En el estacionamiento de Misi. se encontraban dos muchachos, discutiendo, la muchacha tenia el pelo negro, sus ojos cafes y unos labios carmesí, bastante guapa se diría. El muchacho era un castaño.

-Ya te he dicho Mario no me interesas.-hablo la chica.

-¡Vamos!.-exclamo este.-Soy el capitán del equipo de fútbol, no encontraras alguien mejor.

-Te dije que no me gustan los hombres ¿cuando lo entenderás?.-pronuncio con fastidio ella.

Mario paso un brazo por la cintura de ella atraiéndola.

-Es porque nunca has estado con un hombre de verdad...-susurro.

-Eres un completo idiota.-bufo la muchacha.

-¡No me puedes rechazar, Carolina!.-grito el castaño.

-Claro que puedo. -contesto indiferente. -Me interesa alguien mas.

Con esto Caro dejo el estacionamiento directo a su casa, dejando a Ruiz alterado y enojado.

Al día siguiente en la granja Garzon, la familia se encontraba desayunando para empezar su día, Poche algo nerviosa sostenía en mano un papel.

-¿Qué tienes ahí, hija?.-pregunto Juan tomando un sorbo de café.

La peliazul suspiro.

-La solicitud para... el equipo de fútbol. -respondió. -Van hacer las pruebas esta tarde.

Juan Carlos tomo el papel en mano.

-Vamos papa, tu jugaste fútbol.

-Era diferente.-dijo Juan

-¿Por que?.

-Sabes porque.-contesto

Ahora Vale y Martha miraban atentas la platica.

-Procurare no correr mucho.-siguió la morena.

-Pueden pasar muchas cosas durante el juego.-la voz del señor Garzon era seria y dura.

-La mayoría casi nunca juega, estaré media temporada en el banquillo.-suplico Poche.-Tendré cuidado.

-Se que lo tendrás.-respondió mas dulce Juan Carlos.-Pero y si hay un accidente.

Camila suspiro con tristeza, el señor Garzon puso una mano en su hombro.

-Oye hija se que esto es duro para ti, pero debes estar tranquila como prometiste.-hablo este intentando confortar.

-Solo quiero pasar la escuela... sin ser un fracaso.-murmuro la ojiverde.

Con eso salio de la casa seguida de Vale, las esperaba el autobús con eso se fueron a Misi Rápido paso hasta estar en el almuerzo donde todos se reunían en el café-asfalto.

-Entonces teníamos como 8 años, cuando le jugamos esa broma a Vale el vestido quedo espantoso.-pronunciaba con gracia Laura.

-Recuerdo que Juanpa estaba tan asustado por la cara de mi hermana.-dijo entra carcajadas Poche.-Aunque mi hermana tuvo su venganza.

-¿Venganza?.-pregunto entre risitas Pau.

-Digamos que tres jóvenes son arrojados por una cascada de quince metros.-decía simpático el chico castaño, Juan.-Llegamos a la granja llenos de lodo, cabe decir empapados, después de 2 kilómetros de caminata.

-¿Enserio?.-pregunto entre risas Valeria.

-Si.-contestaron al unisono Laura, Poche y Juan.

-¿Entonces ustedes se conocen desde pequeños?.-pregunto con curiosidad Pau.

-Si, desde los 6 años.-contesto Poche.

Todos estaban algo sorprendidos, sabían que la amistad de los tres era grande pero no tenían idea que a tal grado, como hermanos.

-¿Majo?.-de repente una voz se sumo a la mesa tocando el hombro de Poche estaba Carolina con unos cuadernos en mano.

-Si, soy yo.-afirmo la peliazul dándose vuelta para ver quien le hablaba.-¿Que pasa?.

Los amigos veían callados la escena.

-¿Tu estas en matemáticas avanzadas, verdad?.-pregunto la
Pelinegra.

-Si, ¿por?.

