46
Maratón 1/3
2 semanas después.
Su reposo médico había terminado, así que debía volver al restaurante pero ahora como trabajador a tiempo completo. Escuchar comentarios, y recibir insultos a sus espaldas no era algo que le sorprendiera.
—Tal vez te fue fácil acostarte con el jefe para conseguir el puesto, pero aquí no harás lo que hacías antes, esto es más exigente —comentó un beta en el baño de los empleados, BeomGyu se quedó en silencio ignorando al tipo, saliendo al área de lavamanos, se observó en el espejo peinando su cabello, el beta salió tras él— Aquí para resolver las cosas no tienes que abrir las piernas, así que acostumbrate...
—Yo me arreglo el como resolver mis cosas, preocúpate por las tuyas —soltó secando sus manos con un papel, arrojó el papel al cesto, terminando de verse en el espejo.
—Me das asco —espetó con disgusto, ciertamente, ese beta estaba en un puesto inferior al de él, y hablaba desde su rabia.
Y BeomGyu entendía sus razones pues era totalmente injusto que alguien sin cumplir el mérito como era debido subiera de puesto por simplemente acostarse con alguien de un día para otro.
No hacía de menos las razones de otros, porque entendía que no había sido la mejor manera, aún así, él siquiera se lo pidió a TaeHyun y no dió nada a cambio por ello.
Aún así, no dejaría los insultos al aire.
—No te acerques a mí si te doy tanto asco —alzó los hombros— Si alguien me diera asco no lo vería ni por cinco segundos, además, no estaría tan pendiente de su vida como tú lo estás con la mía —terminó de hablar sin verlo a los ojos, caminando a la salida.
El beta solo gruñó con disgusto.
BeomGyu estaba muy consiente de las opiniones de todos y del rechazo que le tenían, no era algo nuevo así que sabría llevarlo como siempre lo hizo.
Ese cambio de puesto solamente les había dado más de qué hablar y no le importaba.
—Felicidades~ —canturreó Solar acercándose a la caja de pago, sonriéndole al omega que agradeció con un gesto.
—¿Vienes a decirme algo sobre los jefes? —preguntó pensando que la mujer también lo criticaría, pero Solar negó.
—Ah, si es mentira o es verdad es muy problema tuyo, ¡Además! Yo no te juzgaría por eso —aseguró con una sonrisa, BeomGyu sólo le dió una mirada.
Solar era la única en todo el restaurante que nunca lo vió con mala cara o lo trató mal, nunca lo criticó.
—¿No te será más cansado estar a tiempo completo y en el otro lugar? —preguntó mirando al restaurante abrir sus puertas al público.
—Ya no trabajo ahí —negó, sintiendo el gusto de poder decirlo, la relajación que le provocaba.
—¡Oh! Entonces podrás dormir más~ Eso es muy bueno —canturreó la mujer antes de irse, empezando a trabajar como siempre, con una buena actitud.
Solar no era mala, aún así, no hablaba mucho con ella y sólo le contestaba si ella le buscaba conversación.
Alzó la mirada, el gerente estaba frente a él, sonriéndole con hipocresía.
—Escucha, compañero, llevemos las cosas bien entre nosotros, ¿Si? No ocasiones problemas y procuraré que nadie se meta contigo en tu jornada, solamente cumple tus deberes del día —explicó entregando una lista de sus deberes del día, BeomGyu la observó— No quisiera llevarme mal contigo...
—¿A qué se debe?
—Uhm, no sé hasta donde puede llegar alguien como tú —alzó los hombros, apoyado en el mostrador, BeomGyu arqueó una ceja.
—¿Tienes miedo de que te quite el puesto?
—¡Bingo! —señaló el gerente, suspirando luego— Me esforcé demasiado para este puesto, me costó años ser el gerente, y hay personas que se han esforzado por tener el puesto que tienes ahora, y tú solamente pasaste sobre ellos con una noche, no me gustaría que alguien con buen cuerpo me quite mi puesto por un par de sentones, así que... Hay que llevar las cosas en paz entre los dos, ¿Si? —preguntó dándole una sonrisa nuevamente hipócrita, BeomGyu suspiró, leyendo la hoja de sus deberes del día.
No juzgaba al gerente por sus palabras, porque era verdad, él había pasado por encima de todas las personas que estaban esperando el puesto a tiempo completo, aún así, no había vuelta atrás y no se lamentaría por los demás.
Solamente seguiría su trabajo, cumpliría todos sus deberes y se esforzaría para ganar su sueldo.
A eso del medio día, entró otro cliente, una pareja. BeomGyu no se percató por estar limpiando las copas, secando lo que otro chico le pasaba.
—Te quieren en la mesa ocho —avisó alguien entre dientes, pasando a su lado, BeomGyu alzó la mirada en dirección a esa mesa.
Estaba TaeHyun, con la mujer de la otra noche.
Se secó las manos y dejó el pañuelo a un lado, avanzó con un suspiro tomando una honda respiración.
—Buenas tardes —saludó mirando al alfa y a la omega que lo saludó emocionada.
—¡Así que eres tú el de la otra noche! ¡Eres toda una belleza! —halagó con una sonrisa tomando la carta del lugar, TaeHyun también, dándole una mirada al omega.
—¿Cómo te va? —preguntó dejando la carta en la mesa, BeomGyu solamente asintió, manteniendo distancia.
—Todo está bien —contestó, sintiendo una leve incomodidad en su vientre, lo ignoró por completo anotando el pedido que hizo la pareja.
No era sorpresa para BeomGyu que TaeHyun seguía teniendo encuentros con sus amantes, no tenía ningún problema con eso.
—Necesito que me digas de dónde eran esas botas, ¡Son espectaculares! —pidió Cecilia entregando de nuevo la carta luego de haber pedido.
—Uh...
—Cecilia, por favor —pidió TaeHyun con un suspiro.
—Es una simple pregunta, corazón.
—Es el centro comercial que queda a dos cuadras —contestó BeomGyu sujetando ambas cartas— Queda en el segundo piso...
—¡Muchas gracias! Eres tan amable —agradeció con una sonrisa mirando al omega irse. TaeHyun sólo miró a la mujer.
—¿A qué me trajiste aquí? No tendré sexo contigo hoy —aclaró el alfa, la mujer negó con la cabeza.
—Nada de eso, mi corazón, solamente pensé... Que no era malo hablar contigo sobre algo...
—Habla —pidió arqueando una ceja, prestando atención a la mujer.
Cecilia también tenía unos cuantos amantes en su teléfono, estaba soltera, tenía dinero, podía disfrutar de su vida sin que nadie le dijera nada por la ausencia de sus padres en ese país. Era extranjera después de todo.
—Solo que... Hay alguien de mis amantes, que me está gustando... —murmuró al final, viéndose preocupada por la situación— Es muy dulce conmigo, y me escribe todos los días para saber cómo estoy, además... Nos entendemos muy bien en otros temas aparte del sexo, hemos tenido salidas comunes y no me ha puesto un dedo encima a menos que se lo pida...
—Es decir, ya no tendremos sexo tú y yo —resumió arqueando una ceja, Cecilia se quejó chasqueando la lengua.
—¡Concéntrate! Piensa en algo que no sea sexo por unos minutos... Me gusta ese chico, ¿Bien? Es muy buena persona conmigo...
—Si los dos sienten lo mismo, no veo la necesidad de darle tantas vueltas...
—¡Esa es la cosa, Kang! Él también tiene otras amantes y no sé si él sea así con todas, me preocupa ser yo la que está enamorada sola —le explicó, TaeHyun asintió entendiendo poco a poco la situación.
Miró a la derecha, BeomGyu venía con sus platos.
—Tengan un buen provecho —deseó dejando los platos correspondientes a cada uno.
—Gracias, precioso —agradeció el alfa dándole una mirada antes de seguir con Cecilia que suspiró mirando su plato.
—Habla con él, dile lo que sientes y pregúntale si es mutuo, si no... Sigan teniendo sexo y ya...
—No es tan fácil, si le digo que me gusta y no es mutuo no va a querer seguir con el sexo, es obvio, y yo no voy a querer coger con alguien que me gusta y no me corresponde...
—Es preferible coger con alguien que te guste así no te corresponda, por lo menos sacas algo de eso...
—No, no, eres un perro sin sentimientos, ¡No puedo hacer eso! —negó Cecilia, suspirando después, TaeHyun limpió su boca con la servilleta antes de hablar otra vez.
—No seas tan complicada, Cecilia, si ese hombre te sigue el juego es porque le gustas...
—Soy su amante, obvio le gusto —murmuró tomando un bocado de su plato, TaeHyun rodó los ojos.
—No es lo mismo —negó, llamando la atención de la mujer que lo observó fijamente— Tú eres mi amante y no te trato así, tu misma sabes que en estas cosas hay que separar sentimientos de sensaciones... Y si ese hombre te está tratando como lo hace es porque también siente algo... ¿Crees que un simple amante te va a tratar tan bien sólo por tener sexo? Han salido incluso sin necesidad de sexo, ha sido delicado y atento contigo, sabes que esto no es así, Cecilia, puede que no le gustes por completo pero algo debe sentir...
—¿Hablas por experiencia propia? —preguntó, TaeHyun chasqueó la lengua.
—Te lo digo por lógica, Cecilia, tal vez no le gustes por completo o tal vez no sienta lo mismo que tú, pero definitivamente eres especial para él... —afirmó alzando una mano, dándole una mirada a BeomGyu que se acercó con una pequeña mueca de dolor que pasó desapercibida por ambos.
Tomó la nueva orden de ambos, ésta vez era de postres.
BeomGyu suspiró entregando la orden, apoyando su cadera de la barra, desde hace un par de horas había estado sintiendo incomodidad en su vientre, cosa que le parecía extraña y sin sentido.
Celo y cólicos eran algo que no había tenido desde que quedó embarazado, lo normal era que luego de dar a luz su cuerpo regularía esos procesos, pero debido a la pérdida de su cachorro junto a su estado anímico, así como su aroma se había ido, su celo y cólicos también.
Así que le parecía extraño estar sintiendo esa incomodidad en ese momento.
Por eso, trató de seguir su jornada laboral como si nada, recogiendo una hora después los platos sucios y vacíos de la mesa de Kang.
—¿Desean algo más? —preguntó educado, apilando los platos estratégicamente para llevarlos.
—No, tráeme la cuenta —pidió la mujer con una sonrisa, siguiendo su conversación con el alfa que aconsejaba una y otra vez a la mujer, así como le preguntaba cosas y la escuchaba hablar de otras.
Cecilia era una buena amante, lamentablemente debía olvidarse de ella en ese ámbito por su interés amoroso, tal vez no era la indicada para él en el ámbito de pareja, pero era una buena amiga.
No por nada la estaba escuchando hablar de su enamoramiento, además de aconsejarla.
—Te mantendré informado, y si necesito un consejo te llamaré —decidió la mujer, TaeHyun rió tomando la mano de la mujer, pasando su pulgar por los anillos de ella, mirando sus uñas bien arregladas.
—¿No tienes amigas?
—Tu eres mi amiga más personal, TaeHyun —contestó con una risa, TaeHyun le sonrió, besando su dorso con coquetería.
—Cuando quieras estaré para ti —prometió con un tono coqueto, guiñándole el ojo a la mujer que rió.
—Su cuenta —ofreció BeomGyu dejando la cuenta en un lado de la mesa, TaeHyun se separó, Cecilia tomó con ambas manos la cuenta, leyendo el precio sin problemas.
La mujer sacó su tarjeta de su cartera, dejando los datos anotados en un papel y la tarjeta dentro, BeomGyu se encargó de llevarlos de nuevo a caja para cobrar.
TaeHyun sacó su billetera, dejando un par de billetes en la mesa, la propina.
—Y tú... El de ojitos claros es muy lindo —señaló mujer con una sonrisa, TaeHyun asintió sin decir más, mirando al omega para darle una sonrisa, dejándole la propina.
No compartieron palabras, simplemente una despedida cordial, TaeHyun se fue con Cecilia.
BeomGyu quedó trabajando lo que le restaba de día, con una incomodidad creciente cada vez más.
Podían ser cólicos... ¿O tal vez un celo?
Espero les guste!
The_Dark_Diamond04
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