Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 18

Una llamada interrumpió la conversación que la pareja estaba teniendo en el sofá. El sonido procedía de la habitación de Emily, por lo que Julie se acercó para ver si estaba despierta y de quién se trataba. Tenía miedo de que Nico hubiera podido contactar con ella de alguna manera.

Su compañera se acababa de despertar por la expresión de su cara a la hora de contestar el teléfono. La otra línea le comentó algo mientras Emily asentía. Tras darle las gracias y confirmar el nombre de un lugar, se despidió y colgó. Tras finalizar los pitidos que indicaba la finalización de la llamada dejó el teléfono de nuevo sobre la mesita de noche. Marc se acercó al ver que Julie tardaba mucho en regresar al salón.

— ¿Quién era?

— ¿Te acuerdas de cuándo me citaron por el caso del Henry ese? — su compañera asintió ante la mirada atónita de su amigo —. Pues se ha despertado después de una semana en coma — Julie se sentó a su lado mientras la escuchaba y la de pelos rizados se frotaba la cara mientras continuaba —, yha pedido que vaya para hablar conmigo.

— ¿Y tú quieres?

— ¿La verdad? Sí... Tengo curiosidad, Julie, necesito saber quién es y poder, al menos, dirigirnos unas palabras. No me acordaba de él, pero ahora creo que no me lo voy a poder sacar de la mente hasta que lo vea.

— Te entiendo... ¿cuándo vas a ir?

— El jueves... ¿Hoy qué es?

— Miércoles... vas mañana, empana' — Marc le empujó la frente con su dedo índice mientras esta le sonreía.

— Pues mañana...

— De acuerdo... si quieres te puedo acompañar...

— No te preocupes, Julie, puedo ir sola... es más, necesito ir sola.

— De acuerdo — le dijo mientras le frotaba el hombro con su mano.

— Por cierto... ¿vosotros cuándo os habéis reconciliado?

— Hará una hora o dos... — comentó Marc mientras se dejaba apoyar en el marco de la puerta y se peinaba el pelo con las manos —. Tu amiguita ha venido a mi suplicándome, y no me he podido resistir...

— ¡Será mentiroso! No le creas nada de lo que dice, sólo sabe decir mentiras... se ha lanzado corriendo a mis brazos a pedirme disculpas... incluso podría asegurar que estaba llorando...

— Pues para que Marc llore... tiene que ser el fin del mundo, ¿eh?

— O la persona de su mundo... — le dijo a su chica mientras esta le lanzaba un beso —. Ah, no... perdona, creo que no lo has entendido. Es que todo lo que digo es mentira, ¿no es así cariño?

— Ay, de verdad... lo que hay que aguantar...

Emily los miraba con una pequeña sonrisa en los labios mientras los dos se empezaban a pelear tontamente a manotazos. Julie terminó en el suelo tras intentar agarrar a su chica de un brazo.

— Bueno, creo que esta batalla la he ganado yo...

— En tus mejores sueños... — Julie se levantó y se enganchó de la espalda de su chico, lo cual hizo que se cayera de espaldas sobre la cama de Emily y las piernas de esta.

— ¡Ay! ¡Oye, chicos! ¡Venga ya! Qué ya tenemos una edad para estas cosas, ¿eh?

De repente, para interrumpir el juego de niños que tenían formado en la habitación de la chica rizada, el teléfono de la patinadora empezó a sonar.

— Vale, fin del juego. Marc, déjame salir, anda.

— Lo siento, pero no estoy programado para dejarte nunca.

Entre risas y empujones Julie pudo salir de la habitación, no sin antes recibir un almohadazo por parte de Marc. Cuando cogió el teléfono vió que el nombre de la pantalla no era otro que Kang.

— ¿Quién es?

— Es Kang.

— Pues cógelo — su novio le sonrió mientras le dijo aquello. Julie susurró un mudo gracias mientras contestaba.

— Buenas, ¿qué...

