Las notificaciones y llamadas no dejaban de llegar aturdiéndome. Había llamadas por parte del equipo y de Flor acompañaban mi tortura desde que todo explotó. Mi mundo de tranquilidad se acabó cuando las personas supieron que todavía estaba con "vida" y asumen que volvería. Quería que eso pasara, pero tal vez no estaba completamente preparada para afrontarlo. La presa y las personas me atosigarían buscando información y más información para darle una respuesta a esa pregunta que anda rondando desde que me fui del mundo del patinaje: ¿Por qué no volviste?

«Nos descubrieron, es hora de huir.»

Huir y esconderse de todo, no sonaba nada mal. Apagar aquellos recuerdos sonaba muy bien.

«No hay nada que nos una aquí, podemos irnos.»

Me cambié rápidamente y de forma desordenada saqué mis valijas. Flor se iría dentro de algunas horas, podría irme con ella. Agarrando mi celular compré el mismo pasaje que ella. Me iría y todo volvería a la normalidad.

Tomé lo que pude poniéndolo de manera desordenada en las valijas, si me olvidaba algo no era importante, salí de la habitación debía llegar con Flor. Escuchaba de fondo la televisión y Adal que se movía haciendo un poco de ruido, arrastré mis valijas hasta la entrada para poder irme quedándome en el proceso estupefacta cuando mis ojos encontraron aquella escena. Mi tío miraba la televisión a su alrededor había tres botellas vacías de alcohol.

¿De dónde las había sacado? ¿Y todo el esfuerzo en recuperarse?

Resopló ante la escena que presenciaba.

—Estuviste tomando a escondidas, ¿verdad?

Él se dio cuenta de mi presencia tratando de esconder lo que mis ojos vieron con anterioridad. Era demasiado inútil y él se dio cuenta de eso porque dejó de intentarlo.

—Si lo hiciste —respondí por él.

Arrastré mis maletas hasta quedar en la entrada y abrí la puerta. Suspiré antes de irme y volví a mirarlo.

—¡Demonios! —le grité—. ¿Por qué hiciste eso?

—Porque es mejor que la realidad. —Después de decir esas palabras tomó un trago de vino, era una acción de provocación.

—En últimas noticias, la patinadora Darya Neumann vuelve a la pista de hielo en una presentación en la categoría de danzas en parejas. El mundo del patinaje vuelve a tener esperanzas de verla en las próximas competiciones, todos quieren ver en escena a esta nueva pareja.

Después de eso mostraron algunos clips de la presentación. Me quedé hipnotizada mirando la televisión.

—¿Te vas por eso? —Señaló mis maletas.

—Quiero volver a mi vida normal.

—Tu vida nunca fue normal Darya, naciste para ser una estrella, tus padres te acompañaron en ese proceso alentándote y ahora lo desperdicias. —Dio un trago más a su botella—. Desperdicias un talento que no tienen muchos patinadores, si solo supieras cuán orgullosos estaban tus padres de ti.

—Detente. —Agarré mis maletas con más fuerza. "Estaban" era la palabra que resonaba en mi cabeza, ¿no lo están ahora?

—Tan orgullosos de lo que te habías convertido —murmuró—, ahora mírate al espejo Darya. Solo eres un desastre que no quiere recomponerse, pensé que lo harías y fracasaste. Por suerte diste un buen espectáculo.

—Mírate al espejo Adal —respondí con bronca—, estás igual de perdido.

Salí de aquella casa y esperaba que Flor pudiera entender mi situación, que no me juzgara.

Darya: Flor quiero volver a casa, me hará bien volver con mis abuelos.

Demonios, todo se desmoronó de nuevo. Había perdido, quería pensar que todo se había resuelto. Que esos recuerdos no me atormentaban, pero había fracasado porque la realidad era que simplemente no pude hacerlo. El pasado era sumamente pesado y pensar en un futuro era completamente imposible.

Hubiera preferido haberme despedido de Gunther, pero realmente no tenía fuerzas para hacerlo porque de alguna manera quería seguir atada a él, no quería destruir nuestra amistad, no quería despedirme. Si le decía que me iría no me perdonaría.

«No despedirte fue peor, lo lastimaste.»

No, no, no, no. Él me perdonaría. Volvería pronto, tal vez.

—¿Por qué hiciste Darya? —preguntó Flor.

—Lo hice porque debía hacerlo, separarme era la mejor opción, después veré cómo enfrento a las noticias. Pero los protejo a todos.

—¿Por qué no me contaste lo de tu tío? ¿Por qué me mentiste?

—Yo...no sé por qué lo hice —contesté y traté de no mirarla porque sabía que ella tenía razón. No le dije a nadie sobre mi tío, era mejor así.

—Ahora huimos y no enfrentamos el problema, ahora huyes y no enfrentas de nuevo el problema.

La última parte me golpeó fuerte porque no quería admitir de nuevo que ella tenía razón, que me quedaba más cómodo huir de los problemas y no enfrentarlos otra vez. Era constante el patrón de huida y no me molestaba, hasta ahora.

—Hablaremos de esto cuando estemos en casa. —Se acomodó mejor en su asiento—. ¿Qué piensas decirles a tus abuelos?

—Nada.

—¿Qué piensas decirles a tus amigos?

—Nada.

—¿Qué piensas hacer con tu vida? —Sabía que esas preguntas eran una rutina para ella, estaba analizándolo y por primera vez quise decirle la verdad, no ocultar mis sentimientos.

—Creo que hace mucho tiempo dejé de vivir mi vida y he estado apagada, aunque en estos últimos meses sentí una chispa, pero no termino de conectarme. —Tal vez no estaba poniendo toda mi energía en recuperarme, sino que estaba poniendo excusas, era más rápido de aceptar.

—¿Qué piensas hacer con tu vida? —preguntó mirándome enfadada.

Estábamos teniendo una sesión en el avión, eso era nuevo, debía reconocer su talento para hacerme hablar y pesar. Ella no me detuvo cuando le conté que quería irme, me ignoró y ambas subimos al avión.

—No lo sé...—empiezo, pero no es fácil. Las palabras intentan y luchan por salir.

—Ya he escuchado esa respuesta demasiadas veces Darya.

—No sé qué más responderte —pronuncié de forma molesta.

—¿Por qué seguiste dándole alcohol a tu tío?

—Yo no hice eso. —Me indigné por su acusación.

—Lo hiciste porque en vez de ayudarlo desde el principio solo alimentaste su adicción. No era tu responsabilidad cuidarlo, pero simplemente podrías haber avisado a sus padres. Eso habría ayudado, aunque los mismos no tengan una relación tan cercana, te aseguro que tus abuelos hubieran movido sus contactos para que él recibiera ayuda —hizo una pausa—, como lo está haciendo en este preciso momento.

—Yo...

—La consigna —suspiró—, el plan que hicimos juntas solamente era con el objetivo de progresar. Viendo tu recorrido y solamente basándose en las sesiones que tuvimos pensé que habíamos logrado un gran progreso, pero estamos estancadas.

—Hice progresos.

—Y los hundiste al mismo tiempo, no terminaste o ni siquiera intentaste realmente progresar. Utilizaste la situación de tu tío para poder enfocarte y mantenerte alerta para que tus pensamientos no interfirieran esta vez, para que no sucediera lo que hace años atrás pasó.

—Jamás utilicé a mi tío para mi propio beneficio. No lo hice, intenté ayudarlo.

—Cuando me planteaste la situación llorando y diciéndome que querías volver a la casa de tus abuelos, me dijiste explícitamente al contarme la historia que fuiste tú quién le siguió dando alcohol sabiendo la situación en la que él se encontraba. Intentaste ayudarlo, pero al mismo tiempo te beneficiaste de la situación porque tu tío no iba a juzgarte, no iba a presionarte porque estaba perdido, no estaba ahí.

Mi antigua habitación ya no se sentía mía. Dejé las maletas a un costado y me acosté en la cama. Mi abuelo al llegar me recibió con un saludo y me miró con lástima como si supiera que en algún momento volvería y no me gustó aquella mirada. Mis maletas seguían intactas, no había sacado nada porque no pude hacerlo.

Me senté en el medio de mi antigua cama y tomé mi celular que había estado apagado en las últimas horas. Al prenderlo las notificaciones aparecieron una tras otra y solo pude observar como las llamadas perdidas de todos eran las primeras en aparecer en las notificaciones. Decidida y al mismo tiempo con un poco de duda abrí y traté de armar un mensaje coherente y directo.

Darya: avisa a todos que no se molesten en contactarme cuando resuelva algunas cosas trataré de devolver las llamadas. Dile a Gunther que no se preocupe por mí, cuando pueda me contactaré de nuevo con él, no te preocupes por mí Simone y no estoy enojada contigo.

Abrí mi antigua red social y me alimenté de aquella repercusión.

Darya Neumann vuelve al hielo.

La patinadora alemana hace una aparición sorprendente que deslumbra al público.

¿Quién es esta nueva pareja que promete ser la sensación del momento?

Análisis de Darya Neumann y Gunther Dietz.

¿Quiénes son Darya Neumann y Gunther Dietz?

La vuelta al hielo de Darya Neumann, en busca de una nueva oportunidad.

Había un montón de información que rondaba sobre mí en internet, blogs, publicaciones en: Instagram, Twitter y diferentes redes sociales en donde aclaraban qué volvería el hielo, ¿cómo les hacía entender de qué quería hacerlo, pero que no me sentía preparada en ese momento?

Eso significaba enfrentar el problema, darme cuenta que estaba equivocada. Dejé todo cuando la batalla comenzaba tiempo atrás y ahora que se avecinaba otra no estaba lista para luchar.

Love of ice skating hizo varios posts al respecto de la sorprendente aparición de Darya Neumann en la pista haciendo una recopilación de información en un tiempo récord y debía admitir que un gran contenido de esa información era real. Abrí el post en donde había una imagen junto a Gunther en la posición final del programa. Habíamos salido bien en la fotografía, ambos nos mirábamos entre nosotros y representaba perfectamente nuestro esfuerzo en una presentación que dentro de nuestras expectativas había salido bien.

Después de tantos años Darya Neumann vuelve al hielo, sorprendentemente junto a una pareja que después de mucha investigación pudimos dar con el nombre: Gunther Dietz. Esta nueva pareja emociona al mundo del patinaje porque promete ser una gran y prometedora revelación.

Ambos son patinadores del Origin club, todos nos hacemos la misma pregunta: ¿Por qué una reconocida patinadora confiaría en un pequeño club que pareciera no tener experiencia al respecto de este deporte?

La presentación planteada se desarrolla con típicos movimientos de patinaje de danza en un nivel básico, con elevaciones complejas que debemos destacar y una coreografía de nivel dos y que en ciertas partes del programa ronda el nivel uno. Los resultados de esta pareja en el ámbito racional son básicos. Aunque no sabríamos informar con precisión hace cuánto tiempo ambos son pareja, eso condiciona bastante el desarrollo y fluidez en un programa.

El equipo de Love of ice skating está emocionado por esta oportunidad para ambos patinadores y esperamos saber más acerca de ellos. Solo queremos que ambos sean bienvenidos al maravilloso mundo del patinaje, esperamos que ellos puedan sentir el amor que les brindarán los fans del patinaje y que se sientan a gusto en esta nueva etapa.

PB: ¡Gracias por la información!

SR: Esperé tanto por ella y me alegra que haya podido reencontrarse con el hielo. Aquí presente una fan desde sus comienzos y fan de esta nueva etapa.

CF: Esperamos que pueda ser una buena competidora junto a su pareja, pero tiene mucha competencia por delante.

AR: Se consiguió a un guapo compañero, por lo menos tiene eso, porque el talento no está presente.

BL: Aquí vemos perfectamente una pareja sin talento, ¿Darya de donde sacaste a este chico?

L: Darya no tiene talento en el hielo y en vez de conseguirse alguien que pueda ayudarla busca a alguien que tiene menos talento que ella, esta pareja es un buen chiste.

No podía dejar que esto se dispersaran en tantos malos comentarios, no podía dejar que lastimaran a Gunther con sus palabras. ¿Cómo puedo detener esto?

«Ya lo lastimaste.»

No lo hice. Necesitaba estar lejos y entender la situación. Quedarme era peligroso.

«Excusas, excusas.»

¡No lo lastime!

Me levanté y fui hasta el baño refregándome la cara para aclararme un poco. Gunther entendería la situación, él sabía que no estaba completamente lista. Además, no se enojaría porque jamás le dije que sería su pareja oficial, mi contrato fue cumplido, ya nada me ataba a él. No tenía razones para odiarme y enojarse. Era demasiado bueno para enojarse conmigo.

«No te perdonará y como dijiste ya nada te ata a él. Es demasiado para ti.»

Abrí el grifo y traté de despejarme, el agua fría golpeó mi cara. Levanté la mirada y me encontré con mi reflejo. Ya no podía diferenciar si era el agua fría o mis lágrimas lo que mojaba mi piel.

Respiré. Uno, dos, tres, cuatro. El primer sollozo llegó y no pude dejar de llorar. Lo había arruinado todo, era completamente un desastre. Decisiones estúpidas, ¿Por qué tomé esa decisión en primer lugar?

Era obvio que él se enfadaría, lo dejé y no tuve la decencia de despedirme o darle una simple explicación. Era una terrible persona. ¿Qué hice?

¡Gracias por lee!