AAAAAAAGRADECIMIENTOOOOSSSSS
jhaz062005 ValeriaGonzalez3701 Ale_madness27
💜Gracias por comentar nenxs💜

Los días habían pasado volando, hoy hacían justo tres semanas desde que había llegado a Alemania. La universidad era genial y me encantaba. Enviaban tareas para nada difíciles y trabajos investigativos a cerca de la historia de la pintura y los primeros pintores, nada del otro mundo, al menos hasta ahora todo era fácil.

Había llenado la casa de pinturas que habían surgido de repente y a mi Nuna le encantaban todas, por mi parte me sentía satisfecho con algunas mientras que con otras no tanto, pero ella se encargaba de apreciar mis pinturas, y aún más a esas pinturas que quise desechar, se las había llevado no sé a dónde y no molestaba porque de todos modos yo las quería votar.

Lo único malo que me había pasado con respecto a la universidad era que, enviaban trabajos de pintar algo específico, y en ocasiones yo no podía hacerlo por falta de inspiración o bloqueo temporal. Eso me había pasado dos veces en estas semanas. Bueno, tres....

El lunes dejaron una tarea en clase de Artes Plásticas donde debíamos dibujar, a lápiz, a una pareja y pues yo, llevo toda la semana buscando qué dibujar, algo único. Cuando tenía bloqueos esas dos primeras veces todo se solucionó gracias a mi creativa Nuna; ella se había encargado de hacerme despejar, me hacía reír con payasadas que se inventaba o con chistes malos que se creaba instantáneamente.

Pero esta semana ha estado ocupada con el trabajo y yo he intentado hacer algo para despejar pero no lo he logrado, incluso he salido con Lisa pero no ha servido de nada. Ahora me encuentro en la cocina, solo, tomando unos tragos de Black Label a ver si puedo perder la noción y mañana no sentir esa presión de "debo entregar un trabajo el lunes". Espero lograrlo.

El sonido de la puerta abriéndose me hizo entender que mi Nuna ya estaba en casa, seguramente cansada y hambrienta. Llegó hasta la cocina ya que era el único lugar de la casa con las luces encendidas y mientras mordía ambos labios con sus dientes y una pequeña sonrisa se dibujaba en sus comisuras, dio dos toques con sus nudillos sobre el mesón del centro de la cocina (donde me encontraba sentado) para llamar mi atención.

—Tock tock. —dijo sonriente mientras tomaba asiento frente a mí. Me quitó el vaso de las manos y se tomó todo lo que quedaba de uno solo, soltando el sonido de saciedad.

—¿Quién es? —respondí siguiéndole el juego mientras observaba hacia un punto perdido frente a mí en el desayunador.

—La alegría y la inspiración. —la miré perdido, se veía feliz, mordí mi labio cuando me dio la espalda para comenzar a servirse su comida y entonces la miré de arriba abajo.

Estaba combinada con blanco y negro.

Llevaba un pantalón de mezclilla negro y una blusa blanca que era casi transparente, por lo que se podía ver la silueta de su brasier el cual era negro. Entonces fruncí las cejas dejando caer mi cabeza a un lado, mis brazos estaban cruzados descansando sobre el desayunador y mi cabeza había sido iluminada con una idea.

Corrí hasta mi habitación para buscar mi cámara, dibujaría algo real, algo vivido. Ésto era lo que buscaba. Al llegar al salón prendí las luces y coloqué mi cámara en un ángulo donde se viera bien hacia el sillón, corrí hacia la cocina y tomé a mi Nuna del brazo sin importarme que estaba comiendo.

Cuando llegamos hasta el salón con sus intentos de queja (intentos porque tenía la boca llena), comencé a subirle la blusa blanca para sacársela por la cabeza, mientras lo hacía pude ver su rostro ensombrecido (no la miré directa, pero sí indirectamente ya que estaba mirando fijo a lo que hacía). Tomé su mano con mi mano izquierda y con la derecha teclee la cámara para que tomara una foto en un minuto, volví con mi Nuna para colocar la posición.

Ella estaba muda, asombrada, en shock, pero no decía nada, solo me miraba con asombro.

Creo que nunca esperó que le quitara la blusa, y menos que la sentará a horcajadas sobre mí, porque así estábamos ahora; ella sobre mí a horcajadas, mirándome con los ojos abiertos a más no poder, sin blusa y con su pecho en mi cara. Faltaba poco para que se tomara la foto, así que solté su cabello castaño oscuro y lo coloqué delante de sus hombros para que se sintiera un poco más cómoda (ya que estos cubrían su pecho), coloqué mis manos en su cintura y la atraje, pera posteriormente quedarnos quietos; mirándonos a los ojos, yo aún con mi mirada perdida y mareada por el alcohol consumido antes de su llegad y ella con sus ojos muy abiertos.

Antes de que se tomara la foto, en un ágil movimiento hice que colocara sus manos sobre mis hombros y volví a poner las mías en su cintura, se escuchó un clic y ahí supe que el momento mágico había acabado pero no, nuestros ojos (que en ningún momento se separaron) seguían conectados, no quería romper nuestra burbuja pero yo debía pintar, mis manos estaban inquietas por ello y debía aprovechar el golpe de inspiración.

Me puse de pie con ella arriba y lentamente colocó sus pies descalzos en el suelo y tras dejar un beso en su mejilla me fui corriendo a mi habitación cuando le susurré un:

"Lo siento...pero gracias".

Al llegar miré la foto, era genial, la guardaría para siempre. Negué apartando cualquier tipo de pensamientos (contrario) de mi cabeza y me puse manos a la obra.

Tres horas después ya había terminado. Había hecho otra posición pero estaba bien, eran semejantes. Lo hice que pareciera que ella se quitaba la blusa pero eso no salía en el dibujo, solo se veía desde la mitad de sus antebrazos hacia abajo, su cabello lo dividí a la mitad y dejé algunos mechones que cayeran como finas cascadas negras por su espalda (como en la foto), en el dibujo yo salía poco; solo mis manos y un poco de mi lado derecho, pero no mi cara.

En el trabajo final (cuando ya lo había pintado con lápices que oscilan entre negro, piel y blanco, y algunas tonalidades más para las sombras) se podía apreciar (como en la foto), que ella y yo nos mirábamos a la cara, amaba esto.

Sonreí y me puse de pie admirando mi lienzo, era un cuadro pequeño pero lindo. Corrí hasta la habitación de mi Nuna (estaba frente a la mía un poco más adelante, la mía era casi la última del pasillo) toqué dos veces antes de entrar y aún sin que ella me avisara entré. Había un bulto en la cama, sonreí mientras me acercaba, hacerle maldades es mi pasión. Me recosté sobre el bulto y nada, pero luego de un rato soltó un gritillo que me hizo reír, me aparté un poco y destapé su cabeza, estaba de espaldas a mi y se veía hermosa.

—JungKook-A... —se quejó con los ojos cerrados—. Estoy cansada y mañana debo ir a otro hospital... —bostezo—... para una actividad para niños con cáncer... —se acurrucó sobre sus manos.

Esa información me hizo sentir un poco triste, sabía que a ella no le gustaba este tipo de cosas pero que debía hacerlas por su trabajo, mi Nuna tenía corazón de pollo, era sentimental y delicada, muy amorosa y tierna, le afectaría esa actividad mañana por eso yo... —Iré contigo. —informé. Ella abrió los ojos y miró hacia todas partes, luego de removió y me aparté un poco para dejarle espacio, se puso frente a mí y aún en silencio, me miraba. Tenía sus manos debajo de su mejilla y me miraba, frunció el ceño y cerró los ojos por un largo rato hasta que volvió a abrirlos. Reí. —No estás soñando. —pellisqué su mejilla y ella chilló—. ¿Ves? Estoy aquí. Ahora vamos, que te quiero enseñar algo.

