31 de Octubre 2021.

-LILU-
atsuni_mei
LaGataVol4dora
Delxine

Estaba lloviendo afuera, era Halloween, noche donde en este Pais, no se solia ir a pedir caramelos como en otros lugares, no, eso no pasaba en Argentina. Por esta noche, 4 amigos decidieron juntarse, uno de ellos tenia 23, otro 24 y los otros dos, 25. Se dedicarian a beber alcohol, consumir marihuana, jugar videojuegos y quizas mas tarde, invitar unas chicas.

Lamentablemente, ese no seria el caso esta noche.

Agustín, el dueño de la casa y el menor de los amigos, se le habia ocurrido una idea, jugar un juego de terror. Desde que se independizó y ya no quiere molestar a sus padres, el joven de tez blanca se dedicaba a investigar mucho por la misteriosa y extensa Deep Web.

Veia desde ventas de personas, drogas raras  hasta videos extremadamente violentos y misteriosos juegos. Esa ultima categoria, era la favorita de Agustin, quien pasaba almenos 1 hora y media viendo cada uno de esos juegos tan extraños, entre ellos encontró a Tick Tock. Un juego diabolico que se recomendaba no jugar jamas, pero como toda persona que no cree en estas cosas, se decidió a leer las reglas y la informacion del mismo.

Las reglas eran muy simples, cualquier noche antes de las 12:47, se deben apagar todas las luces y prender unas velas, especificamente 4, poniendolas un poco alejada de cada una, despues, tiene que tirarse sal al suelo, pisarla fuerte y en el horario establecido, se debia gritar ¡A que no me encuentras! (Si se jugaba de mas personas, todas debian gritarlo al mismo tiempo). Entonces las velas se apagarian, y un demonio, aparentemente apareceria en la oscuridad y tendria 3 horas para matar a los jugadores, si el no los encuentra, pierde. Las luces no debian prenderse, y para poder jugarse, la puerta debia estar completamente cerrada.

El paso mas importante era poner un reloj de pared cerca de las velas, por ende las 4 no debian estar muy separadas a la hora de prenderlas, ademas de que, se debia ajustar para que sonara a las 3 en punto, para que el demonio supiera que cuando sonara, el ya perdió.

Agustín creia que eso era una completa estupidez, ¿un demonio que me va a perseguir por 3 horas? Dale dale, contate otro, pensaba el cuando leyó eso. Y hoy, por ser Halloween, era la ocasion ideal para jugarlo.

Mientras Federico y Gonzalo, los dos de 25 jugaban un partido de Fifa, y Franco  preparaba un Vodka con jugo de naranja, Agustín estaba a punto de poner las velas, pues el reloj marcaba las 12:29 y no faltaba nada para jugar.

–Eh, en un rato apaguen todo, vamo a juga' –Dijo Agustín mientras ponia 4 velas en las esquinas de su mesa cuadrada–

–¿A que queres jugar? Rompepija –Contestaba Franco–

–A tocar a tu señora vamos a jugar –Bromeó Agustin a lo que Federico y Gonzalo rieron– a un jueguito de terror.

–¿Que vas a hacer? ¿Gritar Veronica 7 veces frente al espejo?

–Chupame la pija, encontré un juego re copado la otra vuelta, ¿se prenden o son unos cagones?

–Allá la estan prendiendo.

–A tu vieja, pedazo de pancho.

–¡Rescatense! –Decia Franco mientras bebia Vodka y reía–

–¡Dale wacho, vamo a darle, va a estar re piola!

–Aver –Federico dejó el Joystick en el sillon– ¿como es?

Despues de una breve explicacion, los 3 habian dicho que si, e igual que su joven amigo, pensaban que era una estupidez. Quizas aceptaron porque ya no estaban e una sintonia normal, ya habian bebido, fumado, y todo durante 2 horas sin parar, nada tenia coherencia. Cada uno de ellos se puso frente a una vela, las luces ya habian sido apagadas, y todos ya habian prendido sus velas.

El reloj hacia su tipico sonido Tick Tock, eran 12:46, no faltaba absolutamente nada.

–¿Ya tiramos la sal? –Preguntó Gonzalo–

–Uh para –Agustin agarró el reloj–

–¿¡Que haces tarado!? ¡dale que ya casi son y 47! –Le dijo Federico–

–¡Para salame, que casi me olvido de la alarma!

–¿Ya la tiramos? –Se preguntó Franco–

–¡Dale yaya!

Ya eran 12:47, los 4 tiraron sal al piso, la pisaron fuertemente y...

–¡A que no me encuentras!

Gritaron los 4 al unísono... entre ellos se miraban, preguntandose si realmente, aquello habia funcionado... nada.

–Dale pelotudo, hicimos esta cagada alpedo.

–¿Porque carajos hicimos esta mierda? –Preguntaba Gonza mientras reia–

–Nidea –Rió Agustin– bueno, ¿invitamos a unas wa...

Se apagaron las velas.

Lo que ninguno de ellos se esperaba, era que las velas se apagarian al mismo tiempo de una forma rapida que ninguno pudo captár. Inmediatamente, los 4 quedaron en shock, no se esperaban que realmente eso fuese algo verídico.

–Dale Agus, sos re chistoso mogolico –Le dijo Franco–

–¡Yo no fui pelotudo!

–¿¡Como que...

Lo que hizo evitar que Franco terminara esa oracion...

Fue sentir que su garganta era atravesada.

Ni Agustín, o Fede o Gonza sabian el porqué su amigo dejó de hablar, pues estaban a oscuras y obviamente, nisiquiera podian ver.

–Eh wachin, ¿estas bien?

Justo cuando Agus estaba por ir a prender la luz, pasó algo que dejo a los tres amigos en shock. Y es que, un auto pasó por la calle, y con sus luces, iluminó la casa a traves de la ventana y por un breve instante vieron...

Como una figura alta, vestida completamente de negro, con ojos blancos en su totalidad, y una escalofriante sonrisa blanca, atravesaba la garganta de su amigo con un afilado y muy largo cuchillo, empapado de la sangre de Franco.

Los 3 estaban aterrados, comenzaron a sudar rapidamente y del terror que tenian, temblaban levemente y no podian moverse. De pronto se escucho como algo caia al suelo, el cuerpo muerto de Franco.

–Tick Tock, los voy a encontrar.

Dijó esa cosa, a lo que los 3 que aun yacian con vida corrieron sin pensarlo a esconderse. Agustín al ser el dueño de su casa, conocia todos los lados que habia, y se escondió detras de una pared que aun debia arreglar, se agradecia internamente el no haberla arreglado anteriormente. Gonza, quien no conocia mucho la casa de su amigo porque no habia ido seguido, se escondió en la primer puerta en la que entró, el baño.

Federico por ultimo, quien si conocia a medias la casa del menor, corrió hasta la habitacion de su amigo y se encerró ahi, posteriormente se tiró debajo de la cama.

Mientras, detras de la pared, respiraba Agustín, pesadamente mientras se secaba el sudor que salia a litros de su cabeza, estaba muy arrepentido de haber hecho eso, por culpa de su curiosidad, uno de sus mejores amigos habia sido cruelmente asesinado. Lloraba en silencio, estaba agitado, era mucho para procesar, ¿que mierda era eso? ¿enserio es un demonio? ¿voy a sobrevivir?

Se hacia miles de preguntas de las cuales no obtenia ninguna respuesta. De pronto, escuchaba unos pasos lentos, ay no, ahi viene. Se quedó completamente quieto, no queria morir, no queria estar ahi, solo deseaba que todo fuese una horrible pesadilla. A medida que pasaban los largos segundos, los pasos comenzaban a sonar mas cerca, queria gritar, correr, pero si lo hacia, moriria. Pero si se quedaba ahi, igual iba a ser asesinado, ¿este realmente es el fin?

Los pasos pararon... silencio... un muy temerario silencio...

¡MIERDA, MIERDA!

Agustín no supo como es que no habia gritado, pero justo a su lado, se encontraba la cuchilla de esa cosa, aun chorreando sangre. Lo veia y temblaba, si gritaba, iba a ser su fin...

La cuchilla salió lentamente de la pared, y entonces, se escuchaba como los pasos, comenzaban a alejarse. Agustín suspiró aliviado, y para calmarlo aun mas, el silencio, fue reemplazado por una tranquila lluvia, que a medida que pasaba el tiempo, se hacia mas fuerte.

(Tick Tack...)

¡BOOM!

Gonzalo, casi da un salto del susto que le habia pegado ese rayo, el cual juraria, sonó muy cerca. Estaba escondido dentro de la ducha sentado en un rincon, la cortina lo tapaba, y el hecho de que la puerta estuviera cerrada, lo calmaba un poco, aunque eso no sacaba que tenia miedo. Temblaba levemente, tanto por el temor, como por el frio que hacia. Pensó en abrir un poco el agua caliente, pero esa cosa lo escucharia, y lo atraparia.

