Jungkook

Dicen que los deseos de cumpleaños son especiales, supongo que sí, tiene su magia soplar las velas mientras pides un deseo y todos están alrededor.

Para mi cumpleaños número 15 quería presentarme como un omega y encontrar a alguien a quien amar, para mi cumpleaños número 16 quería encontrar a mi alfa destinado antes de que llegara el asteroide y para mi cumpleaños número 17 quería estar cerca de Seokjin aunque no fuera mi destinado, puedes amar a alguien hasta los huesos sin ser necesariamente destinado, así como mis mamás.

Afortunadamente mis deseos han sido escuchados por la madre luna y me siento con fortuna que podría probar suerte y desear que no haya fin del mundo, pero eso es algo que llevo deseando desde que dieron la noticia del asteroide. Por lo mientras queda contemplar lo maravilloso que es la simpleza de lo cotidiano.

Seokjin ha estado demasiado presionado por todo lo que conlleva su cambio como un alfa maduro, con lo de la escuela, todo se ha juntado llevándolo a un estado de estrés más elevado. Por lo que escaparnos al menos una vez, la última noche de agosto, nos parece justo.

Salgo de mi casa viendo que todo siga obscuro y evitando hacer ruido mientras Seokjin me espera detrás del árbol en el coche de su madre. Llego al auto y entro evitando hacer ruido cuando cierro la puerta, la calle está en completo silencio que temo que si hago el más mínimo ruido, mis mamas se despertaran.

—Feliz cumpleaños — me dice Seokjin. Veo el reloj en la pantalla del auto.

— Aún no inicia septiembre, además yo nací a las 4 de la mañana —le respondo sin poder evitar detener la sonrisa que surge de mí.

— Aun así, feliz cumpleaños, quiero ser el primero en felicitarte — se acerca y planta un beso, que lo corto antes de que se alargue como él acostumbra.

—Vamos quiero ver venus.

Él asiente no muy satisfecho, prende el auto sin encender los faroles hasta que estamos lejos de mi casa. Seokjin leyó un artículo que decía que Venus sería más visible en estos días, él dice que para ver con más claridad el planeta tenemos que ir a un lugar a las afueras de la ciudad, donde el cielo sea menos espeso, aunque eso consiste en escapar de casa, no dormir una noche y pasar frio, creo que es algo romántico porque así fue como por fin Seokjin me volteo a mirar cuando se acercó a ayudarme a ajustar el telescopio para ver a Neptuno.

Conduce hasta que se van perdiendo las luces de la ciudad, hay pocas casas alrededor y llegamos a una pequeña meseta, que se vuelve difícil subir con la camioneta de su mamá, por lo que se queda a medias y tenemos que terminar de subir a pie cargando el telescopio que le presto Namjoon y algunas mantas para cubrirnos del frio.

Al llegar al punto más alto, Seokjin arma el telescopio mientras que yo solo puedo observarlo y pasarle las piezas que me pide. hasta que está listo, busca a venus entre todos los cuerpos celestes que desde simple vista son más visibles que si nos hubiéramos quedado en una zona más urbanizada.

—¿Lo ves? Esta allá —me señala con su dedo a un punto de luz, antes de dejarme observar en el telescopio —. Es fácil identificarlo, la luz que tiene no es intermitente como el de una estrella.

Observo sobre el telescopio hacia ese punto, se ve con más claridad la redondez del planeta, aunque sus colores no tanto, aun así me quedo pasmado porque a pesar de su distancia aun es visible. Al observar a venus me surgen varias dudas.

—¿Crees que en algún momento podamos observar al asteroide de esta forma? —le pregunto, Seokjin ve hacia el cielo como si intentara imaginárselo.

—Si, quizás en algunos meses... sí es que no lo detienen ¿quisieras venir a verlo? —dice intentando disminuir la tensión.

—Para mí próximo cumpleaños entonces.

Observamos la conjugación que hace la luna con Venus, el cielo en la madrugada luce hermoso y podría seguir observándolo hasta que mis ojos ya no puedan más, pero el frio se vuelve insoportable a pesar de que nos tapamos con las mantas gruesas que trajo Seokjin.

Volvemos al auto y guardamos todo en la cajuela, entramos al auto e intento tallar mis manos, pero Seokjin las toma entre las suyas, las frota y las calienta con su aliento, se acerca más y me envuelve en sus brazos jalándome hacia su regazo, haciéndome sentir tan cálido con su aroma.

Mi omega comienza a ronronear, él es todo lo que siempre quise y espero tenerlo más allá de lo que pueda pasar con los cuerpos celestes.

Seokjin mete sus manos debajo de mi abrigo y acaricia de abajo hacia arriba mi espalda aun sobre mi playera, provoca que suelte más mi cuerpo sobre el suyo y que talle mi cabeza sobre su cuello, sé lo que estoy haciendo, fácilmente mis madres se darán cuenta del olor de Seokjin en mí, pero mi omega se siente tan bien cuando me impregno del olor de mi alfa y Seokjin parece no querer detenerme cuando expone más su cuello para que tenga más acceso a sus glándulas odoríferas.

—Alfa ¿puedes tomarme? —digo en trance.

—¿Aquí? —pregunta, dejo de tallarme sobre él para subir mis labios hacia su cuello hasta su boca —. ¿Estas seguro? se hace tarde, tus mamás se pueden dar cuenta que no estas en casa.

Asiento y el sin más protestas corresponde a mi beso metiendo su lengua y removiéndola contra con la mía, mientras que sus manos van hacia mi trasero.

—Ya huelo a ti, se van a dar cuenta que estuvimos juntos, además es mi cumpleaños no me pueden castigar.

Olvidándonos del frio del exterior nos deshacemos de nuestra ropa, reparte besos por mi pecho aumentando mi excitación, busco restregar mi agujero sobre su miembro sin dejar que lo introduzca aun en mí, aunque lo deseo tanto, quiero aumentar el deseo y desesperación de Seokjin por mí porque cuando lo hace me toma tan bien, aunque son más brutas sus embestidas me hace sentir más satisfecho.

Eso es algo que descubrí las primeras semanas después de que Seokjin se presentara, su alfa maduro estaba tan ansioso que tan solo con el tiempo que nos tomaba llegar hasta su habitación y quitarnos la ropa se desesperaba y gruñía. Sus embestidas no tenían pausa lo que provoca que mi orgasmo se prolongue y aunque Seokjin a calmado su libido, me gusta cuando pierde el control conmigo y sea fácil provocar que lo pierda.

Seokjin suelta un gruñido y detiene mi cadera para ir introduciendo su miembro con el preservativo ya puesto, sus movimientos son rápidos así como me gusta, suelto gemidos sin pena, a Seokjin le gusta escucharlos y yo tampoco los puedo detener.

Me deshago entre sus brazos sin poder seguirle el ritmo, dejo que él siga empujando hasta que su nudo se infla en mí.

Sus aromas se combinan tan bien con el mío, es exquisito sentirlo de esta forma pero es evidente que su olor a chocolate amargo le hace falta su complemento, así como su olor a eucalipto se complementa con mi olor a vainilla, que no son tan buenos por sí solos, pero lo son cuando esta presente su segundo aroma y aunque no he leído los resultados de mi segundo aroma, creo que no es tan difícil deducir cual será.

—¿Crees que falte mucho tiempo para presentar mi segundo aroma? —le pregunto intentando mantener el aliento.

—No mucho—toma su abrigo que dejamos en el otro asiento para cubrirme con el, aunque dentro del auto este cálido —. ¿Por qué, quieres saber cual es?

—Tengo curiosidad, pero prefiero seguir esperando.

—Sera pronto, ahora que oficialmente tienes 18 —me señala la hora que pasas de las 4 am.

—Tengo que volver a mi casa —le digo aunque me gustaría quedarme aquí y fundirme en su pecho.

Pero tenemos que separarnos cuando su nudo ha bajado, nos vestimos rápidamente y conduce hacia a mi casa con los primeros rayos del sol iluminando el cielo. Al llegar a mi casa me despido de él con la promesa que volverá para la noche cuando salga de su curso pre militar y que por fin conocerá a mis abuelos paternos.

Entro en mi casa, en silencio y llego a mi habitación sin ninguna señal de mis madres, me baño para disminuir el olor de Seokjin en mi y me coloco un poco de aromatizante artificial a vainilla, que compre para ocultar el poco olor que se me impregnaba accidentalmente de Jimin, así para no lidiar con los celos del alfa de Seokjin y no poner incomodo a nadie.

Me acuesto en mi cama, al menos tendré algunas horas para dormir, pero cuando siento que alguien brinca en mi cama y mis mamás cantan feliz cumpleaños, siento como si solo hubiera cerrado los ojos por unos minutos.

Mi hermano brinca alegremente e intenta seguir el ritmo de mis mamás.

—Despierta Jungkookie, es tu cumpleaños pero hay muchas cosas que hacer —me sacude mi mama BoYoung.

—Que mi regalo sea dormir una hora mas —les pido pero ellas niegan de inmediato.

—Tenemos media hora para que tus abuelos lleguen —dice mi mamá Hyojoo —. Sabes como es tu abuela no le gusta que la dejes esperando.

No tengo mas opción que levantarme  desde que mis abuelos decidieron irse a vivir a un lugar más tranquilo para disfrutar de su vejez y vender su casa en Seul, solo nos visitan cuando alguien de nosotros  cumple años, de lo contrario no salen de su pequeña aldea en Jeonju, aunque mi madre HyoJoo los ha intentado convencer de regresar a vivir con nosotros.

Sin más opción me levanto para vestirme rápidamente, si algo odian mis abuelos es la impuntualidad y no podemos dejar que nos esperen en la estación del tren.

Desayunamos con normalidad pero siento la mirada de mi mamá BoYoung, seguramente ha comenzado a sospechar de mí pues con el aroma artificial es fácil ocultar el aroma de otra persona, pero el de Seokjin es difícil por que mi cuerpo lo absorbe y lo retiene por más tiempo, cosas raras que pasan ahora, no debí haber buscado que me marcara, pero es difícil controlar los Impulsos de mi omega cuando se trata de Seokjin.

Sin más vamos a recoger a mis abuelos, no hace falta mucho cuando los veo bajar del tren y nos alcanzan con una gran Sonrisa, mi abuela es la primera en darme un gran abrazo inundándome con su olor a miel y mandarinas fermentadas.

—Mi Jungkookie, feliz cumpleaños querido —dice mi abuela y a ella se une mi abuelo rodeándonos a los dos.

—Tan joven y ya con alfa destinado —dice mi abuelo apretándonos más y mirando alrededor ¿Donde esta él?

—Lo conocerán en la noche —les digo.

Después de ponernos al corriente y comer sopa de algas con mis abuelos, me dispongo a limpiar y ayudar en la cocina para preparar la comida que mi mamá dará en la pequeña reunión, hasta que tocan la puerta, sé que se trata de Taehyung porque me mando un mensaje preguntando sí estaría en casa, lo que no espero es encontrar a JiHyo y a Jimin a su lado.

—Venimos a ponerte bonito —dice Taehyung, es donde noto las bolsas que traen consigo y que las más pesadas las carga Jimin.

—Que sorpresa que estén aquí —lo digo por Jihyo, a Jimin y Taehyung suelen aparecer en cualquier momento en mi casa.

—A Taehyung se le ocurrió que te maquillara para tú cumpleaños —dice Jihyo mientras se acerca a abrazarme —. El me quería pagar pero no le iba a cobrar por darme el honor de maquillarte para tu fiesta, así que también es mi regalo.

—Muchas gracias, pero no es una fiesta es una pequeña reunión —no se que le haya dicho Taehyung, pero no se acerca a una fiesta, no tengo tantos amigos para hacer una fiesta como a las que ha de asistir JiHyo.

—Aun así es una ocasión especial —me codea Taehyung —. Además nona te dará conejos para maquillarte.

—Si y sí tu quieres podemos hacer un video tutorial, a mis seguidores les gustara mucho, hasta ahora no he hecho un tutorial de maquillaje pana chicos omegas.

—¿Un video en tu canal? —a Jihyo la ven muchas personas, pensar que todas esas personas me puedan ver me da terror, no soy tan agradable para aparecer en un video de ella.

—Vamos Jungkook acepta estoy cansado de cargar de esto —se queja Jimin, ahora que lo veo mejor Jimin carga un estuche con el equipo de grabación de JiHyo.

Sin mas me siento orillado a dejarlos pasar, para mi suerte Jihyo me dice que solo tengo que permanecer quieto mientras ella hace todo el trabajo, Jimin y Taehyung la ayudan a instalar su cámara y luces en mi habitación, se quedan fuera de cuadro supuestamente supervisando aunque no hacen más que intervenir cada que Jihyo aplica algún producto para el cuidado de la piel, ella dice que esta bien de todos modos editara el video y grabara su voz para dar una mejor explicación a sus seguidores.

