
16.
El estar aferrada a él era algo mágico, es una de esas cosas que simplemente no quieres dejar de hacer, de sentir, para mi él empezaba a ser algo como una droga.
Sentir como sus brazos un poco torpes trataban de devolver el abrazo se me hacia tierno en tantos aspectos, el sentir como al fin me correspondía me hacia querer más, aun más.
Saca esa idea de tu cabeza, no tendrás más.
Me dolió, era verdad, no podía ni debía tener más, ahora no cuando estaba a punto de irme y ya no podría disfrutar no podía tener más por que estaba segura que la droga que era él no la podía sacar de su cabeza, ninguna persona le ayudaría a dejarla.
Cuando nos alejamos note una mezcla de emociones extraña en sus ojos, era una mezcla única y de esas en las que no puedes definir nada.
-Tú aún te iras, ¿verdad? - su voz apenas había salido en un susurro un poco roto, pero aún así mi corazón había empezado a latir de forma increíble, su tono, sus ojos, todo hacía que fuese una escena tan desgarradora, no quería irme, no quería dejarle solo, no quería ser como todos.
Entonces tuve una idea, tal vez la peor idea que he tenido en mi vida vida, pero era la única que había tenido.
Pase tanto tiempo evitando hacer tal cosa, para al final hacerlo por mi propia voluntad y por el deseo de quedarme.
Estaba mal por que él me había enamorado.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro