Una semana después en la que Takemichi le dijo a Masao que si podía ayudarlo en hacerse más fuerte para entrar cómo el capitán de la división en la ToMan habían pasado más tiempo juntos en donde Masao intentaba, vaya que el mundo era testigo de intentar hacer a Takemichi menos enclenque, pero el tipo vaya que no daba colaboración, empezando con sus pésimas costumbres. 

━━ No fue tan malo. -Dijo Takemichi caminando al lado de Masao, quién no era capaz de verlo a la cara sin sentir decepción. Simplemente no podía creer que con dos vueltas al parque Takemichi casi se haya ahogado con una mosca que se le metió en la boca cuándo intentaba respirar mejor. 

━━ Hice una lista de todas tus carencias y cualidades. Me temo decirte que tienes más defectos que virtudes. -Takemichi parpadeo incrédulo, ya con esa dichosa lista en mano le comentó cada uno de sus defectos mientras él intentaba recuperar el poco autoestima que yacía fracturado en miles de pedazos al caminar.- ━━ El más destacable es lo llorón, cobarde, incrédulo, gritón, debilucho, pésimo en deportes, cero estilo, prostituto. 

━━¿¡Prostituto!?.

━━ Nunca había conocido a un perdedor tan destacado. Me dejas sin expresiones. 

━━ Yo realmente no te veo tan sorprendida que digamos. ¿Por qué eres así de cruel conmigo?. -Estaba casi que quería echarse al suelo, con la cabeza baja caminando y arrastrando los pies. Masao aclaró su garganta. 

━━ Sin embargo, cuándo digo que eres destacable es porque tienes un espíritu inquebrantable, con todas estás fallas en el poco tiempo que tengo de conocerte, tus mayores cualidades es que sabes conectar con las personas, también aunque no puedas defiendes a otros con tu cuerpo. Tienes agallas. 

Es cierto, en todo ese tiempo no había notado ese cambio en si mismo, porque la falta de confianza que cargaba en todos esos años no le permitían vivir con la frente en alto y sólo se resignaba a lamentarse y agachar tanto la cabeza que ya no tenía cara para mostrar, pero ahora con estás oportunidades de cambiarlo, su coraje debía hacerse más fuerte. SI quería salvar a todos, debía esforzarse más. 

Cuándo Masao lo vio, notó en sus ojos una palabra; Determinación.

Ella sonrió y siguió en su camino. No era tal vez una perdida de tiempo. 

━━ Aquí termina nuestra conversación. Nos vemos más tarde. 

Cómo sus escuelas no quedaban tan cerca Masao sólo lo acompaño a medio camino, una vez que Takemichi estuvo lo suficientemente lejos espero un rato ahí parada hasta perderlo de vista por completo. Se estaba tomando mucho tiempo, o tal vez sólo se estaba escondiendo. 

El sonido estridente de la moto le molestó, no quería ni que supieran que estaba cerca y ese idiota estaba haciendo ruido sólo para irritarle. Ya con una vena saliendo de su frente y los labios tensos lo observó al igual que un escupitajo.

━━ Madarame tu no tienes algún significado de lo que es "ser sigiloso" ¿No es así?. 

Shion soltó una carcajada recostándose en el visor de la motocicleta mientras le sacaba las canas a la pobre Masao, simplemente no eran compatibles e Izana los ponía cada vez más tiempo de poca calidad juntos, si le parecía gracioso ver cómo se mataban entre si, pues admiraba su sentido del humor. 

Y sus bolas. Si eso es, la próxima vez en lugar de atacar la yugular, las bolas dolían más. 

━━¿Te preocupa que tus amiguitos sepan que estás con nosotros?. A ti te gusta aparentar lo que no eres. Una buena amiga por ejemplo. -Si Shion estaba tratando de cabrearla, no lo hacia nada mal, pero le faltaba experiencia. 

━━ En la calle nadie es amigo de nadie. Todos buscamos nuestro beneficio, es por eso que estás de lado de Izana, era seguirlo o que te enterraran vivo. 

━━ Te equivocas Ma-Chan, no todos somos seres de sangre fría cómo tu. La visión de Izana es totalmente diferente a la de otros pandilleros que andan por ahí. ¿Ya te lo habían dicho, no?. 

━━ Creo recordar eso. Pero estaba muy ocupada recordando cómo te estaba pateando el culo en aquella pelea dentro del depósito de chatarra. 

Izana le advirtió que no aceptaría y menos tendría consideración con ella sólo por ser mujer, si Masao le fallaba, le cortarían la cabeza sin piedad y probablemente no podrían encontrarla. Shion seguro lo sabía y por eso siempre estaba ahí para pellizcarle el nervio sensible.

Pero Masao no iba a perder contra un pelado. Se felicitaba por su aguante ante tantas tonterías. 

Provocar a Shion era una cosa fácil y adictiva que le costaría dejar de hacer si quería su vida en paz, uno o dos insultos seguro que le calmarían esas ansias pero en serio, ese sujeto debía aprender a tener más autocontrol. Confiadamente se subió a la moto y antes que pudiera acomodarse para no arrugar la falda Shion aceleró de prisa, a lo que Masao se tuvo que aferrar de lleno a su espalda, es decir abrazándolo, y cuándo Shion paro no dudo ni dos segundos en reírse en su cara. 

Con los ojos en blanco, Masao levantó su mano en frente de Shion, luego hizo una señal moviendo los dedos, "apretar" quería decir. 

Shion no sabía que significaba. Hasta que lo sintió, esas manos, parcialmente esas malditas uñas puntiagudas agarrando su entrepierna y apretando cómo un juguete chillón mirándose fijamente, Madarame con los ojos llorosos y Masao clavándole los ojos tanto cómo las uñas.

━━ Suél-tame.. -Susurro adolorido y dándole la pálida más grande de su vida. Sudoroso pues, Masao apretó con mayor presión. Apretó los dientes y trato de quitarle la mano de encima, pero fue inútil. - ━━ ¡Ack!. Tú...maldita perra, psicópata.

━━ Izana no te lo dijo. Déjame repetirlo para ti. 

Con la misma cizalla que el de una serpiente estrangulando a un pequeño ratón chillando de dolor al sentir sus órganos ser destrozados, se puso detrás de Shion con una mano en el hombro, y sus labios tocando la punta de su oreja, y despacito le soplo.

━━ No me toques las bolas Shion, porque te arrancaría las tuyas de un jalón. ¿Me entiendes?. -Shion no tenía como escaparse, sólo asintió un par de veces ya sintiendo sus pelotas moradas y luego azules, y él a nada de vomitar. Cayéndose de la moto una vez que Masao lo soltó. Así retorciéndose mejor en el suelo.- ━━ Te doy quince minutos, sino te apuras tomaré tu moto y me la llevaré. Luego verás cómo la recoges.

Oh sin duda esperaría el momento perfecto para desquitarse de esa mocosa de todas las que le había hecho. Porque verla allí sentada sin siquiera verlo, y sólo contemplando el abismo de su cabeza, le frustraba. 

Nadie sabía que era, para qué la querían pero quizá si tenían algo en común. Sino, Izana no se tomaría tantas molestias en de pronto darle un lugar en la pandilla tan sencillamente. 

Más tarde, Takemichi estaría teniendo una conversación amena con sus compañeros y comentaría del encargo que le había hecho Mikey una noche, aparentemente se trataba de uno de sus hombres, Baji que había abandonado la pandilla sin razón aparente, Takemichi vio esto no sólo cómo su funeral, sino la oportunidad que necesitaba para demostrarle a Mikey que el era capaz de entrar en la pandilla y ponerle fin de una vez por todas a los planes y deseos perversos de Kisaki, y aunque lo viera difícil considerando que él ya estaba en un punto que aparentaba ser sin retorno pero quizá este era su máximo chance.

Aún si sus amigos lo estaban enterrando vivo.

De lo poco que sabía de Baji, era un chico problema de esos que no sólo va ser el típico matón. No, este era peor. 

Yamagishi tomándose la libertad de explicarle a su compañero las formas en que las pandillas se distribuían, y por supuesto sus líderes e información, Takemichi finalmente empezaba a comprender la gravedad de su situación, sintiéndose aún más tedioso.

¡Aún así, sabía que tenía a Masao que podía protegerlo!.

Si incluso ella tenía fe en él, tal vez podía lograr. No solo ella, Hina en el horrible momento que vio su muerte en frente suyo, Naoto y hasta Draken contaban con él. Debía empezar a elaborar un plan sin fallas en este, los viajes en el tiempo quizá no siempre estarían de su lado, y con esa limitante de sólo poder volver al pasado y presente con una diferencia de 10 años era más complicado, pero al menos podía saber cómo solucionarlo, sin embargo, con tantas preguntas y menos respuestas sólo le quedaba ser más inteligente. 

Fuera del instituto se esperaba una nueva adversidad en el camino de nuestro querido héroe, admirando el cielo mañanero de las calles y las hermosas chicas allí dentro, que él muy bien sabía que por su aspecto tan en particular seguramente estarían derretidas por él, pero ahora, no estaba interesado, había algo mucho mejor con lo que distraerse.

━━ Oigan, ¿Saben en que salón está Hanagaki Takemichi?. -Preguntó el chico con el tatuaje del tigre en su cuello, y la campañilla de la muerte sonando en su oreja con una insana sonrisa sencilla. 

Fuera de la escuela entrando después de ese particular muchacho, llegaba nuestra protagonista de esta historia, luego de pensarlo un poco, no perdía mucho haciéndole una visita sorpresa a Takemichi. Seguramente estaría agradecido por su presencia nuevamente. Este chico era un problema, y que suerte, Ma-Kun sabe donde hay problemas.

Pensó que podría estar en su salón, incluso si todos ya estuvieran saliendo seguro se quedaría hablando con sus amigos sobre la ToMan y esas cosas, así que se tomaría las cosas a la ligera.

Aún si de pronto el aire se sintiera pesado. 

━━ Qué extraño ambiente, las escuelas dan mala espina estando solas. 

No había gente en los corredores y los pocos alumnos que se quedaban eran en actividades aparte, entonces el salón de Takemichi debía ser por el tercer piso, sino le fallaba la memoria.

━━ Ya, ya, qué es este sentimiento tan abrumador que tengo en el pecho. Es sólo el bobo de Takemichi. Qué show.  -Se detuvo por un momento para observar lo que faltaba por subir, poniendo una mano en su pecho y sintiendo la frialdad de sus dedos, una clara señal de que algo no estaba bien. 

Clarividencia; Facultad o percepción paranormal de percibir realidades visuales que no pueden ver todas las personas o de adivinar el futuro. Una capacidad que muchos seres humanos pueden adoptar si son lo suficiente sensibles a estas frecuencias, en el peor de los casos, sufres de ansiedad y constantemente te sientes en peligro. 

No era una cosa habitual. Y eso no mejoraba. Pero demasiada orgullo le hizo ciego a su propio instinto. 

Cuándo llegó al pasillo se percató de dos cosas, o mejor dicho dos personas en muleta y otro con un brazo roto esperando en lo que en teoría, seria el salón de Takemichi, cuando estos sujetos se percataron de su presencia, la cabeza de Masao fue un flash de cámara. Ignorando a esos sujetos visualmente, aunque por segundos los volviera a ver.

Su nuca ardía. Antes de poder entrar al salón tropezó con ese tipo, que traía a Takemichi casi del brazo cómo si fuesen amigos, peor las expresiones fáciles de Takemichi decían un poema de pánico y terror. Este tipo de pelos bicolores, tenía la peor aura que Masao hubiese sentido antes. 

━━¿Hm, Y está?. -Dijo Kazutora percatándose de las miradas que se lanzaban esos dos de una manera sospechosa.

¡Mierda, esto es malo!. Pensaron al mismo tiempo los dos rubios poniéndose rígidos. 

━━¿Ma-Kun?. -Fue todo lo que tuvo que decir Takemichi, pero Masao lo único que hizo fue abrazarlo con fuerza del cuello, rodeando sus brazos a su alrededor y haciendo su mejor presentación.

━━¡Takemichi!. -Su voz repentinamente cambio, de ser una voz más neutral paso a ser una aniñada y aguda, casi cómo si intentará romper a llorar, en esos momentos de confusión Masao aprovecho para pellizcarle las costillas y decirle al oído que le siguiera el juego.- ━━ Takemichi, volvió a suceder. Tú...¡Tú me habías prometido ir conmigo a casa para que no me molestarán!. 

La expresión en su cara era una cosa increíble, ¡Se veía sumamente adorable!. Ahora Takemichi estaba confundido y Kazutora, bueno, simplemente existiendo.

━━ Ah-h ah. -Rápido, debía seguirle el juego o todo se echaría a perder. ¡Piensa!.- ━━ Lo siento, esta vez debes ser fuerte e irte sola a casa. -Dijo ya correspondiendo al extraño abrazo-amenaza que estaban teniendo. 

━━ Finge que eres mi primo. -Le susurro, luego se separó dramáticamente de él fingiendo que no había visto a Kazutora, cuándo lo hizo siguió en su papel estelar.- ━━ Perdón, los interrumpí. Me iré ahora mismo, Takemichi ¿Quieres que me lleve tus cosas a casa?. 

Antes que Takemichi pudiera responder a esa pregunta, que secretamente era una forma de saber si necesitaba ayuda, Kazutora se adelantó a los hechos tomando a Masao de la mano cuándo esta iba agarrar el hombro de la víctima en todo ese embrollo.

━━ Justo ahora estamos ocupados. Pequeña llorona.

Muy en lo profundo, Masao estaba aguantando las increíbles ganas que tenía de cometer homicidio involuntario con tentativa a este. Pero no, lo mejor era seguir el juego. 

Poniendo el rostro más dulce, sumiso y sobre-todo tentativo de todo el maldito continente, con tal que la dejará irse. Qué mala espina le daba ese tipo.

Y la cosa sólo parecía ir para peor cuándo de imprevisto Kazutora la había agarrado de la cintura, cómo en aquellos mangas donde tomaban a la protagonista de la cintura y no quedaba de otra más que dejarse y hacer un ruidito de vergüenza. 

Oh si, Masao se iba a suicidar luego de que el circo terminará. 

━━ Tienes una cara muy bonita para estar llorando de esa manera. ¿Quién es ella, Takemichi?. -Preguntó al asustado y consternado Takemichi que no creía lo que veía.

━━ Taro Machiko. Soy familiar de Takemichi. -Kazutora siguió en lo suyo, Masao trataba de terminar esa situación antes que pasará a lo peor.

━━¿Machiko?. 

Estaba poniendo su mano a un costado de su mejilla, esto era malo, era pésimo. ¿Qué tontería estaría pensando?. 

━━ Nos veremos pronto entonces. Ya que Takemichi y yo nos haremos muy buenos amigos. ¿Verdad?. -Ugh, esa sonrisa de nuevo. Masao lo miró con confusión, luego la soltó para su suerte sin hacer otra cosa.

O eso pensó muy rápido, pues cuándo la soltó fue cuándo bajo la guardia y Kazutora lo notó, por eso una vez libre aprovecho ese instante para hacer el clásico que por lo menos, más d euna a vivido. 

Un beso de labios robados. 

Cómo un cristal partiéndose en mil pedazos, fue el cerebro y la poca cordura que le restaba, quedándose pasmada, dolida, furiosa, cabreada, y humillada.

Humillada...

¡HUMILLADA!. 

Una llama en sus adentros se prendió cómo una fogata vivida por el fuego y echando todos los vapores tóxicos que un incendió prendido con petróleo podría hacer, ese maldito cabrón, la había cagado. Todo por esa maldita palabra.

Ahora si que habría problemas, y no habría ninguna condición para ello.

Una vez que se fueron, Masao se agarró de los pelos con fuerza y empezó a gritar con desespero y asco. 

━━¿¡Cómo se atrevió!?. ¡¿Cómo!?  ¡¿Cómo!?  ¡¿Cómo!?  ¡¿Cómo!?  ¡¿Cómo!?  ¡¿Cómo!?. ¡Voy a destruir a ese caremonda, triple hijueputa malparido cabeza de mico teñido! ¿¡Qué piensa que me voa' dejar de ese ñero!?. ¡Estás equivocado careverga! Voy pa' allá y te parto el culo en siete pedazos que te van a tener que recoger con una pala perra hijueputa.

No sabía quién era ese chico, pero se había convertido en su enemigo número uno. 

Entró al salón sin más, ya que las cosas no se iban a quedar de ese modo y si era necesario, iría hasta los extremos sólo para matar a ese tipo, en el salón los amigos de Takemichi quién oyeron sus gritos poco entendibles quedarán congelados de verla ahí con la típica máscara de ogro que normalmente cargaría un demonio cómo ella y el aura más asesina que pudiera dar. Con la voz de ultratumba se dirigió específicamente a Takuya. 

━━ Desnúdate y dame tu ropa.

Es que no encontraba una manera de protestar. Por lo que con toda la pena del mundo, paso lo inevitable. 

Nota: Espero que lo hayan disfrutado. Mañana de vuelta a la perra Universidad y vida laboral. Había estado algo oxidada en el dibujo por la carrera, raro por que es diseño gráfico, pero hemos vuelto y esta vez me propuse a hacer poses de Masao con diferentes personajes que representan sus interacciones y relación. 

1. Mikey.

Póngale bachata.