El de mechas azules finalmente llegó a su casa, todo el camino había ido pensando en las palabras exactas que podría utilizar para escribir aquel poema a la franco-china; cuando finalmente entró a su hogar, su madre la cual se encontraba leyendo un par de correos dirigió su mirada a él...

-¿Y Juleka?

-En casa de Rose, supongo...

-¿Acaso no estabas con ellas?

-Eh... No,  ¿por qué pensaste eso?

-Bueno, quizá porque tardaste mucho tiempo como para solo haber ido a dejar a Juleka a casa de Rose...

-Ah... Es que me encontré a una amiga que se lastimó el tobillo, así que la acompañé hasta su casa y me quedé platicando un poco con ella... Disculpa el no avisarte... Se me olvidó marcarte...

-Está bien hijo, ¿a qué amiga te encontraste?

-A Chloé

-¿Bourgeois? — preguntó sorprendida, viendo como su hijo asentía—-¿Y la acompañaste hasta su hotel?

-Si, ¿por qué estás sorprendida?

-Bueno, he oído que esa chica es un poco prepotente... ¿No lo fue contigo?

-No, para nada, al contrario, ella me está ayudando con lo de Marinette ya que la conoce...

-Vaya... Interesante... ¿Y como fue de que se torció el tobillo?

-Ella está en clases de patinaje sobre hielo y en un movimiento en falso se le dobló el pie, estuvo a punto de caer pero tuvo suerte de que haya estado ahí para sostenerla...

-O sea... ¿Entraste a la pista de hielo tú también?

-Si, decidí meterme a clases y me tocó en la misma clase que a ella...

-¿Quién más está en su clase?

-Por lo mientras nada más nosotros...

-Ya veo... ¿Entonces ella no te ha tratado mal?

-No, hasta ahorita no... Es demasiado directa con sus opiniones y formas de pensar pero pues eso es algo bueno, supongo...

-Espero que en algún momento no te haga sentir mal... No me gustaría que te akumatizaran...

-No te preocupes mamá, ella es una chica muy interesante y buena onda, quizá pueda ser akumatizado pero no creo que vaya a ser por Chloé...

-Ojalá nunca te akumatizen por ningún motivo...

-Eso espero igual, pero en fin, ¿te molesta si voy un rato a mi recámara?

-Claro que no, pero en media hora te voy a mandar a que recojas a Juleka...

-Está bien

El de mirada cerceta luego de haber dicho esto, caminó hacia su camarote, mientras tanto en la habitación de una gran mansión, cierto rubio de ojos color verde esmeralda platicaba con su kwami sobre una nueva duda que le había surgido hoy al ver a su amiga de la infancia platicando con su nuevo amigo...

-¿Pero por qué te inquieta el haber visto a Chloé y Luka juntos?

-Es que no lo comprendes Plagg, se supone que Chloé y él no se conocen...

-Aún así no entiendo porque te inquieta... No tiene nada de malo,m que yo crea...   

-No tiene nada de malo, pero sabes como es el temperamento de Chloé con respecto a las personas y hace rato que los vi, ambos iban hablando tranquilamente...

-Quizá la estaba adulando...

-¿A qué te refieres, Plagg?

-Es muy obvio a lo que me refiero... Ella ama que le hagan cumplidos, quizá el chico la seguía por alguna red social o puede ser que al chico le guste Queen Bee y se haya acercado a hablarle como todo buen fan

-Lo dudo

-¿Por qué?

-Porqué si fuera así, ella hubiera tenido una pose altanera, sin olvidar que hubiera estado moviendo constantemente su coleta...

-Si que la conoces bien... Como sea, no le veo problema...

-A mi se me hace muy rara esta situación, quizá deba preguntarle casualmente que sucede...

-No creo que te diga, ¿qué te parece si mejor la espías discretamente?

-No podría hacer eso, me vería muy acosante... Y eso es malo

-Yo te ayudaría...