Me puse de pie, con las manos en la cintura, apoyando mi peso en mi pie derecho observándola pero ella seguía ahí sin moverse, puse los ojos en blanco y me acerqué para quitar de un solo tirón el edredón que la cubría. El impulso me hizo girar hacia mi derecha, me volteé lentamente mirando la tela entre mis manos y cuando la miré, ella estaba de espaldas sentada al otro borde de la cama, mordí mi labio conteniendo la respiración.

Otra vez... Estaba solo en bragas.

—¿Puedes.... —abrí mi boca para decir algo, pero no salía nada hasta luego de unos segundos.

—A..-ah... S-si c-claro.... Yo voy a.... —ninguna oración salía completa, solté un suspiro—. Te espero afuera.

Salí de su habitación con un gran sonrojo y también con una erección en proceso de formación.

Debo pensar en unicornios y arcoiris, unicornios y arcoiris, no en mi Nuna solo en bragas, unicornios y arcoiris, unicor....

La puerta se abrió y miré a mi lado, HanA salió vestida ya, con una bata, me incorporé. —Lo siento yo no....

—Tranquilo yo... nunca creí que entrarías cuando ya estoy recostada. No es tu culpa. —contuve la respiración. Entonces ella siempre duerme sin r... Dios, mucha información—. ¿Qué.. querías? Estoy realmente cansada.

—Oh sí, ven. —tomé su mano y la llevé hasta mi habitación. Al entrar la dejé frente al lienzo que estaba sobre el soporte y cubierto por una tela roja. Solté su mano y me acerqué para quitar la tela y dejarla que viera la pintura. Llevó sus manos a su boca y se acercó mirando fijamente al lienzo.

—JungKook-A! —me miró con los ojos muy abiertos. Bajé la mirada avergonzado. Ella me sorprendió al abrazarme, segundos después le correspondí. Se separó unos minutos después—. Dios... —admiró la pintura, esta vez más de cerca—. Debe ser mía. —me miró.

—Es para un trabajo de la universidad. —dije, ella hizo una "O" con sus labios y volvió a mirar la obra.

—Entonces hazme una. —la miré—. Quiero algo que nunca hayas dibujado. —me observó y al ver sus ojos secuestrar mi atención asentí después de un rato—. Ahora vamos a dormir, mañana debemos ir al hospital. —se acercó y dejó un beso en mi mejilla—. Descansa Kookie.

—Descansa Nuna. —susurré.

Cuando escuché su puerta ser cerrada respiré profundo y exhalé cerrando mis ojos. Caminé hacia mi cama y me recosté, debía dormir antes de que mi pequeña erección creciera más.

Estas semanas han sido tranquilas. Por mi parte.

Me he enterado de que TaeHyung se ha marchado a no sé dónde y me he sentido aliviado. Aunque mi Nuna ha estado teniendo ataques de enojo solo con escuchar "Li..." ya con eso comienza a fruncir el ceño y a cruzarse de brazos, eso me divierte un poco pero también me hace tener el impulso de querer besarla, pero no lo hago. Solo pensando en su reacción, no quiero faltarle al respeto de ese modo. Tengo miedo de lo que pueda pasar después, de cómo pensará de mí, de... si no siente lo mismo que yo.

Apreté mis ojos como si con eso pudiera quedar dormido, pero nada. Está sería una noche más pensando en cómo haría para decirle que yo la amo. Y aunque algo saldrá mal y alguien terminará herido (espero ser yo, no quiero hacerle daño a ella) yo debo decirle.

¡Hola!
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TeleioFilia?

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P.D.: nunca he escrito una obra que cuente el día a día de los personajes, por que sé que nunca voy a terminarla.
Por esa razón, quiero de su ayuda para lograr hacer mi primera obra larga.

👉A partir del CAP 11 eliminaré el OJO, pero por favor, compartan la obra con sus amistades y/o grupos de WhatsApp, también pueden compartirla en sus tableros.👈

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Nos leemos en el siguiente capítulo de...
"TeleioFilia"

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TeleioFilia by SenioritaRMDeJeon.
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