Capítulo 57
—¿Quieres que te traiga algo de desayunar? —se ofrece Shōta, secándose el cabello con la toalla. Yo me encuentro recién salida de la ducha, sostengo con dificultad la toalla en mi torso y con mi mano libre me cepillo los dientes.
—Nah —me niego, escupiendo la pasta.
—¿No quieres nada en especial? Podría conseguirte un taiyaki.
—Tengo postres hasta de sobra, gracias.
—Vamos, algo debes comer. Te he visto comer lo de 20 personas en un solo tiempo, no es posible que ahora busques saltarte las comidas.
—No busco saltarme las comidas. Luego bajaré a desayunar, ¿sí? No tienes que preocuparte por mí.
Entrecierra sus ojos y me observa fijamente.
—Estás actuando extraña.
—No lo estoy —aseguro, intentando aplicar correctamente el rimel con una sola mano. Es jodidamente difícil, maldita sea, ¡con el delineador me tardé como treinta minutos, cuando normalmente no lleva más de cinco!
—Te conosco.
—Es solo… aveces pienso que eres extraño —suelto con sinceridad—. No extraño como yo, sino… realmente extraño.
—Explícate —no parece seriamente ofendido por el comentario.
—El simple hecho que seas mi novio ya habla mal de ti —aseguro, observando con cuidado mis pestañas—. Y el hecho de que sigas aquí después de ver lo horrible que está mi cuerpo revela que tantas peleas contra villanos tan fuertes te han dañado la cabeza y la vista.
—Tu cuerpo no está mal —asegura, frunciendo el ceño—, todos los héroes tenemos cicatrices de nuestras peleas.
—Claro que las tienen —río, y me acerco a su rostro para lamer su mejilla. La herida que causa mi lengua deja gotear sangre—. Pero, ¿sabes qué? Yo no soy como las otra heroínas.
Siento su cuerpo tensarse violentamente. Sé que esa es mi señal, siento la presencia oscura detrás de mí.
—Yo soy una villana.
Su mano me sujeta bruscamente el brazo, pero no me es difícil liberarme de su agarre y fácilmente lo empujo a la puerta.
—Fue bonito mientras duró, ¿sabes? —río, acercándome al portal de Kurogiri— Pero, entiende, lo único que quiero ahora es sobresalir en este mundo. ¡Espero me recuerdes! Una vez en el nuevo mundo te permitiré presumir que fuiste uno de los afortunados hombres que estuvo conmigo antes de mi salto a la fama. ¡Hasta nunca, Eraserhead!
—¡Atsuko, espera!
Su brazo se extiende hacia mí para sujetarme. Pero, en cambio, lo sujeto yo a él. Siento el frío en mis manos, lo siento recorrer desde su arteria hasta sus venas, cubriendo los musculos y exteriorisándose hasta su piel.
—Ryōsoku es mi nombre. Recuérdalo bien.
Lo empujo una vez más, y me dejo consumir totalmente por la oscuridad.
🐾🐾🐾
—Traes roto el brazo —señala Shigaraki Tomura, apuntando al yeso.
—Descuido mío —respondo simplemente. Me preocupa más que le preocupe eso y no que vengo prácticamente desnuda—. Estaré bien en una semana.
—No sirves demasiado con el brazo roto —señala, y me acerco a Toga para que me dé la ropa.
—Todavía puedo vencer la mitad de tus villanos con un solo brazo —aseguro, colocándome la camiseta limpia antes de soltarme la toalla. Me coloco mi pantalón y me quedo descalza—. Como sea, ¿qué hacemos aquí?
—Twice quiere presentarnos a alguien —aclara Mr. Compress, señalando al frente.
Por la puerta entra el sujeto mencionado. Twice es su nombre de villano, pero el verdadero no lo recuerdo. Junto a él viene un sujeto tan alto como Tomura, que cubre su rostro con algo parecido a un pico de pájaro, además lleva guantes. Todos observan fijamente, y le escucho atentamente cuestionar la Liga. Su objetivo, su organización, qué piensa hacer cuando crezca y ya no seamos solo un pequeño grupo de villanos. Son cosas que también me he preguntado, pero que, conociendo la inestabilidad de Tomura, prefiero no comentar de forma tan directa.
—Ryōsoku, encárgate… —me ordena, como si fuera otro de sus peones. ¡Ja! ¿Qué no se dá cuenta? ¡Soy, de hecho, la reina!
—No puedo con mi brazo en este estado —me excuso tontamente. Este sujeto ha venido todo a una charla con cinco villanos no precisamente débiles, debe ser tonto o realmente fuerte… y, para ser sinceros, a mí no me parece lo suficientemen idiota.
—Me encargaré yo —advierte Magne.
Pero apenas se acerca a él cuando la toca. La mitad de su torso ha explotado… desparecido por completo. La escena me provoca ganas de vomitar. ¡Pero me parece tan genial que soy incapaz de girar la mirada! ¡Sabía que este sujeto debía ser poderoso! ¡Esa demostración fue asombrosa!
El sujeto, Ovehaul, se retira de entre nosotros, y yo debo contenerme las ganas de seguirlo de cerca. ¡Me parece tan genial!
🐾🐾🐾
—Lo siento… esto es mi culpa —gruñe Shōta a Nezu y All Might, mientras se le intenta descongelar el brazo con los poderes de Todoroki Shōto—. Yo… bajé la guardia. Señor director, tenía razón.
—No te sientas mal, Eraserhead —trata de consolarlo All Might—. No te engaño solo a ti, sino a todos. Nadie hubiera sospechado de ella, se desempeñaba excelentemente como profesora, les enseñó muchas cosas a los muchachos… sus habilidades como tutora eran realmente sorprendentes.
—Quería volverlos héroes —asegura Nezu, con una pata en su barbilla—. Ryōsoku, como villana, tiene dos formas de actuar: escapar o atacar al 100%. Se le ha acusado ya de veintidos homicidios, cinco intentos de homocidio, infinidad de robos, y cuatro casos de canibalismo. Pero, por alguna razón, ninguno ha sido probado, ya que en todos ha escapado de la escena del crimen sin dejar rastro.
—Mierda —gruñe el profesor una vez más, cubriéndose el rostro con una sola mano—, no puedo creer que he sido tan idiota, estaba totalmente cegado. Lo siento.
—Todavía no se explica por qué quería volverlos héroes.
—Porque ama las peleas —asegura el animal—. Todos sus homicidos son de pro héroes ridículamente poderosos. Héroes a quienes pudo simplemente asesinar con tocarlos el tiempo suficiente pero, en su lugar, decidió torturarlos y jugar con ellos hasta hacerlos pedir piedad.
Shōto, el único estudiante presente, prefirió guardarse los comentarios que tenía en mente.
—Gracias a Dios no sujetó lo suficiente a Eraserhead.
—No… no fue eso. Aunque ella dejara de tocarlo, su hielo se hubiera seguido expandiendo hasta congelar el corazón o el cerebro… o ambos, como una bacteria o un virus. Esta fue solo una advertencia, estás vivo porque quería que nos advirieras de esto. Sin ella en la academia nuestros problemas no han acabado…
—Parece que apenas comienzan.
…
Ryōsoku es la clase de personajes a quien odio amar y amo que odien.
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