Generar un ambiente amigable no fue tan difícil, sorprendentemente. Alfas y Omegas charlaron con fluidez sentados los cuatro en una mesa cerca del gran ventanal que mostraba los extensos pasillos del centro comercial y la gran fuente que se encontraba en el centro del lugar.

Para Sunoo fue extraño, no lo iba a negar, era la primera vez que convivía con alguien más a parte de Jake, y que de paso, fueran Alfas. Pero no se sentía tenso, simplemente... tranquilo. No sentía aquella paranoia que hacía temblar su cuerpo o esas bocinas de alertas que taladraban su cabeza cada que salía de casa.

Se sentía bien y estaba feliz por eso, creía, que después de mucho tiempo de miedo hasta de su sombra por fin podría vivir como una persona normal, sin tantas preocupaciones o traumas.

— ¿Y qué hay de ustedes? — la voz de Jake lo sacó de sus pensamientos, dejó de observar el ventanal como un completo loco y centró su mirada en las personas frente a él. —, no los vimos en el colegio.

Era cierto, ni siquiera se los chocaron por accidente en la cafetería, incluso Park menor quien estaba en su mismo salón no se presentó a clases. Sunoo pensó, que después de la charla de Jake y Jay ayer ambos convivirían más pero hoy en el colegio no se los encontraron ni por pura suerte. Por su mente pasó la idea de que Jay se había olvidado de su charla o solo había pasado de ella, no quería creer eso del Alfa pero era una sospecha.

Jay frunció su nariz y la camarera que había pedido sus órdenes momentos antes regresó con dos bandejas en mano donde tenía los pequeños platos con porciones de pasteles y las bebidas, la beta era muy buena en lo que hacía, Sunoo no podría imaginarse sosteniendo dos bandejas sin tropezar y caer como peso muerto al suelo.

Los cuatro presentes agradecieron a la chica y ella con una sonrisa cordial volvió a caminar en dirección a la cocina.

— Llegamos tarde y el rector nos tuvo haciendo sentadillas en la entrada — Park mayor bufó mientras jugaba con la pajilla de su bebida. —, y luego de eso el entrenador nos llamó para un circuito de entrenamiento ya que pasamos a la temporada de juegos, en teoría, hoy ha sido día de explotarnos los músculos.

Jake asintió divertido por su oración y Sunoo trató de ocultar su sonrisa comiendo un pedazo de su pastel de chocolate con glaseado de fresa, el sabor dulce chocando levemente contra el amargo de la fresa le dió un pequeño escalofrío y su paladar cosquilleó haciéndolo retorcerse levemente en su sitio, una pequeña risa hizo que su mirada se elevara encontrando al Alfa de cabellos, ahora castaños, frente a él con una sonrisa pintada en su rostro que mostraba levemente sus dientes, elevó una ceja en su dirección burlón solamente para lograr que el Alfa girara su vista avergonzado.

Era tierna su forma de ser tímido.

Raro, me gusta.

— ¿Y porqué llegaron tarde? — se atrevió a preguntar, Park menor agarró su batido de forma rápida ante esa pregunta y empezó a sorber a través de la pajilla ruidosamente.

Jay rodó los ojos ante la acción de su amigo. — Fui a recoger a Sunghoon a su casa pero este aún seguía dormido cuando llegué y luego se demoró casi una hora tratando de arreglar su cabe- — Jay recibió con sorpresa una cuchara con pastel que Sunghoon se encargó de poner en su boca para que la cerrara.

Shim abucheó a su lado. — Woah, ¿acaso estás tratando de impresionar a alguien, Sunghoon? — el mencionado se atragantó hasta más no poder del pastel sobre su plato, Sunoo hizo una mueca al saber que el chico estaba avergonzado por la, de seguro, declaración acertada.

Sunoo le codeó a su amigo. — Yah, Jake, no lo molestes — lo reprendió suavemente sin sonar tan brusco, tampoco quería que su amigo se enojara con él. —, además, si así fuera no tiene nada de malo — a decir verdad le parecía adorable que el Alfa tratara de verse bien para impresionar a alguien, considerando que este era de por sí ya demasiado guapo no podía imaginar cómo podría tener una inseguridad respecto a su apariencia como para tratar de verse aun mejor. —, es lindo que quieres impresionar a alguien pero no creo que tengas que hacerlo, ya eres muy atractivo.

Podía sentir la mirada curiosa de Jake en él, bueno, no es comos si estuviera haciendo algo malo por lo que no entendía del todo esta pero aún así él se concentró en el Alfa sonrojado sentado frente a él, solo quería ayudarlo, se veía muy nervioso aún estando con Jay a su lado y era extraño, generalmente los Alfas tenían un autoestima y ego inalcanzable, era la primera vez que veía un Alfa tan tímido como él, le intrigaba y gustaba, su persona era tan calmada y brillante a la vez, las pequeñas sonrisas que había alcanzado a ver de él eran encantadoras, sus ojos se entrecerraban cada vez que lo hacía y dejaba notar unas pequeñas arruguitas al lado de estos resaltando también aquel coqueto lunar debajo de su ojo izquierdo. Aquel Alfa le transmitía una paz extraña, se sentía tranquilo estando cerca de él y consideró que eso era bueno, tal vez, si Jake y Jay lograban acercarse más, y quien sabe, lograr también superar aquella extraña tensión entre ellos que Sunoo no quería mencionar por miedo a arruinar el ambiente, él y Sunghoon podrían también acercarse y ser amigos.

