Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

SWEET DREAMS

30 de octubre- 4:00pm

HOSPITAL DE LA UNIVERSIDAD DE SEÚL- ÁREA DE EMERGENCIA

Emergencias lucía más agitada que de costumbre. La alerta enviada por la central de la Compañía de Bomberos anunciaba que, en aproximadamente diez minutos, las unidades de paramédicos estarían trasladando a las víctimas de un choque múltiple acaecido en uno de los túneles de la ciudad. Habían heridos con diferentes tipos y grados de lesiones; debían estar atentos para evaluar la gravedad de las mismas.

Isadora Larraín sintió la adrenalina recorrer su cuerpo. Rogaba que pudieran ayudar a todos, la preocupación era grande pues sabía que se reportaban niños entre los afectados. Las noticias que circulaban en las redes sociales y televisión no eran nada alentadoras, se hablaba de un panorama dantesco. Un camión que trasladaba material de construcción para una nueva sección de la autopista había volcado ocasionando un efecto en cadena en las atestadas vías de la ruta 13.

La señal se activó dando a conocer que las ambulancias habían llegado. Uno a uno fueron dejando a los lastimados, con el respectivo reporte de los diligentes paramédicos. Isadora los atendía de manera profesional hasta que Son Chae Young, joven miembro recientemente incorporada a la unidad paramédica, se dirigió a ella con voz que denotaba gran preocupación.

-Is unnie, es mejor que atiendas este caso, la chica esta muy mal.

La enfermera Larraín estaba escuchando sin ver, mientras que iba sacando el equipo. No era una grosería de su parte, al contrario, Chae Young sabía que estaba tomando nota mental de todo cuanto decía.

-Mujer de aproximadamente 28 años, poli contusa, fractura expuesta de tibia. Probable cuadro de TEC, está inconsciente; tuvo un paro cardiorrespiratorio hace 20 minutos pero logramos estabilizar sus signos vitales.

Isadora terminó de sacar lo que necesitaba; se solidarizó con la víctima, era una muchacha un par de años mayor que ella. Sintió una opresión en el corazón cuando fijó sus ojos en la figura que yacía en la camilla.

-¡Oh por Dios, Andy! ¡Por todos los santos, llamen al doctor Kim Seokjin, ya!

-Andrea despierta. Andrea, despierta ya.

Andy sintió algo húmedo rozando su cara y una gran lamida en su mejilla. ¿Lamida? ¡Yujj! Abrió sus ojos de golpe y frotándoselos llegó a fijar su mirada en quien la observaba detenidamente. Un hermoso Cocker spaniel de color caramelo y abundante pelaje jadeaba con expresión amistosa.

-¡Hola hermoso! Perdón... Hermosa ¿Dónde están tus dueños, te has extraviado?

Miró alrededor buscando al acompañante de la mascota. Grande fue su sorpresa cuando se dio cuenta en donde estaba. Era un extraño lugar, que a la vez se le hacía familiar. Un prado lleno de colores, que a lo lejos dejaba ver un magnífico castillo que aparentaba ser una exquisita gema, verde y brillante como una gran esmeralda.

-Bienvenida al mundo de Oz, Andrea.

La muchacha se sobresaltó al darse cuenta quien le hablaba. ¡Era la perrita!

-No te asustes Andy. Mi nombre es Maya y te guiaré en tu camino hasta Ciudad Esmeralda.

-¿Ciudad Esmeralda? ¿ y porque debo ir allá?

-Eso lo descubrirás cuando lleguemos. Ven, el sendero amarillo nos llevará hasta tu destino.

-¿Por qué todo esto se me hace tan familiar?

-Porque tu ya has estado aquí, hace mucho tiempo, gracias al poder de tu imaginación. Vamos, en el camino nos encontraremos con unos amigos.

Andrea se encogió de hombros y decidió acompañar a la extraña Maya. Al ponerse de pie, reparó en el atuendo que llevaba. Tenía puesto un lindo vestido de diminutos cuadritos celestes y blancos, una blusa campesina blanca y medias que hacían juego. Pero lo que llamó su atención fueron los hermosos y brillantes zapatos rojos que adornaban sus pies. Estaban hechos de pedrería y su llamativo color rubí refulgía con los rayos del sol.

-No olvides la cesta con bocadillos por si nos da hambre más tarde.

En efecto, entre los arbustos y flores halló una cesta surtida con diversos alimentos, que extrañamente era liviana y fácil de transportar a pesar de estar llena.

Andy miraba fascinada todo lo que la rodeaba. Era un extraño y mágico mundo, donde las flores y árboles cantaban al unísono una bella melodía. El cielo era celeste y despejado; una suave brisa refrescaba el ambiente. Luego de recorrer un tramo del camino, llegaron a la entrada de un bosque, donde un frondoso árbol marcaba el inicio del mismo.

-Pequeños, vengan, la Narradora ya está aquí.

Detrás del tronco del árbol asomó la cabecita un simpático perrito blanco. Era más pequeño que Maya y su pelaje era rizado. Se acercó a Andrea moviendo la cola de manera amistosa.

-¡Hola chiquitín! déjame adivinar ¿tú también puedes hablar?

-Si Narradora, mi nombre es Jjanggu.

-Jjanggu... Ese nombre lo he escuchado antes, pero no recuerdo donde.

-Pequeño, ¿Dónde están los otros traviesos?

-Maya, ya sabes como son, se fueron a jugar a las ramas del viejo roble. Llámalos, a ti si te prestarán atención.

La perra lanzó un bufido y luego dio un fuerte ladrido. Su mirada expectante no detectó mayor movimiento. Maya tuvo que ladrar con más vehemencia hasta que por fin, aparecieron unas figuras diminutas que se desplazaban entre las ramas y hojas. Eran tres pequeños roedores que se lanzaron hasta el lomo de la cocker, planeando con gran destreza gracias a unas membranas que tenían a cada lado de su cuerpo.

-¡Auch niños! ¡Creo que hoy se excedieron con las semillas del almuerzo, están más pesados que de costumbre!

-¡Lo sentimos Maya, prometemos aterrizar mejor para la próxima!

-Muy bien pequeños. Permítanme presentarles a la Narradora, por fin está con nosotros.

-¡Narradora!

Los petauros dieron un salto y aterrizaron en el pecho y trenzas de Andrea. Eran unas criaturitas muy ágiles y amorosas. Cuando menos se dio cuenta le estaban dando besos en la cara.

-¡Ok, ok preciosos! yo también estoy feliz de conocerlos. Mi nombre es Andrea, pero me pueden decir Andy.

-Nosotros somos Eomuk, Odeng y el chiquitín es Gukmul.

-Mucho gusto Eomukie, Odengie y Gukmulie .

-Nos gusta que nos llames así.

-Me alegra chicos. Y bien ¿ustedes también irán a Ciudad Esmeralda?

-Si Narradora, estamos felices por acompañarte.

La comitiva siguió su recorrido en medio de cantos y bromas. Andrea tenía un gran repertorio de canciones infantiles, lo curioso es que conocía algunas en un idioma que no sabía que dominara. Pero por lo visto lo hacía bien, porque los pequeños la acompañaban de lo más entusiasmados.

