Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

PROLOGO.

Y ahí en ese mismo lugar, en la tumba del faraón, en el próximo descanso del mismo sujeto.

Se hallaban un par de tricolores culminando la batalla ceremonial que daría paso al descanso eterno del faraón Atem.

Entre despedidas dolorosas, lágrimas y sonrisas, era qué Yugi se despedía de un gran amigo y compañero suyo; Atem quién se despidia por última vez de sus amigos dedicándoles una sonrisa de triunfo y orgullo, se dirigió a las puertas, que le darían el paso a su descanso eterno.

Sin embargo, el destino tenía otra cosa preparada para Yugi y para Atem.

—¡¿Qué demonios?! — Exclamo Joey al ver los artículos del milenio brillar entre la lapida.

Los ojos de todos se colocaron en el faraón que estaba apunto de entrar entre las puertas de piedra; vibraba, se agrietaron, las puertas parecían que se iban a cerrar bruscamente.

¿Qué ocurría?, pensaba el menor.

Prontamente y sin saber por qué; su cuerpo se movió hacia el faraón, quien se encontraba en medio de las puertas examinando el lugar que temblaba, Yugi lo tomó de sus hombros y lo jalo tan bruscamente a su lado salvandolo de ser aplastado por esas puertas tan pesadas haciendo un ruido enorme en todo el lugar.

Finalmente ambos cayeron juntos al suelo, todo se calmo. Los artículos del milenio dejaron de brillar.

Mientras los demás amigos de los tricolores tan bien se recomponian del feo temblor, ellos se levantaron  y corrieron a ver a sus amigos, gran alivio que surcaron en sus corazones al verlos todos bien como sus amigos a ellos.

—¡Chicos! ¿Están bien?—

Tea ez la primera en acercarse a ambos para ayudarlos, pero al ver como estaban se quedo callada al notar como el Faraón tomaba la mano de Yugi, la castaña no evito ponerse un poco celosa en su interior, pero dejó estar la situación así . 

Muchos de los presentes comenzaron a silbar  por la escenita que estaban montando esos dos tricolores y entre tanto silbido, surgieron los comentarios burlescos de parte de sus amigos.

—Oye Tristan me parece que estamos interrumpiendo algo.—Joey había codeado gentil y graciosamente el codo de su amigo incitando que le siguiera el juego y este sin dudarlo lo siguió.

—Me parece que tiene razón Joey.—Dijo Tristan.— Estamos interrumpiendo algo.—Rió el castaño llamando la atención de ambos tricolores que al darse cuenta de que estaban tomados de la mano, se pararon en seguida pidiéndose perdón. Los dos chicos que se burlaban de ellos comenzaron a reír.

Dando un largo suspiro de alivio para luego sonreír dijo la morena Egipcia:

—Me alegra que todos estén bien.—

Pero fue muy pronto como para decir que todo estaría bien, por que en ese momento los artículos comenzaron a brillar de nuevo pero con mucha más intensidad; iluminando el lugar con su gran resplandor que hasta lastimaba la vista de solo verlo.

—¡Los artículos están volviendo a brillar!— Grito Marik cubriéndose la vista y con ello cubría a su hermana del brillo y de lo que pudiera pasar. Los demás imitaron su acción, cubriéndose la vista con su brazo y protegiendo al que tenían a su lado.

• Atem protegía a Yugi: cubriendolo detrás de él mientras él otro lo abrazaba por la espalda para no separarse de su compañero.

•El abuelo Salomón cubrió a Tea

•Joey, sin querer se había abrazado a Seto, quien gruño al principió por el repentino abrazo pero que lo dejo pasar luego de ver como el rubio a traía a su hermanito para poder protegerlo también, así el CEO los cubrió con su gabardina protegiéndolos y protegiéndose también.

•Por ultimo se haya un trío abrazándose; Duke , Ryu y Tristan mientras gritaban una y otra vez que se iban a morir.

•Por último, los hermanos Ishtar se cubrían entre ellos abrazándose el uno al otro.

Al faraón no le gustaba nada de lo que estaba pasando, así que retiro un poco su brazo para ver detalladamente que la lapida que contenía los artículos del milenio se agrietada y se rompía; parecía que iba estallar en cualquier momento.

Por ultima vez la luz se intensificó y lo cegó, esta vez Atem se giro para abrazar a su aibou cerrando con fuerza sus ojos, así como todos los hacían con los demás que estaban a su lado hasta que la luz se desvaneció por completo dejando un silenció sepulcral.

Yugi al no sentir nada encima suyo que lo apresara además del abrazo de su mejor amigo prefirió abrir los ojos, examino el lugar y no se encontró con algo amenazante. Todo parecía normal, sin ninguna anomalía.

—Atem abre los ojos.—Dijo Yugi zarandeando a su otro yo.—No hay peligro.—

—¿Qué?.—Atem abrió sus ojos y también pudo ver que no había amenaza alguna. ¿Todo estaba bien?.

—Atem.—

El moreno bajo la vista a su compañero.

—¿Podrías dejar de abrazarme?.—

—Ah, claro, lo siento.—

El moreno dejo de abrazar a Yugi sin ninguna prisa, pero al hacerlo extrañamente se sintió nostálgico. No le hizo mucho caso y lo ignoro para dirigirse a los demás.

Yugi se separo de él y camino hasta  la lapida donde se encontraban los artículos del milenio, algo debió pasarles como para comportarse así.

—Ya pueden abrir los ojos.—Dijo Atem viendo como el trío de Tristan seguía temblando, como el abuelo y Tea se dejaban de abrazar, como los hermanos Ishtar se reincorporaban y como sorprendentemente  Seto descubría con mucho cuidado su gabardina para saber si al dúo al que protegía  estaba bien y al ver que Joey seguía abrazando a Mokuba y este trataba de tranquilizarlo se dio cuenta que sus amigos estaban bien.

—"Menos mal, nadie salió herido."—

Decía el Faraón en sus pensamientos hasta que fueron interrumpidos por un repentino lloriqueo... Un momento, ¿lloriqueo? , ¿Yugi estaba llorando? No, Yugi no lloraría y si lo fuera, ¿por qué lloraría?.

El llanto se intensifico más llamando la atención de todos en el lugar hasta que escucharon la voz de cierto tricolor de ojos amatistas. 

—Tranquilo, no llores.—Dijo Yugi tranquilizando al bulto que tenía en sus brazos mientras daba la espalda a los demás.

El bebé que tenía en sus brazos lloraba y Yugi tranquilamente trataba de calmarlo manteniendo la calma, por que si se exaltaba asustaría al bebé que tenía en sus brazos.

Los demás, curiosos y confundidos, se acercaron a donde estaba Yugi y al tenerlo rodeado, abrieron los ojos como platos al ver a un bebé con la gran similitud a su amigo de ojos amatista y su amigo de ojos rojos.

—¡¿QUÉ?!, ¿¡UN BEBÉ?!.—

.♠

R E M A S T E R I Z A N D O

[De nuevo 😐]

Feliz Día, Tarde o Noche  tengas ♥

PD: Sí ven por ahí una falta ortográfica, discúlpenme pero no soy profesional.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro