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-Entonces si este líquido naranja se mezcla con este negro, suelta un vapor y lo convierte en un líquido dorado. -Explicó Emma.

-¿Y para que sirve el líquido dorado?. -Preguntó Liam sosteniendo el frasco.

-Mira papá, si lo pones en cualquier cosa, sea una mesa o cualquier lugar, se irá desintegrando.

-¿Y si lo pongo en mi piel?. -Emma negó con la cabeza divertida.

-No puedes invertirlo en tu piel, a menos que quieras quemarte. -Le quito el frasco a Liam con cuidado y le puso una tapa en aquel. -Lo único que no puede derretir es el hierro duro.

-Mi hija es una pequeña genio. -Murmuró y yo asentí.

-¿No tienes que irte?. -Le pregunté a Liam cruzandome de brazos.

-Me quedaré con los niños. -Jake levantó sus brazos para que lo cargará y el lo hizo. -Quiero estar con ellos. -Apretó a Jake contra su cuerpo.

-Está bien, el cuarto de invi...

-Papá duerme conmigo. -Protestó Emma.

-No, conmigo. -Dijo Jake aferrándose a él cuello de Liam.

-Puedo dormir con ambos. -Susurró, yo sonreí.

Todo era demasiado lindo para ser cierto.

-Ok, entonces Emy organiza tus cosas y duermen en el fuerte. -Afirmé.

-Es un templo. -Se quejó Emma.

-Es un castillo. -Murmuró Jake.

-Lo que sea, es muy grande, pueden entrar todos allí. -Me levanté del sofá. -vamos. -Le ofrecí mi mano a Jake y el la recibió.

Le hice un ademán con la cabeza a Liam para que subiera luego, él se quedó ayudando a recoger las cosas a Emma.

Annie ya estaba dormida, igual que la abuela, Luke estaba en una fiesta. Karol y Connor salieron a "comer".

Llegué a la habitación de Jake y abrí la puerta, dejando a la vista un enorme salón de juegos, tiene juguetes por todas partes, Robert siempre los había consentido a los dos, con la diferencia qué los juguetes ocupan más espacio.

Solté la mano de Jake para dirigirme al enorme castillo inflable, tenía unas cuantas cosas o fuera para que no se escuchará ruido, por dentro era más grande que mi habitación en la casa de mi madre, también habían un montón de almohadas y cobijas.

-Bueno mi príncipe, entra a tu castillo. -Hice una reverencia y el rió.

-Bueno. -Se tiro de clavado hacía dentro, dirigí mi mirada hacia la puerta, divisé a Emma con Liam tomada de la mano.

-Pueden acostarse aquí, alguna cosa estaré en mi cuarto. -Me agaché un poco para darle un beso a Jake. -Buenas noches mi amor.

Me acerqué a Emma y noté como ponía una mueca pero no le presté atención como siempre, solo la agarré de los mofletes y le deje besos por toda su carita.

-A Jake solo le diste uno. -Se quejó.

-Pero como se que te molestan para ti son más, Buenas noches cariño, no olviden lavarse los dientes. -Murmuré.

Salí de la habitación dejándolos allí y me dirigí a mi cuarto. Abrí la puerta y la cerré detrás de mí, me quité las sandalias y me dirigí al baño.

Luego de ducharme me puse la pijama, ésto se me hacia tan perfecto qué me preguntaba cuando la vida volvería a golpearme. Por una vez en mi vida estoy sintiendo que todo está dónde debería estar.

Me peiné frente al espejo y me tiré en mi cama con el celular.

Marti :
¿Algún chisme qué contar?.

Yo :
Liam está en mi maldita casa.

Marti :
Okayyy, demonios, déjame procesarlo.

Yo :
Jajaja tonta, más bien cuéntame tú uno.

Marti :
Te había contado qué mi primo está comprometido.

Yo:
Así es.

Marti :
Bueno, iba por la parte dónde una chica que tuvo la dejó embarazada, y la muy puta le exige una cantidad de dinero cada vez que viene.

Yo :
¿Enserio hace eso?, nunca en mi vida me atreví a exigirle dinero a Liam.

Marti :
Lo se marica, lo peor es que sospecho que se están acostando de nuevo, me cae tan mal esa víbora, ni siquiera deja que mi primo reconozca el bebé.

Yo :
Mm, pues la verdad eso está mal, por que si el es una persona sana y quiere ser la figura paterna de el niño tiene derecho.

Marti :
Ya sé, pero la desgraciada no lo quiere por que trabaja en una pastelería.

Yo :
¿Y eso que tiene que ver?.

Marti :
Que a ella solo le importa él maldito dinero.

Yo :
¿Y como se llama?.

Marti :
Luisa.

Luisa. Demonios, ¿Enserio era esa Luisa?.

Yo :
¿Rubia, con pecas y aspecto inocente?.

Marti :
¿La conoces?.

Yo :
¿Cómo es que no te diste cuenta que andaba con Liam?.

Marti :
¿Por qué nunca he visto a Liam?.

Yo : Cierto, ¿Recuerdas lo qué te conté de qué él tenía una chica embarazada y eso?.

Marti :
Lo recuerdo.

Yo:
Él no es el papá biológico pero lo que me contó Liam la otra vez, él chico qué es el padre la golpeaba.

Marti :
Qué maldita mentirosa, mi primo sería incapaz de levantarle la mano, incluso se le ve ser muy lindo con ella.

Yo:
Bueno, en ese caso le contaré a Liam.

Marti :
Que Celosa.

Yo :
No son celos, solo que ella se está aprovechando de su buen corazón.

Marti :
Ajá.

Yo:
Hablamos mañana.

Marti :
Está bien.

Dejé mi celular a un lado de la cama y me quedé mirando el techo unos segundos, mi puerta abriéndose me hizo girar mi cabeza hacia allí, Liam se encontraba allí parado de brazos cruzados.

-¿No estabas durmiendo con los niños?. -Pregunté cerrando mis ojos.

-Dijiste que si necesitaba algo, estarías en tu habitación. -Cerró la puerta detrás de él poniendo el seguro.

-¿Y que necesitas?. -Me incorporé hasta sentarme, crucé mis piernas y puse mis manos en mis rodillas.

-A ti. -Susurró cuando estuvo parado a un lado de mi.

Santo Dios de las bragas.

-Los niños están en el cuarto de al lado. -Susurré, él se inclino para acercarse a mi cara.

-No escucharán, están dormidos y dentro del castillo no se escucha nada. -Murmuró aquel rozando mis labios cosa que hizo que se me erizara la piel.

-No podemos. -Susurré.

-Si, si podemos. -Él mojó sus labios, Dios mio que sexy es.

-No, Liam. -Protesté cuando sentí sus labios pegarse a los míos.

-Solo será un momento. -Y ese fue el último diálogo cuerdo que tuvimos.

Me besó salvajemente, me inclinó hacia atrás y se posicionó entre mis piernas, yo lo rodee con aquellas la cintura, mis manos fueron a dar a su cuello, acariciando su cabello en él acto.

Sentí su mano subir por mi pierna y sonreí en sus labios.

-Me gustan estos pantaloncitos. -Susurró contra mis labios metiendo sus manos por debajo de mis shorts.

Lo atraje hacia mí de nuevo callando su boca, no quería qué habláramos, yo quería que me follara duro como solo él lo hace.

Me mordió un poco los labios, eso me hizo jadear, perdí el control de todo, rápidamente me apresuré a quitarle el chaleco negro del esmoquin , para luego continuar quitando los botones de la camisa blanca que había debajo.

-¿Tienes prisa?. -Susurró con una sonrisa.

-Liam, cállate. -Formulé riendo.

Logré terminar de quitarle la ropa, tiré de mi blusa hacia arriba pero el me lo impidió tirando de ella.

-Me gusta desnudarte yo mismo. -Susurró agarrando el elástico de mis shorts.

Los bajo de un tirón, sus manos se dirigieron a mí sostén, desabrochandolo. Lo tiró en algún lugar de la habitación y me besó de nuevo, entrelazó mis manos con las suyas y las puso encima de mi cabeza.

Bajo por mi pecho dejando besos por todas partes, gemí cuando sentí su boca tocar el elástico de mis bragas. Presioné mis codos en la cama para poder mirar lo que hacía, sus dientes atraparon aquellas.

¿Enserio me iba a quitar las bragas con la boca?.

Las empujó hacia abajo con un poco de ayuda de sus manos, me miró un momento rozando sus dedos en mi mojada intimidad. Me sonrío con maldad y luego me sacó la lengua, yo también sonreí, pero todo eso se fue cuando tocó mi vagina con su boca.

-Diablos... -Jadee.

Eché la cabeza hacia atrás disfrutando de esta exquisita sensación, sus manos se movieron a mis piernas levantándolas en sus hombros para tener más acceso a mi.

-Gime para mi, Ally. -Susurró.

Sentía su lengua entrar y salir, ir de arriba a abajo, siempre se sabía mover como me gustaba, sabía todo lo que me encendía.

Mis manos se dirigieron a su cabello, empujando su cabeza hacia dentro para que metiera toda su lengua en mi. Levantó su cabeza y me miró a los ojos, besándome de nuevo. Lo tomé de la mandíbula sonriendo y me levanté para ponerme encima de él.

Eso era lo mejor de esto con Liam, que siempre podía tener el control y él no se quejaría.

-Que sexy eres. -Murmuró cuando puse su pene en mi entrada

Bajo sus manos a mis nalgas y las apretó, empecé a subir y bajar rápidamente aunque dolía un poco.
Presioné mis manos en su pecho, enterrando mis dedos.

-Alanna...

Sus manos en mi culo me ayudaban a entrar y a salir de él, mis senos rebotaban tanto que separó una de sus manos para sostenerlos, estar dentro de él es lo más rico del mundo.

-Joder... -Jadeo.

-L-Liam..

Mi cuerpo chocaba contra el suyo, mi apretada vagina lo recibía todo sin importar su tamaño.
Y entonces recordé que nadie aguantaba mis movimientos bruscos tanto como él, qué mi maldita forma de follar es de manera salvaje y el sobrepasa esos límites.

-Joder, eres una salvaje. -Murmuró cerrando sus ojos y Sonreí.

-¿Y.. Eso es malo?. -Pregunté en medio de jadeos y el se levantó un poco para besarme.

-Eso es increíble. -Dio un giro dejándome debajo de él y me empezó a embestir mucho más rápido de lo que yo cabalgaba su miembro.

-Dios... -Gemí de placer.

Sentí mis paredes extraerse, el orgasmo ya estaba cerca, podía sentirlo.

-Liam... -Ahogue un chillido conteniendo el orgasmo, quería qué durara más.

-Dejalo salir. -Casi me suplicó, ésto hizo qué me viniera encima de su miembro, sentí sus líquidos también salir y esparcirsen por mi interior.

Él cayó rendido en mi pecho, tomamos respiración un rato, sus manos se dirigieron a mis senos para con sus pulgares acariciar mis pezones.

-No entiendo cómo después de tantos años aún sigues follandome con deseo. -Susurré llevando mis manos a su cabello.

-Eso es por que mis ganas de ti, no se quitan, se acumulan, y fueron demasiados años acumulados. -Salió de mi y se tumbó a mi lado.

-No se que vamos a hacer. -Puse mi cabeza en su pecho, sentí sus manos acariciar mi espalda.

-Yo si se lo que haremos. -Sonreí.

-¿Qué?.

-Darnos otra oportunidad. -Me tensé por un momento, mi mente daba un sinfín de vueltas.

-Liam, no creo estar lista para eso. -Murmuré, él paro de acariciar mi espalda.

-¿Por qué no?.

-No lo sé, yo..

-No confías en mi. -Finalizó.

Me quedé callada, tal vez una parte de mi no confiaba en él pero... Si no seguía adelante iba a ser así como antes.

-No es eso.

-Entiendo, si yo fuera tú tampoco confiaría en mi, después de lo que viste hace cinco años no te culparía, y te juro, te juro que no recuerdo mucho, ella vino a mi casa por que se murió su abuela y luego de servir algo para tomar no recuerdo más, te lo juro. -Tomó mi mano entré la suya y me dio un casto beso en los nudillos.

¿Y si lo que dice es verdad?.

-Tal vez, si haya una posibilidad de intentarlo de nuevo. -Mascullé.

-Me aferraré a lo que sea, así sea una muy pequeñita posibilidad. -Eso me hizo sonreír.

-No se como sigues aquí conmigo, después de todo lo que hemos pasado.

-No me sentía bien sin ti, nunca me he sentido completo sin ti, y tal vez sea una tontería por qué no fuiste mi primer amor, pero ten por seguro qué me encargaré de que seas el último.

-Eso fue muy cursi señor Coulds. -Bromee. -Además podrías tener chicas más lindas que yo.

-Mirate al espejo, y verás la chica más perfecta de éste mundo.

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Advertencia ⚠ :
Este libro contiene escenas no aptas para todo público, como lenguaje explícito o escenas +18 , te sugiero que si no te gustan éste tipo de libros, no lo leas.

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