SLOW DANCING IN THE DARK
WHEN I'M SLOW DANCING IN THE DARK DON'T FOLLOW ME, YOU'LL END UP IN MY ARMS
slow dancing in the dark. rhysand
UNA SEMANA HABÍA PASADO DESDE QUE AMARANTHA había tomado el poder de Prythian, y ya las Cortes comenzaban a notar la ausencia de sus Altos Lores.
Incluso cuando la Corte Noche no era la más unida, tanto la Ciudad Tallada como los Campos Illyrios notaban la ausencia de Rhysand, su Alto Lord; el cual no sólo había sido encerrado en Bajo la Montaña, sino que había sido despojado de la mayoría de sus poderes y se había convertido en la puta de la comandante de Hybern— o al menos eso comenzaba a susurrarse entre las tabernas—.
No es que pudiera decir que le daba pena la situación. En realidad, en lo personal, a Astoria le importaba lo más mínimo, pero el trabajo aquellos últimos días había sido abrumador.
Su trabajo de por si era agotador: descansar por el día (si no le mandaban alguna tarea) y salir por la noche a engañar, matar y sacar información para su dueño. Pero con toda la situación que Prythian estaba viviendo, era como si el trabajo se le hubiera multiplicado, o simplemente su jefe estaba más inútil de lo normal.
Keir se encontraba nervioso, por no decir histérico. La había mandado a recorrer la Corte de las Pesadillas de arriba a abajo, entrando en comercios, pubs, callejones sin salida e incluso asaltando hogares familiares; todo para sacar información de lo que estaba ocurriendo Bajo la Montaña. Porque él era lo suficientemente cobarde para no querer acercarse al nuevo dominio de Amarantha. Aunque por primera vez, Astoria no lo culpaba.
Por muchas atrocidades que Astoria hubiera visto en sus casi 300 años de vida, sabía que Amarantha las superaba. Y aquella noche había podido observar el miedo que aquella mujer podía infundir en la gente, con solo una semana en el poder.
El impotente y escalofriante castillo de la Ciudad Tallada la dejó paso, los guardias reconociéndola en el momento en el que dejó caer la capucha negra que la ocultaba. Eran pasadas la media noche y, después de unas agotadoras horas de trabajado, la mente de Astoria no podía más. Normalmente siempre encontraba información, pero eso no quería decir que la información no fuera espeluznante.
Estos últimos días sobre todo.
Keir, aunque creía ser el gobernador de la Corte de las Pesadillas, era solo su administrador, actuando en ausencia del verdadero Alto Lord. Eso no quería decir que no tuviera poder. Había conseguido que toda la Ciudad Tallada lo prefiriera por encima de Rhysand, el cual no llegaba a ganarse el respeto de la mayoría al ser mestizo: mitad fae, mitad illyrio. Y al saber que tenía a toda la Corte de las Pesadillas básicamente protegiéndolo, había cosas que Keir se podía permitir.
Cosas como Astoria: una huérfana con un poder extraordinario. Un arma que Keir utilizó desde que la encontró con cinco años, entrenándola, fortaleciéndola, creándola. Teniéndola bajo su brazo, convirtiéndola en la Astoria que hoy en día era.
—¿Y bien?
No pudo entrar correctamente al salón, porque la figura imponente de Keir ya la estaba mirando con ojos críticos. Cuando la echó del castillo aquella tarde exigiendo que encontrara algo, no esperaba encontrarlo esperándola: sentado en una de las sillas de la larga mesa de comedor, con una copa de alcohol vacía. En la otra punta de la gran habitación, Nicholas— su hijo— se encontraba medio tumbado en uno de los sofás, mirándola con una preocupación escondida tras el negro opaco de sus ojos.
Astoria se adelantó para dejarse tirar en una de las sillas, aceptando distraídamente el plato de estofado caliente que una de las sirvientas le dejó. Dejó sus guantes ensangrentados a un lado del plato y suspiró al tomar la primera cucharada de comida. No estaba precisamente buena, pero cumplía su función de alimentarla.
— Astoria.
La fae suspiró asintiendo, sin mirar los ojos de su dueño, seguramente exasperados y enfadados.
— La cosa está tensa. Cuando ayer supe que algunos invitados de la fiesta de Amarantha fueron dados en libertad pensaba que iban a tardar más en llegar, pero esta noche he encontrado a dos.
De reojo, Astoria notó como Nicholas se acercaba a la mesa, sentándose a su lado. Intentó que Keir no notara ese acercamiento, maldiciendo al chico por ser tan descuidado: Nic tenía sus ojos oscuros puestos en ella y una mirada suave que significaba que, al llegar a un sitio más íntimo, le preguntaría por su salud y la intentaría tranquilizar. Aunque lo que menos necesitara Astoria fuera al hijo de su dueño preocupado por ella.
Nicholas era el segundo hijo de Keir, siendo la primera Morrigan. Tras la huída de la primogénita, todo el peso cayó en los hombros de Nic, que intentó seguir el paso de su padre, intentando cumplir sus expectativas. A día de hoy, Nic aprendía de su padre, siempre su mano derecha en los asuntos de la Ciudad, con cierta independencia que hacía poco había ganado únicamente en el ámbito económico y fiscal.
— ¿Qué te han dicho?
— Estaban muy asustados— respondió enseguida Astoria ante la exigencia de Keir— Los Altos Lores cayeron en menos de un segundo. Al parecer Amarantha metió un tipo de poción en el vino, y no tuvieron tiempo ni de darse cuenta cuando todos estaban de rodillas ante ella.
— ¿Todos los Altos Lores?— preguntó Nicholas, siempre en un tono más suave que su padre
— Primavera. Su Alto Lord no estaba. Llegó al día siguiente en cuanto supo lo que había pasado, al parecer la desafió y se burló de ella, su emisario fue atacado y ha puesto una maldición bajo toda su Corte.
La información era directa, sin explayarse, yendo al punto. A ninguno de los tres presentes les interesaba el drama amoroso, aunque perfectamente Astoria sabía los detalles: el hecho de que Amarantha quería cortejar al Alto Lord de Primavera y este se burló de ella. Pero al final, lo único que importaba era lo que aquello les afecta a ellos.
— Un problema menos, tendremos a Primavera muy ocupados en ellos mismos para molestar— sonrió Keir, contento con la desgracia de la Corte. Hacia tiempo que Primavera no era aliada de Noche—. Sobre nosotros, ¿algo?
— Uno de los fae que he encontrado era de la Corte, pero no de la ciudad. Nunca lo había visto, no se de dónde pudo salir. Tal vez era nómada, o incluso sin hogar. Aunque eso no explicaría nada de por qué estaba en Bajo la Montaña aquella noche— ambos machos fruncieron el ceño, Astoria miró los guantes llenos de sangre—. Costó, pero al final ha hablado. Amarantha se ha llevado a algunos civiles, que han seguido la causa voluntariamente.
La causa. A Astoria le asqueaba. Hybern llevaba queriendo deshacerse de los mortales desde hacia centenares de años, por esa razón empezó la Primera Guerra y por esa misma están en la situación actual. Y la Ciudad Tallada seguía esos ideales, por eso a Keir en ningún momento se le había ocurrido revelarse y salvar a su sobrino y Alto Lord. Solo le interesa que Amarantha siguiera donde estaba, dejándolo tranquilo y con su poder actual. Porque con Rhysand encerrado como un animal, él era aun más poderoso.
— ¿Y el círculo íntimo? Esos bastardos llevan escondidos desde lo ocurrido— murmuró Nic, casi con odio en sus ojos.
El círculo íntimo era la compañía mas privada y cercana del Alto Lord. Astoria nunca había tenido que acercarse mucho a ellos, su trabajo no era diplomático en ningún sentido. Pero sí los conocía, toda la Corte lo hacía. Astoria solo había coincidido personalmente con Morrigan y el Cantor de Sombras, pero normalmente intentaba mantenerse alejada de ellos y, sobre todo, de su Alto Lord, el único que podría descubrir su secreto. Aunque era un problema que Keir continuamente la hiciera intentar llegar a información clasificada.
— Morrigan— respondió escuetamente, evitando darle mucha importancia al ceño fruncido en la expresión de Keir. La hembra solía ser un tema sensible —. El Alto Lord la ha puesto al mando de la Ciudad Tallada. Pero no se sabe nada de su paradero ni del resto del Circulo Íntimo desde lo ocurrido...