Casi al finalizar la tarde y cuando el sol empezaba a ocultarse, llegaron a la hermosa ciudad Esmeralda. Allí fueron recibidos con gran algarabía por los habitantes del reino, y por el Gran Mago que regentaba la comuna.

-Bienvenida Narradora, te estábamos esperando. Soy el poderoso PD Bang, el Mago de Oz, y en nombre de todo el reino damos gracias que hayas llegado para alegrar nuestros días.

-¿Esa es mi misión gran mago? ¿Por eso tenía que venir a ciudad Esmeralda?

-En parte, dulce Andrea. Poco a poco descubrirás los designios del futuro para tí.

Después de una gran recepción de bienvenida Andrea y sus amigos fueron a descansar.

-Doctor Kim, el cuadro de la paciente es muy delicado. Aparte de la fractura en la pierna, las contusiones y la laceración en la espalda lo que más nos preocupa es el hematoma subdural que se ha formado y está comprimiendo su cerebro. Debemos intervenir ya.

-Haga lo que crea conveniente doctor Bang, usted es el mejor cirujano, confió plenamente en su criterio. Sálvela por favor, ella es muy importante para mí.

-Lo sé hijo, lo sé.

Andrea despertó sobresaltada. La tristeza en una de las voces que escuchó en su sueño había tocado su alma, tan profundamente que sus ojos estaban llenos de lágrimas. Trató de serenarse y pensar en lo que deparaba para ella el día.

En la gran mesa del desayuno la esperaban sus amigos y el mago. Después de alimentarse fueron conducidos a una especie de anfiteatro; ubicado en el centro, un hermoso sofá de terciopelo rojo. Andrea fue invitada a sentarse en él y luego, el consejero real se acercó portando en sus manos un libro con tapa de cuero, se notaba que era muy antiguo. La voz de PD Bang retumbó haciendo que los presentes quedaran en silencio.

-Narradora, hoy tendremos el placer de deleitarnos con tu talento y el primer cuento del Gran Libro de Fantasía. Haznos el honor.

Andrea abrió con cuidado el libro y empezó a leer:

"Hace mucho tiempo en el país de la Fantasía, vivió un gran artesano, el señor Jung. Había amado y su amor había sido correspondido por la bella Hyeon, que partió a la tierra de los ángeles muy tempranamente.

El sueño que compartía la pareja quedó trunco. No pudieron concebir al fruto de su amor.

Pero el alma generosa del señor Jung siguió siendo pura y buena y se manifestaba en los juguetes que hacía con cariño y destreza para los pequeños del pueblo.

Una noche tuvo una inspiración; decidió hacer un muñeco de madera. Fue tal el arte que dedicó a su elaboración, que quien lo viera lo confundiría con un niño real. Admirando su obra la abrazó contra su pecho y diciendo estas palabras fijó sus ojos en la gran Estrella Azul que iluminaba el cielo: "Como desearía que fueras real, mi lindo niño de madera"

El señor Jung se fue a dormir. Velando sus sueños desde lo alto del firmamento, la hermosa Hada Azul escuchó los deseos de tan dadivoso corazón.

Usando el poder de su varita mágica tocó al muñequito y diciendo el conjuro mágico: "lindo muñeco de pino, despierta a la vida pequeño" le regaló el presente más preciado al querido señor Jung, creador de las sonrisas de los niños del pueblo.

Su alegría fue inmensa al descubrir al día siguiente que el muñeco tenía vida. Lo llenó de besos y abrazos y le dió el nombre que habían elegido con Hyeon: Hoseok.

El camino que tuvo que recorrer el pequeño Hoseokie para cumplir su anhelo de ser un niño real estuvo lleno de aventuras, que te contaré en el siguiente capítulo".

El ¡Ooowww! de desilusión del público no se hizo esperar. El mago anunció que harían un receso y en la noche, antes de dormir, concluirían la historia.

-¡Oh narradora! El libro es muy cruel, nos dejó con la intriga en lo más interesante.

-No te lamentes Jjanggu, en la noche conocerás el desenlace de la historia de Hoseokie.

Jung Hoseokie... Hoseok

Una habitación de hospital. Solo el pitido de los diversos aparatos que sostienen la vida de la mujer que duerme profundamente rompen el silencio del ambiente. Su mano es sujetada por otra que le brinda calor y que desea de esa forma, transmitirle cariño y esperanza. Eso tiene de sobra el joven que la acompaña.

-Hola noona! Sé que me escuchas y me encantaría que abrieras tus lindos ojos . Así podrías ver nuestras flores favoritas: rosas y girasoles. Siempre juntas, como nosotros.

Andy noona, recupérate pronto. Te necesito para que me des fuerzas y valor. ¿Quién me va a acompañar y tomar mi mano cuando suba a la montaña rusa?

Prometo que cuando despiertes una linda sorpresa te estará esperando en casa. Te quiero mucho noona.

Un día más en el Reino Esmeralda. A Andrea la invadía una sensación de paz al saber que el lindo niño de madera había cumplido su deseo. ¿O era por la cálida voz que escuchó en sus sueños?

Los pequeños petauros estaban emocionados comentando las aventuras de Hoseokie con los tramposos del circo o como se libró de las fauces de la ballena.

-Ese Hoseokie si que era valiente. No se parece en nada al que nosotros conocemos.

-No seas así Odeng, nuestro Hoseok es asustadizo, pero no es ningún cobarde. Yo lo quiero mucho, es mi...

-¡Eomuk! ¿ya le contaste a Andy que hoy iremos cerca a la muralla para que nos narre la siguiente historia?

-No lo sabía. Será emocionante conocer otra parte de la ciudad.

Todos se trasladaron a los límites del reino que eran protegidos por una gran muralla de ladrillos amarillos como los del sendero que recorrieron para llegar.

El jefe de la guardia real les mostró donde debían ubicarse para empezar la narración.

Andy notó un detalle extraño al recibir el libro de cuentos. Le pareció ver que el interior tenía un ligero brillo. Al abrirlo, la aparente luz cesó. Andrea sacudió su cabeza. Seguramente lo que vio fue producto de su imaginación. Un marcador separaba las páginas del libro. Era muy lindo, tenía muchos corazones estampados en él. Juraría que ayer había visto uno en el borde y ahora no estaba.

-Creo que necesito gafas urgente.

Cuando estuvo lista procedió a leer:

"Hace mucho tiempo en una tierra lejana, existió un reino donde la alegría dejó de visitar a sus pobladores y sólo existían la tristeza y el temor. Esto se debía a que eran constantemente acosados por un gigante que se comía el ganado y robaba a los niños.

Pero todo cambió un día que recibieron la visita de un extraño jovencito. Era muy guapo, su expresión inocente y sobre todo la linda sonrisa en su rostro cautivó a todos en el pueblo.

-Si, es muy lindo pero tiene sonrisa de conejo.

-¡Shhhh, Gukmul no interrumpas!

El joven respondía al nombre de Jeon Jungkook. Era muy hábil en los diversos oficios que realizaba y muy conversador. Así fue que llegó a oídos del Rey que el muchacho era un ex soldado que no temía a nada y vio en él la solución a sus problemas.

El soberano encargó al soldado Jeon la misión de exterminar al malvado. A cambio, él le concedería la mano de su hija, la princesa Chae Young.

Jungkook abrió sus ojos sorprendido cuando escuchó la propuesta del rey.

-Su majestad, realizaré la tarea que me pide, pero no me parece correcto que ofrezca a su hija como una mercancía. Mañana temprano le traeré la prueba de que cumplí mi misión.

Sin que nadie se percatara Chae Young había escuchado todo. Tenía un motivo más para admirar al apuesto Jeon Jungkook.

Fue así que nuestro héroe se enfrentó al enorme gigante. Fue fácil embaucarlo; su torpeza y poca inteligencia eran equiparables a su gran tamaño.

-Ese gigante me hace recordar a alguien, por lo grandote y torpe.

-Odeng, silencio por favor

-¡Perdón, perdón!

La noble alma del intrépido soldado descubrió la motivación de la conducta del gigante. Robaba las vacas para alimentar a los niños que secuestraba para que le hagan compañía. Sabía que las inocentes criaturas no lo juzgarían por su apariencia, como hacían los adultos. Jungkook liberó a los niños con la promesa de visitarlo seguido y ayudarlo a aprender a leer y escribir.

Cuatro de los pequeños que eran hijos del doctor de la ciudad también volvieron a visitarlo.

Con el tiempo, el antes aterrador gigante se convirtió en un gran y culto erudito.

¿Qué fue de nuestro protagonista?

Descubrió que su intrépida alma tenía un punto débil. Cuando vio a la hermosa princesa todo su aplomo se fue de paseo.

Sintió como su corazón se agitaba, las manos le sudaban y su cara ardía como si el sol lo hubiera quemado.

-Es un placer conocerte Jeon Jungkook. Quería agradecerte todo lo que has hecho por mi pueblo.

-Es un un un ho, honor co... co... conocerla su... su Majestad.

El tartamudeo y el rubor del muchacho le parecieron a Chae Young las cosas más adorables y tiernas del mundo. Fue el inicio de una linda historia de amor."

Han pasado varios días desde que la paciente del doctor Bang fue internada. Los médicos ven con preocupación su lenta evolución. La inflamación de su masa encefálica ha cedido, pero aún así no recupera la conciencia.

Su gran familia se turna para acompañarla. Tienen horarios para visitarla, esperando estar con ella cuando despierte.

El personal del hospital se conmueve viendo como "La Bella Durmiente" cuenta con tantas personas que la aman sinceramente. Queda claro que es una persona muy especial.

-Hola hyung

-Hola Jungkookie.

-Como amaneció la noona?

-Igual Kook, sus signos vitales son estables pero todavía no despierta.

-Jin hyung ve a desayunar, yo la acompañare.

-Gracias Kookie, te debo una.

-No me lo agradezcas hyung, sabes que lo hago con gusto. Le estoy devolviendo a Andy noona los días que me cuido cuando era pequeño.

-¿Sabes que ella te quiere mucho no JK?

-Y yo a ella hyung.

Cuando Youngie me contó que ella la había auxiliado sin saber de quién se trataba, el mundo se vino abajo. Nunca en mi vida sentí tanto miedo hyung. No quiero perderla.

-Yo tampoco Kookie. No sé qué haría sin mi Andy.

Andrea despierta otra vez con la cara bañada en lágrimas. Esa dulce voz llena de tristeza que perfora su alma, llega a sus oídos para inquietarla. Sabe que la ha escuchado otras noches, reconoce el sonido, pero es como si la oyera en medio de una estática; no llega a entender lo que le dice. Sólo cuando puede percibir su aflicción es que despierta angustiada.

-¡Buenos días Andy! ¿y esa carita de preocupación?

-Buenos días Maya. ¿Recuerdas que te conté el extraño sueño de la otra noche?

-¿Ese donde una triste voz te despertó?

-¡Aja! Anoche la volví a oír. Es la voz de un hombre ¿Fue raro sabes? dijo mi nombre, parece que soy muy importante para él. Pero no lo reconozco, me angustia escucharlo y no poder ver su rostro.

-Tal vez si te lo propones puedas identificarlo.

-¿Es eso posible?

-Andrea, estamos en el maravilloso mundo de Oz. Aquí, todo es posible. ¿Vamos a desayunar? Los petauros deben estar poniendo de cabeza el castillo

-¡Cierto! vamos, muero de hambre.

El mago dispuso un nuevo escenario para la narración del día. Esta vez, un estrado colocado en la plaza central de la ciudad era el lugar que congregaría a los emocionados espectadores.

Andrea toma asiento en el sofá que la acompaña desde el primer día. Ha notado que los corazones que decoran el separador de hojas del libro, desaparecen conforme avanza con la lectura.

-Narradora ¿con qué historia nos deleitarás el día de hoy?

-Gran Mago, hoy les leeré el cuento titulado "El Rey Sabio"

"Cierta vez hubo un rey poderoso y sabio que gobernaba en la lejana ciudad de Wirani. Kim Namjoon era temido por su poderío y amado por su sabiduría.

En esos tiempos, en el corazón de la ciudad había un manantial cuya agua era fresca y cristalina del que bebían todos los habitantes, aún el rey y sus cortesanos, pues allí no había otra fuente de agua.

Una noche cuando todos dormían, una bruja entró en la ciudad y vertió siete gotas de un extraño líquido en el venero, diciendo:

-¡Desde este momento todo aquél que beba esta agua se transformará en loco, muajajaja!

-¡Woof! ¡Esa bruja es muy malvada!

-¡Y que lo digas Jjanggu! ¡Hasta mis pulgas se aterraron!

A la mañana siguiente, todos los habitantes, excepto el rey y su señor ministro, el cascarrabias Min Yoongi bebieron del manantial y se transformaron en locos, como predijera la bruja.

Y durante todo aquel día el pueblo en las angostas calles y en las plazas del mercado no hacía otra cosa que murmurar entre sí:

- El rey Namjoon está loco. El y Min Yoongi, han perdido la razón. No podemos ser gobernados por un rey demente. ¡Debemos destronarlo!

Aquella tarde, el rey Namjoon ordenó que llenaran una copa de oro con agua del manantial. Una vez traída, bebió y dio de beber a su señor ministro. Yoongi se opuso, pero tuvo que acceder ante la imponente presencia del soberano.

Todos se regocijaron en aquella distante ciudad de Wirani pues su rey, el sabio y amado Kim Namjoon y Min Yoongi, habían recobrado la razón."

Un nuevo visitante ha llegado a velar a la "Bella Durmiente". Es el profesor Namjoon que como siempre, llega acompañado de sus buenos amigos, los libros.

Le gusta leerle a la paciente. Sabe que dondequiera que esté su mente, debe estar viviendo alguna de las grandes aventuras que compartieron en la biblioteca de los abuelos Gong.

Al entrar a la habitación se entristece ante la escena que ve. Su hermano mayor está sentado sobre la cama, limpiando delicadamente el rostro de la muchacha postrada.