No iba a mentir, le emocionaba la idea, no es que se sienta cansado de solo estar con Jake es solo que quería expandir su círculo social, convivir con más personas, no importa de qué jerarquía sean, quería... no tener miedo y vivir.

— Es lo que siempre le digo — se metió Jay rodeando el cuello de su amigo con un brazo. —, pero no me escucha, él piensa que no tiene oportunidad con-

Sunghoon calló a Park mayor poniendo una mano en su boca y mirándolo levemente apenado. — Gr-gracias.

Asintió en su dirección y Jake sonrió a su lado cuando vió lo indignado que parecía estar Jay por ser siempre interrumpido.

— ¿Por qué no mejor comes tu pastel? — le preguntó Jake divertido por cómo Park mayor siempre estaba hablando, no importaba de que fuera. Jay por otro lado cruzó sus brazos sobre su pecho y sonrió de lado.

Altanero contestó. — ¿Quién te dijo que no me lo comí ya?

Tanto Jake como Sunoo llevaron su mirada hasta el plato del Alfa de cabellos azules descubriendo que este estaba completamente vacío, sin siquiera una migaja sobre él, limpio en su totalidad. ¿En qué momento se lo había terminado? Sunoo solo lo recuerda hablando y moviendo las manos de forma extraña a cada rato.

Miró a Sunghoon cuando éste levantó la mano en dirección a la camarera y ella se acercó de forma rápida.

Jay tomó la palabra. — Dos pasteles más, de lo mismo. — la Beta asintió anotando el pedido en su pequeño cuaderno y volteó a ver a los dos Omegas.

— ¿Ustedes también?

Jake negó realmente lleno con lo que había comido, estaba más que satisfecho, en cambio Sunoo quiso pedir una última cosa. — Un americano helado, por favor. — La chica asintió y tras otra corta reverencia volvió por donde vino.

Sunoo observó de reojo el plato vació de Park menor  y sonrió divertido.

— Así que — dijo, recapitulando rápidamente sobre todo lo que había pasado desde que entraron a la cafetería se sorprendió al saber que había hablado más que otras veces, bien, estaba pensando mucho en lo que hacía, debía ser porque estaba sorprendido de sí mismo y también un poco orgulloso. —, les gustan mucho los pasteles, ¿verdad?

Ambos Alfas asintieron sin dudar.

— Por eso vinimos aquí, queríamos probar si eran realmente buenos. — confesó Sunghoon sorprendentemente, sin embargo este evitaba la mirada de ambos Omegas sobre él y se concentraba en jugar con la bebida en su vaso.

Jake tarareo. — Nosotros también vinimos por lo mismo, Sunoo dijo que si el lugar era malo le daría la peor reseña en su página.

— Pero no es malo, así que no lo haré. — Se defendió al instante, en realidad, sabía que cada que decía eso sobre algún lugar nunca lo hacía, le resultaba muy cruel, no importaba si el lugar era completamente horrible, él lo aceptaba haciendo la vista gorda. Jake lo sabía y siempre lo molestaba diciendo que no tenía madera de crítico, no es como si fuera a vivir de eso por lo que no le importaba. — Este lugar es muy bueno, al igual que su comida.

Jay asintió y Jake lo miró interesado. — ¿Y cuál es tu pastel favorito?

— Fácil, Maracuyá.

Sunoo entrecerró los ojos perspicaz.

Jake alzó una ceja. — ¿No es muy amargo? — Personalmente a Sunoo le parecían muy agrios, eran ricos sí pero siempre se retorcía divertido al probarlos, le causaba cosquillas al paladar y hacía muecas extrañas por eso.

— Me gusta lo amargo. — contestó Park mayor alzando los hombros desinteresado, Jake asintió y se giró a Sunghoon en el momento en el que la camarera llegó con los pedidos de ambos, la beta los dejó frente a los dos chicos.

— Disfrútenlo. — dijo ella y todos asintieron con la cabeza en agradecimiento.

— ¿Y tú Sunghoon?

Sunoo apoyó su cabeza sobre su mano mientras observaba al Alfa frente a él, este señaló el pastel sobre la mesa.

— Ciruela.

— ¡Pero vaya!, si son tan similares, ahora sé porque son amigos.

Sunghoon negó. — En cuanto a gustos sí, pero en personalidades chocamos mucho.

— Me imagino.

Sunoo observó como el Alfa degustaba de su pastel con tanta alegría, estaba siendo raro, sus pensamientos estaban siendo raros, no tenía nada que ver, con Jay si lo sospechaba, pero no él, él no sabía.

Jake terminó su bebida de un sorbo. — Sunoo y yo si somos distintos — Sunoo asintió sin verlo. —, a mi me gusta el pastel de tres leches y a Sunoo el de café.