-Pensándolo bien... ¡Eres un genio, Plagg!... Podría decir que patrullo, —sonriendo— Gracias

-¿Cómo que gracias?... Quiero camembert a cambio de mis ideas...

-Pero acabas de terminar de comer camembert...

-Pensar agotó mis energías...

-Si te creo, con razón huele a quemado, pero no te daré más camembert...

-Aggg... —baja sus orejitas— Se aprovechan de mi nobleza...

Dijo el kwami cruzando sus brazos fingiendo indignación por la negación de su portador.

Mientras tanto en la habitación de una chica con cabello azabache sujeto en dos coletas; una pequeña criatura moteada trataba de que su portadora pudiera hacer algo que llevaba tratando durante mucho tiempo...

-¡Solo hazlo!

-No puedo Tikki, llevo toda la tarde intentando y no puedo...

-Habías dicho que irías a buscarlo a su casa pero corriste con la suerte de que Juleka no estuviera en su casa para no ir a verlo bajo esa excusa, entonces te toca marcarle directamente a Luka

-Es que no puedo... ¿Qué le diré?... Se supone que no debo hacer esto porque puedo ilusionarlo... Es decir... ¿Bajo que excusa lo invitaré a salir?...

-No lo sé, quizá puedas decirle que quieres hablar con él

-Ay...

-¿Que paso ahora?

-Eso es exactamente lo que quiero evitar decirle...

-Dile que quieres saber que le gusta a Juleka para que le compres algo para su cumpleaños...

-No Tikki, el cumpleaños de Juleka fue hace dos semanas

-Entonces—

Sus palabras se vieron interrumpidas por el sonido del celular sonando de la franco-china, la chica lo tomó y un gritillo de nervios se escuchó en lo profundo de su garganta...

-¿Quién es?

-Es Luka...

-¿Ves?... Ya lo invocaste, ahora contestale...

-¿Qué le digo?

-Nada, él te está hablando a ti, apurate o va a colgar...

La de coletas tragó en seco y con sus manos temblorosas apretó en el signo de contestar llamada para entonces acercar a su oído el artefacto y hablar...

-¿B-Bueno?

-Hola Marinette, ¿Cómo estás?

-H-Hola Luka, estoy bien, gracias y tú... ¡Quiero decir!... ¿Y tú?

-Me da gusto por ti, igual, estoy bien, gracias... Ehmmm... ¿Tienes planes el Lunes saliendo de la escuela?

-N-No, ¿por?

-Es que me gustaría ver si pudieras salir conmigo porque hice algo y me quisiera que me dieras tu opinión

-Eh... Claro, no hay problema

-¡Genial!... Entonces el Lunes iré a recogerte a la salida para que podamos ir a hablar a donde gustes...

-S-si, por supuesto...

-Gracias, nos vemos el Lunes, cuídate, adiós...

-Hasta el Lunes...

La chica colgó la llamada y aventó hacia su cama su celular para entonces cubrirse la cara dramáticamente...

-¿Qué pasó Marinette?

-No mucho... Solo que parece que tendré una cita con Luka el Lunes saliendo del colegio

-Acabaste haciendo lo que menos querías...

-Esto es completamente un desastre...

Mencionó con irritación antes de aventarse de frente a su cama bajo la mirada curiosa de su kwami.

Finalmente el día llegó, el fin de semana había pasado y las horas de clase también.

El timbre sonó marcando el fin de escuela y un gesto de pánico apareció sobre el rostro de la de coletas llamando la atención del modelo mientras todos sus compañeros salían del salón...

-¿Marinette?

-¿Si?

-¿Te encuentras bien?

-Si, estoy bien, —soltó una risita nerviosa— ¿por qué no lo estaría?... Estoy perfectamente bien, ¡wuuu!

-¿Alya?

-¿Mande, Adrien?

-¿Segura que Marinette está bien?

