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P.O.V KEISY

La seriedad me consume en pocos segundos. Me obligó a no torturarme pensando, a quitarle un poco de importancia a lo que sea que acaba de suceder

No quiero herirme, o almenos no más de lo que esos ojos cafés pudieron hacerlo con esa simple escena. Debería buscar un psicologo, no creo que este bien con estos pensamientos.

Aunque nadie dejaría de hacer cosas que le llenarán el corazón ¿No? Aunque se disfrazarán de buenos actos, aquellas terribles acciones.

Me detengo y volteo.

Llevó la cabeza, hacia la esquina de la cafetería, tratando de encontrar alguna señal de el. Dios, que asco, aun sigo esperando algo de él. Deja de ser tan patética keisy, el no va a salir de allí, el NO va a seguirte, diciendote que te quiere ni que simplemente estaba equivocado. Tampoco te besara mientras suena alguna canción en ingles.

Eso solo sucede en los libros y en la realidad te jodes. Exacto, mientras estoy jodida, el mundo busca nuevamente alguna otra manera para dejarme mucho peor, mucho más derrota y mucho más en vergüenza.

La rísa de made, se que es ella. Reacciono, noto los pasos cercanos. Made y Jean vienen saliendo de la cafetería, mientras ríen. Me quito lo más rápido que puedo de su vista, escondiendome tras una pared.

¿Y si me preguntan porque me fui de ahí como una idiota? ¿Que voy a decir? ¿Que me pego La depresión porque un chico de ojos bonitos anda con carla? ¿Que estoy peleando contra mis propios pensamientos?.

Mi teléfono suena de la nada. Me asusto al sentir la vibracion que avisa que un mensaje ha llegado. No me interesa en estos momentos leerlo, así que lo ignoro y sigo observando hacia la cafetería desde donde estoy. Me convertí en una espía o algo así ¿como me quito este mal hábito?

Espera, ¿es un hábito? un hábito es algo que repites cotidianamente en tu día a día, ¿Así que? ¿Voy a seguir haciéndolo? Tengo que calmarme

Michael solo el típico chico, que se cree la Gran cosa. Que quiere salir con mil mujeres y presumirselo a sus amigos. Quizás Carla solo es una más de sus conquistas, quizás hasta tu lo fuiste. Camino de un lado a otro, intentando no volverme un 8 sobre mis pies.

Mi teléfono vibra un vez más. Me enojo el doble,  ¡Ya basta! Saco de mala gana el teléfono y entro al mensaje, descontenta.

Made <3

-¿Que haces ahí? Tenemos casi una hora Jean y yo viéndote caminar en ese callejón.

Mierda.

Guardo el celular y con la notable vergüenza, levantó la cabeza para mirar hacia los lados. Jean y made están en plena esquina, a unos cuantos metros, Riendose aparentemente de mi.

-¿que más, Dios? ¡Que más quieres de mi! - digo dramáticamente mirando hacia el cielo. Otro error.

Perdí la cuenta de cuanto tiempo llevo ahí parada pensando en estupideces, que al parecer hasta le dió tiempo a carla de salir de la cafetería.

Con el.

Alerta roja, alerta roja.

Observo como vienen hacia mi. Sus pies se mueven por el mismo lado de la acera, ¿porque tienen que venir por la misma? ¿Porque no en la otra?. Escucho sus voces cada vez más cerca y pienso de que manera huir, porque no quiero verlo.

Mi respiración se vuelve rápida. Siento la necesidad de salir escapar. Mis ojos se mueven a los lados, buscando una salida, pensando en absurdos planes. Ladeo la cabeza y veo unas cuantas cajas apiladas a la pared. Dudo un poco, pero termino cediendo. Me creo spaiderman. Me subo en una para buscar salida de alguna manera. Coloco un pie y cuando estoy a punto de saltar a la otra.

Boom.

-¿que haces ahí?.

reconozco esa voz. La vergüenza sube hasta mi cabeza.

-maldición - murmuró y cierro los ojos con fuerza imaginado las cosas que debe estar pensando sobre mi en estos momentos.

Y amm, Michael, Por si te lo preguntas, si. Si estaba escapando de ti.  Bajo lentamente de la caja y volteo dándole la cara.

Carla esta a su lado mirándome de manera confundida. Vamos keisy, acabas de subirte en unas cajas, tratando de saltar por allí, es obvio que te va a mirar asi..

-¿que estabas haciendo? - ella me pregunta.

ni yo lo se. Mi mente se pone a rebuscar en la excusa menos falsa y más creíble que pueda. Mi garganta se siente seca, mis manos tiemblan un poco.

-estába... - digo nerviosa - yo.. Bueno estaba, yo.. ¿tu que estabas haciendo? - cambio de tema bruscamente.

Carla me mira extrañada. Termina cambiando su cara a una más calmada - yo, amm, bueno, estaba platicando un rato con mi pastelito- dice y sonríe agarrando el brazo de el chico a su lado, ¿Pastelito? - te lo presento, ¡su nombre es Michael! - dice alegre.

si Carla. Ya lo se, me la paso siguiéndolo y hemos tenido más de 5 peleas.

-un gusto - Michael me extiende su mano burlista y no se si esta siendo irónico. Su sonrisa es divertida porque el claramente entiende todo esto.

-un gusto - unó mi mano con la suya y la muevo de mala gana.

El ríe un poco.

Carla me observa. Ladea su cabeza hacia los lados confusa, como si buscara algo.

-¿donde están las chicas? Creí que estában contigo - dice.

La miro. Intento recordar como se habla. Levantó una mano y señaló hacia la esquina, dando a entender que están allí.

-Aaaaah ¡esperen! Tengo que decirselo a las chicas! ¡Ya vuelvo osito!- salta para darle un beso en la mejilla a Michael y sale corriendo como si contarles sobre su cita, fuera lo más importante del mundo.

Me deja con el desgraciado, frente a mi.  Aunque el no parece importarle mi presencia y más bien actúa como si yo no estuviera. Lo miro unos segundos de brazos cruzados. El de la nada decide hablar.

-¿y como has estado, linda? ¿Has dejado de espiar a las personas? ¿O no hay nada nuevo? - me sonríe - por cierto esa camiseta te queda hermosa, ¿color morado eh? Me encanta como te queda.- .

Su voz suena burlesca y me llena de rabia saber que disfruta mi molestia. El sabe que lo estoy, lo sabe perfectamente.

Sonrio con molestia -¡gracias, osito!- suelto imitando a Carla -y uff, fíjate que todo sigue igual, solamente que ahora tengo estándares más altos, sobre las personas que espio - digo intentando imitar su tono de voz.

El ríe.

-nunca dejaras de fingir conmigo ¿verdad, isy?.

-¿fingir? ¿sobre qué? ¡Eres un idiota!- menciono enojada y lo señaló con un dedo.

Vuelve a reír, como si respirar fuera lo más chistoso del mundo.

-fingir sobre qué no sientes nada; ¿sabes? Se sobre todo esto, isy. También se que estas que te lanzas a la avenida-dice y señala la calle mientras se cruza de brazos. - se que estas muriendo en estos instantes por besarme y que estas completamente muerta de celos, pequeña.- rie burlesco

Lo odio, maldita sea.

-no me interesa lo que digas Michael, porque todo lo que dices es completamente estúpido ¿y sabes que? ¡ya Dejame en paz! - me volteo y por mi cabeza pasa irme de allí

Pero

su risa me detiene

-¿es por carla? ¿Acaso acerte en lo que dije y estas celosa? - insinúa de manera calmada. Sus ojos cafés me amenazan con aquellas palabras.

Golpe bajo.

Rio irónicamente y volteo para darle la cara, no quiero ser cobarde.

-no hay nada entre nosotros, puedes follarte a la que quieras, me da igual - le comento de mala gana y ruedo los ojos.

Me mira. Sus ojos  llegan a mi y se detiene para pensar una respuesta.

-¿no hay nada entre nosotros ? - repite, y en su voz juega la burla y seriedad, así que no se como tomármelo.

Lo observo y digo lo más tonto e iluso que llego a mi mente - nunca dijiste que teníamos algo - digo. Me arrepiento, porque lo digo como si doliera, en mi cabeza.

El sonríe, o me sonríe.

No lo se. Solo lo hace y sus ojos cafés se elevan para mirarme de una manera tranquila, como si esto fuera cómodo. Dios.

-tampoco he dicho que no tenemos nada, pequeña. - responde en un murmuró y al instante escucho sus pasos marcharse lejos de mi. Bajo la cabeza, el piso se vuelve un lugar seguro para mí vista.

¿Tampoco ha dicho que no lo somos?.