Un golpe estruendoso a la mesa la interrumpió, tirando su plato ya vacío al suelo.
—Vete a tu habitación— Astoria aun encogida por el golpe, se levantó con prisas, sin olvidarse de sus guantes.
Una pequeña reverencia y huyó del salón, dejando a Nicholas tratar el enfado de su padre. Ya había aprendido a estar alejada de Keir cuando traía malas noticias.
Al llegar a su habitación, se desnudó con prisas, suspirando al sentir como el cuero cayendo en el piso la hacía liberar algo de tensión. El cuarto era pequeño, suficiente para sus necesidades básicas que eran dormir, vestirse e ir al baño. No había decoración ni nada extravagante, simplemente tonos grises y marrones. Desde los cinco años que duerme en la misma habitación, y en realidad, Astoria no había tenido nunca ningún gusto o actividad fuera de su entrenamiento y trabajo para poder plasmar en su habitación, y sinceramente, ya se había acostumbrado a aquel dormitorio simple, al fin y al cabo, era su lugar seguro.
Astoria dejó la ropa sucia de polvo y sangre en el suelo y se metió en la ducha. Con el agua ardiendo su piel congelada y su largo pelo oscuro pegándose a su espalda, la fae se dejó, por primera vez en el día, relajar, apoyando la cabeza en la pared de piedra de la ducha y descansando.
Aun con los ojos cerrados, no se sobresaltó al sentir dos manos agarrando su cintura. Astoria se dejó abrazar y apoyar, esta vez, en el cuerpo desnudo de su amante. Nicholas aprovechó a darle un suave beso en su cuello, arrastrándose justo debajo del chorro de agua que aún salía ardiendo.
—¿Día cansado?— murmuró el macho aun con sus labios en el cuello de la morena
— Vida cansada
Se dejó llevar por el temblor en el pecho del rubio, a causa de la leve risa que había soltado. No es que estuviera locamente enamorada de Nicholas, pero desde que comenzó a notar los efectos de la adolescencia lo único que conocía era él; y las hormonas de los dos jóvenes fae junto con la atracción a lo prohibido de su relación les llevó a donde estaban, más de doscientos años después compartiendo intimidad.
—¿Está enfadado?— preguntó Astoria por su dueño, evadiendo cualquier intención del macho en querer preguntar por ella.
— Mi padre siempre lo está. Pero sí es cierto que no le ha gustado nada que Morrigan meta sus narices en su trabajo.
—Mmm— asintió Astoria dándose la vuelta y alejándose de su toque, esta vez mirándose de frente. Alzó la vista para ver los ojos de Nicholas, que fruncía los labios con una mueca. Eso la puso alerta enseguida— ¿Qué pasa?
— Mi padre tiene miedo de que Morrigan cambie las cosas aquí. Ha tenido suerte de que a Rhysand nunca le haya importando controlar por él mismo la Ciudad Tallada, pero ahora que no está... tal vez mi hermana quiere tomar el control. Como venganza.
—¿Y crees que Morrigan haría eso? Ninguno del Circulo Íntimo se ha dejado ver aún, los he buscado: ni una pista de ellos.
Astoria había conocido a Morrigan, por supuesto que lo había hecho. Incluso llegó a ser uno de sus mayores apoyos cuando recién llegó al castillo. En aquel momento, Astoria odiaba con todo su ser a Keir, cosa que compartía muy estrechamente con Morrigan, que aun siendo unos centenares mayor que ella, la cuidó como una hermana. Pero Astoria fue creciendo, y las cosas se complicaron. Ella ya no era una "hija" más junto a Morrigan y Nicholas, había cumplido edad suficiente para poder ser útil por fin, así que se distanciaron: en aquel momento Morrigan había comenzado a llevarse mucho con su primo, Rhysand, queriendo huir de su padre lo máximo que pudiera; y Astoria siempre estaba ocupada, con sus nuevos trabajos y misiones. Fue algo lento, pero dejaron de tener conexión. Y cuando Morrigan fue prometida con uno de los hijos de Otoño, las cosas se torcieron, y Astoria decidió concentrarse más en las órdenes de Keir que en el drama que se estaba formando.