-Me preguntaba si podrías ayudarme con unos problemas para una tarea.-pronuncio coqueta jugando con un mechón de su cabello.-¿Por favor?.

-Si, claro ¿cuando?.-respondió la latina subiendo los hombros con simpleza.

-¿Puedes hoy saliendo, digamos... en la biblioteca?.-mordió su labio inferior.

-Si.-afirmo la peliazul.-Te veo entonces.

-Pero son las pruebas de fútbol, Poche.-exclamo Juan.

-Mi papa no me ha dejado.-pronuncio con tristeza la latina.-Les deseare suerte chicos.

-¿Entonces eso es un si?.-pregunto con entusiasmo la pelinegra.

-Por supuesto.-aclaro la morena.

-Gracias.-pronuncio con alegría Caro y salio hacia otro lugar.

Todos los chicos miraban con una mirada picara a la peliazul.

-¿Que?.-pregunto tajante esta.

-Solo ya sabes.-pronuncio Laura.-Majo puedes ayudarme con estos problemas.-dijo la chica latina haciendo una imitación de la rubia agarrando un mechón de su cabello cafe claro y meneándolo con gracia

-¡Parece que a alguien le gustas!.-pronuncio Juanpa sonriendo.

-¡Si! eres mas popular con las chicas que no se... Juan Pablo.-se burlo esta vez Valeria.

-¡Oye!.-bufo el chico.

-Son unos idiotas.-pronuncio con simpatía Poche.

-¡Le gustas a Caro!.-burlaban ahora Juan y Laura.

La cara de cierta castaña en estos instantes era un dilema, junto con la vena que intentaba salir de su frente.

-¡Que no pueden hablar de otra cosa en esta mesa!.-grito con molestia Calle parándose.-Carolina esto, Garzon aquello ¡diablos!.

Con eso dicho con pasos pesados camino hasta el interior de la escuela, donde una morena la seguía a prisa.

-Calle.-la llamaba esta.

Después de llamarla varias veces la tomo de muñeca jalándola hacia el armario del conserje donde esta se quejo un rato, desistió.

-Ya me dejaras hablar.-pronuncio Valeria.

-Ash.-bufo la castaña.

-¿Que te ha pasado?.-pregunto su amiga.-Mas bien ¿que te pasa con Poche?.

-A mi pasarme algo ¿con Garzon?.-dijo con arrogancia Daniela.-Estas demente.

-Vamos Calle salimos un mes, pero somos mejores amigas de años.-inquirió Valeria.- no me puedes mentir.

-Ahora te crees por conocerme un poco.-hablo cruzada de brazos.

-Solo digo, quien destrozo los trajes de los jugadores de fútbol, curiosamente con unas tijeras, el día justo cuando su capitán golpeo a cierta latina.-dijo con las cejas alzadas la morena-Ayer cuando veíamos la película, te abrazaba y tu hacías lo mismo, ahora una muchacha viene y le coquetea, tu gritas y sales corriendo de la mesa.-suspiro.-Ahora pregunto ¿que te pasa con Poche?.

-No me pasa nada.-replico con enojo la ojiverde.-Solo que es molesto, si Garzon es gay que se vaya a coquetear con quien quiera, ¡no enfrente de las personas!.

-A ella le coquetearon, es mas creo que ni se dio cuenta.-inquirió Vale.-Te conozco Dani, si algún día quieres hablar de ello estoy aquí.

Mientras tanto en los pasillos de Misi. caminaban Laura, Juanpa y Poche, hablando de cosas cotidianas mayormente.

-Entonces los veo ¿a las 5 en mi casa?.-pregunto la latina.

-Si.-contestaron.

-Quiero saber como les va en las pruebas de fútbol.-hablo con curiosidad Poche.

Entonces para la hora de salida una muy malhumorada ojiverde arrastro a una pequeña rubia alegre hasta el almacén del conserje, que mas que almacén parecía, "lugar para charlas privadas".

