Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

25. El centro de información

― ¿Qué hacemos en la biblioteca? ― Zac caminaba por delante de mi.

― Es mi centro de información universal ― extendió los brazos hacia delante con dramatismo ―. ¿De donde crees que saco toda esa información? Internet gratis, la bibliotecaria es descuidada, no hay un registro de visitas y los servidores son públicos. En el caso de que la policía descubra que alguien se ha colado en su servidor no darían conmigo, por aquí pasa mucha gente a diario.

Nos sentamos en dos sillas delante de un ordenador. Me crucé de brazos y reposé la espalda en la silla mientras Zac tecleba.

― Brooke, ¿puedes ir a la sección de mitología y traerme un libro llamado "El cuento de los vampiros" ?

Megan había entrado en la biblioteca en ese mismo momento. Me miró un segundo y luego se dirigió hacia uno de los estantes llenos de libros.

―¿Por qué no vamos los dos juntos? ― pregunté a lo que él me miró con el ceño fruncido.

Emitió un suspiro y se levantó de la silla no sin antes ocultar todas las ventanas que había abierto.

Nos dirigimos hacia uno de los pasillos que formaban los estantes. Empezamos a buscar el libro pero no había ningún rastro de él.

― Que raro... Estaba aquí hace dos días. Puede que la bibliotecaria lo haya cogido, espera aquí un segundo.

― ¡No! T-te acompañaré...

Zac se cruzó de brazos y me enfrentó.

― ¿Que rayos está pasando? ¿Hay algo que quieras decirme?

―Vale, bien― suspire ―. Cuando Megan habló por teléfono le pidió a ese tal Dagon que te investigara. Ella se ha pasado toda la mañana siguiéndonos, y no creo que sea porque quiera ir a tomar un café contigo, Zac.

―A ver si lo entiendo; tú, Brooke Thompson estás preocupada por mi. ¿Puede ser posible que yo te guste?

 ― ¿Q-qué...? ― mi voz se escuchó por toda la biblioteca, y sorprendentemente no apareció ninguna bibliotecaria pidiendo que me callara―. Vale, puede que te haya cogido un poco de cariño. Pero eso sólo se debe a que nos proporcionarás información.  

Todo pasó muy rápido. Zac estaba frente a mi y al segundo siguiente estaba colgando en el aire. Megan lo sostenía por el cuello contra una de las estanterías.

  ― Bueno, Brooke, si este mortal no es tan importante de verdad espero que no te moleste si hago esto ― cerró más su agarre provocando que la respiración de Zac fuera nula.

Tardé un poco en reaccionar y sus pulsaciones empezaban a disminuir. Me abalancé hacia ella provocando que nos estrelláramos contra una pared, y haciendo que ella soltara a Zac, quien había quedado inconsciente contra una pila de libros regados. Megan me cogió del brazo y me estampó contra la estantería haciendo que esta cayera sobre mi. Pero eso no terminó ahí, apartó todo lo que estaba sobre mí y me tomó de la camiseta estampando mi cabeza contra el suelo. 

Lo había olvidado, no había pasado ni un año desde que Megan había sido convertida. Era una neófita, y su fuerza era descomunal. 

Un libro de tapas duras se estampó con mucha fuerza sobre su cabeza, pero no le provocó ningún daño. Zac se encontraba tras ella y dejó caer el libro al darse cuenta de que no servía de nada.  

― ¡¿Qué está pasando aquí?!

La bibliotecaria y los pocos alumnos que se encontraban en la sala estaban frente a nosotros, mirando todo el desastre que habíamos provocado.

Miré a Megan que se encontraba sobre mi, sus ojos estaban llenos de locura. No se podría controlar ante toda aquella sangre humana, gracias a toda aquella adrenalina corriéndole por las venas. ¡Por Dios era una neófita! ¡Era un ser inestable! Me las arreglé para ponerla debajo de mí y poder sujetarla hasta que se controlara. Dio un pequeño suspiro antes de decirme que la soltara. Sus ojos se veían normales y parecía que se había tranquilizado, por lo que me puse de pie junto a Zac que respiraba con dificultad. 

― A la oficina del director, ¡ahora! ― gritó la bibliotecaria, quien nos escoltó hasta el despacho y le explicó al director lo que había pasado.

Él nos hizo sentar en un sofá que se encontraba en un lateral de la habitación.

― ¡Esto es inadmisible! ― sentenció ―. El prestigio de la escuela ha sido expuesto, además de que tendrán que pagar todos los daños materiales ocasionados. ¡Esto necesita un castigo! Hablaré con sus padres mientras ustedes están en detención.

Nos extendió un papelito a cada uno en el que constaba que debíamos estar en detención dos horas después de clases, durante las siguientes dos semanas. Y antes de salir nos garantizó que si no cumplíamos habría serias consecuencias.

Al salir de la oficina, Megan nos dirigió una mirada de despreció y se alejó en la dirección contraria. Zac y yo nos encaminamos hacia donde tendría lugar la siguiente clase.

***

No había visto a mi hermano desde la hora de la comida, pero ahí estaba. Atrapado en el aula de detenciones. 

Cuando entramos, Lucas desvió su mirada aburrida hacia nosotros. Nuestra simple presencia provocó que su cara se iluminara. Nos acercamos a él y nos sentamos en los pupitres contiguos. Zac y yo dirigimos una mirada en su dirección.

— ¿Qué haces aquí? — pregunté.

 ― ¿No lo habéis escuchado? ― preguntó con asombro y al darse cuenta de que no sabíamos nada, prosiguió ―. ¡Venga ya! Toda la escuela ya se ha enterado.

― ¡Cállese Glasswerf! ― gritó la profesora desde su escritorio.

― El idiota de Dale volvió a hacer de las suyas ― prosiguió, pero esta vez susurrando―. Al parecer le dijo al entrenador que yo tomaba esteroides. No es más que un envidioso...

― Bueno, no se aleja tanto de la realidad ― comenté ―. Eres un vampiro, Lucas, obviamente el resto del equipo de fútbol se encuentra en clara desventaja.

― Esta vez estoy de acuerdo con tu hermano, Brooke. Mi primo es un verdadero cretino.

Giré los ojos y me crucé de brazos.

― El caso es que algunos chicos del equipo estaban de mi parte, así que decidimos vengarnos ― una sonrisilla maliciosa apareció en su rostro ―. Algunos chicos se encargaron de echarle chili picante en su frasco de champú. El caso es que durante su ducha el chili llegó a algunas zonas que resultan intocables en un hombre.

Lo miré con cara de asco, a veces los chicos podían llegar a ser un poco neandertales.   

 ― Alcanzó a cubrirse con una toalla antes de que yo lo tirara fuera de los cambiadores. Fuera, en los pasillos, había un montón de gente. Pero el idiota no se dio cuenta porque estaba demasiado ocupado corriendo como un loco y gritando que le picaba.

Zac y Lucas empezaron a reírse como si fueran un par de orangutanes en su época de apareamiento.

― La pega es que solo me pillaron a mi y me castigaron durante todo el mes ― dijo mientras se limpiaba algunas lágrimas que habían brotado ―. ¿Y vosotros por qué estáis aquí?

― Tuvimos una pelea con Megan en la biblioteca ― dije llevándome las manos al rostro y suspirando de exasperación.

― Vaya, ¿y te dolió mucho, Zac? ― mi hermano se mostró sarcástico a lo que el otro dejó de reírse y lo miró serio.

― Llega tarde señorita Foster ― dijo la profesora.

No nos habíamos dado cuenta de que Megan había entrado y se había sentado dos sitios más adelante.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro