Part. 3 Capitulo 12
-Si se preguntan por la puerta, con ella podrán saber todo lo que yo viví en el mundo Mágico. Esta puerta es un pensadero, un artefacto mágico en el cual los magos podemos poner nuestros recuerdos para que otras personas los vean o nosotros mismos volvamos a recordar lo vivido.
-¿Cómo funciona?-pregunto Billy.
-Básicamente yo colocare mis recuerdos a partir de los once años y ustedes entraran junto conmigo por la puerta; debo de advertirles que no podrán interferir en ningún suceso ya que son recuerdos y serán como "fantasmas" en ellos.
-No importa si somos muchos.
-No por ello es que será con la puerta, nunca he visto mis recuerdos completos por lo que no se cuanto tardemos... aunque no se preocupen, si alguien llega a venir mientras estemos dentro no verán nada diferente en la sala.
-Bien-dijo Billy y Carlisle al mismo tiempo.
-Primero pasaran la manada detrás de ellos entraran los Cullen y yo al final. No quiero peleas mientras que estén dentro de mis recuerdos, es pido que después de esto no me vayan a ver con lastima.
Todos asintieron un poco inseguros y observaron como Spica con ayuda de su varita la cual apuntaba a su sien comenzaba a sacar un hilo de color blanco, mientras ella hacía unas pequeñas muecas, al finalizar cuando separo la varita notaron como ese hilo iba junto con la varita. Ella lo guio hasta la cerradura en la cual al depositarlo como anteriormente se abrió.
-Bien, pasen-dijo mirándolos.
La manada paso frente a ella adentrándose a la puerta siendo seguidos por el doctor Cullen y su familia, para que Thomas fuera el último en entrar junto con Spica.
Cuando ya todos se encontraban dentro, todos se asustaron a excepción de Spica ya que la puerta se cerro detrás de ellos y quedaron en una oscuridad absoluta en la que ni siquiera ellos con sus sentidos mejorados podían observar. Pero tan pronto como la oscuridad apareció esta se convirtió nuevamente en la sala de los Swan aunque un poco menos desgastada.
-Por aquí-les dijo Spica para que la siguieran.
Todos miraban todo a su alrededor de verdad que se encontraban sorprendidos, pareciera que estuvieran nuevamente en la casa, pero para los lobos al ver las fotos que se encontraban en las escaleras sabían que era la casa que visitaban cuando la chica era aun más chica.
Nadie tuvo que ayudar a Billy a subir las escaleras, ya que la chica comenzó a llevarlo con magia, esto hacia que el mayor se encontrara justo detrás de ella, atrás iban la manada y al finalizar los Cullen.
Al estar todos en el pasillo de la parte superior comenzaron a escuchar voces por lo que se quedaron quietos viendo todo.
-¡Feliz cumpleaños princesa! Ábrelos.
Se escucho el rasgar de envoltura.
-Es el día de mi cumpleaños número once, este día comenzó todo. Síganme-Spica los guio hasta su habitación y si ya se habían sorprendido por lo que escuchaban, ahora lo que veían los estaba dejando completamente boquiabiertos.
Charlie se encontraba abriendo la ventana que se encontraba en la habitación y dejando pasar a una lechuza de color blanco con manchas cafés que comenzó a volar hasta dejar caer una carta en las piernas de la Spica más joven, la cual miraba curiosa a la ave.
-¿Ese es Charlie?-preguntó Jared-. Esta muy joven-hablo sorprendido.
-No solo él, también Spica-dijo Sam, para mirar de la niña a la joven a su lado.
-¿Qué es esto padre?
-Tienes que abrirla para saberlo hija-Charlie mantenía una pequeña sonrisa, mientras que la más joven lo veía con curiosidad-. Léela, recuerdas todos los sucesos que te han pasado, todo lo que has podido hacer, en ella puede que vengan las respuestas.
Spica comenzó a leer la carta en voz alta, mientras que Charlie estaba sentada junto a ella.
"Señorita Spica A. Swan
Segunda habitación, planta alta.
Forks, Washington
EUA"
COLEGIO HOGWARTS DE MAGIA Y HECHICERÍA
Director: Albus Percival Wulfric Brian Dumbledore(Orden de Merlín, Primera Clase, Gran Hechicero, Jefe de Magos, Jefe Supremo, Confederación Internacional de Magos).
Querida señorita Swan:
Tenemos el placer de informarle de que dispone de una plaza en el colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Por favor, observe la lista del equipo y los libros necesarios. Las clases comienzan el 1 de septiembre. Un directivo llegara a su casa el día 10 de julio a las 10:00
Muy cordialmente,
Minerva McGonnagall
Subdirectora.
La escena cambio de un momento a otro ahora se volvían a encontrar en la parte baja de la casa, escucharon como la puerta sonaba y en eso vieron a Charlie ir a abrirla, mientras traspasaba a Jared sin darle importancia, pero este se comenzó a tocar el cuerpo como queriendo saber si seguía vivo.
-Recuerda que son mis recuerdos, ellos no te pueden ver, oír o sentir-tranquilizo la pelinegra.
-Buenos días...
-Buenos días señor Swan, me presento soy la profesora Mcgonagall ¿me podría permitir el paso a su casa?-Charlie asintió.
-Podemos hablar en la sala o en la cocina como prefiera.
-En la sala estaría bien-todos los siguieron y vieron como se sentaban-, me gustaría que la señorita Spica estuviera presente, podría llamarla.
Todos pudieron notar a una pequeña Spica caminar desde las escaleras a donde ellos se encontraban.
-Buenos días, soy Spica Swan.
-Bien, como saben soy Minerva Mcgonagall, subdirectora del colegio Hogwarts de magia y hechicería, se que para ustedes esto es algo difícil de creer señor Swan, Spica es una niña extraordinaria y tiene un gran potencial, por su sangre corre la magia de dos de las familias mas antiguas de nuestro mundo.
-Cuando la adoptamos ellos nos dijeron que solo conocían uno de sus apellidos pero que no sabían nada del otro, ¿usted conoció a su familia?-la profesora asintió a lo que Charlie pregunto.
-Conocí a sus padres cuando estudiaron en la escuela, fui maestra de ambos, ambos eran excelentes estudiantes pero sus carácter eran muy distintos. Pero bueno yo vengo a hablarles sobre el colegio.
>>En nuestro mundo existen 11 escuelas de magia, la escuela Hogwarts es la mejor escuela de magia, en ella Spica aprenderá a controlar sus poderes y hacer amigos de su edad y habilidades. La escuela se divide entre cuatro casas, cada casa tiene un jefe yo soy la jefa de la casa Gryffindor, también están Hufflepuff, Ravenclaw y Slytherin.
-¿Slytherin? Cuando adoptamos a Spica nos dieron su nombre completo, nosotros solo le cambiamos el apellido, pero su verdadero apellido era Slytherin-la profesora asintió.
-Spica es la descendiente de la familia directa de uno de los cuatro fundadores de Hogwarts, exactamente de Salazar Slytherin. Para poder ir a la escuela necesita comprar su material y uniforme si así lo decide, pero en nuestro mundo no ocupamos dinero muggle.
-Entonces como podría pagar sus estudios-hablo Charlie.
-Para los estudiantes hijos de familias muggles, los padre pueden cambiar su dinero por nuestro dinero en uno de nuestros bancos, pero no debe de preocuparse por el dinero para los estudios de Spica, ella tiene acceso a la bóveda de los Slytherin al ser la única sucesora.
-Quiere decir que mi hija tiene dinero-la profesora asintió-sus padres se lo dejaron.
-En realidad su madre, es la que se apellida Slytherin.
-¿Entonces cual es el de mi padre?
-No puedo decírtelo por ahora Spica.
La manada y los vampiros se asustaron al escuchar como un murmullo se escuchaba y vieron a Spica asentir.
"No leas la mente de los demás sin su permiso, puedes encontrar cosas que no te agraden."
La escena volvía a cambiar y ahora se encontraban frente a un bar, teniendo frente a ellos a los dos Swan y a la profesora Mcgonagall. Thomas miro a Spica de joven en su brazo izquierdo llevaba una serpiente, pero pudo reconocer que no era la misma que tenia ahora de grande.
-Bien, llegamos.
-¿Segura que este es el lugar? Esto esta abandonado-los presentes lo miraron confundido, ya que ellos miraban lo que Spica vio ese día.
-Para los muggles esto esta abandonado, pero para los ojos de los magos y brujas, es un bar. Bienvenidos al Caldero Chorreante.
Al entrar el lugar se veía más grande que por fuera lleno de gente que vestía de forma extraña para ellos, por lo que imaginaron que serian magos y brujas. Llegaron hasta a un callejón con una pared de ladrillos.
-Esta es la entrada para los hijos con padres muggles-Emmet se emociono al ver a la mayor sacar una varita, al tocar unos ladrillos se dejo ver unas calles muy distintas a las de Londres o de cualquier lugar conocido.
-Aquí es, este es el callejón Diagon, en este lugar podrás conseguir todo lo necesario para tu primer año en Hogwarts, pero antes tenemos que ir al banco.
-¿Ahí podemos cambiar el dinero?-pregunto la pequeña.
-Ahí podrás sacar tu propio dinero-menciono la profesora con una sonrisa-. Recuerda tienes una bóveda con el dinero de tu familia materna, pero solo tienes que usar el dinero necesario, no agarres demás ese dinero te puede ayudar en un futuro.
-¿Cómo se supone que va a acceder a la bóveda?-pregunto Charlie.
-Todos los descendiente de Salazar Slytherin tienen un don muy peculiar y por lo que he visto Spica lo posee, es el poder hablar parsel.
-¿Qué es el parsel?
-Es el idioma de las serpientes, ningún mago o bruja lo puede hablar. Hay magos que logran comprenderlo pero ninguno puede hablarlo a la perfección a menos que sean un descendiente de Slytherin y la otra prueba es tu pequeña amiga-señalo a Arminda-. Solo los descendientes de Salazar tienen de mascota y guardiana a una mamba negra.
La escena volvió a cambiar, los que acompañaban a Spica en sus recuerdos debían de admitir que eso comenzaba a marearlos, cosa que no debería de pasar en un vampiro y no debería de ser tan fácil en un hombre lobo.
Frente a ellos se alzaba un gran edificio tan blanco como la nueve y con unas puertas de bronce pulido y delante de ellas, portando un uniforme carmesí y dorado se encontraba una criatura desconocida para todos, pero escucharon como Spica le preguntaba a Mcgonagall.
-Es un Gnomo-le contesto mientras subían las escaleras de piedra blanca.
Notaron que el banco era demasiado grande, frente a ellos otras puertas de plata se encontraban con unas palabras grabadas encima de ellas.
Entra, desconocido, pero ten cuidado
con lo que le espera al pecado de la codicia,
porque aquellos que toman, pero no se lo han ganado,
deberán pagar en cambio mucho más,
así que si buscas por debajo de nuestro suelo
un tesoro que nunca fue tuyo,
ladrón, te hemos advertido, ten cuidado
de encontrar aquí algo más que un tesoro.
Al pasar por las puertas de plata, se encontraron con un amplio vestíbulo de mármol.
Todos estaban completamente maravillados, no podían creer lo que veían, para Rosalie entrar en ese banco le hizo recordar cuando iba al trabajo de su padre, no era un banco como ese pero le recordaba a su padre trabajando hasta altas horas para tener una buena vida. Todos dejaron de mirar sus alrededores al escuchar la voz de la profesora Mcgonagall nuevamente.
-Hagrid-un hombre que media más de dos metros y de complexión grande se acerco a ellos, con un niño de cabello revuelto y gafas redondas.
Los únicos que lograron reconocer al niño, fueron la manada y Thomas.
-Profesora Mcgonagall, es un placer verla-se saludaron y después el gigante miro a la familia Swan.
Todos notando como Hagrid miraba a Spica y se sorprendía, supieron que el ya debía de conocerla del pasado.
-Hagrid te presento al señor Swan y a Spica Swan.
Para ninguno de los presentes paso desapercibido la mirada que la mujer le dio a los dos niños, al verlos en la misma habitación, como si les recordara a alguien. La manada ya sabía el porque y no pudieron evitar pensar que la profesora veía en ambos niños a sus padres.
Todos los recuerdos del banco eran hermosos, vieron como se acercaban a un gnomo para que este examinara a Arminda y una llave de parte de Harry para que pudieran pasar a sus cámaras, siendo guiados a la parte trasera del banco donde ellos creyeron que abría cajas fuertes eran rieles como los que se encontraban en las minas. Al ser recuerdos solo sintieron el cambio de recuerdo nuevamente; Ahora se encontraban frente a una gran puerta, a lado de ellos estaban los demás: Hagrid sosteniéndose de una piedra, Spica dandole carias en la espalda a Charlie y Harry mirando al Gnomo.
-¿Por qué están Hagrid y Charlie en ese estado?-preguntó Billy preocupado por su amigo.
-Los carritos de las cámaras de Gringotts, viajan a una velocidad demasiado alta para que no puedas distinguir por donde pasas, solo los gnomos logran guiarse por aquellos rieles. Es como viajar en una montaña rusa, aunque creo que al doble de su velocidad normal-les explico la Spica actual.
-Nunca dejare que lo olvide-dijo con diversión Billy, ahora que sabía que no fue nada malo.
-Cámara 687, esta es su cámara señor Potter.
Solo notaron como el niño acompañado del hombre más alto entraban y otra vez cambiaron de lugar, pero nadie bajo del carrito más que Hagrid y el gnomo. Por lo que escucharon era la cámara 713. La última cámara a la que visitaron fue la de Spica notando como la niña estaba más que emocionada.
El primero en bajar fue el gnomo, seguido de Spica y Charlie. Se escucho un gran rugido que hizo que todos se congelaran, contando a los que estaban reviviendo el recuerdo a excepción de Hagrid, Griphook y la actual Spica. Notaron como Hagrid emocionado trataba de bajarse pero era detenido por el gnomo.
-Solo la señorita Slytherin y un acompañante.
Ahora los vampiros y lobos agradecían que Spica hubiera hecho sus sentidos más normales, ya que el gnomo había tomado unas campanas, con las cuales empezó a hacer ruido. Un gran dragón se hizo a un lado dejándolos pasar y que la familia Cullen y la manada lo vieran sorprendidos.
-¿Es de verdad?-Carlisle hablo, nunca habia visto un dragón en su vida.
-Claro y no es el único.
-Quiero uno-dijo Emmet mientras veía al enorme animal frente provocando la risa de Spica.
-Te presentare con Charlie Weasley, trabaja en Rumania en un santuario de dragones.
-Ahora usted señorita tiene que hablar parsel para que pueda entrar.
-¿Qué tengo que decir?
-Abrir.
-Haaeethaatheyaayyaatheya (abrir)-se escucho como unos seguros se abrían.
Todos miraron a Spica con miedo, era la primera vez que la escuchaban hablar parsel y aunque sabían lo que había dicho no pudieron evitar sentir miedo.
-Puede entrar-dejo el gnomo entrar.
Al entrar en la cámara todos quedaron con la boca abierta, jamás en su vida habían visto tanto oro junto, ni siquiera los Cullen que tenían dinero de sobra. Ahora hasta ellos podían decir que la chica era más rica que todos ellos juntos.
-Un galeón equivale a 17 sickles ó 493 knuts-escuchaban a Charlie hablar, aunque no comprendían muy bien de que hablaba-. El galeón es el de oro, los sickles son los de plata y los knuts son los de bronce.
Ahora la habitación había vuelto hacer la misma misma que un principio de color negro profundo, lugar que Spica ocupo para explicarles.