Lloraba en silencio tambien, pues uno de sus amigos habia muerto y no sabia nada acerca de sus otros 2 compañeros. Ademas que el tambien estaba en riesgo, aunque decidió intentar tranquilizarse un poco. Escuchaba la lluvia caer, lo cual lograba relajarlo, almenos un poco... es una lastima que ese haya sido su peor error.

Gonza se dió cuenta de algo una vez decidió dejar de escuchar las gotas caer, y es que, se oian pasos en el baño. El joven flacucho empezó a respirar agitadamente, sus amigos no le harian bromas ni en esta situacion, sino, al entrar habrian preguntado por el.

El sonido cesó, y como pudo, se levantó del suelo de la ducha, dispuesto a enfrentar a esa cosa, moria de miedo, sus piernas temblaban, y sentia un dolor en su pecho.

Entonces, esa figura abrió la cortina y le cortó la garganta a Gonza, impidiendole gritar.

Un rayo volvió a sonar cerca, y Gonzalo, quien no podia ver bien, cayó al suelo y se tomaba la garganta, de la cual salia sangre a litros. Entonces, pasó algo horrible.

Contra el piso, ambas manos fueron perforadas por dos cuchillos, dejandolo estancado en el piso.

Y entonces, como si de una tortura se tratase, el agua caliente de la ducha se abrió. El dolor que sentia Gonzalo era insoportable, no podia gritar, sus manos estaban perforadas, tampoco se podia mover, y ademas, estaba practicamente ardiendo.

(Tick Tack...)

En la habitacion de Agustín, estaba Federico, tapando su boca por el terror que tenia. Sentia que estaba encerrado dentro de un cubo, y su Claustrofobia no le ayudaba para nada. No dejaba de respirar agitado, todo estaba oscuro, no tenia permitido salir de donde estaba, y pensaba en que por jugar ese juego, probablemente sus amigos ya estaban muertos.

Pensó en tirarse por la ventana, y correr lo mas lejos posible, no le importaba mas nada, el solo queria sobrevivir.

Rapidamente, salió de debajo de la cama, nadie habia entrado a la habitacion asi que no temia que esa cosa estuviera en el mismo espacio cerrado que el. Miró hacia la unica iluminacion del cuarto, la ventana la cual, mostraba una noche lluviosa con un cielo lleno de relampagos.

Apresuradamente, se preparó, dio dos pasos hacia atras, y corrió hacia la ventana.

Y frenó cuando escucho que la puerta fue abierta con violencia.

Miró hacia atras, y no llegó a girar la cabeza, que fue golpeado fuertemente en la cara hasta caer al suelo. El joven de tez morocha, intentó levantarse lo mas rapido posible, pero entonces sintió como sus dos brazos se rompían de manera violenta y sin remordimiento. Intentó gritar, pero su boca fue tapada por una mano grande.

Entonces, comenzó a ser apuñalado por la espalda, incontables veces. La desesperacion, el dolor, el miedo, era todo una sensacion inexplicable, que nisiquiera le desearia a su peor enemigo. Apuñalada tras apuñalada, sin poder gritar o liberarse, sentia como su vida se le iba de las manos.

Un buen rato despues, Agustin seguia encerrado, sin embargo, estaba tranquilo pues el monstruo ya habia estado en esa zona, y no lo encontró, por ende, era muy poco probable que volviese por ahi. Habia perdido la nocion del tiempo, no tenia su telefono, y no sabia en que momento podria salir de ahi.

¡Las 03:00!

La alarma comenzó a sonar, significaba que el juego habia terminado, eran las 3 de la mañana. Agustín, completamente aliviado salió de su escondite.

–¡TOMA, TE GANÉ HIJO DE REMIL PUTA! –Comenzó a reir euforicamente–

De pronto, comenzó a llorar un poco, pues a pesar de que habia ganado, uno, o quizas mas de sus amigos, estaban muertos, pero el, logró sobrevivir la noche. Agustín decidió caminar hasta el interruptor de la luz para poder encenderla, mientras se secaba sus lagrimas, hasta que pisó algo.

Creyó que era su telefono, el cual quizas se le cayó en medio de la conmocion. Se agachó a tomar lo que pisó y...

La lluvia detuvo su sonar cuando Agustín se dio cuenta que en su mano, tenia el reloj roto y sin su parte trasera.

–Te encontré.