-Buenos días hyung

-Buenos días Namjoonie

-¿Necesitas ayuda?

-No, gracias. En realidad, las enfermeras ya asearon a Andy, solo es un toquecito que faltaba. Tu sabes como es de detallista con su cuidado personal.

- Lo sé hyung. Me da pena ver que tuvieron que rasurar su hermosa cabellera.

-El personal del hospital es muy amable y atento. Me entregaron su cabello. Isadora y Alicia han mandado a hacer una peluca con él para que la use cuando despierte.

-Han tenido esa delicadeza porque los estiman mucho Jin hyung.

-Lo sé hermano. ¿Qué libro trajiste hoy?

-Cuentos de Oscar Wilde, uno de sus favoritos.

Hyung, ve a casa, los niños te deben extrañar. Yo cuidaré a Andy noona. Mamá vendrá más tarde.

-Si Joonie, no te preocupes, dentro de un momento salgo para allá. Mis pequeños, no hay día en que no pregunten por ella.

-Estoy seguro que pronto se reencontraran.

-Yo también lo pienso, Namjoon-ah

Andrea despierta con una nueva sensación. Sabe que oyó nuevamente la voz de su sueño. Pero esta vez, sonaba esperanzada. También la acompaña el recuerdo de un tacto suave y delicado sobre su piel.

Y como un eco, otra voz, profunda y serena pronuncia unas palabras que ella sabe hace mucho compartió con un niño muy inteligente y curioso. Lastima que no recuerde su nombre.

Esta vez el punto de encuentro para la lectura es una escuela. Mientras los criados del mago preparaban el escenario, Andy recorría los ambientes del colegio. Llegó a unas aulas decoradas con murales infantiles y ambientadas con mesas y sillas de pequeño tamaño.

Un flash back la lleva a un ambiente similar donde se ve leyendo un cuento rodeada de infantes. Entre todos ellos, puede distinguir unos rostros que la miran con amor, alegría y que le resultan familiares. Son dos niñas y dos niños. Pero luego se evaporan como si solo fueran una bruma. La misma niebla que cubre sus recuerdos y no le permite rememorar que hacía o donde estaba antes de llegar a Oz. Es consciente que no recuerda a nadie de su pasado. ¿Tendrá familia? ¿Amigos? ¿Habrá alguien que la eche de menos?

Un emisario del mago le anuncia que todo está listo. Andrea y sus amigos se instalan en el gran sofá rojo y alguien le alcanza el libro de cuentos. Siente tristeza al ver que casi la mitad de los corazones del separador han desaparecido. Se restablece y con una gran sonrisa crea el ambiente para empezar la narración:

"En la tierra de Había Una Vez vivía un humilde matrimonio que anhelaba tener hijos. La esposa deseaba poder brindar amor maternal a pequeños que fueran sangre de su sangre. El hombre en cambio, deseaba tener descendencia que cuidara de él en la vejez. No pasó mucho tiempo para que sus deseos se hicieran realidad. La diosa de la fertilidad los bendijo con dos hermosos bebés: Jimin y Taehyung.

Los mellizos no solo eran hermanos. El vínculo que los unía era tan poderoso que todos decían, eran almas gemelas. Los niños crecieron en salud y dicha, eran las personitas más vitales que el pueblo pudo conocer.

Uno de aquellos días que Jiminie y Tae jugaban y hacían travesuras, decidieron ir a explorar el bosque.

-Jimin, no creo que sea buena idea, padre nos ha dicho que el bosque está lleno de peligros.

-Taehyung, no seas cobarde, solo llegaremos a la entrada del sendero. Si quieres, podemos marcar el camino.

-Mmmm... esta bien. Podemos usar las migajas del pan que madre nos dio en la mañana.

Fue así como pusieron en curso su aventura. ¡Pobres desventurados! no contaron con que las aves del campo se comerían las migajas que tan confiadamente dejaron. Al intentar tomar el camino de regreso no hallaron las señales que pusieron.

Jimin tomó de la mano a su hermanito para darle valor. Era más bajito que Tae, pero dentro de él había mucha voluntad y fortaleza.

Caminando, caminando hallaron una extraña casita. Estaba hecha de galletas, gomitas, caramelos y helados que no se derretían bajo el sol. Los niños morían de hambre, sed y cansancio. Devoraron con ansias todo lo que pudieron, hasta que del interior salió una extraña y guapa mujer. Tenía largo cabello azul, grandes ojos marrones que los miraban con sorpresa y usaba un vestido negro que la hacía ver tenebrosa. Los niños no sabían que se habían topado con Isadora, la gran Hechicera del Bosque.

-¡Isadora! Pero, ella es muy linda y buena

- Gukmul, la historia aún no termina.

Jimin y Taehyung se asustaron al verla y rompieron en llanto. La hechicera se compadeció de ellos y les aseguró que no les haría daño. Observó cómo había quedado su casita y sonrió.

-No teman pequeños, mi hogar se transforma de acuerdo a las personas que se acercan a él. Me gusta el aspecto que tiene ahora, la pureza de sus almas ha hecho que se convierta en un lugar dulce y acogedor. Los guiaré de regreso al camino, prometan que no volverán a desobedecer a sus padres.

-¿Podemos volver a verte?

-Claro que sí, tomen, este amuleto los guiará a mi.

Los niños volvieron a casa. Guardaron el secreto de Isadora y cada cierto tiempo la visitaban. Ella les enseñó los secretos de las plantas y hierbas del bosque y los hermanos se convirtieron en los sanadores del pueblo, pudiendo así sacar de la pobreza a su familia."

Las semanas siguen su curso inexorable. La Bella Durmiente sigue bajo el cuidado del cuerpo médico del Hospital de la Universidad de Seúl. Como siempre, el Doctor Kim es el primero en verla y el último que se despide de ella con el anhelo que pronto despierte.

Su familia está preocupada por él, temen que la tristeza lo consuma. Seokijn hace el esfuerzo de mantenerse íntegro, sus pequeños lo necesitan. Pero su entorno percibe como su espíritu jovial y optimista se apaga cada día un poco más.

-¡Hola noona! Disculpa que recién venga a visitarte, hubo mucho trabajo en la escuela de baile, los niños de la clase junior te extrañan. Te mandan muchos saludos y deseos que pronto te recuperes. Andy, por favor, despierta pronto. Nada es igual sin ti.

Me duele el corazón ver a mi hyung tan triste sin tu compañía. Vuelve pronto mi querida noona.

-Hola Andy noona. Hoy fui a ayudar a tía Marissa con los niños. Estaban felices de jugar con Yeontan, sobre todo Jin Hyeonie. Seok Junie ha crecido mucho, cada vez se parece más a ti. Tus princesas terremoto mueren por venir a verte, pero ya comprendieron que no pueden hacerlo porque pueden enfermar.

Recupérate pronto, el equipo Kim te necesita. Te amo Andrea noona.

Hoy Andrea se siente melancólica. Las voces de sus sueños le hablan con cariño y añoranza y le duele no reconocer a ninguna. Son muchas, variadas, de hombres y mujeres. A través de la inconsciencia mientras duerme, percibe claramente el toque de una mano que sujeta la de ella, el roce de unos suaves labios en los suyos. Todo se siente tan real, que a veces desea no despertar para poder descubrir el porqué de esas sensaciones tan vívidas.

Sus peludos amiguitos se dan cuenta del ánimo que la embarga. Tratan de reconfortarla mediante lamidas y besitos. Logran arrancarle una sonrisa que no llega a sus ojos.

La narración del día se realizará en el majestuoso teatro del reino. Como cada día, Andy abre el libro y nota que en el diseño del separador casi no existen los lindos corazones que lo decoraban. Suspirando profundamente da inicio al relato:

"Esta aventura tiene como protagonista al hijo menor del granjero del pueblo. Todos piensan que el frágil y soñador Min Yoongi, solo sirve para escribir lindas palabras, pero que ese talento no le servirá de mucho en el mundo real.

El anciano señor Min enfermó gravemente. El solicito Yoongi siempre estuvo al pendiente de él, mientras sus hermanos mayores se encargaban del cuidado de las tierras y los cultivos. Lamentablemente, la enfermedad vence al viejo granjero y una mañana de otoño parte al más allá.

Luego de los funerales los hermanos Min esperan la lectura del testamento. Los dos mayores no ven las horas cuando termine el tedioso trámite. El pequeño está cabizbajo, dejando escapar algunas lágrimas en memoria del padre ausente."

Andrea hace una pausa. Leer el párrafo la hace revivir la tristeza que la acompaña desde la mañana. De pronto se siente vacía y sola.

-¿Andy te sientes bien? ¿Puedes continuar?

-Estoy bien Maya, solo me puse un poco sensible. Sigamos...

"El notario de la ciudad procede a leer la última voluntad del granjero. Este dispone que el mayor se quedará a cargo de las tierras, el segundo del arado y el buey y el menor del gato de la familia.

-¿Y como se supone que voy a arar la tierra si tu te quedaste con el buey y el arado?

-¿Y a mi de que me sirven si no tengo tierras que cuidar?

-No te quejes, Yoongi se llevó la peor parte, el viejo solo le dejó ese inútil costal de pulgas.

-No lo llamen así, padre amaba a Suga y yo también lo quiero, es mi amigo.

-¡Pfff! ¡amigo! vamos a ver cómo te ayuda ahora que te las tienes que arreglar por ti mismo. Yo no pienso mantener vagos.

-¡Yo tampoco! Agarra al gato y váyanse de una vez.

Yoongi miró con tristeza a sus hermanos. Fue a casa, tomó las pocas pertenencias que tenía, un pequeño envoltorio que su padre había especificado que llevará con él y llamando al gatito partió lejos de su hogar.

La pareja había avanzado un buen trecho cuando pararon para descansar. El joven sacó unas mandarinas para compartirlas con Suga.

-Yoongi no seas gracioso ¿Cuándo viste que appa me diera mandarinas? ¡Miauuu! ¡Lo que daría por unas brochetas de cordero!

El joven no salía de su asombro. Sus pequeños ojos se abrieron a más no poder. Pensaba que la muerte de su padre había hecho que pierda la razón.

-¡Oh vamos Yoongs, no me veas con esa cara! No estás chiflado si es lo que estás pensando. Soy un ser mágico que activa su poder cuando un alma pura lo necesita. Y por lo visto amigo, requieres mi ayuda con urgencia.

-¡No lo puedo creer! Suga ¿Cómo se supone que me vas a ayudar?

-Yo te abriré las puertas a todos los reinos. Te daré la oportunidad de hacer brillar tu talento.

-No lo se pequeño. Todos dicen que mis letras no sirven para nada.

-La ignorancia y la envidia los hace hablar de esa forma. Yoongi eres muy bueno, tu padre confiaba en ti y yo también lo hago. ¡Vamos a patear traseros, que empiece el espectáculo!

Suga le pidió a Yoongi el paquete que le indicó su padre. De allí sacó un sombrerito de ala ancha adornado con una hermosa pluma, un cinturón con una pequeña espada y unas lustrosas botas rojas.

Juntos recorrieron diversos pueblos presentando el espectáculo de "Agust D y el Gato con Botas"

Suga era un gran espadachín y enseñó a Yoongi el arte del esgrima. A cambio, él lo ayudó a refinar su lenguaje. El minino era muy mal hablado, decía muchas groserías; afirmaba que eso le daba swag. Min nunca entendió a qué se refería.

Recorrieron diversos reinos asombrando a todos con su talento, encontrando fama y fortuna"

Un joven de aspecto serio está sentado en silencio acompañando a la yaciente. Aunque tiene un gesto algo adusto, sus ojos se llenan de lágrimas y no puede evitar dejarlas caer. Es irremediable, los recuerdos de las aventuras compartidas en la infancia, los logros de la juventud y sus nuevas vivencias afrontando la adultez van llegando uno tras otro. Sujeta la mano de su querida Andy noona; esta se ve pequeña y delicada cuando él la toma con sus estilizados dedos de pianista.

-¡ Mierda noona! ¿No te cansas de asustarme? Aún recuerdo el pánico que sentí cuando te partiste la nariz en la carrera de bicicletas que hicimos en la calle de la abuela Gong. Parecías la niña del Exorcista pero en vez de vómito verde nos bañaste con tu sangre.

Y ahora estás aquí, con esa expresión tan serena en tu rostro, mientras todos nos comemos las uñas rogando que no empeores y abras de una maldita vez esos ojos tiernos que tienes.

Noona, despierta por favor, no sabes la falta que nos haces. ¡Carajo Andrea, Jin hyung es un fantasma sin ti! Escucha mi voz Andy, regresa pronto.

Es muy temprano en la tierra de Oz. El sol recién está asomando en el horizonte. Maya y Jjanggu duermen acurrucados a los pies de la cama de Andrea. Los petauros descansan cobijados en una pequeña cuna que el mago diseñó para ellos.

La líder de las mascotas abre sus ojos al sentir que la joven sale de la cama. La observa sentarse en el ancho alféizar de la ventana; su largo y sedoso cabello brilla con los primeros rayos del sol.

Andrea sale de su ensoñación al sentir la cabeza de Maya apoyada en su regazo.

-Andy ¿Qué te tiene tan pensativa que no te ha dejado dormir?

-Anoche soñé con Suga. En verdad es un gatito muy atrevido. Fue extraño, en un momento del sueño se convertía en Yoongi y me pedía regresar. Me hablaba como si nos conociéramos desde hace mucho tiempo.

Estos últimos días puedo escuchar más claramente las voces. De una u otra forma todas me dicen lo mismo: "Regresa" pero ¿adonde? ¿por qué me necesitan? Estoy muy confundida, pensé que mi lugar es aquí en Oz, con ustedes.

- Andrea, tal vez las respuestas a tus dudas están más cerca de lo que supones. Escucha a tu corazón, él te guiará sabiamente.

-Gracias Maya, eres una buena amiga. Prométeme que lo seremos por siempre.

- Te lo prometo Andrea, amigas por la eternidad

El mago ha dispuesto un lugar muy especial para la narración del día. Es el gran salón de bailes del Palacio Esmeralda. Como siempre, el sofá rojo acoge a los amigos que esperan a su amada Narradora.

-Maya ¿hoy es el día?

-Así es Jjanggu, Andrea debe tomar una decisión

-Me gustaría que se quede, la extrañaba mucho

-Todos nosotros, pero sabes que del otro lado del arco iris hay humanos que esperan por ella. Sobre todo nuestro chico.

-¡Ah, el guapo! Me gustaría verlo una vez más, es tan lindo y bueno.

-Sabes cómo hacerlo, deberías saludarlo en sus sueños, eso lo alegraría mucho.

-Quisimos hacerlo Maya, pero creo que en lugar de ayudarlo a sentirse feliz lo pondremos más triste de lo que está desde que Andy vino con nosotros. Pero lo visitaremos cuando ella regrese ¿no es cierto chicos?

-¡Promesa de petauros voladores!

Cuando Andrea llega encuentra el antiguo libro con una nota sobre el:

"Hoy es el día que puede marcar el fin de una etapa en tu vida o la oportunidad de renacer. El inicio de esta aventura fue la confusión en tu corazón. ¿Hallaste las respuestas que buscabas? Eso querida Andrea, solo tu lo sabes.

La historia que leerás es mi regalo para ti. Disfrútala, ella te guiará para que decidas".

Andy ve que el marcador ha quedado vacío. Los corazones que lo adornaban desaparecieron totalmente. ¡Que ironía! Es el reflejo de cómo se siente.

Es momento de leer el último cuento.

-Veamos que sorpresa me has preparado PD Bang

"Hace mucho tiempo, en el país de Nunca Jamás, vivió una familia muy feliz formada por el doctor Kim, su hermosa esposa Gyeong y su pequeño hijo Seokjin.

La felicidad de los Kim se vio truncada cuando Gyeong murió a causa de una rara enfermedad. Pasaron varios años para que el corazón del buen doctor sanara y buscara rehacer su vida. Conoció a una joven viuda, se enamoraron y contrajeron nupcias, formando así una nueva familia que contaba además con los hijos de la mujer: Suga y J Hope.

Seokjin se sentía feliz de ver que su amado padre volvía a sonreír; además tendría hermanos con quienes jugar y compartir.

Pero ¡oh desilusión! nada fue como esperaba. Su madrastra y hermanastros fingían ser buenos con él cuando su padre estaba en casa. Pero cuando el doctor salía a cumplir con su trabajo en el hospital del pueblo vecino, los maltratos y humillaciones no faltaban. El no le contaba nada a su padre porque su madrastra le decía que no le creería y además, la desilusión le rompería el corazón.

Y así fueron pasando los años. Seokjin heredó la belleza de su madre y la nobleza de su padre. A pesar de las dificultades poseía un espíritu alegre y optimista.

Tenía muchos talentos: era hábil en la cocina, muy inteligente y tenía una hermosa voz. La envidia corroía el alma de sus hermanastros que ocultaban su hermosura con harapos y lo hacían sentir inseguro diciéndole que era un inútil cabeza hueca.

Seokjin se encargaba de los quehaceres de la casa mientras Suga creaba versos y J Hope perfeccionaba hermosos pasos de baile.

El pobre muchacho tenía su ropa cubierta de ceniza por limpiar la vieja chimenea de casa. En el pueblo lo llamaban Ceniciento. Todos lo veían como un mendigo sin saber que se trataba del joven Kim.

Andrea tuvo que hacer una pausa para respirar. La lectura le resultaba sumamente interesante, pero lo extraño era que estaba removiendo en ella emociones que tenía adormecidas: pena, enfado, empatía. Y algo que no supo definir cuando vio la ilustración del cuento y el nombre del personaje: SEOKJIN.

Paralela a la historia del chico se desarrollaba la de la princesa del reino, la encantadora Andrea...

-¿Andrea Gong? ¡Que curioso! se llama como yo

La princesa era la adoración de los reyes Jun y Marissa, pero también su gran dolor de cabeza. Independiente, decidida y con dotes de líder no era la típica imagen de los libros de cuentos.

Jun y Marissa... ¿papi y mami? ¡Sigue leyendo Andy!...

-Padre ¿es en serio? ¿Por qué tengo que casarme para poder gobernar a mi pueblo? ¡Eso es injusto! Si fuera hombre no tendría que cumplir con esa absurda tradición.

-Casarse no es tan malo hija. Tu madre y yo somos muy felices.

-Sí, pero tú la elegiste, incluso la conociste en otro reino.

-Es verdad pequeña, pero tú también puedes escoger. Cualquier príncipe de los reinos aledaños estaría honrado de gobernar contigo.

-¡Si, seguro! Es porque creen que les diré "usted disponga majestad" Está bien padre, si las cosas son así pues, ni modo. Me casaré pero bajo mis condiciones.

El rey Gong Jun movió la cabeza y sonriendo aceptó. Andrea sería una gran soberana, de eso no tenía ninguna duda.

Seokjin cantaba alegremente mientras atendía los quehaceres de casa en compañía de sus amigos Maya y Jjanggu, los perros que crio su padre desde que él era pequeño. También contaba con la amistad de Odeng, Emuk y Gukmul, unos pequeños roedores que salvó de ser comidos por el gato de su madrastra.

- ¡Hey, nosotros también aparecemos en la historia! ¡Qué emoción!

El pequeño Gukmul daba brinquitos de alegría.

La paz de la cocina se vio alterada cuando Suga y J Hope entraron atropelladamente a ella.

-¡Hermano! Debemos ir a la sastrería del señor Ryu. Quiero que me haga el traje más espectacular para que la princesa caiga rendida a mis pies.

-¡Naa! Yo no necesito un estúpido traje. Con el swag de mi lengua tecnológica la tendré comiendo de mi mano.

-¿El que de tu lengua que cosa?

-No te esfuerces, nunca lo entenderías.

-Muchachos, ¿Por qué están tan emocionados?

-No es algo que te incumba, Ceniciento pero igual te vas a enterar cuando leas los carteles de la plaza. Porque ...¿sabes leer no tontolín?

-Sí, papá y mamá me enseñaron cuando era niño.

-Entonces, ve a comprar al mercado e infórmate. ¡Adiós!

El dúo se fue entre risas y burlas.

-Tienen razón. Yo mismo descubriré el motivo de tanto alboroto.

Seokjin fue al mercado del pueblo y en el camino vio un cartel que había publicado el heraldo del rey. Era una invitación de parte de la princesa Andrea para participar en un show de talentos y luego un gran baile. Quien deslumbrara a la princesa se casaría con ella y sería el príncipe consorte del reino.

-¡Waoo! Eso será tan emocionante. Lastima que no pueda asistir, me hubiera gustado conocer a la princesa, dicen que es muy linda y amable.

Alguien escuchó con atención. Era la anciana Alicia, la vendedora de flores a la que casi nadie tomaba en cuenta, salvo Seokjin que siempre que podía la ayudaba a llevar los paquetes de sus compras, arreglar los ramos para vender y comprar alguno para adornar la tumba de su madre.

-¡Oh mi dulce Seokjin, pronto recibirás el premio que tu bello corazón se merece!

Llegó la noche de la gala. Suga y J Hope estaban listos para partir. Se veían muy guapos con sus trajes de gala. Tomaron los caballos más majestuosos de la caballeriza y se fueron dejando solo a su hermanastro. El padre de Seokijn y su madrastra estaban fuera de la ciudad pues debían asistir a un importante evento médico.

El jovencito quedó rodeado del silencio. Suspirando cansado, terminó con los quehaceres y decidió sentarse un momento a contemplar la luna por la ventana de la cocina. Al girar para ir a su habitación casi muere del susto. Alicia estaba allí, con una gran sonrisa y un hermoso ramo de rosas rosadas.

-¡Hola Seokjinnie! Vine a traerte estas rosas para que se las regales a la princesa, son sus favoritas.

-¡Ahjumma! ¿Qué hace aquí? ¿Cómo entró? ¿Cómo sabe que son las favoritas de la princesa?

-Mmmm.... ya te dije, estoy aquí para darte las flores. Entre por la puerta. Sé que le gustan porque varias veces ella me ha buscado para comprarlas. Esa chiquilla intrépida evade a la guardia real. Sale de incógnito y se escapa para ayudarme. Nunca se han cruzado, el destino sabe que no era el momento, hasta ahora.

-Ahjumma ¿usted la conoce? ¿Cómo es?

-Es muy agradable, tierna, cariñosa y alegre. También inteligente, será una gran reina para nuestro país. Ustedes dos se llevarán muy bien. Están predestinados a unirse y ya llegó el momento.

-Eso es imposible. Hoy es la gala y no podré asistir. Mejor dele las flores personalmente.

-Si irás Seokjin. De eso me encargo yo.

Alicia tomó la única rosa roja del ramo y agitándola hizo caer una lluvia de pétalos de muchos colores sobre ella. Eran tantos que su figura se perdió en ellos.

Seokjin se quedó maravillado cuando pudo ver nuevamente a su amiga. Ya no era la viejecita que él conocía. Era una guapa joven de rizos dorados y cautivadores ojos verdes. Tenía un hermoso vestido plateado y en lugar de la rosa llevaba una varita de color plata que brillaba como la luz de la luna.

-¿Alicia?

-Ese es mi nombre. Pero también me puedes llamar hada madrina. Hoy te ayudaré a cumplir tu destino Kim Seokjin.

Agitando su varita hacia el muchacho hizo que sus harapos se convirtieran en un hermoso traje blanco. Luego, convirtió al lanudo perrito y a los petauros en impresionantes corceles; un movimiento más y una gran calabaza era ahora un elegante carruaje. Maya obtuvo la apariencia del conductor.

-¡Maravilloso! ahora queda en tus manos enamorarla con tu espléndido talento y tu encanto. Porque definitivamente caerá al ver tu bello rostro.

-Hada madrina, pero... yo canto muy mal, no sé bailar y menos decir versos.

-Confía en ti como lo hago yo Seokjin. Dedícale la canción que escribiste. ¡Ah! y no olvides las rosas.

El joven Kim partió ilusionado al encuentro de la princesa.

-Andrea, es momento que ocupes tu lugar.

Cuando Andy pronunció estas palabras, sintió como si una fuerza la succionara al interior del libro.

Apareció en el corredor de ingreso de un palacio, pero no era el de Ciudad Esmeralda. Estaba vestida con un precioso vestido de gala, como el que lucían las princesas de los cuentos que le fascinaban de niña. A su lado, estaba su papá, ataviado como el rey.

-¿Papi?

-Dime pequeña

-¿Qué hacemos aquí?

-Recibimos a tus invitados hija ¿lo olvidaste?

-¡Oh, si claro, que distraída!

Uno a uno fueron pasando los galantes jóvenes. Conoció a J Hope, tenía una sonrisa tan esplendorosa que lo hacía muy simpático. Lastima que era un odioso engreído.

Suga fue el siguiente en presentarse. Era muy guapo, pero lo que resaltaba era su personalidad enigmática, algo salvaje. Lo echaba a perder su arrogancia, un desperdicio de material humano.

Casi al finalizar llegó el carruaje de Seokjin. Cuando Andrea lo vio descender se quedó sin aliento. Lo que más le gustó fue su actitud. Acababa de desatarse una ligera llovizna. El no se incomodó ni molesto cuando las gotitas mojaron ligeramente su traje; al contrario, una tierna sonrisa adorno su rostro .

-Buenas noches su Majestad. Es un honor conocerla. Permítame obsequiarle estas flores; la naturaleza ha querido embellecerlas para usted con un poco de rocío.

Andy estaba maravillada con Seokjin. Era muy apuesto y caballeroso. Cuando le entregó el ramo y rozó ligeramente sus dedos tuvo un chispazo, algo que hizo que cerrara los ojos y viera a través de la bruma que siempre la acompañaba en sus sueños, una imagen clara. Era ella, vestida de novia y sujetando un bouquet idéntico.

-¿Hija estás bien?

-Si padre no te preocupes.

Llegó el momento que los pretendientes de la princesa demostrarán su talento. Cantantes de ópera, comediantes, músicos; Andrea pensaba que su país estaba bendecido con tantos buenos artistas.

Fue el turno de los hermanos SOPE. J Hope realizó un baile sensual y apasionado que arrancó sinceros aplausos por parte de la familia real.

Suga hizo abochornar a más de uno con sus versos, pero también derretirse a varias doncellas con su actitud de chico malo. Andrea le devolvió la sonrisa que él le dio. Ese gesto desafiante le hizo ver que después de todo, era un diamante en bruto.

Llegó el momento de que Seokjin se presentará; ¡estaba tan nervioso! Con la prisa olvidó llevar la partitura de la canción que cantaría. Afortunadamente Alicia estaba entre el público y haciendo uso de su poder le proporcionó los acordes de la pieza musical a la orquesta.

La princesa pudo percibir su temor. Así que desde el estrado le hizo un gesto con los pulgares arriba y le dijo fuerte y claro: ¡FIGTHING!

El muchacho le agradeció con una ligero movimiento de cabeza y dando la señal a la orquesta empezó:

¿Desde cuándo la Luna y la Tierra

estuvieron tan cerca?

Tu sola existencia es brillante

¿Puedo quedarme a tu lado?

Eres mi Tierra

Para ti solo soy la Luna

Tu pequeña estrella que ilumina tu corazón

Eres mi tierra

Y todo lo que veo eres tú

Solo te estoy mirando, justo así

Todos dicen que soy hermoso

Pero mis océanos son completamente negros

Con las flores floreciendo y el cielo azul profundo

La que es realmente hermosa eres tú

Me pregunto de repente: ¿También me estás mirando ahora? (Oh)

Incluso mis dolorosas cicatrices, ¿no las descubrirás todas? (Oh)

(Ooh) te orbitaré

(Ooh) me quedaré a tu lado

(Ooh) me convertiré en tu luz

Todo por ti

La hermosa voz y la alegre y dulce melodía transportaron a Andrea a otro tiempo y lugar:

-¿Andy y ahora que voy a hacer? Se supone que debo componer una canción y cantarla en el festival de la escuela.

-Jinnie, no te preocupes sé que se te ocurrirá algo genial

-Eso lo dices porque tu eres buena con las palabras igual que Namjoonie.

-Hyung, noona y yo te podemos ayudar.

- Lo ves, no estás solo. Dime ¿Qué es lo que más te gusta? Aparte de ver el firmamento con tu telescopio.

-Y los bichos con tu microscopio.

Jin miró a los ojos a Andrea y le dio una encantadora sonrisa.

-Escribiré sobre mi persona favorita.

Andrea regresó a la gala. Seokjin estaba cantando la parte de la canción que la abstrajo por un momento. ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué la presencia del joven estaba provocando vagos recuerdos en ella?

Luego de las presentaciones llegó el momento esperado: el gran baile real. Los SOPE ya habían notado la presencia de Seokjin y estaba pensando como desaparecerlo cuando súbitamente se vieron convertidos en dos angelitos de la fuente de agua que decoraba el patio central de palacio.

-Así se quedarán par de malcriados hasta que aprendan a respetar a su hermano. ¡Es broma! Solo hasta que den las doce campanadas y acabe la historia.

Andrea se movía grácilmente deslizándose en la pista de baile. Hasta que llegó el turno de bailar con Seokjin. El le hizo una reverencia y le tendió la mano invitándola a bailar. Cuando la tomó por la cintura y empezaron a danzar, fue como si el mundo se detuviera y no hubiera nadie más que ellos dos moviéndose al compás de la música.

En cada giro Andy iba viendo imágenes algo difusas pero había algo, o mejor dicho alguien constante en ellas: Kim Seokjin. Ellos bailando vestidos como en un baile de graduación; con trajes de boda, riéndose juntos, dándose un beso.

-Seokjin ¿tú y yo nos conocemos de otra parte?

-Mi mente sabe que no Andrea, pero mi corazón me dice que sí, que en otro lugar te amo mucho.

Algo dentro de ella hizo click. Por fin pudo reconocer la voz de sus sueños; era él.

-Tu me hablabas en sueños, me llamabas ¿Cómo es eso posible?

Alicia apareció en escena. Los miraba con simpatía pero también con algo de tristeza.

-Andrea, al otro lado del arco iris tienes una vida que te espera. Por alguna razón, estabas huyendo de ella cuando ocurrió el accidente. Tienes dos opciones. O vuelves allá y te das la oportunidad de recuperarla, o te quedas aquí viviendo en este mundo de fantasías por toda la eternidad. A la medianoche se ejecutará el hechizo que sellará tu decisión. Debes pedir tu deseo a las zapatillas de rubí. Adiós queridos, nos volveremos a ver donde su amor perdure.

Las lágrimas no tardaron en llegar. ¿Qué fue lo que la hizo huir? ¿Ella en verdad era así, una cobarde? Podía quedarse a vivir una vida de sueños eternos, pero se quedaría con la duda. ¿Qué había del otro lado?

En Oz y ahora en Nunca Jamás contaba con amigos leales, estaban sus padres que eran el único vínculo real en ambas dimensiones. Y tenía a Seokjin.

- No se que hacer. Del otro lado hay personas que me esperan, las pude oír mientras dormía. Ahora sé que tú también estás allá, pero me da miedo ir y enfrentarme a la verdad. Aquí están nuestros pequeños amigos, no quiero dejarlos. Y sé que tu y yo tenemos un vínculo muy especial.

-Andrea la decisión es solo tuya, los pequeños y yo estaremos siempre para ti, de cualquier lado del arco iris. Piénsalo, todavía faltan unos minutos para las doce campanadas. ¿Me concedes esta pieza Alteza? Así si te vas, tendré un recuerdo que rememorar.

La pareja se unió en el baile, se movían lentamente pudiendo sentir el latido de sus corazones. El reloj dio la primera campanada, luego la segunda...

-¿Siempre juntos?

-Si mi princesa, aquí o allá. Como ya no tengo hada madrina ¿me podrás conceder un deseo?

-Lo que tu quieras mi príncipe.

-¿Me das un beso?

-Suerte que las zapatillas de rubí tienen tacones, así no tengo que ponerme de puntillas.

3 de diciembre- 11:55 pm

HOSPITAL DE LA UNIVERSIDAD DE SEÚL- ÁREA DE HOSPITALIZACIÓN/ NEUROLOGÍA

El doctor Kim Seokjin está en la habitación de su amada Andrea. Desde el día del accidente, debe agradecer las deferencias que ha tenido la Administración del hospital permitiéndole quedarse a velar el profundo sueño de su esposa.

Tiene suerte que su numerosa familia lo haya apoyado en el cuidado de su hogar y sus pequeños hijos, así como en las visitas a Andy.

Dentro de unos minutos celebrará una fecha muy especial: su cumpleaños número 28.

-Andy bebe, falta poco para que sean las doce. Oficialmente, pronto tendremos la misma edad. ¿Recuerdas cómo odiabas que te dijera noona cuando éramos niños? A madre naturaleza se le ocurrió que nacieras primero, seguro sabía que entre los dos, tu siempre serías la más madura y centrada. Aunque la abuela Gong diga que viniste al mundo con varios tornillos zafados.

Listo, oficialmente, es medianoche. A esta hora me estarías dando uno de esos besos que siempre me hacen anhelar más. ¡No sabes como te extraño Kim Andrea! Por favor nena, despierta, hemos celebrado juntos mi cumpleaños por dieciocho años y quiero pasar muchos más contigo.

Jin se acerca al rostro de Andrea. Besa sus mejillas y las moja con las lágrimas que caen de sus ojos. Varias de ellas se deslizan hasta sus labios que impregnan los de la muchacha de ese gusto salado cuando él la besa con ternura.

De pronto, ocurre algo que lo toma por sorpresa. Andrea entreabre sus labios y deja escapar una exhalación. Luego, las máquinas que vigilan sus signos vitales parecen enloquecer, haciendo un concierto de pitidos y sonidos desordenados.

-¡Andrea por favor, no me hagas esto! ¡Andy amor, no te vayas, no me dejes!

La alerta hace que el equipo médico entre a realizar el protocolo del caso. Después de varios minutos, las máquinas hacen silencio absoluto.

Seokjin que está observando todo en una esquina de la habitación siente que su corazón se detiene por unos segundos al dejar de percibir sonidos. Pero recobra la tranquilidad cuando un suave y rítmico bip anuncia que la vida no ha abandonado el cuerpo de Andrea.

-Doctor Kim, venga por favor.

Jin se acerca temeroso. Pero lo que ve es el mejor regalo de cumpleaños que pudo recibir. Andrea lo mira entre somnolienta y desorientada.

Andy sabe que ha despertado, pero no sabe dónde está. Hay máquinas, muchas personas, y entre todos ellos ve un hermoso rostro que la mira con amor.

Yo lo he visto antes. ¡Sí! en un sueño muy lindo. ¿Sería que soñaba con ángeles?

O tal vez lo vi en ese lugar mágico. Al otro lado del arco iris.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro