YoonGi se quedó boquiabierto al escuchar al oficial decir su nombre, aquél nombre fue famoso un tiempo atrás, cuando solo se hablaba del joven oficial que, gracias a su corazonada y valentía, había logrado dar con el secuestrador de HoSeok. Claro que aquello no duró ni un día, porque el Idol no tardó en desmentirlo todo. Aquella medalla que se le iba a entregar al oficial, terminó juntando polvo en un viejo estante de la comisaría.

《¿Por qué de todos los policías, TaeHyung lo llamó justamente a él?》 YoonGi no le veía sentido alguno, pero sabía que su amigo debía tener alguna razón.

Ambos se quedaron en silencio hasta que TaeHyung salió del baño, tenía su cabello húmedo y una toalla colgando de los hombros.
JungKook, al verlo, se quiso poner de pie, pero el castaño le hizo una seña para que continuase sentado. En seguida los acompañó, tras una corta reverencia, respiró hondo y cerró sus ojos en un intento de ordenar sus ideas.
El oficial lo miró en arqueando una ceja, siempre había sido muy fiel a sus intuiciones y ahora su intuición le estaba diciendo que algo malo estaba sucediendo, tanto TaeHyung como el joven pálido estaban actuando sospechosamente. Pero, por otro lado, pensaba en que el castaño lo había llamado y si hubiese estado metido en algo extraño, no llamarían a un oficial de policía, mucho menos a él.

—Bien, te diré el por qué te llamé. —Dijo TaeHyung, rompiendo el incómodo silencio.

—Te escucho.

—He descubierto por experiencia propia que tú…—TaeHyung tragó con dificultad al recordar—. Que tú eres muy persistente, te tomas muy en serio tu trabajo, que sigues tus instintos y actúas ante la más mínima corazonada, y justamente, ahora necesito de alguien así.

— ¿Qué insinúas?

—Me han estado sucediendo cosas extrañas estos últimos meses, no tengo pruebas, es decir, son puras deducciones, pero tú más que nadie sabe que a veces, hacerle caso a nuestras intuiciones, es lo mejor que se puede hacer.

—En mi caso, mis intuiciones, no me sirvieron de nada, finalmente tú no eras un secuestrador… ¿O si? —JungKook nunca había creído el testimonio del Idol y ahora más que nunca sospechaba. No es que pudiese condenar al castaño, si la victima no presentaba cargo alguno, nada se podía hacer, pero al menos, si descubría que TaeHyung lo había secuestrado como se creía en un principio, alimentaría su orgullo.
YoonGi y TaeHyung tosieron a la misma vez y como si estuviese ensayado, ambos negaron sincronizando sus movimientos en una coreografía perfecta.

—Veras… —El castaño continuó como si no hubiese escuchado las palabras del oficial—. Como te dije, han sucedido cosas extrañas estos últimos meses, como por ejemplo, sentí que me seguían en más de una oportunidad, luego alguien bajó la térmica intencionalmente de mi departamento dejándome a oscuras quizá para algún fin que no pudo concretar, luego me quisieron arrollar con un auto, sé que como te dije, no tengo pruebas fehacientes pero yo sé que alguien me está vigilando, ese alguien quiere causarme algún mal.

JungKook lo observó con interés, claro que todo parecían ser paranoias de TaeHyung, pero teniendo en cuenta que durante varios meses fue alguien tan popular debido a los medios y su éxito como escritor, no iba a descartar la posibilidad de que alguien en verdad estuviese asechándolo. Ahí entendió el por qué el castaño lo había llamado precisamente a él, JungKook sabía mejor que nadie lo sucedido en un pasado, después de todo era quien estaba a cargo del caso, aparte ninguno de sus compañeros lo tomaría a Kim TaeHyung en serio, sin pruebas, sin heridas e incluso sin muertes, nadie podía hacer nada. Sonaba patético que no actuaran hasta ver a la victima herida o muerta, pero así era la justicia, no se regían por hacer caso a las deducciones y paranoias de la gente, pero JungKook… JungKook si.

— ¿Crees que alguien tendría motivo para dañarte? —El pelinegro lo miró atento, esperando una respuesta que él intuía.

—No hay ningún motivo.—Dijo YoonGi antes de que su amigo responda. Tenía miedo de que el castaño hablase demás—, aún no sabemos a ciencia cierta si aquél incidente con el automóvil fue o no intencional, quizá se trató de un ebrio. Tampoco sabemos si aquél día en que se apagaron las luces del departamento fue adrede o simplemente una falla técnica, después de todo, no le sucedió nada, tampoco le faltó nada.

—Pero aquí TaeHyung dice que se siente perseguido, que alguien lo sigue, que lo observa, ¿Qué razones tendría para sentirse de esa manera?

—Es que él ha estado bajo mucha presión, ya sabe…

TaeHyung sabía que su amigo intentaba ayudarlo, pero nadie mejor que él sabía lo que era sentirse observado, perseguido, atormentado. Si realmente quería ayuda, debía decir la verdad. Pero aún se aferraba a aquella mentira, tenía miedo.

—YoonGi basta, déjame hablar a mi. —Musitó el castaño casi en susurros—. Oficial, yo… usted tiene que saber como fueron las cosas, solo así podrá ayudarme.

—Te escucho. —Dijo JungKook observándolo con atención, no se quería perder ni una palabra de lo que el castaño estaba a punto de decir.
En cambio YoonGi se incorporó del sillón y caminó hasta la cocina, no estaba listo para ver como su amigo se condenaba así mismo.

—Tengo la sospecha de que lo que me está sucediendo, está relacionado con J-Hope, él… tenía muchísimos fans alrededor del mundo y estoy seguro que muchos no le creyeron aquél discurso. Muchos quisieron seguir creyendo de que se trataba de un secuestro y que yo era el culpable.

—Siguen creyendo que en realidad tú fuiste aquella tarde a la firma de autógrafos, en un momento J-Hope bajó la guardia y aprovechaste para golpearlo en la cabeza, lo llevaste a tu casa a la fuerza y lo maniataste en el ático por varios meses, meses que fueron testigos de que algo que comenzó como un acto sumamente cruel y psicópata, terminó como una historia entre dos jóvenes amantes que terminaron jurándose amor. A causa de ello, el ídolo te defendió con uñas y dientes para que no fueses a prisión, que prefirió hundirse él y quedar como que había engañado a todo el mundo, antes de que sigas con el titulo de “secuestrador”, ¿Eso intentas decirme?, ¿eso es lo que algunos siguen creyendo, Kim TaeHyung?

TaeHyung lo observó a JungKook con sorpresa, sintió como se le heló la sangre al escuchar como fue todo perfectamente narrado, el oficial ya sea por deducción o conocimiento de los hechos, había descrito lo sucedido con precisión exacta.

—N-no, es decir, yo...

—Porque eso es lo que yo creo, yo creo que todo comenzó con un secuestro, pero se terminaron enamorando, soy policía, créeme que he presenciado varios con el famoso síndrome de Estocolmo. ¿Sabes lo que es eso, Kim?

—Yo… yo se lo que es, cuando el rehén se enamora de su secuestrador, pe-pero ese no fue el caso, HoSeok aclaró todo, eso es asunto pasado. —TaeHyung no se sentía más que un vil mentiroso.

—Si estás diciendo que alguien te ha estado asechando, que incluso ha intentado matarte, no es algo pasado, a menos que haya ocurrido algo más en tu vida, algo privado que no me estés queriendo contar.

—No, yo… —Cuando TaeHyung dijo que era un tema pasado, solo se refería al amor que hubo entre ellos, claro que las consecuencias de aquellos actos no habían quedado en el pasado, él las estaba sintiendo en el presente. 

—No se si sirva, pero hace poco apareció un joven que resultó ser hermano de TaeHyung. —Dijo YoonGi quien había estado escuchando todo desde la cocina.

— ¿Creen que quizá él esté relacionado con lo que le ha sucedido?, ¿Creen que aquél joven pudo haber estado involucrado en algún acto vandálico o contra la ley?

—Claro que no. —Dijo TaeHyung frunciendo el ceño en un notorio disgusto.

—N-no, luce como un chico decente, estudia en la facultad, se llama Kim SeokJin, estoy seguro de que es un buen muchacho, solo lo mencioné porque creí que cualquier detalle podría servir, quizá en algún momento se encuentre con él rondando por aquí y sospeche al no saber de quien se trata.

—Tienes razón, es un detalle importante. Miren, quizá si se deba a algo relacionado con el Idol, pero tengo que investigar, ¿Has seguido en contacto con él?

—Lo he visto hace poco pero no… no.

—Entiendo, él debe estar muy ocupado con su itinerario, lo comprendo.

TaeHyung se limitó a asentir con la cabeza.

—Comencemos a descartar teorías, ¿Qué día sucedió lo del apagón en tu departamento?, tu crees que alguien lo hizo adrede con alguna mala intención, ¿Verdad?

—Fue el 6 de Julio, así es, incluso el encargado dijo que aquello había sido muy extraño.

—De acuerdo, déjame investigar, por el momento, cuídate, no salgas solo, yo te informaré ni bien tenga alguna novedad. Ten... —Dijo alcanzándole una pequeña tarjeta—, si me necesitas no llames a la oficina, este es mi número particular.
TaeHyung tomó la tarjeta, y cuando quiso incorporarse para acompañar al oficial hasta la puerta, este se lo impidió.

—Conozco la salida, muchas gracias.

JungKook tomó el ascensor y bajó directo hasta la recepción del edificio, allí pidió hablar con el encargado y tras mostrar su placa, le pidió ver las grabaciones del día 6 de Julio. Lamentablemente se le informó que las cámaras habían estado apagadas por varios meses debido a escaso presupuesto. Aun así JungKook no se rindió, camino hasta el hotel de enfrente y repitiendo el mismo proceso, le pidió al encargado del edificio, que le mostrase las grabaciones del día 6 de Julio de la cámara de seguridad de la entrada. JungKook se había dado cuenta que aquella pequeña cámara sobre la puerta, no solo grababa a todos los que entraban al hotel, también a todos los que entraban en el edificio de enfrente.
El encargado lo invitó a sentarse frente a la pantalla y buscó la carpeta con la fecha correspondiente, luego comenzó a reproducirlo en cámara rápida.
JungKook observaba con atención, aquel apagón había surgido en la tarde noche, cuando ya estaba oscuro, así que hasta no ver que el cielo se oscurecía, no pidió a que reprodujera con más lentitud. El oficial miraba con atención.
Tras una búsqueda minuciosa y tras adelantar y retroceder por varios minutos, JungKook pidió al hombre que pausara el video.
Se acercó a la pantalla con el afán de ver más detalladamente aquello que le había parecido sospechoso.

— ¿Podría ampliar la pantalla? —Dijo forzando la vista.

El hombre amplió el video y allí quedó a la vista un Audi de vidrios oscuros que había aparcado frente al edificio donde TaeHyung vivía.

—Reproduzca pero en cámara lenta. —Ordenó sin quitar los ojos de la pantalla.

En cuanto el encargado lo hizo, ambos vieron como un joven cubriendo la mitad de su rostro con un gorro, entró sospechosamente al edificio, no sin antes mirar de un lado a otro, como queriendo ocultar su presencia de cuanto transeúnte pasara.
Ambos se quedaron perplejos, mirando la entrada del edificio, claramente una vez que el joven entró, lo perdieron del campo de visión y ya no pudieron ver más nada, asi que esperaron por varios minutos. Finalmente, el sujeto volvió a salir, esta vez con más prisa. JungKook vio como el sospechoso se subió al automóvil y se alejó de allí.
Para el pelinegro aquello no había sido coincidencia, era exactamente el mismo día y a la misma hora… si tan solo supiera…
Tomo su teléfono y mientras le hacía una seña al encargado agradeciéndole, caminó hasta la salida del hotel, justo cuando estaba a punto de ingresar a su automóvil, atendieron la llamada.

— ¿TaeHyung?, ¿Podrías decirme cómo era el automóvil que dices que conducía el sujeto que intentó arrollarte?

—Era un Audi color gris metalizado, eso creo, y tenía vidrios oscuros.

—Fue intencional, tus deducciones son certeras, debo investigar más, hay que saber quién es la persona o las personas que te asechan y por qué motivo, por el momento, trata de limitar tus salidas al exterior y permanece junto a tus amigos.

—De-de acuerdo oficial. —TaeHyung cortó la llamada, se encontraba pálido y temblaba como una hoja, no había rechazado la idea de que quizás si eran paranoias suyas, pero ahora JungKook le había confirmado sus temores.

—TaeHyunie, ¿Te encuentras bien? —Preguntó YoonGi al ver el rostro preocupado de su amigo.

—Era el oficial… dijo que no eran paranoias mías, que alguien está buscando dañarme, no me ha dado detalles, pero se lo notaba convencido. YoonGi, por favor no le digas esto a mi hermano ¿De acuerdo?, no quiero preocuparlo.

—De acuerdo no le diré. Tae, no temas, estaré junto a ti, yo te protegeré hasta que todo esto se resuelva.

—Eso es lo que más temo, que algo malo pudiese ocurrirte a ti, por estar a mi lado.

—Ja, eso no sucederá, soy Min YoonGi, nadie se mete conmigo. —Dijo el pálido guiñando un ojo. Quería tranquilizar a su abatido amigo, pero la verdad, es que él también estaba asustado.

Se prendió...