-Si, sólo que está muriéndose de nervios porque ahorita mismo tendrá una cita con Luka...

-¿¡Qué!?... —volteó a ver a la castaña— ¡Ya te dije que no es una cita, Alya!... —regresó su vista al rubio— Adrien, no le creas, no es una cita...

-¿Con el hermano de Juleka?

-Así es, aunque diga que no es una cita...

-Si es así, no tienes de que preocuparte, Marinette, Luka es un chico super relajado, acuérdate de lo que te dijo ese día en la pista de hielo, sólo sé tú misma...

-Gracias Adrien, pero en serio, no es una cita... Sólo es una salida de amigos y ya... —dijo recalcando la palabra AMIGOS.

-Ya me tengo que ir, viejo...

-Cierto, yo igual... Las dejamos chicas, mi chófer me espera...

Ambos se despidieron y salieron de su aula camino hacia la salida, el moreno se despidió y se fue antes, dejando al rubio solo sin saber que él vería algo que alzaría su curiosidad aún más de la que ya sentía.

La de cabellera dorada se despidió de su amiga en los casilleros para entonces salir caminando hasta llegar a la entrada donde su vista se fijó en cierto azabache que veía su celular recargado sobre el barandal del pasamanos de las escaleras.

Siendo sincera se sorprendió de verlo ahí pero una ligera sonrisa de lado se hizo presente al deducir de que se trataba...

Con total sigilo se acercó a él hasta ponerse en frente y poner su mano sobre su celular interrumpiéndole la vista haciéndolo que la volteara a ver...

-Oh... Hola Chloé

-¿Qué haces aquí, Luka?

-Vine a recoger a Marinette porque ambos saldremos...

-¿En serio?, ¡no lo puedo creer!, ¡finalmente decidiste recuperar tu honor!, ¡me da gusto por ti!

Mencionó con hipérboles fingiendo emoción, lo cual hizo al Couffaine rodar sus ojos con un poco de tedio pero no dijo nada, al contrario respiró profundo y sonrió levemente...

-Gracias por tus buenos deseos... Pero por lo visto ella no tarda en llegar... 

-Así es, pero te daré un consejo... Cuando vayas a esperar a una chica, jamás la esperes viendo tu celular, eso demuestra desinterés así que mejor apaga tus datos, bloquealo y guárdalo...

-Bien...

El chico tomó un suspiro e hizo lo que la chica frente a él le había dicho, pues sus argumentos no sonaban ilógicos...

-¿Para qué se verán?... —vio como el guitarrista le dedicaba una mirada que bien que mal pudiera interpretar como: "¿qué te importa?" a lo que aclaró su punto— Digo, debo de saberlo ya que te estoy ayudando...

-Pfff... Hice un poema y se lo leeré para que me dé su opinión

-¿Te aprendiste el poema de memoria?

-Eh... No...

-No es posible... —murmuró para si— ¿Lo trajiste escrito?... —lo vio asentir— ¿En hoja blanca con pluma de punta fina?

-Eeeh... No... Es hoja de raya con lápiz del dos y medio...

-Aggg... Ridículo, totalmente, ridículo... Tendremos que trabajar demasiado en presentación, muestrame el poema...

-No creo que sea buena idea...

-No lo romperé como aquella lista ridícula que habías hecho...

-Hmmm... —levantó su ceja derecha— ¿Lo prometes?...

-Por lo que más amo, o sea, yo

-Bien...

El músico sacó del bolsillo de su camisa la hoja doblada donde venía el poema y se la entrego a la Bourgeois, quien sin perder mucho tiempo la desdobló comenzando a leerla con un rostro de total indiferencia mientras por dentro sentía el querer sonreír y dar un cumplido sobre el trabajo realizado...

Pero obviamente no lo haría, para lograr algo necesitas ser duro o al menos eso era lo que ella creía...

Terminó de leer el poema, dobló la hoja nuevamente y se la entregó al de mirada azulada, sonriendo ladinamente de manera discreta, casi imperceptible...

-No es tan patético como pensé que te había quedado...

-¿Gracias?...

-Pero eso no quita el hecho de que la presentación esté pésima...

-Gracias por tu sinceridad...

-Un consejo, siempre muestra una sonrisa, aunque estés muriendo de nervios... Las mujeres amamos la seguridad de los chicos... En especial aquellas chicas inseguras como la panadera...

-No deberías llamarla así... Tiene un nombre...

-¿Acaso crees que me interesa eso?... Por supuesto que no... Además ella si es panadera como sus padres que igual son panaderos y si hablamos de apodos ella me dice peores cosas como hija de papi, mimada y presumida, quizá sea cierto, pero en absoluto me importa lo que diga de mí... Pero no vamos a hablar de esto... Otro consejo...

La de mirada azul zafiro lo tomó de las manos haciendo que se encorvara un poco para no tropezar al moverlo de donde estaba recargado, luego puso una mano en su pecho, la otra en su espalda baja y las movió en sentido contrario haciendo que el chico tomará una postura recta y finalmente subió un escalón, lo tomó de la barbilla e hizo que su cabeza se moviera en dirección a la entrada del colegio, todo esto de manera rápida bajo la mirada celeste confusa del Couffaine...

«No te vayas a mover...»

Dijo y se alejó un par de pasos, cruzó sus brazos y lo observó completamente, esbozó una sonrisa y asintió con la cabeza, bajó el escalón que había subido y se acercó al joven quien giro su rostro para verla...

-Eres mi obra maestra

-¿A que te refieres?

-Una postura correcta te hace mostrar aquella altitud que escondes al tener la postura incorrecta...

-¿En serio?

-Así es, te daré un tip, cada que esperes a una chica, siempre...

Estiró su brazo, tomó al joven de la barbilla dirigiendo su rostro hacia la entrada del colegio...

«...mantén tu vista hacia el punto de donde saldrá tu cita y no lo olvides, sonríe Couffaine...»

Mencionó soltando de la barbilla al azabache quien dirigió su vista a la entrada y sonrió naturalmente...

-¿Así está bien, Chloé?

-Más que bien... Aunque hubiera sido mejor el que hubieras traído una rosa o algún detalle, pero como no es una cita como tal, supongo que está bien...

-Creo que ahí viene...

Dijo con un leve nerviosismo que hizo a la rubia voltear a ver hacia la entrada donde visualizó a la azabache e inmediatamente se cruzó de brazos, poniéndose seria...

«Así es, ahí viene la panadera»

Respondió rodando los ojos y esperó hasta que ésta llegara con ellos...

<Hola Luka>

Saludó con una sonrisa al guitarrista y luego dirigió su mirada a la Bourgeois haciendo su sonrisa desvanecer...

-¿Y ésta que hace aquí?

-Querrás decir, que hago aquí, Dupain Cheng... Él no tiene que andar respondiendo sobre mí, nadie lo tiene que hacer, además, deberías agradecerme, estoy haciendo de tu gran y patética cita en una mil veces menos ridícula...

-¿Acaso ustedes son amigos?

-Si, ella es mi amig-

-¡De ninguna manera!... —interrumpió— Yo no soy tu amiga, simplemente te estoy ayudando porque tú me vas a ayudar a mí... Como sea, ya me desesperaron y estoy perdiendo mi sagrado tiempo con un par de perdedores como ustedes, adiós...

Dijo la de coleta antes de darse la vuelta, dándoles la espalda y comenzar a caminar hacia su limusina que llevaba tiempo esperando, abordar en ella y una vez de que ella abordara, arrancar bajo la mirada curiosa del Agreste, mientras la de coletas opinaba algo totalmente opuesto a lo de la de cabellos dorados...

"Si Chloé ayudó, seguro esto terminará siendo un asco."

Pensó la franco-china.