— ¡Por fin coges el teléfono, por dios! Llevo intentando localizarte desde hace un mes por lo menos, pero solo me colgabas o me dejabas en visto. Antes de que cuelgues, lo siento. Sé que la he cagado más de una vez y que no soy perfecto, pero nadie lo es y no puedo vivir sin ti. No te estoy pidiendo que empecemos nada, ni mucho menos, porque sé que lo que tú y Marc sentís en mutuo y no quiero haceros daño a ninguno de los dos. Pero, por lo menos, necesito verte. Y necesito que vuelvas a la escuela. Natalie y Jenna también lo necesitan. Todos te echamos mucho de menos y, si no vienes, no podrás cumplir el sueño de tu padre. ¿Y de verdad te merece la pena abandonar por un imbécil como yo? Vale, no soy perfecto, eso ya lo sé. Pero tú tampoco lo eres, ni Marc, ni Emily, ni Natalie, ni Jenna, ni nadie... por favor, vuelve, te necesitamos todos... no puedo vivir sin ti... no puedo... es imposible sobrevivir así... Y no quiero que abandones tu sueño por mi culpa, si hace falta me iré y te buscaré a otro compañero con quien participar, pero al menos tú tienes que lucirte. Por favor, no nos hagas esto. Tienes que mostrarle tu talento sobre el escenario a todo el mundo. Ya conocen tus habilidades sobre el hielo, pero aún no han conocido las que tienes en el suelo. Y te juro que vas a poder. El otro día cuando te vi sentía que volabas y que eras feliz por fin. Por favor, no guardes tu magia solo para ti... tienes que mostrarsela a todo el mundo. Porque tu eres magia.

Julie había escuchado todas sus palabras en silencio sin llegar a entender muy bien a qué se debía todo aquello. Tampoco sentía que lo hubiera hecho tan mal. Tan solo no le había contestado a los mensajes durante una semana... ¡pero es qué se lo merecía! Cuando iba a contestar escuchó las risas de Marc y Emily procedentes de la habitación y sonrió.

— Verás, Kang. Lo que hiciste estuvo fatal. Tú sabes que tengo pareja y no vamos a cortar tan fácilmente. Y menos por una mentira de alguien como tú. Por el tema del concurso... ya lo hablaré con Natalie, y ella te expondrá mis palabras. Ahora, si no es mucha molestía, debo colgar para volver con mi novio y mi amiga.

— De... de acuerdo... ya vamos habl... — dos pitidos le indicaron que la llamada había finalizado.

— ¿Qué quería? — le preguntó Marc llevando sobre su espalda a Emily.

— Nada importante, solo disculparse. Y también pedirme que volviera al concurso.

— ¿Y qué vas a hacer? — su compañera se bajó de la espalda de su amigo mientras se miraban entre risas.

— La verdad es que no lo sé... Por una parte quiero participar, pero por otra no quiero tener que hacerlo con él.

— Julie... — su novio se acercó a ella mientras colocaba su mano sobre su hombro y se lo apretó cariñosamente —. Tienes que entender que el amor hacía alguien tan perfecta como tú le cegara... A mi me hubiera pasado lo mismo, la verdad — cuando consiguió dibujarle una pequeña sonrisa comentó en un tono más firme —. Pero no vas a renunciar al sueño de tu padre por una discusión. No te estoy diciendo que no tenga importancia, porque si para tí esa charla la tuvo para mí también la tiene. Pero no vas a sacrificarte por ello.

Julie asintió con una sonrisa en sus labios. Sus amigos la dejaron sola en la habitación para que escogiera lo que de verdad su corazón le indicará.

— ¿Hola? ¿Natalie? Sí... voy a volver. ¿Qué tengo que aprenderme?

Desde la habitación Marc sonrió tras escuchar las palabras de su novia. Estaba segura de que triunfaría en el concurso. Solo con mirar el brillo de sus ojos estaba seguro de ello.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro