Al rededor de las doce de la noche te sentí llegar a casa y al parecer estabas solo. Yo en ese momento estaba haciendo tarea de geografía mientras escuchaba música.
─Jungkook ya llegué a casa─ dijiste pasando por mi habitación
─Está bien─ dije y sentí el ruido de la puerta de tu habitación al cerrarse.
Usualmente siempre llegabas tarde por lo tanto cenabas en la empresa y yo cenaba en casa, aunque a veces solamente me iba a dormir sin haber cenado nada.
Minuto después sentí tu voz y al parecer estabas al teléfono, no se si tú estabas hablando demasiado fuerte o las paredes de las habitaciones eran muy delgadas, pero al sentir tus palabras mi cuerpo tembló completamente y sentí ganas de llorar, mi mente se nubló y mis ojos se cristalizaron haciendo que duelan, cerré mis puños tan fuerte que podía sentir mis uñas penetrando lentamente mi piel.

─Está bien, entonces nos vemos mañana amor─ dijiste entre risas.

Y entendí que probablemente existía alguien más.