – Solo quería saber, si están muy ocupados en la tarde.

Estamos libres cariño – le respondió Agustín, centrando toda su atención en su hija le pegunto - ¿Tienes algo planeado?

¡Si! – grito con emoción la chica, sabia que de esa forma podría acorralar a su tío Bruno - Quería que fuéramos todos a almorzar, en algún prado cercano. Ya saben, para pasar un momento en familia.

La idea sonaba tentadora a oídos de todos, quienes instintivamente volteó a ver a la abuela en busca de su aprobación. La mujer al sentirse observada dejó a un lado la bebida que estaba tomando y respondió - Si nadie está ocupado, me parece una excelente idea.

La Familia lanzó vítores de felicidad y rápidamente se apuntaron a aquella actividad, al terminar su desayuno todo fueron a completar sus actividades, no quieren dejar algún pendiente, prefieren tener toda la tarde libre y descansar una vez regresaran de su salida. Pepa estaba de buen humor por lo que aseguraban tener un día agradable, Julieta fue a reparar un almuerzo completo siendo apoyada por su esposo quien se encarga de empacar la distinta comida y bebidas. Los únicos que todavía no se levantaban eran Mirabel y Bruno.

No estés tan nervioso tío Bruno, ¡será divertido! - le sonrió Mirabel, sabía que el hombre se podía esconder en cualquier parte de la casa, por lo que no encontró mejor solución que sacarlo de esa misma casa.

Sí, supongo - Le secundo con una sonrisa forzada - Estaremos afuera y nos divertiremos.

Sip, ese es el espíritu - se animó un poco más la chica.

Afuera... donde todo el mundo podría vernos... desprotegidos y expuestos... afuera - continuó murmurando Bruno, sintiendo como la energía abandonaba su cuerpo.

Amm... Si, un paseo y almuerzo afuera - Con un fuerte suspiro Mirabel decidió ser sincera, debía preparar a su tío o terminaría dando un ataque a la hora del almuerzo - Ahora sí, tío Bruno ¿Qué sucede? Has estado estos días algo distante, dime... sucedió algo malo.

¿Qué? ¿suceder algo malo puff - soltó una carcajada demasiado falsa, su voz se alzó por unos instantes - TODO ESTÁ EN ORDEN, no tienes nada que temer Mirabel

Mientes – le refuto la chica, su tío era un libro abierto y muy mal mentiroso, era imposible que el pudiera ocultar cualquier cosa de las personas a su alrededor.

¡Me ofendes Mirabel Madrigal! yo no miento - se sintió ofendido y empezó a levantarse

Si lo haces, de una manera terrible, pero lo hacer - señaló la joven, bruno se alejaba lentamente de su sobrina - y planeas escapar.

No es verdad, solo... ¡Tengo cosas por hacer! - se defendió.

Quizás, pero digo la verdad te escondes tío, si no fuera verdad entonces ¿porque te ocultas otra vez en las paredes? - la joven expresaba toda su preocupación en palabras - ni siquiera sales de tu habitación.

Tú me has visto salir - le comentó, sin embargo, la chica no cambió en nada su expresión ni desvió su mirada, ella sabía que mentía, Bruno salía para luego volver a entrar a la casa y fingir que había dado una vuelta. Bruno lo comprendió al instante y susurro con algo de enojo el nombre de su delator - Dolores

Ella me lo dijo todo. ¿Y bien?

No quiero hablar de eso ahorita si ¿podemos hablarlo después? – intento negociar.

Está bien - Mirabel dejó de presionar. Por el momento lo dejaría pasar ya que no deseaba arruinar la salida familiar por una simple discusión que tarde o temprano se solucionaría. Ambos partieron por distintos lados sin notar que alguien los observaba desde una ventana.

La tarde llegó y todos fueron a sentarse junto al lago, el lugar era perfecto para su actividad, tenía una hermosa vista y podían disfrutar de las mariposas volando a su alrededor, la familia disfruto una bonita tarde, comieron, jugaron y platicaron. Cuando el sol empezaba a bajar decidieron regresar a casa, Dolores quien había permanecido tranquila gran parte del día al fin liberaba las palabras que había guardado.

¡Algo le sucede al tío Bruno! – sus labios eran incapaces de continuar guardando aquel secreto, sacando a relucir aquella manía por hablar en los momentos mas inoportunos.

Todos voltearon sorprendidos hacia la joven, Mirabel y Bruno golpearon sus frentes con frustración, la abuela fue la primera en cuestionarla - Explícate Dolores.

Camilo intentó intervenir viendo las caras de su prima y tío - No le hagas caso abuela, seguro Dolores se confundió.

¡No me confundí! - volvió a hablar la joven - El tío Bruno planea huir de nuevo. Lo escuche hablando... con las ratas...

La abuela volvió a ver a Bruno dolida por las palabras de su nieta - ¿Es cierto Hijo?

Bruno empezó a ponerse nervioso con la mirada de todos sobre él, cada uno tenía un sin fin de preguntas que se acumulaban en la punta de sus lenguas, pero que se negaban a soltar o fluirían sin contemplación. Bruno sabía que en algún momento llegarían los cuestionamientos, pero todavía esperaba tener algo de tiempo antes de enfrentarlos e irse con tranquilidad - Mamá yo,yo...yo

Con aquel tartamudeo nervioso la familia simplemente explotó, varias preguntas fueron sueltas las voces cuestionaban y se cruzaban entre ellas sin descanso, los gritos no dejaban a Bruno pensar y la histeria poco a poco los envolvía. Mirabel intentó calmarlos sin éxito, pero a veces algunos defectos de la familia Madrigal se hacían presentes de la peor forma posible, Sin poder contenerse más Bruno grito silenciando a todos.

