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018

Estaba nervioso de ver la reacción de Taehyung al entregarle mi regalo por nuestros cuatro meses juntos. Sonreí entrando a la escuela apretando la bolsita en donde se encontraba una cajita con un dije de su inicial y una bolsita de chocolates caseros.

Ubiqué con rapidez los zapatos de mi novio y le di la vuelta a los casilleros que me impedían verlo y toda aquella ilusión y felicidad que llevaba se volvió tristeza.

Taehyung se besaba apasionadamente con una chica a quién no reconocía. Intenté hablar pero al ver la manera obscena con la que se besaban y cuando nuestras miradas se encontraron, salí corriendo sin parar de llorar.

En el intento de huir, choque con alguien a quién reconocí de inmediato, era el perfume de YoonGi.

—¿Q-qué ha pasado?— preguntó de inmediato y me abrazo fuertemente.

Pero no conteste, simplemente lloré esperando ver a Taehyung llegar hasta mí pero no lo hizo.

—Vamos a un lugar más íntimo— murmuró YoonGi jalandome de la mano y aléjandome de la mirada de los demás.

Llegamos a la parte trasera de la escuela y YoonGi suspiró frustrado —Dime que no fue el idiota de Taehyung el que te hizo llorar, por qué estoy a nada de ir y romperle la nariz.

—No, solo... Discutí con mamá— respondí intentando no mirarlo a la cara, no quería que golpeara a Taehyung aunque eso signifique mentirle.

Después de no sé cuántos minutos dejé de llorar y YoonGi estuvo ahí, esperándome aunque eso significara saltarnos una clase. Me asusté al escuchar unos pasos y pensé que se trataba de un profesor pero me sorprendí al ver los zapatos rojos de Dahyun.

Ella me miró con preocupación y luego a YoonGi, ¿Qué hacía aquí?.

—Antes de que digas algo, yo le envié un mensaje. Necesito ir a entregar mi proyecto y no quiero dejarte solo— dijo YoonGi, sacudió su pantalón y se fue, no sin antes ofrecerme una tierna sonrisa.

Una vez me quede a solas con Dahyun, un silencio super incómodo nos inundó. No quería estar cerca suyo por que eso no le agradaba a Taehyung... De recordarlo la imágen de sus labios sobre los de esa chica regreso a mi mente y de nuevo, rompí en llanto. ¿Por qué no le gustaba mi cercanía con Dahyun o Gi pero él si permitía algo mucho más íntimo con otras personas?

—¡Oh por dios!— exclamó Dahyun y saco un pañuelo rosa de la bolsita de su falda y lo coloco limpiando con suavidad mis mejillas. —¿Qué es lo que te hace llorar de esta manera?, Por favor, puedes confiar en mí y decirme.

La observé atentamente y me sonrió ligeramente sin apartar el pañuelo de mi rostro. Pero me quedé en silencio, no pude ser capaz de deshacerme de estos sentimientos negativos y lo guardé en lo más profundo de mi interior sin saber que tarde o temprano saldrían a flote y de una manera más horrible.

—Está bien. No me digas, al menos hoy no me corriste de tu lado— bromeó y rió bajito solo contemplando mi rostro lloroso.

Y agradecí su silencio, y que no preguntará más. Aunque esa atmósfera se rompió cuando un agitado Taehyung llegó frente a nosotros.

—Maldición, te estuve buscando, ¿Por qué no me respondes el teléfono?— lucia enojado y miró de mala a manera a Dahyun y su mano sobre mi mejilla.

Ella se alejó con el ceño fruncido.
—¿Podrías dejar de hablar así?, No todo gira a tu alrededor Kim Taehyung.

—No te metas, Dahyun— gruñó Taehyung y me tomó del brazo para alejarme de ahí, no me negué, lo seguí en silencio.

Tomando con fuerza mi brazo me empujó dentro de un cubículo de baño y cerró la puerta golpeando mi espalda en ella, y sus labios golpearon los míos, era un beso desesperado y lastimosamente cruel. El junto muestras frentes y siguió besando cada parte de mi rostro.

—Te juro que no quería hacerlo, no fue mi culpa, ¿Me crees verdad?— sus palabras salían temblorosas y mi mano subió con lentitud hasta posarse en su espalda.

Cerré en un puño mi mano arrugando su camisa y asentí. —¿Me amas, Verdad?

Pero Taehyung no respondió simplemente volvió a besarme aunque más dulce esta vez. Y yo me sentía tan querido que no cuestione más nisiquiera repare en donde había quedado mi dignidad.

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