Pero sabía que su relación con Morrigan no era tan complicada como la que Nicholas tenía con su hermana. Al final, ambos hermanos fueron un fuerte unido contra su padre, hasta que Nicholas no pudo separarse del poder de Keir y Morrigan se cobijó bajo las alas del Alto Lord. Astoria no solía sacar el tema de la rubia frente a Nicholas, sobre todo porque su amante siempre acababa de mal humor, pero ahora era imposible no dejar el tema de lado.
— No se...— murmuró Nic, abrazándola buscando su consuelo. Con algo de recelo Astoria lo dejó—. Solo se que mi padre quiere ganarse lo más que pueda a Amarantha. Piensa ir a Bajo la Montaña y darle su apoyo.
—¿Quiere ponerse de su lado?— abrió los ojos Astoria, separándose del abrazo. Aun con el agua de la ducha cayéndose encima suyo.
— Si es verdad lo que dices y las otras Cortes están sufriendo ataques de los hombres de Amarantha lo que menos queremos es que ataquen aquí.
— ¿Y crees que tener de aliados a Amarantha es mejor que luchar?
Nicholas frunció el ceño, encogiéndose de hombros. A Astoria se le secó la boca de solo imaginar la alianza.
— Sería una tontería luchar contra ella, ¿no? Si ha conseguido tener de rodillas a todos los Altos Lores, mi padre es inteligente al intentar estar de su lado antes de que ella le obligue a estarlo.
Negando con la cabeza Astoria salió de la ducha, cubriendo su desnudo con una toalla blanca. Nicholas la siguió, abrazándola por la espalda y metiendo la cabeza por su cuello desnudo.
— Quiere que le acompañes, Astoria. A Bajo la Montaña.
ASTORIA 🪐 . . . as camila morrone
347 años, ravenclaw, «asesina de héroes
RHYSAND 💫
+500 años, slytherin, «alto lord de la corte noche»
nicholas. feyre archeron. amarantha. morrigan. keir. zaden. cassian. azriel. amren. nesta archeron. elain archeron
|| if there's another universe, please make some noise
give me a sign, this can't be life.'
i. saturn, sza ii. as the world caves in, matt maltese iii. i wanna be yours, arctic monkeys iv. sparks, coldplay v. no time to die, billie eilish vi. golden hour, jvke vii. no body no crime, taylor swift viii. love on the brain, rihanna ix. evergreen, omar apollo x. moonlight on the river, mac demarco xi. pluto projector, rex orange county xii. in the nights, the weeknd xiii. adore you, harry styles xiv. true story, ariana grande
|| i will play the villain if you need me to, i know how this goes, yeah.
i'll be the one you pay to see play the scene
roll the cameras, please'
ANTES DE LEER !
a) esta historia trata contenido explícito y violento. se van a tratar maltratos físicos y psicológicos, pensamientos que abarquen temas sensibles para el público como el suicidio, escenas adultas tanto consentidas como no. se avisa que todos los personajes son mayores de edad (ya no se sabe con las nuevas políticas de wattpad lol) y también se describirán escenas de combates y guerras, que contendrán menciones de heridas, violencia y sangre
además puede contener faltas de ortografía, gramática, puntuación y acentuación que se irán corrigiendo a lo largo de la historia o al final de esta. se acepta cualquier tipo de corrección mientras sea con respeto :)
b) el universo de acotar y sus personajes no me pertenece, utilizaré la línea temporal y los pocos datos que se saben de lo que ocurrieron los primeros 50 años en Bajo la Montaña para escribir el primer acto; únicamente Astoria y Nicholas me pertenecen, como personajes principales, junto con su historia y desarrollo en la trama de la saga original. Además aparecerán personajes secundarios que también serán de mi autoría
aunque aparezcan nuevos grey characters, rhysand siempre va a ser mi shadow daddy #1 por lo que esta historia se la merece tanto como lo amo. no quiero hacer de la relación de rhysand y astoria como feysand (aunque los ame con todo mi corazón), por ello, tampoco quiero comparaciones. ademas, feyre, con toda la felicidad que se merece, también tendrá su final feliz en esta historia <3
espero que disfrutéis mucho !
CANDXMALFOY. 2024
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