¡¡¡¡BASTA!!!! - sus ojos empezaban a tornarse brillantes, pero nadie lo noto - ¡Es verdad, planeaba irme!

¡¿Por qué?! - cuestiono Pepa, sintiendo la ira burbujear dentro de ella - ¿Acaso no te sientes feliz de regresar?

Claro que sí Pepa – dijo bruno dolido por la pregunta de su hermana - pero a veces siento que no formó parte de esta familia. Es difícil volver, luego de tantos años...

¡AH! ¡¿Te estás escuchando Bruno Madrigal?! – grito la mujer, incrédula por lo que escuchaba

¡No lo entenderías! - Le recrimino algo dolido por la actitud de su hermana. Pepa empezó a enojarse causando que una tormenta se empezará a formar a su alrededor, ella podría entenderlo si tan solo hablara con ella.

Ok, vamos a calmarnos un poco - Mirabel se acercó como mediadora de la situación, conociendo muy bien el carácter de ambos familiares, pero fue echada a un lado por sus tíos.

¡Quien no lo entiende eres tú! ¡Siempre has actuado tan retraído, nunca quisiste formar parte de esta familia! ¡En la primera situación grave no dudaste en correr! - Empezó a soltar cruelmente Pepa, incapaz de medir sus palabras.

¡¿Crees que deseaba irme?! ¡No es así! ¡Tú siempre has tenido tu propio lugar! - Le gritó Bruno furioso por aquellas palabras, él no había escapado por su propio deseo, pero lo sucedido con Mirabel le hizo tomar aquella dura decisión.

¡Tú también lo tenías! ¡Si tan solo no estuvieras haciendo tus tontas predicciones en los momentos más inoportunos! - continuó Pepa.

¡Pepa! - la reprime Julieta.

¡Claro, yo soy el de los momentos inoportunos! - dijo con ironía - ¿Acaso olvidas quien crea tormentas solo por unos berrinches?

¡Bruno! ¡Pepa! Basta los dos, esta no es la forma de resolver un problema. - Esta vez fue la abuela quien les riñó por las palabras.

¡Por el amor de dios, mamá! tú tampoco puedes ayudar en esto - le miro Bruno con lágrimas en los ojos.

Esta discusión lo hizo soltar todos los rencores que no sabía que tenía guardado en su pecho, años de abandono y desinterés se desbordaba desde lo más profundo de su pecho, años de silencio absoluto que no sentía doloroso ahora se manifestaba como una quemadura en su piel - ¿Por qué no me buscaste?

La pregunta se sintió como un enorme peso en los hombros de la abuela, una pregunta que siempre habían ignorado por miedo y orgullo ¿Por qué no lo busco? ¿Por qué no había buscado a su propio hijo? ¿Qué la retuvo?

¿Por qué nadie me busco? - les cuestiono a cada uno de los adultos en ese lugar, su enojo sobresalía de su usual carácter tranquilo - Lo entiendo de los niños, eran demasiado pequeños cuando me fui, pero ¿y ustedes? ¿No se supone que son mi familia?

Bruno, bueno... nosotros... - intentó decir algo Agustín, pero no había nada que decir, las cosas habían sido de aquella forma y simplemente se aceptó de forma natural que nadie debía hablar de Bruno.

Bruno cerró los ojos llenos de frustración y tristeza mientras un gran remolino de arena se formaba a su alrededor, toda la familia veía sorprendidos la escena y Pepa empezaba a arrepentirse de empezar más aquella pelea - ¡Siempre fui y siempre seré la oveja negra! ¡La única desgracia de la familia madrigal! ¡Bruno que solo predice catástrofes, y con quien nadie quiere estar cerca!

¡Eso no es verdad! - intentó acercarse Mirabel, segura de sus palabras.

¡No te acerques! - Aunque el grito de Bruno tenía la intención de detener a su sobrina, el torbellino de arena cumplió aquella orden y ningún miembro de la familia Madrigal pudo tampoco acercarse, los sentimientos negativos que se arremolinaban dentro de su cabeza le hicieron desbordar palabras de las que luego se arrepentiría.

¡NO LOS QUIERO VOLVER A VER NUNCA MÁS! - Gritó con una ira que nublo todo su juicio, deseando en verdad encontrar un lugar en el mundo que no lo conociera, ir hacia un lugar en donde nadie podría encontrarlo.

Cientos de imágenes distintas se veían alrededor, lugares y personas pasaban rápidamente mostrando un sin fin de escenarios que nunca imaginaron, los ojos de Bruno brillaron con gran intensidad y su brazo inconscientemente se acercó a la única imagen que permanencia en un mismo lugar, todo el remolino empezó a volverse de cristal aprisionando al hombre, una pregunta retumbó como un susurro en su pecho "¿Así es como todo terminará?" Y con aquellas últimas palabras Bruno estalló en miles de pedazos desapareciendo por completo.

La mirada aterrorizada de la familia Madrigal se hizo presente con un fuerte grito corrieron hacia los cristales - BRUNO, ¡BRUNO! ¡¡¡¡BRUNO!!!! - gritaban desesperados intentando buscar algo a lo que aferrarse.

Camilo quien aún guardaba un poco algo de compostura fue a lado de Mirabel - ¿Q.qu.que sucedió?

No... lo sé... - Susurro Mirabel, por primera vez no tenía una respuesta.

La comprensión llegó al joven tan rápido como una bala, lo que sea que haya sucedido con su tío Bruno, no parece tener un arreglo inmediato o al menos ellos no podrían hacer nada - ¿Qué podemos hacer?


¡Gracias por leer, espero de todo corazón que disfrutaras del capitulo!

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