-¡No me mates!.-chillo Paula.

-¡No te voy a matar Pau!.-inquirió Calle con enojo.-Solo quiero que me ayudes con algo.

La pequeña rubia miro inquisitivamente hacia derecha e izquierda.

-¿Tiene que ver con matar a alguien?.-pregunto temerosa.

-No Paula.-bufo la ojiverde.-No tiene que ver con matar a alguien.-poso su mano en el hombro de la rubia. -Simplemente me acompañaras ahora a biblioteca.

-¿Desde cuando te gusta leer, Calle?.-pregunto con inocencia Pau. -Es decir para que me ocupas a mi, no soy buena leyendo, ni escribiendo, me aburro, y cuando me aburro, pues me aburro... a veces me duermo y creo que dormida no soy de ayuda, tal vez durmiendo ayude pero no se en que, al menos que quieras tener una pijamada, en las pijamadas dormir es útil ¿verdad?... pero una pijamada en la biblioteca seria raro, eso me recuerda a mi hermano el es raro per...

-¡PAULA!.-grito Daniela.-¡Concéntrate!.

-¡Oh si! Perdón, ¿porque quieres ir a la biblioteca?.-pregunto.

-Vamos a espiar a Garzon y la tal Carolina esa.-respondió la pelinegra.

-Y tu quieres espiarlas ¿por?.-volvió a preguntar.

-Nada en particular, solo quiero molestar a Garzon con eso.-mintió Calle.

-¿Molestarla por tener una cita?... no sera que no quieres que se le acerque mucho.-inquirió Pau.-Porque sientes celos.

-¿Yo? Celos, por Garzon.-hablo la ojiverde.-El mundo a perdido la cabeza.

-¡Oh Dios!.-chillo posando sus manos en su boca abierta.-Te gusta Pochas.-pronuncio con dulzura la rubia.

-¡Que Poche no me gusta!, es decir es.. Garzon, solo quiero molestarla enserio.-reclamo Calle.

-¿Que tiene de malo?.-reprocho Pau.-Poche es linda, amable, talentosa y inteligente si fuera un chico me gustaría, nunca has pensado que Poche seria un chico guapo es decir sus facciones también podrían ser de chico, y esa actitud caballerosa lo haría lindo.

-Estas loca.-replico la castaña.-Ya dime ¿me ayudas o no?.

-Esta bien.

Mientras tanto en la biblioteca entre estantes de libros, una mesa de madera pequeña con dos sillas estaban Caro y Poche con sus lentes de lectura, empezando los problemas.

-Bueno dime ¿que es lo que no entiendes?.-pregunto la latina.

En ese instante silenciosamente entraban cierta pequeña rubia y castaña al salón, paso de punta en punta hasta dar con ellas veían detrás de un estante, como nadie hablaba las voces de la pelinegra y la peliazul resonaban bien por todo el lugar.

-No entiendo esto.-dijo la pelinegra apuntando algo en su libreta.

-Mmm.- pensaba.-Es fácil, la "x" aquí la puedes sacar con la formula esta,.-apunto un punto en la libreta.- Sustituyendo, solo pásalo a inverso ya sabes, si pasas para acá es dividiendo y si estaba positivo se pasa negativo.-explico.

-Oh, entiendo es difícil.-hablo Caro sin dejar de mirar los ojos de la morena.-Pero con una profesora como tu creo que es mas fácil de aprender.-adulo coqueteando con la mirada.

-"esa perra..." -susurro Calle para sus adentros mirando la escena.

-Gracias.. supongo.-inquirió nerviosa Poche.-¿Tienes algo en los ojos?.

-¿Que?.-pregunto la pelinegra.

-Si tienes algo en los ojos, es que parpadeas mucho.-dijo la latina ladeando la cabeza con curiosidad.-¿Te cayo una basurita?.

Ahora Paula y Calle reían por lo bajo.

-¡Dios la inocencia de Pochas!.-murmuro Pau.

- Garzón contigo no se puede.-susurro la castaña quien seguía riendo pausadamente ella sabia que en el fondo le agradaba eso de la latina.

Volviendo al asunto de la mesa en un movimiento rápido la pelinegra se acerco a la peliazul, como a solo 3 centímetros de su cara.

-¿Ves algo?.-pronuncio coqueta.

-No.-negó Poche.-No se ve nada.

-Acércate un poco mas.-pidió Caro.

-Ok.-la latina se acerco un poco mas entrecerrando los ojos para ver con mas claridad.-Sigo sin ver nada.

-" Poche...vamos aléjate es una total mentira ".-

Carolina acerco su rostro aun mas adelante, cerro los ojos acercándose mas para esperar el impacto contra los labios de la latina, pero no sintió nada, cuando abrió los ojos Poche sacaba algo de su mochila.

-¿Que pasa?.-pregunto Caro.

-Espera.-inquirió la morena.-Toma esto.-de su mochila saco un pequeño frasco y lo extendió hasta la Pelinegra.-Te servirán, son gotas, a Vale siempre le pasa con el maquillaje y esas cosas así que vengo preparada.

-"¡Dios Poche!" .-Calle seguía apreciando a la latina sin saberlo con una sonrisa de oreja a oreja.

Pero lo que nadie tenia en cuenta era a cierto castaño bastante enojado por la imagen, también espiaba y el coraje se acumulaba dentro de su pecho.

Terminando la lección de matemáticas que dio a Caro, la latina decidió caminar hasta la granja a veces la ayudaba a pensar, relajarse pero sobre todo pensar...

"Es decir Calle se enojo, ¿razón? ni idea, razonable que Valeria fuera a ver que pasaba , tal vez, cierto son las mejores amigas o estará pasando algo otra vez, ...ellas fueron novias, pero ya no ¿verdad? es decir si fue hablar con ella, hablar ¿no?, eso esta bien, eso es de amigas, ¿debería hablar con ella? tal vez pero... ¿de que?, ¡diablos! no tengo una mínima oportunidad" pensaba Poche viendo el paisaje por un puente, donde abajo había un rio.

A la cercanía mas por atrás un camión con varas de fierro pasaba, no se dio cuenta que una iba mal amarrada, con la velocidad esta cayo, para en el sentido contrario un carro del año metal azulado pasaba, el conductor, le entro un mensaje se distrajo al revisarlo, pero al dar vista al camino y sin darle tiempo de frenar paso por arriba de la vara, derrapando el pavimento para estrellarse justo en el puente donde se recargaba Poche.

Con eso el auto tumbo el puente haciéndolos caer al lago, el carro quedo totalmente volcado, las ventanas estaban abiertas no tardo en entrar el agua. La Peliazul nado hasta el coche para tomar el techo de este y abrirlo para sacar al conductor. Lo cargo hasta tierra, donde observo que era joven, mayor que ella, pero por algunos 4 años, tenia una cortada en la ceja, y estaba inconsciente, la morena le dio respiración boca a boca.

-¡Despierta! ¡No te mueras!.-decía entre dientes la latina apretando el pecho del joven con un puño y la otra mano recargada en esta para expulsar el agua de los pulmones.

El joven comenzó a escupir agua, para toser un poco mas, abrió los ojos un poco desorientados hasta captar a su salvador.

-Juraría que te arrolle.-hablo el joven.

-Si así fuera estaría muerta.-pronuncio la peliazul.-Créeme.

Al tiempo llego la policía, la ambulancia checo al joven, y a Poche le dieron una toalla para secarse, estaba sentada en una roca cuando llego Juan Carlos corriendo.

-¡Poche! ¿hija, estas bien?.-pregunto con preocupación Juan Carlos,

-Si, estoy bien.-contesto.

-¿Quien es el maniático que conducía ese auto?.-pregunto con enojo JuanCa. subiendo su tono de voz.

-Yo.-hablo el joven con una toalla enrollada en el cuello.-Sebastian Villalobos.

Juan Carlos se quito la chaqueta.

-Soy Juan Carlos Garzon... y ella es mi hija.-puso la chaqueta encima de la peliazul.

-Gracias por salvarme.-inquirió Sebas.

-Tu habrías hecho lo mismo.-exclamo Poche,

-Tiene una hija extraordinaria.-pronuncio Sebastian hablando con Juan Carlos. -Me gustaría agradecerle o gratificarle.

-Solo... Conduce despacio-contesto este.

Llegaron a la granja Garzon donde ya estaban los amigos de la latina..

-Hola Pitufo.-saludo Laura.

-Hola chicos.-saludo la castaña.

-Hola Pochas.-saludo Juanpa.

-¿Entonces... quedaron?.-pregunto impaciente Poche.

Los chicos pusieron una cara larga.

-Lo siento mucho chicos, ya verán ustedes no serán el espantapájaros, no estén mal.-pronuncio amable Poche.

Los chicos empezaron a reír.

-¡Pasamos!.-gritaron, la latina hizo lo mismo con alegria se abrazaron, brincando y soltando carcajadas.

-Y que lo festejamos... ¿viendo un partido?.-pregunto Juan.

-Me parece la mejor opción.-respondió la morena.

Entraron a la casa inundando sus fosas nasales con olor a carne asada, pan y refrescos, eso solo significaba una cosa..

-¡Hamburguesas!.-gritaron los tres para correr a la cocina.

Ahí se encontraba la señora Garzon con un mandil, las hamburguesas estaban hechas, con algunas frituras a los costados.

-JuanCa me dijo que hoy es el partido Dallas Cowboys y se me ocurrió hacer un aperitivo para que lo vieran.-hablo Martha.

-Usted es genial.-hablo Laura tomando un plato.-Y sus hamburguesas son las mejores.

-Gracias mama.-inquirió Poche tomando un plato.

No tardo mucho Juan Carlos tenia otro plato los cuatro estaban en la sala, con la gran pantalla viendo atentos a que comenzara el partido.

-¿Saben cuanta grasa tiene una de esas?.-inquirió Vale entrando a la sala apuntando con asco hacia un plato.

-Preferible esto a tus ensaladas "muérete de hambre".-burlo Poche y todos comenzaron a reír.

-JA JA.-rio falsamente la hermana mayor de las Garzon.-En lugar de hermana a veces pienso que tengo un hermano.

La peliazul saco la lengua reprochando el insulto.

-Si.-siguió Vale.-Aparte infantil.

El partido empezó y prácticamente empujaron a Vale lejos de la pantalla, ganaron obviamente los Dallas, el señor Garzon salio a un mandado, en ese momento Juanpa, Laura y Poche hablaban tranquilos en la sala.

-Solo invítala a salir.-hablo Juanpa.

-No puedo, saben como es, yo..yo no sabría como.-dijo Poche tomando un trago de soda.-Ni siquiera se si ella quisiera salir con alg...alguien como yo, ella.. es ella y no se como hacerlo...

-Mira Pochas inténtalo, o te vas a quedar con las ganas toda la vida, lo peor que puede pasar es que te rechace, porque no le gustan las mujeres, pero ..seria estúpido porque fue novia de Vale a no ser que esa sea la razón por la que se separaron .-exclamo Laura pensativa por su hipótesis.

Poche miro a la castaña con reproche.

-Y ¿a donde le llevo? Es decir ¿a donde la invito?.-pregunto con nerviosismo.

-No se piensa que le gusta a Calle.-hablo Juanpa.-Piensa como ella, tienes que saber que le gusta ver, escuchar y hacer, ya con eso conquistarla.

-Si, eso Poch.-exclamo Laura.-Sabes ¿hace cuanto te enamoraste de ella?.

-La verdad ni yo misma lo se.-dijo en un suspiro la latina.-No se cuando me enamore, pero ahí estaba... el amor mas imposible del mundo...

Laura y Juan se fueron poco después, Poche pensaba como decirle a los chicos de su condición, no conciliando el sueño, fue hasta su habitación prendió la laptop y busco en Facebook el perfil de Calle, en este vio la música que mas frecuentaba y los lugares donde mas iba. Fotos de ella pasando una por una, "Mañana le pediré una cita " con eso en mente concilio el sueño.

-Garzon, como no lo supe antes.-era la imagen de Daniela recostada en la cama hablándole.-Te quiero, me gustas.-sonreía su piel pálida hacia contraste con lo negro de las sabanas, sus labios carmesí se movían a la par de sus palabras, resonando cada vez mas en el ambiente.-Garzon.-repetía y la voz retumbaba fuerte, como un eco que en lugar de fastidiar, fascina cada vez mas.

-¡Chicas ya levántense!.-era la voz de Martha Garzon cuando Poche se dio cuenta que solo era un sueño.

Maria Jose estaba en su cuarto pero al abrir los ojos no se encontraba recostada en su cama, estaba flotando, unos segundos de la sorpresa y la gravedad volvió tirándola al suelo.

Poco después se cambio con una blusa roja y chaqueta azul marino, jeans de mezclilla y botas cafés, bajaba con prisa las escaleras de la casa. Llego a la cocina dandose cuenta que aun era temprano, pues el sol todavía no salia por completo.

-Papa.-llamo Poche.

-¿Si, hija?.-contesto Juan.

-Recuerdas esos boletos que tu amigo te dio.-comento la latina sirviéndose un cereal, mientras Martha se sentaba en la mesa misma donde el señor Garzon.

-Si, los de el extreno de esa película tan famosa de terror.-hablo Juan,

-Es que veras... yo me preguntaba ¿si todavía los tienes?.-pregunto con nervios la peliazul.

-No era esa que no la querías ver, no te interesan esas películas hija.-respondió JuanCa.

Poche rasco su nuca con nerviosismo.

-Es que.. hay alguien, y veras a ese alguien, le gustan esas películas.-trago audiblemente para continuar.-Creo que si le invito al estreno ira conmigo.

Los señores Garzon tenían una gran sonrisa.

-Bebe ¿y ese alguien es...linda?.-pregunto Martha con brillo en los ojos.

-Si... es muy linda.-contesto la latina.-¿Entonces, los boletos siguen ahí?.

-Si, claro aquí tienes.-hablo JuanCa entregando dos boletos a su hija.-Tienes suerte los boletos de taquilla se agotaron a los primeros 20 minutos.

-Gracias papa.-dijo Poche con alegría.-Eres el mejor.

-Y se puede saber el nombre de la afortunada.-exclamo con curiosidad Martha.

-Mi amor deja que la muchacha respire, no preguntes mucho.-inquirió Juan.-Pronto nos presentara a la joven ¿verdad?.

-Si, todo sale bien.-dijo la peliazul.-Es lo primero que haré.

-Mi bebe saldrá en una cita, Dios como pasa el tiempo.-hablo Sinu tomando las mejillas de Poche.

-¡Mama!.-se quejo la morena algo avergonzada.

-¿Que? De pequeña decías que solo me amabas a mi.-replico la señora Garzon con un puchero.-Y yo te decía: mami también te ama.-dijo y dio besos en la mejilla de la latina.

-¡Mama!.-exclamo la castaña corriendo hacia la puerta.-Bueno Vale ya salio se me hace tarde adiós.-salio de la casa, metió la cabeza por ultimo.-Los quiero.-dijo y ahora si salio de la casa.

Continuara...

Puto el que lo lea y desputo el que vote