-Lo que sigue después del banco es cuando fuimos a comprar las cosas necesarias, con Harry fuimos a comprar los uniformes y ahí conocimos por primera vez a Draco Malfoy del que luego me enteraría que es mi primo, compramos los libros y las varitas; Hagrid y Charlie nos compraron unas lechuzas a cada uno. También fue el primer día que aprendí lo que ocultaba el apellido Slytherin.
-¿Qué?
-Muchas brujas y magos temen a todos los que estén relacionados de algún modo con Salazar Slytherin, mientras que otros lo alababan por sus ideales; Pero son pocos y solo los que conocieron a mi madre saben que no todos los que portaban mi apellido somos malas brujas o magos.
-¿Ese día fue cuando te hiciste amiga de Harry?-pregunto Alice.
-Si, desde ese día nos fuimos conociendo mientras que nos preguntábamos cosas y así nació nuestra amistad que con el tiempo se convirtió en una hermandad, como a nuestros padres les abría gustado-menciono divertida-. Ahora sigamos.
La habitación volvió a cambiar ahora se encontraban en una estación de trenes.
-Bienvenidos a King Cross.
Frente a ellos pasaron Charlie y Spica; Spica llevaba con ella un carrito cargando una jaula con una lechuza y su bolso. Todos los siguieron dentro de la estación, vieron como padre e hija buscaban un número de anden.
-Papá ¿Dónde esta el anden?-la menor miro a su padre y este le sonrió-, todos los andenes son números enteros.
-Recuerda lo que dijo la profesora Mcgonagall, tienes que cruzar el muro que se encuentra entre la plataforma nueve y diez-nunca pararon de caminar.
-Mira ahí esta Harry-todos voltearon a donde miraba la joven Spica, encontrándose con el chico.
-Bien, tienes todo-ella asintió-. Hasta aquí llego yo pequeña, tengo que irme, si no yo perderé mi vuelo.
-Nos vemos en Navidad-ambos se abrazaron, Charlie tenía lagrimas en sus ojos.
-No olvides escribirme cada que puedas, cuéntame en que casa quedas. Dime si haces algún amigo más y no escuches los malos comentarios que puedan hacerte por tu apellido, princesa.
Para los vampiros y manada fue una escena muy tierna, la manada conocían lo unidos que ambos eran por lo que comprendían el sentimiento del mayor al ver a Spica irse, además de que recordaban el día que la chica se despidió de ellos.
-Recuerdan el día que Spica nos dijo que se iría a estudiar a un internado-menciono Jacob con gracia y Quill rio.
-Fue la primera vez que vimos a Jared rogarle a Charlie porque no se la llevara-Jacob, Spica y Jared rieron al recordar aquel momento-. Fue la primera vez que lo vimos a nada de llorar.
-No es gracioso, se estaban llevando a mi mejor amigo-intento defenderse.
-A tu primer amor-respondieron al mismo tiempo Jacob y Quill, siendo el primero en completar-, no correspondido.
-Recuerdo como el corría detrás de ella, mientras que Spica solo lo veía como un amigo... lo peor fue cuando teníamos doce y Jared descubrió que Spica estaba enamorada de Sa...
-¡Ya cállense!-dijo molesta la pelinegra.
Cuando regresaron su vista al frente vieron a la joven Spica junto a la señora pelirroja.
-Hola pequeña.
-Buenos días.
-Primer año en Hogwarts-Spica le asintió.
-¿Tus cosas? Solo llevas a tu lechuza.
-La profesora Mcgonagall, me dio este bolso aquí tengo todo mi baúl y llevo a mis mascotas. Ahora tengo que cruzar sino me dejara el tren.
-Para querida, nosotros cruzaremos después de ti.
Junto a la señora se encontraba una niña más pequeña y un chico que se veía de su misma edad aunque más alto que ella.
-Gracias... olvide presentarme, soy Spica Sly... Swan.
Todos vieron como Spica cruzaba el muro, esto dejo a todos sorprendidos.
-¿Por qué no se estrello?-pregunto Edward.
-Es magia-dijo el menor de la manada Seth, se encontraba maravillado con todo lo que veia que pasaba a su alrededor.
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