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Capítulo VIII: Reyes de un Sábado Soleado (Parte II)

Capítulo VIII: Reyes de un Sábado Soleado (Parte II)

Siempre se había preguntado cómo pudo haber perdido esa única oportunidad para terminar con la vida de su enemigo. De aquel "Príncipe Imperial", al que había apodado "Reinhard Heydrich 2.0" por las atrocidades cometidas contra sus Mercenarios, siendo él su Comandante. Recordaba el momento en el que huesos y carne eran partidos por el poderoso filo de la Espada de Carlomagno, "Joyosa", aquella con la que ese Monarca había creado el "Imperio Carolingio", siendo el sucesor de Roma y que después continuarían sus herederos en el Futuro. Sangre que se derramaba, el asfalto, bajo la copiosa precipitación del Invierno Tardío, siendo Primavera, había regado la superficie y luego ese estado de semi-empalamiento, mirando a los ojos de aquel joven de cabellos blanco-plateados. 

Cuando su alma fue arrastrada hacia el Inframundo, terminó en soledad, hallándose, junto a los cuerpos sin vida de sus más allegados Camaradas, en la "Prisión del Cocytus", del "Hielo Eterno" y de la cual nunca iba a poder salir. Todos los días sufría a manos de las temperaturas inclementes y gélidas. Sus gritos se perdían entre la nieve y la perpetua Oscuridad, lanzaba unos llamados de ayuda pero nadie acudía y maldecía al "Príncipe Imperial" que le había dado una muerte atroz, vengando a su familia. También cargó contra su propio hermano, Andrew, ya que él había unido sus fuerzas con el, hasta entonces, Futuro "Imperio del Este". Un momento: ¿Cómo podía ser posible eso?. Se detenía, las lágrimas congeladas quedaban colgando de sus mejillas, agarrándose la cabeza, producto de la locura que lo había consumido, mientras que sus Carceleros, los "Soldados Esqueleto" del Ejército de Hades se burlaban de él. De vez en cuando, al no tener nada qué hacer o porque se hallaba, simplemente, aburridos, descargaban su ira contra él, torturándolo sin parar o hacían apuestas de cuánto dolor podía soportar, mientras que se preguntaba, una y otra vez, de cómo y por qué su propio hermano, aquel con el que compartía la misma sangre, había elegido al enemigo que había conquistado EEUU, anexándolo a su Imperio.

No se olvidaba de su promesa de que, si algún día lo conseguía, escaparía de allí y le haría sufrir a su Verdugo todo el sufrimiento que le había causado, algo que lo mantenía de pie junto a su locura. Con el correr del tiempo, comenzó a pensar, desarrollar su mente y soportar los castigos, por lo que los "Soldados Esqueletos" decidieron dejarlo de lado. Quizás algún Espectro se haría cargo de hacerle volver a gritar de la desesperación pero eso tardaría en llegar. 

Uno de esos días, mientras que las ventiscas y nevadas aumentaban su intensidad, alguien se hizo presente, avanzando entre los páramos congelados y tundras gélidas hasta esa persona que se hallaba mirando hacia el Horizonte, con la mirada clavada y casi "perdida". Oyó sus pasos, su andar, elegante, ¿quién sería?. Se volteó y estuvo por reaccionar, de forma violenta, ante el recién llegado pero se topó con alguien que no había visto jamás en su vida. Éste alzó una mano, pidió calma y hablar.

- Lo he estado buscando, por mucho tiempo, a usted, quien fue conocido como un desalmado, alguien no tuvo escrúpulos a la hora de sembrar el miedo.- Dijo aquella voz masculina, mientras que se dibujaba una sonrisa debajo de la capucha que traía consigo. El otro se giró, preso de la locura, volteándose, oyéndose y viéndose cómo su cuerpo, aún, presentaba esa marca espeluznante de una Espada Imperial que había desgarrado aquel y su sangre se derramara.- Pobre de usted, un digno Mercenario que fue asesinado por un "Príncipe Imperial".

- ¡NO MENCIONES ESE NOMBRE, TE LO ADVIERTO! ¡NO HAY DÍA EN EL QUE DESEE HABERLO MATADO ANTES!.- Bramó, golpeando el piso, agitando los brazos, preso de una completa paranoia.

- Tonterías, ¿acaso crees que por no poder haberlo hecho antes, ya no puedes realizarlo en este momento?.- Inquirió el encapuchado.

- ¿Quién eres entonces?. No te conozco pero no eres un Espectro de los que vienen a torturarme todos los días.- Alegó el Mercenario de cabello negro y corte al estilo militar.

- ¿Mi nombre?. Mi nombre es Cristian, únicamente, no hay apellido. Yo ya dejé de ser un simple Mortal y estoy ante ti, con una oferta de poder que no podrás rechazar.- Señaló tras presentarse, cruzándose de brazos.- Y tú, más bien, pareces una miserable vagabundo sin Futuro ni nada. Excepto por una única cosa que te consume, desde lo profundo de tu corazón y es el odio.- Habló y de ahí pudo notarse aquel brillo en los ojos del Mercenario, siendo atraído por sus palabras.- Sí, me oíste muy bien: Comandante Jack Venom.

- Ese solía ser yo hasta mi muerte. Ahora estoy aquí, nada más que enterrado bajo el frío inclemente y preso para toda la Eternidad.- Respondió con cierta sonrisa burlona en su rostro.

- Lo veo y te entiendo pero: ¿Acaso no ansías vengarte?.- Preguntó, tendiendo su mano, llamando su atención, invitándolo a una oferta de poder que nunca podría dejar escapar como si nada.- Solo ven conmigo, reúne a tu gente y que se preparen porque nos vamos a una guerra. Una que tú ya has librado y necesito la experiencia de alguien tan desgraciado y desalmado como tú.- Continuó con su monólogo y de ahí le tendió la mano, quedando ésta allí, inerte, a la espera de su respuesta.

¿Qué podía estar cruzando, en ese momento, por la mente de un psicópata como Jack Venom?. Un torbellino de ideas y proyectos de revancha contra aquel que le había dado muerte. Recordaba, en cada una de esas "escenas", su último momento de vida, los cuerpos de sus Camaradas muertos de la peor manera: "Vector" asesinado a tiros, "Mist" casi empalada y partida a la mitad, "Brad" ejecutado con el "Águila de Sangre" y él atravesado por la Espada Imperial de Alexander. En ese instante, agarrándose la cabeza, la agitó, violentamente, hasta poder mirar bien a su interlocutor. 

¡Qué placer que sentía, en ese momento, por su cabeza y mente!. No era uno cualquiera y al tener esa oferta de poder, se levantó del suelo helado, con dificultad hasta que le tendió una mano al citado personaje que esperaba su respuesta.

Cristian, en aquellos momentos, sintió la mano de Jack Venom sobre la suya, notando esa sonrisa de pura maldad y de ahí abría un nuevo "Portal". 

- ¡ALTO AHÍ!.- Bramó un grupo de "Soldados Esqueleto" pero no tuvieron tiempo para atacar y evitar la fuga, ya que el enemigo había conseguido lo que buscaba, entre llevarse a Jack Venom y los cuerpos de sus Camaradas caídos, mientras que se internaban en el "Portal" hasta desaparecer, por completo y quedando todo el lugar en un sepulcral silencio.

Mientras tanto, en un nuevo apartamento que Cristian tenía, allí se encontraban Roy y sus Guardaespaldas, Dado y Dómino, quienes se hallaban jugando a las cartas, aprovechando el momento para relajarse hasta que volviera su "Salvador" pero aquel hijo de la Familia Casagrande se mostraba contento tras la fuga. Estaba con la mirada clavada en la ventana de aquella planta alta que daba a una ciudad que no era EEUU o México. Quizás estaban en algún punto de Europa o América Hispana. Respiró hondo, arrugó el entrecejo y de ahí lanzó un suspiro.

- Jefe, ¿por qué no se sienta y descansa un poco?. Cristian dijo que va a volver.- Le sugirió Dado.

- No, no es eso, Dado.- Respondió Roy, dándose la vuelta y mirándolos con seriedad.- Me intriga todo. Yo no busco luchar bajo su bandera todo el tiempo.- Alegó.- Lo mío ya todos lo saben pero me lo debe dar cuando sea la hora.

- Entiendo, Roy, pero tampoco podemos ponerlo contra las cuerdas. Nosotros, a pesar de ser tres, él nos supera en poder y más que ya no es un Humano.- Dijo Dómino, mientras que tomaba otra carta del mazo.- 

- Eso es lo único que me preocupa y miren que nunca le he tenido miedo a nada: Ni a mi abuela o cuando me enviaron a la "Prisión Juvenil" pero, en esta ocasión, siento que algo no va a salir bien. No sé por qué.- Indagó el mexicano de cabello negro, teniendo los brazos contra la espalda, hallándose pensativo y llevando una mano contra el mentón.- Me intriga saber que este tipo, viniendo de su odio, no es alguien que se lo tome como yo, que pienso sobre cómo actuar, sino que se lanza, como si nada, ante el peligro porque piensa que "lo tiene dominado", sino piensen en el "Desastre de la Armada Invencible" del Rey Felipe II de España.- Hizo esa comparación histórica y luego tomó un profundo respiró. Volvió al sillón y cerró los ojos un momento.- 

A su vez, en el Cuartel General de la "Federación Galáctica", Tammy Guterman había recibido las últimas novedades de lo que Cristian estaba haciendo pero, al momento de obtener esa información, se quedó callada, leyó los informes y se mostró muy seria al respecto.

- ¿Acaso este imbécil nos quiere meter en una "Guerra Multiversal"?.- Cuestionó la chica con frialdad en su voz.

- Pero, Mi Comandante.- Se acercó uno de los "Policías del Tiempo".- ¿Qué no era lo que usted deseaba para acabar con Rob?.

- A Rob lo quiero capturar y juzgar por todo lo que hizo, al igual que sus Aliados pero meternos en una guerra de gran magnitud es una completa locura.- Apuntó seriamente la joven del Estado de Washington.- Él será el responsable de lo que pase con mis efectivos. No voy a tolerar, en lo más mínimo, que uno solo de los míos muera porque él quiso tomar la venganza a su favor.- Señaló y de ahí esperó el momento para tomarse un café para, acto seguido, mirar a los "Policías del Tiempo".- Vayan preparándose para ir a Sarajevo, yo también iré y si Cristian comete una sola estupidez, yo misma lo ejecutaré.

- ¡A la orden, Mi Comandante!.- Respondieron los citados mientras que la "Federación Galáctica" entraba en fase de movilización y posible ofensiva contra el enemigo. Ella se quedó sola en su Oficina, pensativa, las manos unidas, mirada gélida, respirando profundamente mientras que ellos se retiraban, dejándola sola.

- "¿Qué mierda estás planeando, Cristian?. Me diste tu palabra de que no habría necesidad de que esto se fuera de las manos".- Pensó, cerró los ojos y evitó pensar en lo peor, mirando una foto de ella con su marido en la fiesta de bodas que hubo pero que tuvo un giro lamentable y triste.

En su Mansión, Crimson recibió las fotos que Max había tomado de Lincoln Silva Hound, habiendo mantenido el sigilo. El Jefe de la Mafia, fumando un cigarrillo, manteniendo al mismo en su boca, sintió que se le caía el alma, si es que la tenía, cuando notó a aquel Híbrido ir a un "Portal" y salir, después de un par de minutos, ya que su Matón había escrito la hora en la parte trasera de las fotos, viéndose al citado que salía y podía verse, por escasos segundos, a Rob y su gente en lo que parecía ser una especie de Palacio Imperial, el exterior. Dejó la evidencia sobre la mesa, se quedó pensativo, un dedo golpeteando la mesa de caoba y de ahí lanzaba un suspiro junto a una nube de humo gris blanquecino-plateado.

Max estaba frente a él, esperando una respuesta. Su Jefe levantó la mirada, permaneció en silencio, se levantó y caminó hasta él, dándole una palmada en la espalda.

- Hiciste un excelente trabajo, chico. Eres como el hijo que nunca pude tener, en el sentido de que tú vales más que Moxxie.- Le felicitó a su Matón y Sicario de Élite.

- Gracias, Jefe, pero ¿cree que esto no parece que va a salirse de las manos?.- Inquirió Max con cierto tono de preocupación de voz, llegando hasta los oídos del citado.

- Eso es lo que temo, por eso vayan preparándose. No sé qué clase de planes tiene Stella, aunque confíe en ella, Strike y Striker, con Cristian no le tengo ni un ápice de confianza, chico.- Sostuvo Crimson con seriedad, mientras que, fumando aún su cigarrillo, se podía ver que sus muchachos estaban armados hasta los dientes y montaban guardia.- Lo que Silva Hound ha hecho es tirar un fósforo a un polvorín y la onda expansiva puede alcanzarnos o no. Y eso es lo que más temo.

A su vez, en Brighton, tanto Molly como sus amigos estaban listos para ir a Sarajevo con sus familias para ver la llegada de la Princesa Emilia, mientras que en "Gravehills", estando Camila y Vee en la casa, pasando un rato tranquilas, ni ellas ni la Familia McGee vieron que se estaban aproximando "invitados" a sus puertas.

- ¿Cómo me veo?.- Preguntó Ollie Chen a su novia, quien estaba luciendo su uniforme imperial tras haberse recibido, junto a June Chen, en el "Equipo Super Driver Nexus".

- Estás bien, tranquilo, sólo déjame ajustar un poco la gorra de plato Oficial y la corbata.- Se acercó Molly, emocionada, ayudando a su pareja para que estuviera elegante.

- ¿Quién lo diría?. Una Princesa de otro Mundo viene de visita.- Decía Scratch, todo emocionado.- 

- Lo mismo digo. Esta es mi primera vez que estaré en una "Fiesta de la Aristocracia".- Se sumaba Libby con emoción, mientras que Andrea preparaba un nuevo "Streaming" para sus fans.

En "Gravehills", Strike había llegado hasta la Casa Noceda, respiró hondo pero se detuvo un momento cuando, utilizando su tecnología, pudo ver que habían dos civiles inocentes, desconociendo la verdadera Naturaleza de Vee, dentro del domicilio, lanzó un suspiro y de ahí miró su cañón.

- "Aunque sea un Cazador de Universos, no soy un monstruo. Tengo mis códigos y jamás lastimaría a gente desarmada. Stella puede pensar lo que quiera de mí, pero yo, jamás de los jamases, haría daño a otras personas".- Pensó el personaje de rojo, mientras que se daba la vuelta, no sin antes destruir un par de coches para escenificar su "ataque" contra la Familia Noceda, provocando que saltaran las alarmas de los otros vehículos y saliera la gente para ver qué había ocurrido, justo cuando él ya se había ido.

Sin embargo, a diferencia de Strike, Striker estaba a las puertas de la Casa McGee, terminando de fumarse un cigarrillo, el cual tiró contra el piso, apagó con una de sus botas de vaquero, lanzando una columna de humo y mostró esa sonrisa de pura maldad en su rostro, preparando sus armas de fuego con el fin de iniciar una tortura sin fin.

- ¡¿Qué hay, Fandreas míos?! ¡Aquí la Estrella Principal junto a mis amigas para vivir el mejor día de todos: Nos vamos a una Fiesta de la Realeza Imperial en Sarajevo!.- Anunció Andrea, moviendo su celular con la cámara encendida y mostrando los preparativos de sus amigos, entre ellos Ollie, quien saludó a la gente, June permanecía ocupada con unos asuntos del trabajo de sus padres, al ser "Cazadores de Fantasmas", por lo que movió su mano en señal de saludo para los fans de Andrea.

A su vez, Striker ya estaba listo, con esa sonrisa burlona, sacó sus Pistolas y de ahí se dirigió hacia la entrada, dándole una patada a la misma, tirándola, sacándola de sus goznes y provocando que cayera, estrepitosamente, contra el suelo, tomando a las Familias McGee, Stein-Torres, Chen y Davenport, quienes se estaban preparando para ir a Sarajevo.

- ¡Muy bien, todos quietos, arriba las manos y nada de tonterías! ¡El que se haga el héroe, recibe un balazo en la cabeza, están advertidos!.- Hizo su entrada el villano, provocando que Pete lanzara un grito de miedo y saltara a los brazos de su esposa, Sharon McGee, temblando del miedo.

- ¡Wow, muy bueno tu cosplay, amigo! ¡¿Eres amigo de los "Príncipes Imperiales"?!.- Se acercó Darryl, el hermano menor de Molly pero éste recibió, como única respuesta, un empujón por parte del Vaquero.

- ¡No intenten engañarme. Ahora, al negocio: ¿Dónde están sus hijos?!.- Preguntó, caminó y al ver que no había respuesta, disparó contra las ventanas, destruyéndolas por completo.- No me tienten, porque mis dedos son muy inquietos cuando están sobre el gatillo.

- ¡Darryl!.- Corrió Shannon con Pete para auxiliarlo a su hijo.

- ¡Infeliz, ¿cómo puedes lastimar así a un niño?!.- Preguntó el padre de Molly y Darryl, encarando al Vaquero, quien le apuntó.- ¡Hazlo, no te tengo miedo, oíste?! ¡Yo daría todo por proteger a mi familia!.- Juró éste con determinación, cerrando los ojos pero Striker meneó la cabeza.

- No, no vale la pena matar a un simple Humano como si nada.- Respondió, bajó una de sus Pistolas y de ahí tomó una decisión.- ¡Ya sé, vamos a jugar un juego!.- Exclamó, sacándole el seguro y las balas al tambor de uno de sus Revólveres, cargándolo con una sola. Se paseó, de un lado al otro del sitio para encarar a los adultos y al niño que les acompañaba.- Las reglas son simples: Al primero que me acerque, aleatoriamente hablando, claro, para ser más prácticos y que el "juego" sea mucho más divertido, le haré esta simple pregunta: ¿En dónde están sus hijos?. Si responden mal, bueno. Ya saben cómo acaba todo pero dependiendo si la bala sale o no. Caso contrario, los dejo vivir.- Dijo y miró a los rehenes que tenía consigo, mientras que era observado por Molly, oculta, desde las escaleras.

Ésta entró corriendo, sigilosamente, hasta su cuarto en el ático y cerró la puertecilla silenciosamente para no llamar su atención.

- Molly, ¿qué ocurre?.- Se acercó Andrea, todavía filmando y haciendo su "Streaming" en vivo.

- Apaga eso, Andrea.- Pidió y de ahí la chica se dirigió al público.

- Fandreas, algo pasó pero descuiden, en un rato vuelvo, ¿sí?. No se preocupen, estaremos bien.- Prometió, dio una pequeña sonrisa y apagó el "Streaming".- Molly, ¿se puede saber qué está ocurriendo?. Entraste toda asustada y temblando del miedo.

- Sí, es verdad, ¿qué ocurre, amiga?.- Se aceró Scratch a ella.

- Chicos, no me van a creer esto pero...¿Recuerdan aquella vez que Rob nos contó sobre un "IMP" que es un Vaquero Sicario?.- Preguntó, alargando las palabras bajo un toque cómico y todos asentían.- Bueno, está aquí.- Eso último lo dijo con un hilillo de voz y apuntó hacia la planta baja.

- ¡¿Qué?!.- El grito que pegó Libby fue intenso y todos le taparon la boca. Por suerte, un camión que pasaba afuera hizo sonar la bocina, evitando que Striker los oyera.- Tenemos que hacer algo, Molly: Mi mamá y mi papá están abajo.- 

- Y los míos.- Se sumaron Ollie con preocupación.

- Tranquilos, tengo un plan, recuerden lo que nos enseñó la Teniente Primero Lutza.- Pidió la tailandesa-irlandesa-americana, llamando al orden.

- ¿De que Scooby Doo es un cobarde de verdad?. Eso me hizo sentir mal.- Recordó June de cómo las palabras de la "Princesa Imperial" habían bombardeado a su héroe.- Mi pobre perrito asustadizo.- Dijo y tomó un peluche de su héroe, abrazándolo.- Tú no eres un cobarde. Bueno, un poquito pero sabes lo que haces y tampoco eres un tóxico. 

- June....- Dijo Libby, llevando una mano a la cara.- Olvídalo. "Igual, en cierto sentido es cierto".- Pensó la argentina-estadounidense.- Bien, pero ¿qué hacemos?. Hay que idear un plan.- Sugirió la chica, viendo que el tiempo estaba en su contra.

- ¡Ya sé!.- Tuvo Molly una idea y se frotó las manos.- Vamos a darle su merecido a ese Vaquero.- Se dirigió hacia Scratch.- Amigo mío, ¿podrías conseguirme unos cosplays para mi plan?.-

- Ohhhhh, ¿de cuál se trata el plan?.- Deseó saber el Fantasma Gruñón al ver esa escena.

- Jejejeje, ya verás.- Prometió la chica y de ahí su amigo partió para traer el pedido.

Mientras tanto, en la Planta Baja, Striker se hallaba con sus rehenes y tomó la decisión de ir por Pete McGee, el Patriarca de la Familia, apuntándole a la cabeza con su Revólver.

- Bueno, mi estimado amigo, te tocó tu "Día de Suerte".- Dijo con tono burlón.- Y aquí viene mi pregunta: ¿En dónde están estos chicos?.- Mostró una foto pero Pete se negó en responder, soportando el agarre que el rival le estaba aplicando y jugaba con su Revólver.- ¿No quieres hablar? ¡¿Es que nadie tiene la amabilidad de hablar?.

- Viniendo de ti, que tienes terrible pinta de asesino de Cártel, no me extraña.- Señaló Sharon, cruzada de brazos y mirada seria al respecto.

- ¡Guarda silencio o te vuelo la cabeza!.- Amenazó Striker, decidido en sus acciones.

- Oh, por favor.- Bufó Ruben Chen.- He visto mejor acción en las películas de "Rambo" que contigo. Sobreactúas demasiado.- Apuntó éste.

- Y sobre todo que no dejas de alardear de tus habilidades con las armas.- Añadió Esther, la esposa de Ruben y madre de Ollie y Chen.- ¿Acaso no te pensas de repetir lo mismo?.

- ¡Suficiente!.- Exclamó el "IMP" Sicario y cargó los Revólveres con más munición.- Ustedes lo han pedido, vayan haciendo las paces porque los mando con Diosito y no, no es "Diosito" Borges sino Diosito pero Diosito, el Jefazo de allá arriba que está en el Cielo.- Añadió el Vaquero, listo para tirar pero, en aquel momento, algo llamó su atención.

https://youtu.be/x3wvxWkwFmE

- ¡Ahí les va!.- Oyeron la voz de Scratch, quien había tomado forma Humana y era acompañado por Molly, Libby, Andrea, Ollie y Chen, quienes estaban disfrazados de los personajes de "Koni Chan". 

- Jajajaja, al fin salieron, ahora prepárense porque de aquí no salen vivos.- Advirtió Striker, sacando el seguro a sus armas.- Los haré sufrir tanto pero tanto que ni sus nietos podrán contar lo que les pasó porque vamos imágenes de gatitos con el fin de que esto no sea denunciado por "Gore".- Rompió el "IMP" la "Cuarta Pared".- Y con el dinero que me gane de Stella y que ya llevo ahorrado por años y años me podré ir de vacaciones: Podré irme de visita a La India, conocer la "Casa Blanca" que no está tan blanca y hay que darle una lavadita. Lo mismo para Argentina y pedirle un autógrafo a Messi.- Decía el Sicario, pensando en sus vacaciones hasta que...

- ¡Te caché!.- Oyó la voz de Libby, quien estaba haciendo el cosplay de High, personaje de "Koni Chan" y luciendo un traje de venado, provocando un tenso silencio.

- Pero qué raro está: Tiene dos cabezotas.- Habló Striker asombrado, susurrando y moviendo las manos de un lado para el otro.- ¡Niña, me asustaste, creí que eras un Tótem, engañado!.

- ¡Cuñao, ¿no ves que estoy disfrazado de Venao?!.- Le cuestionó Libby.

- No, no, chamaca, no digas "El Venao" que eso a mí me mortifica.- Pidió con sinceridad.- Bueno, basta de bromitas y menos mal que aparecieron. Ya me estaba aburriendo.- Anunció el villano, preparando sus armas de fuego.- 

- ¿Algún problema, flaquito?.- Preguntó Scratch, justo cuando Striker chocó contra él, habiendo tomado la forma de Koni, personaje principal del anime.- 

- ¿Alguien más?. Solo me faltan Moro y Nari.- Dijo y justo aparecieron Molly y Ollie como aquellos personajes, mientras que June hacía de Emi, la televisión parlante y Andrea era Pesome, la títere.- ¿Y tú?.- Señaló y eso llevó a que la chica millonaria tomara un abanico Oriental para golpearlo.

- ¡No señales nunca a la gente! ¡¿Tu mamá y tu papá nunca te enseñaron eso, pervertido?!.- Estalló de la furia, llevando a que Striker tuviera que retroceder y las balas de sus armas rodaran por el suelo.- 

- Qué niña y cómo pega. Tiene la mano pesada.- Dijo el villano con los ojos dándole vueltas y se recuperó.- ¡Basta, suficiente de esta parodia al estilo "Koni Chan"! ¡Tienen dos segundos para entregarse o abriré fuego y todos quedarán como coladores para verdura!.- Amenazó, listo para tirar.

- ¡Chicos, ahora!.- Llamó Molly a sus amigos, quienes tiraron pegamento con las Pistolas de Striker, quedando estas bloqueadas por aquel elemento viscoso.

- ¡¿Qué?!.- Se preguntó con rabia.- ¡Bien, ganan esta vez pero la próxima no tendrán tanta suerte!.- Advirtió, mientras que abría un "Portal" para escapar de allí con rumbo hacia la Mansión de Stella y su familia.

- ¡Jajajajaja, ganamos!.- Festejó Scratch ante la alegría de los presentes.- Oigan, paren: ¿Y si se nos está haciendo tarde?.- Preguntó con asombro ante el compromiso que tenían.

- Tienes razón, amigo: Vayamos volando para Sarajevo. Ahora.- Pidió Molly y pusieron rumbo para aquel sitio, sin embargo, tanto ella como su amigo Fantasma gruñón y sus amigos tenían una duda: ¿De qué se trató todo ese ataque y qué era lo que buscaba Striker con ellos?. Además: ¿Volvería a aparecer?.

Por su parte, volviendo para Sarajevo, la comitiva de Emilia y sus acompañantes se hizo presente en las calles de la Capital Imperial, en medio de festejos y una lluvia de flores que caía sin parar sobre su andar, llevando a que la chica saliera del carruaje para saludar a las personas, así como también apreciar, en compañía de sus amigos, el desfile que se estaba llevando a cabo. Lutza junto a Nathaniel Jr se habían adelantado con las tropas, permitiendo el paso de la comitiva y en un momento dado, con la orquesta y las bandas militares, dio una orden de despliegue y formación de los efectivos al son de la marcha mientras que seguían entonando aquella canción a todo pulmón.

- ¡FORMACIÓN DE RESPETO!.- Ordenó la rubia, mientras que el viento gélido movía sus cabellos rubios y mechones debajo de la gorra de plato Oficial, uniéndose las tropas de su Mundo junto a las del "Imperio del Este" de aquel en el que se encontraban.

El carruaje que traía a Emilia se detuvo y sus puertas se abrieron, permitiendo a la Princesa y Futura Reina de Lugunica para descendiera por la escalerilla, siendo acompañada por los suyos junto a Dimitri, Luna, sus hijos, Alexandra y Loni, subiendo hacia el Palco donde les esperaban Alexander, Leni, Rob y Saturnino. El peli negro, a pesar de estar concentrado en lo que había visto en esos archivos, no quería aguar la fiesta y más si se trataba de una amiga de Lúckacs, así que decidió conservar su papel tan característico cuando escuchó a los que se sentaban a su lado y allí, para sorpresa suya, estaban Gloria Sato y otra más, alguien que había pedido a todos los Dioses y que la Suerte le sonriera, siendo su deseo concedido cuando se topó con aquella peli verde acompañada por su Caballero.

- Muy pero muy buenos días, Lady Crusch Karsten.- Saludó el joven peli negro, quien se hallaba vestido de forma elegante y tendiendo su mano hacia la peli verde, quien se giró, tranquilamente.

- Debes de ser el amigo de Lúckacs y sus hermanos. Un placer en conocerte. ¿Cómo era tu nombre?.- Inquirió la mujer mientras que Rob le tomaba de las manos, besándoselas.

- Ohh, jejejejeje, yo soy "El Príncipe del Desmadre", la "Entidad Caótica", el "Cazador de Waifus", el Todopoderoso...- Comenzó el peli negro con su presentación bajo tintes teatrales hasta ser detenido por Félix.

- Eres Rob, siempre he oído historias de ti.- Respondió el Caballero de Crusch.

- Arruinaste el mejor momento de todos, gato o gata. Che, esa es mi duda: ¿Sos varón o chica?.- Alegó el "Príncipe del Desmadre", llevando a que Saturnino se llevara las manos a la cara.

- Soy una chica, ¿por qué?.- Alegó Félix aunque los dos amigos estaban confundidos.

- Mejor dejemos eso, ¿sí?.- Propuso el peli naranja, mientras que Rob, utilizando un buen sigilo, rodeaba con sus brazos a Crusch y Gloria. La primera "no le dio importancia" pero sí notó que la nipona-americana iba sacando su Spray hecho de gas pimienta, listo para lanzarlo contra los ojos del chico.

- Yo, si fuera usted, no lo haría.- Le aconsejó la peli verde de Lugunica.

- ¿Eh?.- Oyó Gloria aquella voz y giró la vista para ver a aquella muchacha venida de ese Mundo de Fantasía. 

- Solo ignora lo que está haciendo, a menos de que se quiera pasar de listo. Un Guerrero no debe actuar, únicamente, impulsado por la furia, sino que debe ser responsable de lo que hace. Observa.- Respondió la peli verde, llevando a que se dirigiera hacia su Caballero.- Félix.

- Ordene, Lady Karsten.- Acató el citado de orejas gatunas el llamado de la chica.- 

- Pásame mi funda y mi Armadura que dejé allí junto al Escudo. No pude traerlos hasta aquí porque debíamos sentarnos.- Ordenó ella, mientras que su Caballero iba a llevar a cabo la acción.

- ¿Me dejarías hacerlo por usted, Lady Karsten?.- Se ofreció Rob pero la peli verde no le dio importancia.

- Aquí tiene, Mi Lady.- Se acercó Félix hasta ella con lo pedido.

- Excelente trabajo, Mi Caballero.- Felicitó ella al joven, quien se mantuvo en posición de firmes.

- Che, Gloria, ¿no queres que te traiga algo?.- Dijo el peli negro a la chica de Big City pero ésta pudo descubrir lo que Crusch le estaba enseñando.

- Qué genial lo que hace su Caballero, Lady Karsten.- Quedó la nipona-americana asombrada por lo que acababa de ver.- 

Rob quedó sorprendido al ver cómo lo ignoraban ambas chicas y tomó asiento.

- ¿Qué te dije?. Ni cinco de bola te dieron.- Dijo Saturnino, poniendo una mano en los hombros de su amigo, quien se hizo el "ofendido".- ¿Ahora vas a entrar en razón?.

- Jejejejejeje, me gusta cuando se ponen rudas. ¿Se piensan que el "Príncipe del Desmadre" se va a ir con la cabeza mirando para abajo y llorando como un pelele?. No, no, imposible que eso suceda. Jajajajajajajaja.- Río el peli negro, brillando sus ojos bajo el Fuego Verde y mostrando una sonrisa pícara.

- La concha de mi hermana.- Se lamentó el peli naranja, cerrando los ojos y levantando la cabeza hacia los Cielos.- Si Lady Crush te caga a piñas, lo mismo Félix o lo mismo te pasa con Priscilla o las otras, olvídate de que vaya a socorrerte. Todavía me duele el cuerpo de los entrenamientos a los que Tanya y Lúckacs me sometieron hace un mes atrás.

- No seas cagón, Satu.- Le apoyó Rob sus manos en los hombros y el otro pegó un grito por el dolor que le invadió su cuerpo.

- ¿Qué le pasa al amigo de los "Emperadores del Este"?.- Preguntó Lord Roswall, viendo aquella escena.

- Nada, tranquilo, solo tengo un terrible dolor de espalda.- Alegó Saturnino, mientras que se iba tomando un calmante para el dolor.- Rob, ¿me pasas el mate que me...?.- Preguntó pero su amigo ya no estaba allí.

- Así que sos la gemela de Rem. Che, muy bonito el peinado que tenes y el flequillo que te te tapa el ojo izquierdo. ¿No me pasas tu teléfono?.- Se acercó Rob a Ram. La peli rosa lo miró con una expresión sumamente fría y severa, llegando a darle un puñetazo en la cara, dejándolo atontado.

- Por pajero.- Le dijo Ram, mientras que volvía a sentarse al lado de Lord Roswall.

- ¡Pero che! ¡¿Qué tiene él que yo no tenga?!.- Cuestionó Rob, haciendo una escena bastante cómica.

- ¡Pero vení para acá y no te hagas el piola, que ya te bajaron el comedor!.- Corrió Saturnino hasta su amigo.- Disculpa, Ram, cosas que pasan con él.

- Todo perdonado contigo, Saturnino pero más le va a tu amigo que no me vuelva a hablar, porque, de lo contrario.- Advirtió ella y sacó su "Morningstar", cuyas cadenas emitieron un tenso sonido al tirar ella con fuerza.- Voy a hacer puré de peli negro para la cena con carne asada.

- Jejejeje, ruda. Llamame.- Le hizo Rob esa seña con los dedos, formando un teléfono pero tuvo que evadir un golpe de aquella arma que empleaba la peli rosa gemela de Rem.

- Asiento ocupado.- Les habló Beatrice, quien apareció, de forma repentina, ante ellos.

- Dale, rubiecita, que ese era nuestro lugar.- Pidió Saturnino y le puso una mano en los cabellos, en forma amistosa, cosa que la hizo enfurecer a la Espíritu que vivía en la Biblioteca de Roswall.- Ayyy, la puta que lo parió: Me olvidé lo que Lúckacs me dijo de no tocarle el pelo a Beatrice.

- Ya te cargó el payaso, Satu, como dicen los mexicanos. Te dejo solo, chau.- Se alejó Rob, mientras que se iba a ver a Priscilla.- ¡Hola, Lady Barielle, ¿qué tal el...?!.- En ese momento se escucharon varios golpes y patadas muy fuertes, de parte de la Aristócrata así como también el agarre que empleó el Caballero Aldebaran.-

- ¡Y no vuelvas a hablarle de ese modo a Lady Priscilla, sin vergüenza!.- Arrojó el citado a Rob para un asiento libre, mientras que Saturnino iba a enfrentar la ira de Beatrice.

- Ehhhh, ¿no me va a doler?.- Preguntó el peli naranja, pálido, ante la furia de aquella rubia.

- La pregunta correcta sería: ¿Cuánto te va a doler?.- Redobló la chica aquella duda que tenía el amigo de Rob cuando, de repente, se calmó.- Está bien. Te lo dejo pasar.

- ¿En serio?. Awwww, muchas gracias, Beatrice.- Se mostró Saturnino complacido, mientras que ella se iba para el lado donde se encontraban los otros pero llevándose la silla consigo.- 

- Pero ni se te ocurra, si aprecias tu vida, con volverme a tocar el cabello. La próxima acabas muerto o te mando con las "Brujas del Pecado". Que quede como una simple advertencia lo ocurrido. ¿Me expresé bien?.- Le dejó su advertencia, tomándolo del cuello de su camisa, mientras que Rob se volvía a poner de pie y viendo a su amigo que asentía con la cabeza.- Perfecto, así me gusta. Con permiso, Caballeros.

- Jejejejeje, pero Satu, ¿qué pasó, amigo?. Las rubias te la tienen re jurada.- Se levantó el peli negro.- Primero tenes a Tanya y ahora ha sido Beatrice. Oh y Natasha Jr pero ella te come los chocolates.

- Con la Viktoriya rubia y Banshee no tengo drama pero sí con Lúckacs. Y no me quiero ni imaginar a Saturnina con Lutza.- Señaló el peli naranja, mientras que se acomodaban en sus asientos.- 

- Pero dejemos de lado eso. Vení, traje el mate.- Ofreció su amigo y comenzó a prepararlo justo cuando se daba por iniciada la siguiente fase de los desfiles militares.

A pesar de ese momento cómico vivido por ambos, Rob se quedó pensativo en lo ocurrido con lo de Cristian.

- "Cristian, te lo advierto: Si llegas a asomar tu cara por acá, te juro que te hago mierda. Esto no solo va por lo que me hiciste en el Pasado con mi existencia, sino también porque no voy a permitir que pongas en mi peligro a la gente que quiero mucho".- Pensó con seriedad, formándose esa expresión en su rostro y mirando a su alrededor: Saturnino estaba preparando los mates, Luz y Amity tomadas de la mano, Anne, Sasha, Marcy, el Capitán Grime y los Plantar conversaban tranquilamente con Hilda, sus amigos, Tullip y los Green, acompañados por Remy y Vázquez, esperaban pasaban ese rato entre familia y amigos junto a los "Emperadores del Este", allegados e invitados desde Lugunica. Respiró hondo, le costaba creerlo pero un presentimiento le embargaba la mente, ponía sus dudas sobre la mesa y solo se limitaba a mantener la calma.

Mientras tanto, en el Cielo, Adán estaba serio. Nunca se lo había visto de esa forma, sus manos estaban cruzadas, miraba con una expresión fría en su rostro los informes que sus Agentes le habían suministrado. Los leía y releía sin parar, tratando de hallar un motivo por el cual aquel joven y enemigo de Rob se había metido en algo tan delicado.

- Este tipo es un completo imbécil.- Dijo a la Teniente Lute, quien meneó la cabeza.- Todo bien que seamos Aliados para combatir a estos Paganos y Herejes pero...¡¿Meterse en el Inframundo de Hades?! ¡¿Está loco?!.- Exclamó, cerró el puño y golpeó el escritorio.- ¡¿Sabes el quilombo que nos va a traer a todos nosotros?! ¡Diosito, el Jefazo, me va a reclamar por esta locura que Cristian se mandó!.- 

- Y que lo digas.- Lute se mostraba más calmada pero no dejaba de lado su decepción, mientras que dejaba los papeles sobre el escritorio.- En verdad que es un reverendo estúpido lo que hizo.- Observó a Adán, quien volvía a tomar asiento, llevaba sus manos hasta la cabeza y se masajeaba la frente.

- Dios y María Santísima, denme fuerzas para no tener que cometer el Pecado Mortal de matar a este tarado.- Rogó Adán, serio y abatido al respecto.- 

- El haber violado ese territorio que Sagrado para los Paganos, porque allí es donde van los que cometieron atrocidades, crímenes indescriptibles cuando estaban vivos, es una de las "Prisiones" más terribles que nadie desea terminar.- Se acercó Lute hasta él, tomando de sus manos.- 

- No solo eso, Lutecita.- Alegó Adán con una expresión de indiferencia en su rostro y levantó una mano en el aire.- Sino de que...¿leíste la ficha de este tipo?.

Ella asintió y dio a conocer la información.

- Ya con haberlo leído una vez su historia, me dan ganas de vomitar.- Advirtió la Teniente de cabello gris.- Liberó a uno de los mayores hijos de puta de toda la Tierra y que merecía sufrir allí para toda la Eternidad: Jack "Venom" Jones, Comandante de "Los Cuervos Errantes".- Dio a conocer aquel nombre completo, mientras que caminaba y ponía una mano en el rostro de su Jefe.- Pero ¿sabe qué?. Quizá, aún siendo un Pecador en extremo, un verdadero desgraciado, nos vendría bien usarlo, tanto a él como a los suyos, como simple "Carne de Cañón". Cuando le toque morir, nosotros estaremos bañando en sangre de Paganos y Herejes nuestras lanzas y armas Celestiales.- Apuntó la joven, dándole un beso en los labios a Adán, renovando su carácter.- No sabes las ganas que tengo de empalar a los hijos de los "Emperadores del Este".- Dijo con una sonrisa desprovista de cualquier sentimiento de piedad.

- Cómo me calienta cuando te pones en ese modo de asesina, Lute. Me la pones bien gorda, la de abajo, ya sabes.- Volvió Adán a recuperar esa personalidad suya, mientras que la chica se reía.

- ¿Y tú?. Me das sueños húmedos cuando duermo.- Alegó la peli gris, poniendo una mano en las mejillas de su amado y besándolo.- ¿Te piensas que soy una "Santita"?. Jajajajaja, lo seré pero también me gusta divertirme y no ser un aburrido como los otros.- Apuntó y compartieron un beso apasionado.

Mientras tanto, en el exterior del "Cuartel General de los Ángeles Exterminadores", sus fuerzas estaban listas para entrar en un Futuro combate, siendo observado todo por Cristian y sus acompañantes.

[Una mezcla de comedia, seriedad y la tormenta que se avecina. Les doy este consejo, amigos: Disfruten de estos momentos porque, después de esto se viene lo más complicado. Y no se preocupen que a los del "Anti-Verso" los volverán a ver, ellos no quedarán en el Olvido.

Por otra parte, quiero agradecer a todos ustedes por seguir esta historia. Díganme: ¿Qué les está pareciendo?. Dejen sus reviews. 

Bueno, Camaradas, nos estamos viendo. Cuídense y que tengan un excelente inicio de semana para todos ustedes.].


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