Da unos últimos retoques con polvo en mi rostro hasta que por fin me deja verme en el espejo, siento que no dejaba de ponerme cosas en mi rostro, temo que me vea muy sobrecargado, pero me impresiona que no es nada a como me lo imaginaba, el maquillaje se ve tan natural y con luz propia.

—Tendré que ver el tutorial para ver mejor lo que hiciste — suelto, verme así me hace sentir bonito —. Te vas a quedar ¿verdad Jihyo? mis mamás están haciendo mucha comida.

—Siendo así me quedaré, Jin dice que tus mamás cocinan delicioso.

Ayudamos a guardar el equipo de Jihyo, para que ellos salgan y vayan abajo para esperarme mientras me cambio de ropa que mi madre eligió para mi, estoy dudoso de vestir con el conjunto de pantalón beige con chaleco color crema que mi abuela tejió para mí, pero como dice mi mamá HyoJoo sino lo utilizo mi abuela se sentina y pensará que no me gusto, al menos el maquillaje de Jihyo me hace lucir bien.

Cuando bajo hacia la sala Soobin y Beomgyu ya están ayudando a colgar globos en la pared con indicaciones de mi mamá BoYoung.

—No es necesario que adornemos tanto, sí la mayoría de los invitados ya estamos aquí —le digo a mi mamá intentando de detenerla.

—Son para las fotos Jungkookie —me dice mi mama

—¡Feliz cumpleaños Jungkookie ! —Soobin y Beomgyu se acercan a rodearme con sus brazos dando pequeños brincos.

—Tus regalos los dejamos en tu mesa de regalos —señala Soobin.

—No tuvieron que traer un regalo —les digo intentando mantenerlos quietos —. Y ¿Jihyo, Tae y Jimin?

—Están con tus abuelos —dice mamá cuando tocan el timbre —. Iré por ellos, tú abre han de ser tus invitados.

Asiento aunque me quedo confundido porque la única persona que falta es Seokjin y no llegara hasta más tarde cuando acabe su curso, voy hacia la puerta con Soobin y Beomgyu detrás de mí, lo que menos espero es encontrarme a Yoongi y a Tzuyu en la entrada de mi casa.

—Hola —saluda dibujando una pequeña sonrisa Yoongi, mientras que Tzuyu intenta ver detrás de nosotros —. Me encontré con ella, estaba perdida y... feliz cumpleaños —Yoongi me extiende una pequeña bolsa de regalo, Sin mas opción la tomo.

—Gracias, pasen —me hago a un lado para dejarlos pasar, Beomgyu y Soobin me imitan y casi puedo ver a soobin mordiéndose la lengua para no soltar algunos de sus comentarios imprudentes.

—Feliz cumpleaños —me dice Tzuyu y me entrega un pequeño ramito de flores improvisadas. De la cocina oigo los pasos apresurados de Jimin y Taehyung

—No pensé que vendrías —suelta Taehyung viendo directamente a Tzuyu, olvidándose de todos nosotros. Ella sonríe más abiertamente y casi puedo ver como sus ojos brillan con ver a mi amigo, aun sigue siendo raro como alguien tan odiosa como ella cambia cada vez que se acerca a Taehyung.

—Me dieron permiso de faltar al trabajo.

—Debiste avisarme antes, no le dije a Jungkook que vendrías —suelta un poco a la defensiva Taehyung.

—Por mi no hay problema Tzuyu eres bienvenida — le sonrió intentado disimular la incomodidad —. Pasen porfavor les señalo el comedor donde mi mamá comienza a acomodar los platillos.

Todos siguen ese camino a excepción de Taehyung que se queda a mi lado.

—De verdad no creí que viniera por eso no te dije... le diré que se vaya temprano.

—Tae si a ti te gusta esta bien, además si ella se vuelve tu novia no estaría mal comenzar a tratarla —le digo, a lo que Taehyung se sonroja y no dice nada mas, hasta ahora los dos solo tontean pero no tienen nada en concreto.

Todos nos sentamos en el comedor donde mis mamás acomodan la comida y los platos. Mis abuelos también toman su lugar y mantienen una platica con Jihyo que les explica de los videos que ella hace.

Aunque hay personas inesperadas en la mesa, aun se mantiene una buena convivencia, al menos así hasta que cae la noche y vuelven a tocar el timbre.

Sé que es Seokjin y me adelanto antes de que mi mamá abra la puerta. Al abrirla lo primero es que veo un gran ramo de rosas rojas siendo cargadas por Seokjin, el me sonríe y no dudo en abrazarlo aun con el ramo entre nosotros.

—Perdón por la tardanza tenia qué pasar por esto —dice y me da pequeños besos —. Espero que no te moleste, también los traje a ellos —señala a Yihon y a Hoseok detrás de él.

—Hola Jungkook, feliz cumpleaños —se acerca Hoseok con su mano extendida, al igual Yihon me da la mano solamente.

—Jin nos dijo que no nos acerquemos a ti —dice Yihon, aunque acerca un poco su nariz intentando captar mi olor —. Aunque otros si lo han hecho.

—No olfatees a mi novio —gruñe Seokjin, a lo que Hoseok y Yihon se ríen sin sentirse intimidados, en su lugar Jimin ya estaría bajando la cabeza.

—Pasen hay suficiente comida para todos —les digo, ellos no esperan y pasan a mi lado.

Intento olfatearme a mí mismo para verificar que no huelo a alguien más, pero sigue siendo difícil captar los olores que se me impregnan, eso de que los alfas tienen el sentido del olfato mas fino es cierto.

—No les hagas caso, sigues oliendo a mí —las manos de seokjin van hacia mi cabello, donde de seguro hay más de su aroma impregnado —. ¿Tus mamás no han dicho nada?

—No, mi aromatizante esta cubriendo tu aroma.

—Tu aromatizante no se parece nada a tu aroma natural, tus mamás no te han dicho nada por que es tu cumpleaños —se ríe.

—Pensé que si servía, lo he estado usando para cubrir el olor de Jimin…

—No sirve, aun puedo oler a Jimin en ti, pero lo dejo pasar es tú amigo, cuando sea de otro alfa me preocupare —corre su mano por mi rostro —. Estas precioso.

Toma mis labios e inicia un beso necesitado como si no hubiéramos estado juntos esta madrugada, para mi es muy difícil detenerlo, olvido que mis abuelos y mis mamás están a unos cuantos pasos detrás de mi, hasta que oigo un carraspeo.

—Vamos después tendrán tiempo para eso —me dice Taehyung —. Los abuelos de Jungkookie estaban a punto de venir, no quieres causar una mala impresión o ¿si Jin?

El niega y se pone mas serio, le sonrió y lo tomo de la mano para llevarlo adentro, donde están mis abuelos esperando. Se los presento y él los saluda amablemente.

Mi abuelo le pide a Yoongi y Jimin que se recorran de lugar para que Seokjin quede a su lado, sin pensar que ahora ellos quedan enfrente de Yihon y Hoseok, lo que hace mas incomodo que en todo momento Hoseok se mantiene tenso y evita mirar a Yoongi.

Después de que todos han terminado de comer, mí mamá HyoJoo coloca un pastel enfrente de mi con velitas encendidas y hace callar a mi abuelo para que todos canten feliz cumpleaños y sea el centro de atención.

Sé que no todos los que están aquí es por mí, pero tener a mas personas a comparación de los años pasados que solo eran mis cuatro amigos y mi familia, me hace sentir mas especial.

Todo ha cambiado tanto y espero que lo que venga siga siendo bueno, como haberme acercado a Seokjin y conocer a las buenas personas que lo rodean, aunque también me da miedo los cambios que vienen, solo espero que todos permanezcan.

Espero que mis madres permanezcan juntas y amorosas conmigo y mi hermano, que mi hermano permanezca con su inocencia y esa sonrisa de niño travieso, espero que mis abuelos regresen a casa y se queden con nosotros por mas años.

Espero que Taehyung y Jimin permanezcan siendo tan buenos amigos y confidentes, hasta espero que Yoongi y Tzuyu sean amables y guarden el corazón de mis amigos.

Espero que Yihon y Hoseok  sigan cuidando y guardando los secretos de Seokjin, así como Namjoon y Jihyo, pero que también ellos sigan juntos aunque Namjoon tenga que irse en pocas semanas.

Y también espero que Seokjin permanezca conmigo, mas allá de que seamos destinados, por que mi amor por él es mas grande que el destino que nos espera.

Con todo eso en mente soplo las velitas deseando que permanezcamos.

Aunque semanas después sé que los deseos no siempre se  cumplen cuando Namjoon parte al servicio militar y decide que lo mejor es dejar a Jihyo, no entiendo sus razones, pero Seokjin dice que fue derivado de otros problemas que tenían.